I.- Los sectores medios son como un río. No fluctúan. No van de izquierda a derecha. No generan «ciclos» políticos. Fluyen. Siguen siempre el mismo curso.
II.-Los sectores medios buscan estabilidad. Una cierta estabilidad en un nivel mayor o menor de prosperidad que les permita recrear la fantasía del ascenso social (hacia los patrones de consumo de los sectores altos).
III.- Los sectores medios aborrecen cualquier tipo de conflictividad social, sobre todo la que impulsan los sectores movilizados de las clases subalternas que todavía quedan (¿y la que promueven para obtener algún tipo de beneficio puntual los sectores altos?).
IV.- El fluir de los sectores medios puede llevarlos a la autodestrucción, a desbordar, a perder el curso. Pueden ser como un río que inunda los campos (por ejemplo, como ocurrió con los sectores de las clases medias que perdieron en el menemismo o también como ocurrió con el voto a De la Rúa a cambio de no cambiar el modelo).
V.- Los sectores medios no admiten conducción política. Siguen su curso y aguardan a que alguno de los actores políticos mueva los labios para hacer playback con sus palabras.
VI.- Los sectores medios no están en condiciones de imponer un Presidente pero sí de vetarlo. Su veto sostenido puede hacer extinguir un proyecto político presidencial. Pueden soportar un presidente al que no sienten «suyo». Pero no a uno que consideran por completo «ajeno».
VII.- El único proceso político que excedió (fue más allá, creó algo nuevo por sobre) las demandas de estabilidad (para recrear la fantasía de ascenso en el consumo) de los sectores medios ha sido el kirchnerismo (hasta donde yo veo, 2003-2009).
VIII.- La dirigente nacional que mejor encarna las demandas de los sectores medios (en sus reclamos por estabilidad o en su afán de vetar aquello que perciben como amenazante) ha sido Elisa Carrió. Alternativamente en sus denuncias contra la «matriz de corrupción» a partir del año 2000 o en sus demandas republicanas, durante el kirchnerismo. Carrió no fluctúa. No genera «ciclos» políticos. Corporiza el discurso de los sectores medios, que fluyen de manera irrefrenable hacia lo que creen es su destino de grandeza (en el consumo).
IX.- Los sectores medios aborrecen al peronismo por la tesis V, pero la tesis II hace que no puedan vivir sin él.
X.- Los sectores medios nunca contradirán a Clarín.
XI.- Clarín nunca contradirá a los sectores medios.
Muy bueno Escriba. Me parece clave el punto II: la estabilidad.
El otro día me hizo gracia: unas señoras de Capital llamaban a Continental por «el tema Cuba», y decían que en Cuba había libertad porque se podía caminar por la calle sin que te roben. Es bastante significativo: no importa demasiado las reglas de juego siempre que sean las mismas por un rato largo.
Saludos
Contra tesis (más provisorias todavía)
La práctica socio-económica de la clase media está sobredeterminada. La abstracción burguesía/proletariado no le ofrece demasiadas explicaciones a su situación en el mundo. Aborrecen por tanto cualquier tipo de conflicto que no los implica.
La clase media es el horizonte de ascenso social de la clase obrera.
La clase media no fluye. Es un embalse hacia el cual fluye (quiere fluir) la clase obrera.
A mayor volúmen de clase media mayor amortiguación de la lucha de clases.
Si no hay lucha de clases explícita la dirigencia esclarecida pierde su necesidad histórica . Del gran relato autorreferenciado (papel de la vanguardia, del sujeto providencial,etc) hay que pasar al “trabajo gris en la democracia gris” de la reforma. Chau monumentos, chau gloria mundi.
La necesidad de suprimir a la clase media es funcional al deseo de mantener subordinada a la clase obrera.
La dirigencia esclarecida (siempre viene de la clase dominante, no hay ejemplo en contrario) necesita clases que sí admitan (su) conducción política.
Ante la ausencia de polarizaciones reales que justifique a la dirigencia esclarecida hay que crearlas: construir el enemigo. La clase media, en su tendencia a la estabilización, reacciona alejándose de los constructores de enemigos.
La clase media es el hecho maldito de la dirigencia esclarecida.
Escriba
De todo lo que escribió, este artículo es por lejos con el que más concuerdo. No será al 100%, tampoco cerca, pero es así.
Saludos
Para mi hay un punto que es falso
«Los sectores medios no están en condiciones de imponer un Presidente pero sí de vetarlo»
De hecho, sólo la clase media puede imponer un presidente sola, sin ayuda de otros sectores de clase alta o clase trabajadora.
El mejor ejemplo de eso es el 99, en esa elección la Alianza pudo ganarle al peronismo, sacándole 10 puntos de ventaja, sin siquiera necesitar los votos de la clase alta (ellos votaron a Cavallo, que hizo una gran elección como Alsogaray en el 89)
Lo dificil es convencer a toda la clase media de votarte, pero si lo hacés como en el 83-85 o el 97-99, es imposible que pierdas.
—-
El kirchnerismo tuvo por muchos años una popularidad de más del 70%, ese 70 % por lo menos incluía a la mitad de la clase media.
Lo que deberían ver es por qué el gobierno perdió esos votantes.
Yo creo que tiene que ver con la deslavagnización del 2005 en adelante, con los escandalos de corrupción del 2006-2007 (skanska, la bolsa de Felisa, Antonini) y por el combo inflación creciente + negación de la inflación por Moreno.
Escriba: No niego que las tesis son atractivas y encajan bastante con la realidad. Pero por lo menos las primeras de Sombra (después hablaré de las otras) también lo son. Si ambos tienen razón las perspectivas de cambio social son bastante pobres. Es bastante probable que así sea, pero voy a intentar una explicación distinta.
Si unimos las dos primeras tesis de Escriba con las dos primeras de Sombra, lo que en el texto del post parece un conformismo propio de la clase media, se convierte en un conformismo propio de los humanos. ¿Por qué las clases bajas serían más combativas que las medias? Simplemente porque tienen menos que perder y más necesidades que satisfacer. Pero creo, como dice Sombra, que no luchan por cambiar la sociedad, sino por alcanzar cierto equilibrio que la clase media ya tiene (se comprende que en todos los casos hablamos de lo mayoritario, cualquiera sea el sector social del que hablamos). Para mi eso es lo que comprendía Perón a diferencia de la izquierda argentina.
Pero los cambios de todas maneras ocurren. Algunos suaves, otros bruscos. Hay reformas exitosas y fracasadas, hay revoluciones triunfantes y derrotadas.
Esto solo puede ocurrir porque a esa tendencia natural al conformismo humano, se le opone otra que tiene que ver con el cambio. Esa «pulsión» es evidente que tiende a estar más presente en aquel que tenga peores condiciones de vida, más para ganar y menos para perder. Pero existe en todos los sectores. Siendo así, la primer tesis de Escriba es solo relativamente cierta.
«Los sectores medios son como un río (…) Fluyen. Siguen siempre el mismo curso.»
«Nadie se baña dos veces en el mismo río» (Heráclito).
La dialéctica implica precisamente la posibilidad de cambio que se genera gracias al encuentro de distintas movilizaciones en distintos momentos.
La clase media que votó masivamente a Perón en el año 73, no respondía a estas tesis. La opresión de dieciocho años de proscripción azuzó su deseo de cambio por motivos no económicos.
Sombra dedica varias contra tesis a hablar de la dirigencia esclarecida y le encuentro parte de razón. Pero, ¿qué pasa con la otra dirigencia, con la no-esclarecida?
La esclarecida sería la que señala el rumbo mientras la no esclarecida hace lo que le piden sus representados. Pero todos los sectores tienen momentos en los que se entusiasman con ciertos rumbos políticos y piden conducción política. Perón decía algo así (cito de memoria) como que la realidad sugue su curso, a lo sumo se la puede cabalgar, la expresión era algo como «poner una montura sobre los hechos».
Mi tesis es que estamos en un momento en el que la clase media se volvió fuertemente conservadora. Eso está bien reflejado en el post. Pero si el texto pretende dar cuenta de una relidad inmutable o muy perdurable en el tiempo, en ese caso es cierto, solo parcialmente. Es una parte de la verdad, la otra es más alentadora y tiene que ver con la necesidad de cambiar.
Al respecto de este juego entre permanencia y cambio, repetición y novedad, en este caso referido más a lo individual, una frase del escritor turco Orhan Pamuk: «las repeticiones son el origen, la garantía y la muerte de la felicidad».
Agrego (o comento, porque está implícito) a las contratesis de Sombra que el proyecto de eliminación de la clase media de los dirigentes esclarecidos es también un proyecto de empobrecimiento colectivo, culminación de la movilidad social descendente que se viene operando desde Menem.
El deseo de un país sin clase media no es otro que el deseo de una dictadura (y no precisamente del proletariado).
Escriba: ¿usted es clase media?
Yo creo que la clase media actual está muy imbuida del espiritu quietista impregnado con fuerza desde el año 76. En gran parte, son parte de los educados por el sitema educativo argentino de esos años. En ese orden, mal pueden sentirse seducidos por los esquemas de dialectica, dado que la educación recibida fue muy recortada y, en general, orientada a guardar el lugar, no inmiscuirse en la movilización social, etc… Si la clase media fuese inculcada en valores solidarios, podría sentir la batalla de las aún capas bajas cómo propias, pues sentirá identificación con lo que fuera su propio pasado de ascendencia social. Pero despojados de pasado (es otra de las marcas de las capas medias actuales, mirar siempre para adelante, sin revisar nada de lo anterior, casi despreciandolo), prefieren olvidar que han podido estar en igual situación de los que se movilizan.
Hay cierta incapacidad de las clases medias por emntender la movilidad puesto que interpretan su posición cómo meramente un producto del esfuerzo propio, cuando en realidad hay mucho de suerte en ella, despues de que los aparatos productivos fuesen destruidos en años de políticas neo liberales. He ahí otro punto donde radica su desprecio: años de trabajo en empresas de lógica neo liberal los han desapegado de luchar. Son capaces de aceptar cualquier vejamen que les hagan los privados, que los disciplinan y aquietan a los mandos. Aparte de quitarles tiempo por el exceso de trabajo a que se los somete, lo cual les resta tiempo y vitalidad cómo para pensar en involucrarse en cualquier cosa ajena a su trabajo.
Yo creo que las clases medias debieran apoyar las luchas populares por ser las capas desarrolladas producto de la movilidad social y, entonces, tomar simpatía con aquellos que luchan por la misma suerte con que ellos corrieron. Pero extrañamente proyectan su ser hacia la identificación con las clases altas, de quien han tomado su odio por los «cabecitas».
Estoy de acuerdo con que en la situacióna actual las clases medias fluctuan, por lo diucho anteriormente. Hay un extrañísimo nivel de disciplinamiento social establecido que termina por achatar su ser social. Hay un individualismo que se expresa en los cacerolazos de 2001 y su espejo en las quejas 2002 por los piquetes y llegadas tarde a psicoanalistas y demás. Pero cuando en estos últimos tiempos las acciones se dirigieron contra las clases populares, hubo apoyo masivo, porque se trataba de sectores tradicionalmente identificados con los sectores altos y bienpensantes.
Está mal redactado porque lo escribo rápido desde el laburo, pero creo que se expresa bien mi idea sobre el post. Cómo siempre brillantes intervenciones de Escriba y Sergio.
Debido al asco que siente por el «negro cabeza» sería capaz de votar a Videla.
Pero, por otra parte, al ver a turistas italianos, españoles o franceses usando una remera del Che no dudaría en votar por un frente de izquierda encabezado por el mismísimo Che.
Su snobismo también se refleja en las acciones políticas.
Abrazo, Rob.
Sergio: muy de acuerdo con todos los atenuantes que introducís a unas fórmulas demasiado elementales (las mias). La clase media funciona como amortiguador y estabilizador en un sistema que no es estático, estacionario, sinó dinámico y bastante impredecible. Es interesante observar que muchos cambios sociales positivos se dan de una manera tal que resulta difícil ponerle nombres y fechas: la emergencia de la mujer como sujeto en (relativa) igualdad de condiciones que el varón; los espacios ganados por las minorías de distinto tipo; la autonomía de los jóvenes y, ya, de los niños. Son verdaderas revoluciones sociales silenciosas que solo tardíamente reciben su validación jurídica e institucional. Y son cambios que, justamente, se dan en primer lugar en el interior de la clase media. Claro que ahí hay liderazgos y mucho trabajo teórico e ideológico, pero que, al acompañar procesos con mucho de objetivo parecen diluirse (esos liderazgos y discursos) en la realidad de las conquistas. Creo que ésto confirma lo que vos decís: en su aparente tendencia a la estabilidad, la clase media funciona en realidad como un laboratorio social de cambios imperceptibles pero profundos.
Quintín, ¿Qué dirigente esclarecido había en el gobierno de Menem? Fuera de ese detalle, su hipótesis cierra. Además, y ahora yendo más a lo general del post, la clase media de alguna manera un tanto confusa, así como no sabe identificar los exactos químicos que se descomponen en el Riachuelo pero el vaho igual le llega, esta tematización permanente de su condición la siente. Y esto apareció mucho a partir de 2003. No fue sólo Skanska lo que hizo que el kirchnerismo perdiera adhesiones de los sectores medios. Las tesis de El Luker marcan una reformulación de algo que en los 70’s estaba latente en el discurso porque la primera línea del conflicto era otra. Hoy en día, con la clase media habiendo ganado un lugar importante en el centro de la determinación política argentina (saben que pusieron a la Alianza aunque reconocen que se equivocaron, etc), este sector aparece como el enemigo más próximo que tiene todo proyecto que traiga rasgos de aquellas visiones del mundo. Eso se ve en el discurso de dirigentes como D’Elía, por ejemplo. A esto se fue sumando el hecho que desde la Academia y de lugares laterales a la misma durante los últimos años se comenzó a anotar a la clase media como cómplice de la dictadura. O sea, se los puso abiertamente del otro lado: «Ustedes, hijos de puta, que festejaron el Mundial 78» Ese discurso alcanzó respeto y cierta masividad. Ayer a la noche lo escuché y lo vi a José Pablo Feinmann metiendo el tema de las banderitas flameadas durante los mundiales en el medio de una clase sobre Marx en el canal Encuentro, que es financiado por el Ministerio de Educación de la Nación. Aclaro que ese canal es un muy buen emprendimiento. Estoy tratando de describir un estado de la cultura. Y acá, con las tesis de Escriba, nos encontramos con que el cambio social no se produce por culpa de la clase media. Hace 40 años era el Imperialismo el obstáculo, hoy es la clase media, creo que es un avance que hace la izquierda peronista en acercarse a la realidad social, que no es tan diferente ayer de hoy. Ese sujeto, que es político por más que el no quiera serlo en muchas ocasiones, que lee diarios y que quiere ganar más el año que viene de lo que gana hoy y que para tales fines se las va a rebuscar por su cuenta muchísimo antes de ir a pararse atrás de una bandera y un bombo. Ese sujeto piensa y desea lo que se le cantan las pelotas y así debe ser tratado sino se es ciego, necio o autoritario.
Saludos
Las tesis XI y la V deberían iluminarse mutuamente, Clarín conduce políticamente el (buen o mal) humor y el imaginario de los sectores medios, haciendo playback o poniendo la base karaoke. De hecho, ese es el capital político del gran diario.
La tesis VI y IX son, creo, el nudo gordiano de la “aporía peronista”. La clase media no considera a los presidentes peronistas (bah, a los peronistas en gral) como “suyos”, siempre representan lo “ajeno”, pero se bancan la conducción de esa otredad mientras le garantice estabilidad para consumir(como bien señala ud, el gran capital simbólico de la clase media), ahora una vez que la cosa se estabiliza empiezan a ver al peroncho que conduce y se rebelan (se revelan?), ¡se indignan! Y de ahí marchan derechito a algo que quizás de parezca a su tesis IV…
apasionate, no? siempre es dificil objetivarse para el análisis (¿cuántos comentaristas estan por fuera de la clase media?)
Me parece muy bueno traer a la mesa el tema de la dirigencia esclarecida. De otra forma no se puede entender las relaciones que se han venido desarrollando en Argentina entre determinados sectores y la dirigencia política. Es un punto clave para entender cómo es que en el país se estableció y se fue desarrollando cada vez más este proceso de movilidad social descendente, como bien dijo algún otro, en el que el constante empobrecimiento de los sectores fue de la mano de la consolidación política de determinados sectores.
Como bien señala el post, los sectores medios, como los altos, y como cualquier sector que encuentra satisfechas sus necesidades básicas, y no tan básica, detestan la conflictividad social. Es lógico que así sea ya que durante un conflicto es poco lo que se puede construir, generalmente es un proceso de transición en el que se reacomodan determinadas piezas. Pero jamás se construye nada perdurable durante ese periodo, sin embargo lo que los sectores medios quieren construir son cosas perdurables, porque tienen las herramientas para hacerlo, porque tienen educación, experiencias, ideas, teorías y, lo más importante, creen mucho más en el estado, porque éste aún los protege.
También es cierto que los sectores medios no admiten conducción política. No la necesitan, prefieren exigir determinados compromisos y valores y punto, allí se acabó, si en 4 años no lograste lo que queríamos que hicieras, entonces te vas y que venga otro. Los sectores medios son fieles a la idea de moda de qué o cómo se debe hacer política, y no a sectores de conducción política a quienes ya no les cree nada. En cambio los sectores bajos, por muchas cuestiones mucho más influenciables, delegan la conducción política en dirigentes que le harán creer la fantasía del ascenso social. Para poder hacerlo, dirán los dirigentes, necesitan lograr una serie de metas entre las cuales figura atacar de una forma u otra a la clase a la que en definitiva quieren llevar a sus dirigidos.
El problema viene cuando esos dirigentes, tan a gusto con dirigir políticamente a los sectores bajos, comienzan a percibir que nada les conviene menos que sus dirigidos logren el ascenso social que tanto anhelan, porque en ese panorama, los nuevos clase medias, se dedicarán al consumo y así perderán todo interés en que algún vivo venga a decirles qué les conviene y qué no, en nombre de algún héroe político o una ideología pasada de moda.
Hay una relación perversa en la política Argentina cuando se trata de los sectores menos favorecidos. En cambio, en los sectores medios, existe una tendencia a desligarse de su propia responsabilidad respecto a muchos de los males que padece. Porque estas clases medias están mucho más capacitadas para sortear obstáculos y tallar su propio destino, aunque no logre hacerlo; en cambio los integrantes de las clases más bajas, son quienes más necesitan de la dirigencia política que, acomodada en la lógica de clase media, quema su tiempo en culpar al otro.
Sería difícil encontrar a un dirigente representante de las clases medias que se separe mucho del resto. Carrió representa a un sector, sí, es una porción de la torta importante, pero también es importante el que se lleva Sola, el que se lleva Binner, el que se lleva el Pro, etc, etc. No hay un dirigente que se dispare mucho respecto al resto. Lo que sí es claro es que nadie con un discurso populista va a ganar el cariño de esos sectores medios. Eso está claro.
Diego. Justamente, los esclarecidos de ahora profundizan el trabajo de los no esclarecidos de Menem. Pero hay una diferencia importante con esa época. Entonces, los intelectuales no pinchaban ni cortaban en el gobierno y Cavallo mandaba a los investigadores a lavar los platos. Siempre me pregunté por qué los intelecyuales K o, mejor, los dirigentes eslarecedores de las masas que ahora aparecen o reaparecen, parecen ignorar que ellos pertenecen a la clse media cuando se dedican a denigrarla. Pero hay algo objetivo: ahora están cerca del poder y se piensan en un futuro, en ese futuro de la clase media exterminada, como parte de otra cosa: la Nomenklatura, a la que muchos de ellos ya pertenecen. Esa es, me parece, la sociología de bolsillo de todo esto.
Querido Escriba, como siempre uds va un paso hacia adelante en lo que hace a la interpretación política de la realidad. Debo indicarle que me gustó mucho el post y como todo escrito que apunta a generar polémica ya que opera por encima de la realidad (de lo que se visualiza, se observa), me generó un par de comentarios:
1) Me gustaría que para un próximo post desarrolle con más contenido y precisión su tesis VI. Me parece un punto nodal y una observación para tener en cuenta en cualquier análisis político. Un acierto suyo Escriba que no leí en otros lares.
2) Su tesis VIII, sin embargo, habría que revisarla. No coincido, aunque logro interpretar la esencia del comentario que «Carrió no fluctúa. No genera “ciclos” políticos. Corporiza el discurso de los sectores medios, que fluyen de manera irrefrenable hacia lo que creen es su destino de grandeza (en el consumo)». No creo que la Carrió de la primera etapa (en especial la del 2002) corporice el discurso de los sectores medios. Pero se trataría de retrotraerse en el tiempo y digamos que Carrió tiene esa virtud de que logra demostrar un alto grado de coherencia en su discurso y práctica de la cual, si uno va un poco para atras en la historia, carece de manera notable.
En fin, un post de los que valen, incitan a la polémica y planean sobre una realidad que puede interpretarse en sus aristas más encubiertas. No me parece poco
Abrazo
Erik
Diegus: Sí, pero me recuperé luego de una temporada en el campo de Palito.
Saludos
a ver…
en los 60′ la clase media representaba el 85%(aprox) del total d la poblacion…
al terminar su trabajo los milicos(videla,ongania,lanusse etc),quedo en alrededor del 60%…(en el interin de los milicos…el rodrigazo peronista fue…fatallllllll)
luego de ALF y menem quedo entre el 45 50%
luego de de la rua,duhalde y el actual gobierno «progre»…andara por el 35 40%(con suerte)…
muchachos…al paso q vamos dentro de unas decadas no habra mas clase media…y ese dia si…habremos ganado el paraiso¡¡¡
lo q me pregunto es…los «progres» anti-clasemedieros, a quien le echaran la culpa cuando ese momento llegue???
yo supongo…q como necesitan si o si de la «lucha de clases», para sostener el «discurso»…y…es probable q dividan a la sociedad por color de piel…entonces…los morochos q no son taaaaan morochos…quizas se conviertan en los nuevos sujetos a «demonizar»…
y bue…la argentina de los 3 premios nobel en ciencias…fue lindo mientras duro…q le vamo’ a hace’…
Parece ser un hecho que los países en los que mejor se vive (Europa Occidental, por ejemplo, EEUU, Canadá, Australia) son los que tienen una clase media más amplia. Pero no hace falta salir de Sudamérica. Uruguay o Chile están mejor que Bolivia o Paraguay. Y Argentina vivió sus mejores momentos cuando la clase media se fue ampliando.
Y es lógico que sea así, por una razón muy sencilla: se trata de que haya menos pobreza, pero no alcanza para que todos sean ricos.
Sin ser peronista, uno no puede menos que reconocer que el gran mérito del viejo peronismo fuera habilitar a los pobres el sueño de dejar de serlo. Y cuando un pobre deja de serlo, cuando cubre sus necesidades básicas, pasa automáticamente a integrar «los sectores medios».
El problema actual y de los últimos 25 años, es que el peronismo (o el PJ, su expresión política, lo que es lo mismo), por un lado, ve al «pobre» como una realidad concreta e inmodificable y no como «un enfermo de pobreza», y por eso apuesta casi todas sus fichas al más descarado clientelismo. No se trata de atacar las causas de la pobreza sino de mantener a los pobres en el redil.
Por poner un caso que tomó estado público, la afortunadamente incumplida amenaza de Macri de dejar de atender a personas del conurbano en los hospitales porteños, que motivó tantos lamentos y bramidos nacionales y populares, en realidad dejó en evidencia que en el conurbano (mayoritaria y eternamente gobernados por el PJ), no hay amenazas pero tampoco hospitales. Los pobres que se jodan, viajen dos horas y se atiendan en la Capital.
Al llegar el peronismo al gobierno nacional con Menem las cosas quedan mucho más claras: la «alianza de clases» es entre ricos y pobres. Los pobres ejerciendo la pobreza y los ricos otro tanto. Ya está en el discurso inaugural de Menem, que no fue muy efectivo en la lucha contra el hambre pero sí, y mucho, contra la tristeza.
El tema es que el PJ gobierna para los ricos, o en el peor de los casos para «sus» ricos. Obviamente que hay diferencias, basadas sobre todo en cuestiones de estilo, el menemismo era más amplio y generoso, y el kirchnerismo más exigente. No basta con ser millonario, sino además «nac & pop».
¿Y la clase media? Es la que queda en el medio, la «no favorecida». La afirmación de que «la clase media es racista y no soporta a los negros» puede ser veraz en algunos casos pero más bien trasunta un provincianismo y una pobreza conceptual alarmantes.
Como lo dijo antes J.K., lo normal y lógico es que quien tiene sus necesidades básicas satisfechas, quiera seguir mejorando y logrando estabilidad. Aquí y en cualquier lugar del mundo.
El conflicto permanente (dinámica alentada no solo por el gobierno actual sino por parte de la oposición) no produce sino espanto en los sectores medios, porque ven peligrar lo poco o mucho que lograron, no solo a nivel económico sino también afectivo y diría que de salud.
Es posible que Carrió represente a parte de los sectores medios, pero me atrevería a decir que una enorme parte de la gente que la apoya lo hace porque la ve como un mal menor. Es apoyada, por ejemplo, por su prédica anticorrupción, diametralmente opuesta a la postura del PJ (que debe ser el único movimiento en el mundo que se reclama popular pero aborrece del manejo transparente de los dineros públicos), pero no disfruta demasiado de su perfil de denunciante crónica (por lo que dijimos antes) o de su pegoteo con la iglesia. Los sectores medios en cualquier lugar del mundo son los menos religiosos a comparación con los ricos y los pobres, y la Argentina no es la excepción.
El dirigente que mejor interpretó los reclamos de los sectores medios fue Alfonsín, y también el Kirchner de la primera época. En la medida que se fue «pejotizando», fue perdiendo apoyo de los sectores medios, y las causas son complejas, así que la sigo en otro momento.
Por lo menos, así lo veo yo.
La clase media está partida y en su interior se desata la única lucha de clase realmente existente
Una lucha intestina entre tilingos y revolucionarios.
Sabe que Escriba,la clase media tiene esa pasión que siente a veces por dejarse convencer por cantos de sirena, siente una especie de satisfacción del morbo cuando baten las cacerolas para que no modifiquen su statu quo. Es decir lo que quedó de la gran clase media nacional.
La otra parte (de la clase media), esta muy abajo: trata que la tarjeta de sueldos (que es plástica) se haga de goma. Esa esta preocupada por las cosas cotidianas, pero accede a las cosas que necesita precisamente por la tesis VII
A propósito de la clase media-media me acuerdo de algo que dijo Maquiavelo: «Los hombres viven tranquilos si se les mantiene en las viejas formas de vida. La incredulidad de los hombres, hace que nunca crean en lo nuevo hasta que adquieren una firme experiencia de ello. La naturaleza de los pueblos es muy poco constante: resulta fácil convencerles de una cosa, pero es difícil mantenerlos convencidos.»
Nos vemos
Mensajero. Como representante de los tilingos en esa batalla homérica, creo que una ventaja nos asiste. Podemos ser tilingos auténticos, mientras ustedes son revolucionarios apócrifos. De hecho, que piensen que la lucha de clases se juega entre Carta Abierta y los empleados bancarios es una muestra de su irresponsabilidad política y de su ineptitud intelectual.
Pero Quintín, no se confunda… una exégesis de mi conducta real en el plano económico y político me echaría irremediablemente a los brazos de la tilinguería…solo albergaba la tibia esperanza de que en la partición enunciada hubiera lugar además para una tercera postura más elegante en el iunterior de la clase ¿de centro? Aquella capaz de lanzarse a izquierda o derecha de acuerdo con las condiciones de un tiempo dado y sin la necesidad de combatir el tormento de los preceptos morales implantados con la educación judeocristiana, con una nueva religión, o con un patético mitrismo-aspiracional…
Notable el post y los comentarios. A ojo de buen cubero las tesis de Escriba y Sombra me parecen igual de verdaderas. Esto podría ser un poco contradictorio… saaaaaaaalvo que consideremos que «clase media» no refiere tanto a un puñado de deciles por ingresos o a un lugar en las relaciones de producción como a un colectivo de identificación cultural, en el sentido antropológico. Un colectivo, digo, al que un Moyano nunca va a pertenecer aún con ingresos de clase media alta o alta.
(Al margen: ¿porqué algunos interpretan el post como una llamada al exterminio de la clase media? Digo, ¿Hablan en serio?)
Miro el asunto desde afuera, pero pregunto ¿les parece sana esa obsesión con la clase media?. ¿Cúantos posts hay en Artepolítica criticando o analizando a la «clase media»? Y después; ¿como le sorprende, Escriba, que el gobierno destine la mayor parte de sus últimas medidas a la clase media, si a Ud. mismo le preocupan casi obsesivamente las andanzas de esa clase?. Seamos claros, la base electoral del partido dominante en Argentina NO es la clase media y la clase media NO es (por definición) la «clase dominante». ¿A qué preocuparse tanto entonces por lo que hacen o dejan de hacer? Al justicialismo le basta con mantenerlos desunidos para ganar y no parece demasiado difícil.
Charrúa. Agrego algo que se me ocurría hace un rato. Supongamos que un politólogo, un dirigente político o un militante, etc., haga un análisis de la situación en los EE.UU. basándose en el concepto de «clase media» como parte esencial del análisis político, como se estila hacer cotidianemante en AP. Lo encerrarían en el manicomio. Ponga Francia, ponga México, ponga Brasil, ponga Argelia, Corea, Uganda, no sé, el país qe quiera. El resultado sería el mismo.
¿Puede ser que sigamos pensando que el peronismo es una cosa tan pero tan especial que aquí nos rigen categorías conceptuales inaplicables en cualquier otra parte del mundo? ¿No hay algo raro en todo esto?
Mis disculpas a mensajero si el sayo no le cabe. Saludos.
¿Y en que tesis figura el asco por el negro cabeza?
Sin eso no podés hacer una critica completa.
Recordemos que en 2001 la clasemedia no salió a la calle por el corralito sino principalmente porque le llenaron de negros la ciudad.
Hay alguien que participe en este sitio que no pertenezca a la clase media, tanto en su posicion economica, en su lugar en los medios de produccion y en su entorno cultural y antropologico como dice chubutense?
Hay alguien aca que no sea de «Clase Media»?
Usted Escriba no pertenece a la Clase Media?
Quien es la clase media? Esa pregunta me encantaria que alguien me responda…
Excelente el debate completo, desde el post pasando por todos los comentarios.
Un par de cositas: me da la impresión de que algunos consideran que el proceso de movilidad social ascendente que origina a la «clase media» implica la asunción de una conciencia superior solamente desde la cual es posible juzgar con certeza.
Así, todo aquel que niega la existencia de dicha superioridad es un aniquilador de la clase media, autoritario, etc.
A la discusión yo aportaría una interpretación psicológica, que no se lleva del todo bien con la tesis II:
En cuanto a posicionamiento político, la clase media deviene ineludiblemente opositora siempre. Hay una idea que subyace a todo su pensamiento: «los beneficios que obtengo, son premio a mis virtudes; los perjuicios, porque las cosas funcionan mal» (algún comentario habla de esto). Los gobiernos son los «chivos expiatorios» a los cuales la clase media culpa de no ser alta (que es lo que merece, pero nunca será). Como dice chubutense, considerando clase media a un colectivo de identificación cultural, no solamente a un conjunto de deciles por nivel de ingresos. Agrego: el nivel de ingreso es condición excluyente para desarrollar varias de la conductas que nos hacen formar parte de ese colectivo cultural, por lo cual la identificación entre deciles de ingreso y colectivo cultural no es 100%, pero bastante alta igualmente.
Saludos
«Podemos ser tilingos auténticos, mientras ustedes son revolucionarios apócrifos». Este Quintín es divino, la verdad.
Chubutense, «¿porqué algunos interpretan el post como una llamada al exterminio de la clase media?». Yo veo, no en el post del Escriba pero sí en muchos comentarios de AP, ese deseo de exterminio. No por supuesto en el sentido material, sino en el sentido de que la realidad sería mucho más cómoda si la clase media (en el sentido antropológico que vos proponés) no existiera. Lamentablemente no es solo la actitud de algunos comentaristas. Creo que ese sentimiento se percibe también en la conducción kirschnerista. No es algo manifiesto, explícito. Es más bien un como no tomarla en cuenta, no tomar en cuenta sus valores, sus preferencias. Algo que el no-destinatario de los discursos decodifica; mal. Por eso creo que lo que se armó con la 125 fué la respuesta de ese malhumor extendido en la clase media; mucho más allá del campo; mucho más allá de la cuestión de la guita. Hubo ahí la reacción del colectivo de identidad cultural a una práctica del poder que no le cierra.
No tiene ninguna utilidad encerrarnos en una discusión entre comentarios pro y anti clase media. Lo que si sería útil es tratar de desentrañar cual es el beneficio político final para el proyecto que conduce el kirschnerismo esa actitud que lleva a la clase media a ponerse en la vereda de enfrente, aunque no haya vereda de enfrente. Que vicio de concepción hay en el kirschnerismo que le impide asumir que su liderazgo de un proyecto capitalista también debe incluir a ese sector social.
«me da la impresión de que algunos consideran que el proceso de movilidad social ascendente que origina a la “clase media” implica la asunción de una conciencia superior solamente desde la cual es posible juzgar con certeza.»
No, se da en dos etapas. Primero se accede a la clase media, después se accede a esa «conciencia superior» desde la que se puede juzgar con certeza, es decir, se trata a la clase media como fuente de todos los males. Insisto, es una locura argentina, mezcla de forzadas lecturas del marxismo con retórica de barra brava oficalista.
Ecriba, muy buen post, aunque hago mías las objeciones de Sergio. Muy buena discusión, che!
«Primero se accede a la clase media, después se accede a esa ‘conciencia superior’ desde la que se puede juzgar con certeza». ¡Pará Quintín! ¡Pará que derrapás como el motociclista del Dakar!
Saludos
Quintín se sintió aludido, a pesar de que no quise nombrarlo.
Debe haber sido buena la descripción.
¿En dónde está la acusación a la clase media de todos los males, aparte de en su acomodaticia imaginación?
Un saludo
Mariano, creo que de ninguna manera se puede aproximar el sentido de pertenencia a la clase media por su nivel de ingresos. Por eso su representación política nunca va a pasar por conseguirle un split más o menos.
Hay una idea que subyace a todo su pensamiento:“los beneficios que obtengo, son premio a mis virtudes; los perjuicios, porque las cosas funcionan mal”. En principio no rechazo esa afirmación. Pero aceptarla plantea una paradoja. Esa frase describe en forma casi exacta la actitud general del kirschnerismo. Todos los éxitos de los primeros 4 años eran absolutamente su mérito: ni Duhalde, ni Lavagna, ni el contexto internacional, ni la iniciativa del sector privado, ni siquiera los ministros tenían nada que ver con esos resultados. Cuando empezaron las dificultades la responsabilidad empezó a cargarse en el campo, la oposición, los medios, el contexto internacional y los ministros salientes. Parece interesante ésto. Algún sociólogo o psicólogo social que explique porque un colectivo rechaza a un gobierno con el cual tendría que sentirse identificado por semejanza de conducta.
Sombra, coincido con esa percepción que tenés de que aquí en AP, desde muchos comentarios y en forma recurrente, parece haber un llamado al exterminio de la clase media. Tal vez sea solo como lo dice Quintín “retórica de barra brava” y lecturas forzadas de algunos autores brillantes que jamás hubieran caído en tan grotesco error de diagnóstico.
Lo irónico de todo esto es que esa retórica de barra brava encuentra más eco en sectores medios de la población que en las clases bajas. Tendrá que ver con que las necesidades insatisfechas no se anestesian con zanata pero en los sectores medios hay más espacio para el romanticismo intelectual y el barullo de ideas?
Sombra,
Es muy interesante el planteo que haces. No creo exista algo en el Kirchnerismo que le impida «asumir que su liderazgo de un proyecto capitalista también debe incluir a ese sector social». De hecho, el Kirchnerismo construyó la legitimidad que no tenía de origen en el 2003 (cuando Mendez se tomó el buque), y ganó prácticamente todas las elecciones que hubo desde entonces.
Creo que con lo que se lleva mal es cuando el Kirchnerismo hace olas, cuando cambia las reglas de juego de acumulación impuestas de la dictadura para acá. Por eso la apelación a la clase media (sin duda la más alienada de las clases) como colectivo de identificación: la clase media, ese grupo que no posee el control de los medios de producción pero cuya posición no es tan mala en la distribución de capitales que realiza el capitalismo en esta sociedad (por ejemplo, tiene una importante preocupación por los bienes culturales y la educación, de la que, mayoritariamente, vive): ese colectivo tiene la convicción de que debería pertenecer (con estas mismas reglas de juego) al escalon de más arriba y tiene terror de pasar al escalón de abajo (al que muchas veces desprecia).
Esa conducta demuestra su alienación: esta convencido que las reglas son buenas pero que le hacen trampa y por eso no crece, no ve nada malo en ellas sino en los actores, no entiende que los actores son producto de las posiciones, sólo ve mala fe e inmoralidad.
Por eso despolitiza. Por eso el dilema, por eso elije dirigentes que no dirigen. Cuando la clase media se reconoce en las subalternas (2001 – 2003) es cuando mayor posibilidades de movilidad surgen: aparece la solidaridad de clase y resurge la politica. Cuando se vuelve alienar y gira a la derecha, y «construye» (en realidad es pasivo) cadenas de equivalencias con la clase alta es cuando suceden estas cosas. Ya no se trata de Kirchner si o no, se trata de la identificación que haga la clase media.
La dejo acá porque está muy largo…
Saludos!
Sombra: mi idea era que el nivel de ingresos es una condición excluyente para que un individuo adquiera las pautas culturales que lo convierten en miembro del colectivo de identificación que mencionaba Chubutense.
Quise decir que se puede cobrar 7000 pesos por mes y no ser clase media (un camionero por ejemplo), pero no me parece que sea posible que se sea clase media cobrando 1200 pesos en una empresa de limpieza. Hay determinantes materiales en la conformación del colectivo de identificación cultural aludido.
Es curioso que la oposición, justamente, interpretó las cosas según esos parámetros durante todos estos años: cuando va bien, viento de cola; cuando va mal, son ineptos; y cuando va más o menos, «pero ya vas a ver lo mal que va a ir».
Respecto a los comentarios de Artepolítica en los que se convocaría a «exterminar a la clase media», habría que citar alguno, porque los busco y no los encuentro.
Saludos
Escriba, Mariano. Mírense al espejo (y que no se rompa). Cuando uno lee AP se nota demasiado seguido ese momento de goce, ese instante sublime en que el comentador se excita y se nota que está diciendo: «yo he aprendido a diferenciarme de mi clase», esa clase despolitizada, servil a los intereses de la burguesía, llena de prejuicios y enemiga del proletariado y de la 125.» Es un marxismo de resumen Lerú con apostillas de Jauretche, que se aplica sin cambiar una coma desde la Rusia zarista a la Argentina de 1955, 1976, 1983, 1997, 2008 (cuando la clase media boquea al borde de la desaparición). Producido el orgasmo, se dan las vivas reglamentarias a Kirchner y todo queda allí.
Yo cuando veo las numerosísimas discusiones sobre la clase media de estos últimos meses me convenzo de que en el fondo todos (izquierdistas, derechistas, centristas) creen en el voto calificado.
Se critica con tanto fervor a la clase media porque todos estamos de acuerdo con que son personas que recibieron una educación por lo menos aceptable, que están bien alimentados, que sus necesidades básicas están satisfechas, en fin, que son intelectualmente adultos, responsables de lo que votan.
Nunca se pondrían a criticar con tanto impetu a los morochos tucumanos que le permitieron a Bussi (un fascista genocida de verdad, no como Macri) ganar tantas elecciones, o al vecino de José C Paz que votó a Ruckauf.
Las criticas a la clase media se deben a 2 razones principalmente.
1-
Despecho, enojo por que el grupo al que pertenecemos no nos acompaña, parecido al enojo que los kirchneristas sienten por los periodistas progresistas de los 90 que hoy se resisten a ser kirchneristas (Tenembaum por ejemplo)
2- Algunos, los más extremistas, los que ven a Chavez o Evo y se les hace agua la boca. Ven a la clase media como un obstáculo, a pesar de su pobreza y decadencia Argentina todavía es un país demasiado rico y educado como para tener un presidente como Chavez o Evo. Si la clase media no existiera en Argentina, si el 80% de la población fuera pobre, podrían hacer realidad su wet dream zurdo tropicaloide.
yo creo que lo que se expresa en AP es 100 por ciento pensamiento de clase media y con estudios y cultura.
porque tambien percibo que se habla como si no fueran clase media.
a mi no me interesa que haya mas ricos pero si que haya menos pobres y mas clase media.
tambien coincido que la clase media no es el sector dominante y que en la historia argentina los sectores populares han tenido ma sinfluencia que la clase media.
Por el contrario, Quintin. Uno hace el esfuerzo y construye con sus pares para tirar para el lado que cree conveniente. La iluminación suele ser una creencia pretenciosa de la gente que repite lo que dicen los medios o lideres bolcheviques. No creo que la mayoria de los que estemos aquí seamos ni una cosa ni la otra.
no el lurker, jamas se criticara a los sectores populares, no son personas como cualquiera que toman desiciones acertadas o equivocadas ni tienen defectos, son «el pueblo», el pueblo es glorioso, lo que quiere el pueblo esta bien, justamente porque lo quiere «el pueblo».
no toman ninguna decision racional ellos, son meras victimas absolutas que responden con instinto para defenderse de la opresion.
ya sea decidir salir a chorear o matar o elegir no joder a nadie y cartonear.
La amplia mayoría de quienes poblamos los sectores medios estamos despolitizados, pero también lo está la amplia mayoría de quienes definen los demás sectores.
El desprecio de la clase media politizada por el obediente consumista de su misma clase (el tilingo) no se explica desde lo político si no desde la vergüenza.
Pero ese orgullo templado en la convicción de la militancia y el compromiso como valores superadores del individualismo de nuestra clase, imagino que no resistiría un análisis profundo.
Algo de esto ya vislumbraba Pier Paolo Passolini hace 30 años: «un joven universitario de izquierda es un burgués pobre, resentido con un burgués rico».
Pero más allá de las motivaciones fundacionales, no creo demasiado en la existencia de semejante colectivo; o en todo caso, se trata de un colectivo cuyos pasajeros van saltando en múltiples paradas para subirse a otros.
¿Dónde escaja si no nuestra aristocracia de facto, el jactancioso progresismo fogueado en los colegios universitarios estatales, más o menos despolitizada, orgullosa de discutirle en el campo intelectual y también económico a los sectores altos a quienes le araña los talones?
No creo que la cacerolera de Caballito y estos últimos tengan los mismos intereses o respondan a los mismo estímulos aunque tengan el mismo nivel económico, superior a la media de los de su clase.
Mariano, por favor, esa referencia a la que estamos haciendo hacia algunos (bastantes) comentarios en AP están además inscriptas en el ADN de esta nación desde hace mucho tiempo. Cómo puede ser que no lo veas?
La verdad que sería interesante indagar en el por qué de esa realidad en lugar de negarla. Pero bueno, sigamos mirando para otro lado…
Quintín: para empezar le digo que dar consejos en modo imperativo es una forma de manifestarse «superior». Lo digo por el «Mírense al espejo».
Si lee el comentario en el que más hablo de la clase media, va a ver que me incluyo en ella: «el nivel de ingreso es condición excluyente para desarrollar varias de las conductas que nos hacen formar parte de ese colectivo cultural».
Me parece que usted tiene una muy frondosa imaginación a la hora de suponer lo que los demás «deberían» pensar.
En todo caso, no culpe a Artepolítica de mis comentarios.
«Ustedes» los de Perfil se imaginan orgasmos en cualquier lado: ¿Hace mucho que no…?
Saludos
En serio creen que el sueño de todos los «clasemedieros» es enviar a sus hijos a colegios bilingües y que practiquen equitación y que jueguen al rugby,y mudarse a San Isidro o a un country?
Yo no lo creo. Creo que se ven distintos al «negro» pero también se ven muy distintos al garca. Tienen conciencia de clase.
Chubutense
Nadie lo dijo, pero esta implícito; si le damos la razón a Charrua y Quintín, la Clase o Sectores Medios deja de ser el Sujeto a Seducir Electoralmente; vuelven al Guetto de la Historia. ;-P
Hablando más seriamente el Colapso del 2001 no afecto a todos por igual, hablo de los espacios de Representación Social.
Los “pobres” y quienes se asumen como Clase Baja, sin entrar en consideraciones de ingreso, mantuvieron sus espacios (Sindicatos) o crearon otros nuevos (MMSS).
El Peronismo paso de la Interna General del 2003, a ser el único partido organizado y con elecciones internas, obligando a los K a correr detrás de la Herramienta Electoral para no quedarse afuera.
No es lo ideal, pero lo único que hay.
Los Sectores Medios y Altos, insisto que me refiero a pertenencia y no a ingreso, siguen colapsados.
La UCR esta dispersa y obturada por el Alfonsinismo, Izquierdas y Derechas sigue con sus problemas e incapacidades históricas.
Por eso están todos agarrados, aunque lo detesten, a las Estructuras que remplazan al Estado Neutral; las Redes Movimientistas del peronismo.
El Plan de Lucha Agrario les dio una esperanza, algo que podía organizarse por fuera del monstruo.
El problema es que el Nuevo Sujeto, no es nuevo y son varios, no uno solo homogéneo; quiere “negociar” su lugar con lo existente, el PJ en pleno.
Eso lleva al retorno del imberbísimo antipejotista de las Izquierdas.
Y al patético desbande de las Derechas por la proto-pre-candidatura del Lole.
Que no se origino en la Mesa Chica, sino en el núcleo de los Impresentables, Intendentes CGT Moyanista.
La manija solo era para incomodar al mejor candidato que tienen los Sectores Medios, Binner; pero es tanto el desorden que hasta Macri salto por la ventana.
¿Y Carrio?, es un llamado divino. ;-P
Recorrer el Conurbano para demostrar que ella también tiene llegada, y que si hace falta tendrá la “elasticidad” y “apertura” como para sentarse con los Impresentables a negociar.
El Sujeto Político a seducir electoralmente es “el Pueblo Peronista”, que parece que ya no es prisionero del clientelismo y la burocracia, ni da una representación segmentada.
Descubrió que son sus votos los que alinean a la Mazorca y los Feudales, el que gana Conduce y el que pierde acompaña.
A la inversa de los radicales, no tienen problemas en dejar en la cuneta Lideres históricos, como Menem, Cafiero, Duhalde, ¿los K?; si la necesidad lo amerita.
Resumiendo compañero chubutense, si trabajar con los Sectores Populares implica dejar de lado los requerimientos de los Sectores Medios, ellos lo ven como un “genocidio”.
Mariano. No fue mi intención dar un consejo: lo de «mírense al espejo» no es un imperativo narcisista, sino una invitación al análisis.
Por otra parte, no hay un «ustedes los de Perfil» no tiene sentido alguno, más allá de la frecuencia estadística de nuestros orgasmos individuales. Pero un «ustedes de AP», sí que hay, más allá de las diferencias que puedan existir.
Saludos.
Sombra, hacé la prueba de atribuirle una edad probable a los comentarios que leés y responder solo en consecuencia. Yo no lo hago (siempre) pero quizás no sería mala idea. Eso que a vos te preocupa no es mas que idealismo pavote de adolescentes de…(cha chan chaaaaan!) clase media.
Con lo demás estoy de acuerdo en parte y en parte no. Está clara la imbecilidad supina con la que el gobierno se maneja con la clase media. ¿Pero que hay de la intolerancia de esta hacia todo lo que huela a peronismo? Se baila de a dos, digo…
En el otro comentario creo que das en el clavo: como militantes «setentistas» que son, hay algo enervantemente clasemediero en los K.
Primo, ¿en serio piensa que decir «puse dólares quiero dolares» es reconocerse en las «clases subalternas»?
Manolo, algo de eso hay pero a mi no dejan de hacerme ruido los ataque de antipejotismo que tiene la conducción. Quiero decir clasemedieros. Y acá Sombra, Lurker (5:21) y otros tienen mucha razón cuando plantean la puerilidad de la política pro-clase media del gobierno: Te digo que sos un idiota y un pobre tipo y después te regalo una tostadora ¡Dirigido a gente cuyo punto más notable es una autoimagen desmedida!
Le adoban mucho Gramsci y Laclau, pero que fascinación con la clase media que tienen en este blog. Porqué no leen Hola! y se sacan las ganas?
Chubutense,
Hace falta que le diga que no ni los actores ni las prácticas son todas coherentes entre si?
Creo que la politización, la desnutrición como tema en la agenda de los medios (se acuerdan de la nena en Tucuman?), los piqueteros vistos como desocupados (y no como estorbo, al principio se percibió eso), las asambleas y un par de etceteras más (uno podría llegar a incluir la cuestión de los derechos humanos incluso) señala que hubo cierto acercamiento, cierto reconocimiento, de la clase media hacia los sectores vulnerables. Por momentos, reconoció que no estaban allí por mérito propio sino por una situación que (incluso) a ellos tambien los afectaba.
Creo que hubo un momento «progresista» de la clase media y creo que luego desapareció. El momento para cambiar las reglas de juego fue por aquel entonces. La oportunidad se perdio.
Saludos!
Guillermo, Hola es española, prefiero la Gente.
Saludos
Primo, en ese momento por ahí pensé lo mismo que vos. Ahora creo que muchos vimos lo que quisimos. Y además, ojo, aún en lo que llamás el momento progresista, la anteojera gorila estaba mas que bien ajustada… ¿O no te acordás de la paranoia por las hordas saqueadores que venían del conurbano?
Pero muchacho chubutense, ¿no hay también una gran anteojera gorila en el kirchnerismo, esa cosa setentista-antijuanperonista, empezando por el jefe de la corriente? ¿Por qué acusar a los del otro lado, si muchos de ellos votaron a Menem, a los K, y mañana votarían a Reuteman o a Solá, o a quien sea con las mismas o más g ganas que a De la Rúa, Carrió o Binner, mientras que del lado progresista se cortarían la mano con Reuteman, por ejemplo? ¿Hubiera ganado De la Rúa sin el Chacho? Esta cosa de la clase media, que tiene que ver con una mutación en el sentido de la palabra gorila (de antiperonista a reaccionario), no es una discusión mal planteada?
Primo Louis, mis diferencias de percepción:
En primer lugar decís que la oposición de la clase media al kirschnerismo aparece cuando éste cambia las reglas de juego de acumulación impuestas desde la dictadura para acá.
Despues, entiendo que atribuís ese alineamiento alienado de sus propios intereses a algo que la caracteriza: su deseo de pertenecer a la clase alta, la identificación con sus valores.
El cambio de las reglas de acumulación Kirschner lo realiza de entrada: congelación de tarifas a los servicios monopólicos, impulso y protección a la reindustrialización mediante TC diferenciado (retenciones), consecuente recuperación del salario real, atención a la vejez desprotejida, afirmación de la necesaria autonomía del Estado frente a las presiones sectoriales. En lo que tiene que ver con el peso del capital financiero (nacional e internacional) el camino ya había sido allanado por De La Rua/Cavallo, blanqueado por Rodriguez Saa y remachado por Duhalde con la pesificación asimétrica. A los sectores monopólicos que no molestó de entrada siguió sin molestarlos después y las retenciones móviles no “tocan” más intereses de lo que ya tocaban las fijas porque se resuelven en relación a precios más altos que los de noviembre/07. En definitiva no veo grandes alteraciones a ese esquema, que por lo demás venía funcionando razonablemente bien, en el 2007 como para que la clase media se solidarice con la alta en defensa de intereses que estarían siendo atacados por la linea de gobierno. En el 2007 el kirschnerismo pierde en las grandes ciudades y sigue ganando en las zonas agrícolas. En ese momento ya estaba el divorcio y los ejes no eran el cambio de reglas de acumulación. Eran cuestiones más periféricas como el estilo Moreno, la inflación no reconocida, la agresividad verbal, los agujeros negros económicos nunca explicado (la guita de santa cruz, la legión de exitosos empresarios sureños, skanka), las fisuras en el gabinete. Todas cosas que evidentemente no encajan con la matriz ideológica de ese sector que es mas bien “alfonsinista” a la hora de elegir conductas políticas.
Puede ser Chubutense, hace poco que estoy en AP y no me resulta fácil distinguir entre enfermedad infantil o lineas que bajan de la escuela de cuadros.
Che, me parece que hay algunas ideas discutibles acerca de lo que «es» o «puede ser» la clase media. ¿En función de que indicadores observables la definen? ¿De que criterios objetivos?
Y un emergente de esa confusión es el decir que la clase media representaba el 85% de la población en los 60 y hoy en 60%. Me pregunto quienes eran ese 85%.
En fin, saludos…
Los que salen en Hola! tienen autos mucho mas caros, Primo Louis. Eso produce mas indignación, y postings mas vibrantes.
Buenísimo el post.
La tesis IX es la verdad revelada.
A El Cholo: En el hospital Posadas (del conurbano) atienden muchísimo mejor que en cualquiera de la Capital (experiencia propia).
A Charrúa: Usted sí que dio en la tecla. El secreto (Y LO QUE CORRESPONDE HACER) es mantener desunida a la clase media ¡Voto
por eso!
A Diego: Yo creí que Capusotto era el sucesor natural de Olmedo, pero no…
No afloje, Quintín!!
A varios: ¿dónde vieron que el deseo de algunos comentaristas de AP sea la del exterminio (autoexterminio) de la clase media? A mi me gustaría que no fuera como es, pero eso es diferente a desear que no exista mas. No sean tan literales. Por otra parte, dónde vieron que el kirchnerismo quiera exterminar a la clase media? Que yo sepa las últimas medidas fueron para ella. O no? Tablita, autos, heladeras, faltan los plasmas y cartón lleno. Méndez, de La Ruina y Caballo hicieron todo para exterminarla, no solo a ella, sino también a la baja. ¿Dónde viven, che, en Japón? Tomen la pastillita de Memoriol. A no ser que algunos consideren «clase media» a los pobres laburantes que se levantan a las 4 de la mañana para trabajar de sol a sol en el campo con sus propias manitas ajadas, sasa, sarasa y toda la sanata esa que algunos se tragaron con fritas.
Para mi es la clase media la que pone los gobiernos: este, el del muerto de la Alianza, el de Méndez y también la que los saca. Como no se compromete mucho con nada vota peronistas hoy, mañana radicales o loquivenga con la misma convicción, es decir, con muy poca. Yo misma miro mi derrotero electoral y voy de uno a otro. Si, lamento informalo.
Por otra parte, la clase media puede disminuir en número, como dice Leandrito, pero esa disminución es solo en términos de ingresos económicos: culturalmente, el que hoy no es clase media (económicamente), pero proviene de clase media, tiene mentalidad (cultural) de clase media y actúa y piensa como tal.
Por último, la clase media a la que se hace referencia acá me parece que es la de Capital y aledaños. La clase media del interior, me parece que es un poco mas tradicional, y también mas conserva.
Algo que el post no comenta es la falta de memoria (o lo de la clase media. Uno el otro día uno me dijo que (a pesar de que tiene una Picasso -la compró con este gobierno- se está ampliando la casa -con este gobierno-, etc.) «está igual que en el 2001». La de abajo de mi casa piensa mas o menos lo mismo, pero se compró el 306, dos camiones y ya está pagando la cuota del nuevo auto 0 kms. Eso sí Cristina es peor que Macri.
Muy bueno el post y los comentarios.
Paren la mano, AP es militancia paga por K, bancada por la Mossad para no bardear la invasión a Gaza, cuna de fundamentalistas acríticos que dividen a la sociedad…pero exterminadores de clase media…
Las cosas que hay que leer…
¿Se acuerdan del post «Derecha: El hombre es Binner»? Parece que K compró la idea y salió a dar la vuelta de reconocimiento con el bólido F1. Y también parece que el monoplaza dejó en una semana más heridos que el Rally para infradotados que estamos soportando. Bandera a cuadros !PJ! (que es lo que en el fondo quieren todos, de der. a izq.) Vamos…
Quintín, fujate mi comentario a Manolo. Si, yo creo que si. Salvo lo último, para mi el asco gorila por la negrada siempre reaccionario. Aún el asco de un progre por un facho.
Sombra, si hay algo que los K no tienen es escuela de cuadros. O cuadros…
Chubutense. Celebro que los K no tenga escuela de cuadros. Aunque con pensar en La Cámpora de Maximito y las escuelitas de Bonafini y D’Elía ya me pongo un poco nervioso.
Me perdí con lo de los fachos. Digamos, el sentimiento (mezcla de asco y terror) que inpiran un Bussi, un Menéndez, un Patti, ¿qué tiene que ver con «el asco gorila por la negrada»?
Q
Bussi no es peronista que yo sepa, Menendez tampoco ¿Y patti? mmse…
Estaba pensando en Meijide refiriendose a Menem como «el último caudillo plebeyo de occidente». O a los docentes diciendole beduino a Menem. Por ahi esta mal la expresion. Menemo no era facho.
Las MdPM y el FTV es un poco anterior a los K. Ahora nomas lo apoyan…
¿la campora? jua!
No, Menem no era facho, pero Meijide era gorila. Por ese lado se entiende.
Por suerte no mencionaste a D’Elía, un negro tipo Al Jolson. Habla como Torcuato di Tella, piensa como Patricio Echegaray y hace política exterior como Biondini. Bueno, en realidad, da más para facho que para negro. Solo Fernando Peña lo ve negro.
No sé muy bien a qué viene, pero a mí D’Elía me da odio, no asco. Pero es un ídolo del gorilaje de por acá.
Q
Quintín, por mi barrio una agrupación estuvo pegando afiches con este mensaje:
«Los ingredientes de la revolución son siempre dos: sangre y tiempo; Nosotros preferimos usar el tiempo, no gastar sangre inútilmente”
-J D Perón
Y abajo de esa cita
«El tiempo ya se acabó»
-Pueblo Peronista
Que lindo mensaje, no? Tan lindo como el Cobos traidor saludos a Vandor.
Unas de las tragedias menores del kirchnerismo es como hicieron que proliferara la pelotudez inspirada en los 70.
Escriba, En el 73, no fue la clase media la que le dio a Peron el masivo triunfo que obtuvo. O sea que bajo determinadas condiciones la clase media se suma al campo popular, porque los peruca fuimos siempre los mismos.
Ahora hemos regresado a 1953, los profesionales (o negros que pelecharon), hijos de los trabajadores peronistas se identifican con la clase alta, hasta 1969 en que vuelven a tomar el caminos de sus padres. ¿Tendremos que hacer otro cordobaso?
Se me ocurren varias preguntas:
a) ¿Tienen algunas tesis sobre las «clases altas» y quien las integran? ¿Sobre quienes conforman las élites de los negocios y la política en Argentina? O, planteado de otro modo, ¿cuáles les parecen que son los grupos minoritarios con mayor capacidad decisoria? ¿En qué grupo social incluyen los dirigentes de la CGT, por ejemplo?
b) ¿Qué modelo de estratificación emplean cuando hablan de «clase media» o «clases medias» ?¿Un camionerio del segmento con mayor salario, que es superior al de la mayoría de investigadores del CONICET, en que sector social lo incluyen? ¿Un empresario con renta y patrimonio inferiores al de muchos burocratas de nivel alto del estado, en que segmento lo incluyen?
c) Por otra parte, dada que la política trata, entre otras cosas, de la distribución de poder, ¿cómo creen que está distribuido el poder político en Argentina? ¿Cuáles creen que son las posibles correlaciones entre distribución del poder político y distribución del poder ecónomico?
d) ¿Qué entienden por «dirigencia? La «dirigencia» no es una casta aparate del sistema de estratificación social, aunque ocupa un función particular en la distribución del poder político.
Quintín, si que lo mencioné. La FTV (federación de tierra y vivienda) tiene a D´elía como secretario general…
Muy bueno el borrador,no creo que en AP haya deseos de exterminar la clase media si de analizar su composicion y decisiones politicas ya que sinceramente nos cuesta comprenderla.
Ahi va una de jauretche y la tilingeria: Cuenta que dalessandro cuando era intendente de rojas lo viene a ver una chica muy humilde recien recibida de enfermera que queria conocer mar del plata, este le consigue por turismo social pasajes y diez dias de estadia,al tiempo se encuentra con la madre y le pregunta como esta su hija sigue visitando mar del plata?
No! ahora se ha llenado de negros….
Este comportamineto de morder la mano que te da de comer y creerse los artifices de su propio destino es lo que les impide pertenecer a un proceso colectivo.Es los que los lleva a autoexculparse continuamente…en algo andarian..voto cuota etc etc.
Si creo que el Kirchnerismo debe cambiar el modo de relacionarse con ella, ya que no se puede entrar en este tipo de relacion enfermiza de mujer golpeada…te pego, te digo que te quiero, te vas,te pego y te digo que te quiero para que vuelvas.Podria empezar por apuntar a sectores populares en serio (subir planes sociales, bajar IVA etc) y dejar de subsidiarles el consumo por ejemplo..
PD: Noto cierta tendencia an algunos mcomentarios a descalificarse entre si me parece que no son convenientes y no aportan,Un abrazo..
Genial! Excelente! Clap, clap!
La verdad número 9 sobre todo!!!!!
Muy interesante esa relación de amor-odio. Pero el hecho indubitable es que si al menos un sector importante de la clase media no te apoya, sos minoría, en el mejor de los casos , primera minoría.
La clase media es «la gente».
EL ingrediete anti negro cabeza de la clase media es fundamental, huela o no a peronismo.
Menem se decía peronista pero abrazaba los estandartes culturales de las clases altas, más o menos frívolas. O sea, era percibido como uno de los suyos. No importaba que se estuvieran fundiendo, jamás escuche en en Náutico de San Isidro, lugar donde me invitaban a navegar en esos años, el odio y las barbaridades que les dicen a los K, a pesar de que con ellos ganaron guita como nunca. Para ellos, los K son Zurdos y se apoyan en D´Elia y otra gente fea y encima peronista. Podrán votarlos una vez, con la reserva moral de Carrio o de su propio bolsillo, pero el odio es viceral.
Lo que les da asco a los tilingos y a los ricos es «el otro» identificado hoy como cartonero o piquetero, ayer como cabecita negra y antes de ayer como aluvión zoologico.
Perdón Quintín si lo mío huele a Jauretche, pero no se me ocurre nada más preciso.
Por último, el menemismo también dejó una tolerancia de los clasemedieros y los ricos al rico advenedizo que antes no existía. Moyano les da asco porque no se asume clase alta o media. Si moyano se fuera a vivir a Highland en Pilar y hablara con desprecio de los pobres y de los K, los ricos y los medio pelo lo abrazarían como propio al instante, sin importar que su condición previa. Lo importante hoy es el consumo. Recuerdo que en otros años lo era la cuna o las relaciones. Menem también lo hizo.
Dijo Mariano T.
Muy interesante esa relación de amor-odio. Pero el hecho indubitable es que si al menos un sector importante de la clase media no te apoya, sos minoría, en el mejor de los casos , primera minoría.
Para resumir todo elijo el comentario de Mariano T.
soy nueva aca, me entere de Carta Abierta, gracias a mi Tia, que ya es miembro, y gracias a dios encontre a personas que piensan igual que yo, ovbio con algunas variantes.
Muy bueno realmente, todo muy de «clase media».
Interesante lo que se pregunta Patricia. ¿y si discutimos quienes son «la clase» que toma las decisiones? y fija la agenda política que realmente importa: la acumulación-distribución de la riqueza, porque hace mas de 30 años que ese parámetro se mantiene engordando el vértice de la pirámide. Lo demás es cotillón electoral.
Saludos Cordiales.
Hay que destacar una flagrante contradiccion en el discurso demagogico: pedir el exterminio de la clase media al mismo tiempo en que se levantan las banderas de la industrializacion.
Si cualquiera de esas dos instancias es verdadera, la otra es falsa necesariamente.
Esto es algo que el marxismo (peronista o no) argentino ya deberia reconocer publicamente y luego, hacer una autocritica historica.
El marxismo peronista, unico peronismo economico discursivo desde Peron hasta la fecha salvando posiblemente a Menem, fue siempre una doctrina i-logica o absurda en terminos logicos, aunque con gran poder persuasivo, lamentablemente.
El dia que la clase media desaparezca totalmente, Argentina se convertira en una patria financiera por excelencia. Algo que en el discurso fue siempre rechazado.
Por esto es que se puede observar que la gran mayor parte de los discursos politicos de Argentina, estan dañados por el absurdo. Y por otra parte, se comprende que cuando el absurdo adquiere una fuerza suprema, sea eventualmente atajado por la violencia de facto, que de facto, se presenta como la unica alternativa posible. De aqui se explica con gran simpleza que la politica en Argentina sea tan rayana en la violencia (en cualquiera de sus formas), puesto que es intrinsecamente absurda (como lo es el marxismo peronista).
Convengamos que si vamos a usar el término, no hay nadie más «negro cabeza» que Menem.
El hecho de que en el Náutico de San Isidro lo hayan bancado en su momento habla de la mutación cultural de la población rica de ese barrio. Esa maldita fusión entre liberalismo económico y catolicismo moral: UCA, Universidad Austral, etc. Ahora en San Isidro leen al padre Casaretto en lugar de a Heidegger.
Conclusión: la clase alta argentina se ha ido «republicanizando» en el sentido norteamericano partidario del término. Ahí quedó la foto del viejo Bush jugando al golf con Menem. Ese liberalismo ordinario, bruto, comedor de hamburguesas, pueblerino pero globalizado en lo comercial, que viaja antes a Miami que a París no bien el tipo de cambio vuelve a favorecer veranear en el extranjero.
Conclusión 2: Al interior de la clase media, con todas las complicaciones del mundo, queda lo que queda de pensamiento activo. Meto dentro de esta «interna» tanto a la gente de Carta Abierta, a los que publican libros así como a todos los que aquí estamos posteando.
Conclusión 3: El peronismo ya no es categoría política divisora de aguas. Menem se sacó la foto con el Almirante Rojas y María Julia Alsogaray fue su amada funcionaria, listo. A la clase media nadie le jode porque sea «negro cabeza» sino por las políticas que genera o representa. De Kircher le jode el discurso reivindicador de la militancia de izquierda peronista, es eso, nada más. Traer en este siglo el concepto «gorila» es un intento de inmunidad retórica por medio de generarle culpa al otro, ya que ese término desde la vuelta a la democracia en 1983 ha sido ubicado en el lugar de los «malos» por la historiografía triunfante en la academia. Pero, así como «oligarquía», es un término que hoy no encuentra materia social más o menos firme sobre la que posarse.
Saludos
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Me retrasé un poco con esto, disculpas.
Por un lado, mi intención al discutir sobre las clases medias era más que nada analizar el tema de si existe un «ciclo» político que va alternativamente de «izquierda» a «derecha».
Yo creo que no. Que lo que vemos con el kirchnerismo es una situación de «ciclo» de poder (al momento de la última elección legislativa de su período (Alfonsín 87, Menem 97).
Si la historieta se va para centroderecha en 2011 -por ahora no escucho ningún candidato que no tenga una impronta de centroderecha- tiene que ver con otros factores que habría que indagar mejor.
Creo que era bueno analizar las clases medias porque serían en teoría las que tienen más posibilidad con el voto de hacer «fluctuar» la cosa de «izquierda» a «derecha».
Yo no creo que fluctúan sino que el kirchnerismo hizo toda una serie de cosas que las clases medias no le pedían. Mantienen de todos modos altos niveles de aprobación entre 2003 y primer trimestre de 2008 pero por otros factores que no son los de que llevan al kirchnerismo hacia el «centroizquierda», ponele.
Ese era mi interés principal, no hay ninguna obsesión, ni -la verdad las cosas que hay que aclarar- oda a la eliminación de las clases medias.
Sobre las tesis de Sombra, la verdad que no las entiendo bien porque no sé qué es la «dirigencia esclarecida». Da a entender que el autor del post quiere «suprimir a la clase media», dice después en un giro que no comprendo que eso es para mantener subordinada a la clase obrera. No se entiende un pomo y encima mea afuera del tarro.
Le suma a eso menciones a «enfermedades infantiles» y a no sé qué cosa que surge de una «escuela de cuadros».
Yo no sé si sombra tiene oportunidad de discutir en otros espacios acerca de las clases medias, su significación, su alcance, sus opciones políticas en otros espacios, pero pido por favor que se vuelva a leer el post a ver si surge algo de lo que se señala en algunos comentarios.
Por ejemplo, después están los que en una lógica incomprensible, como Quintín relacionan el post, con la eliminación de las clases medias, con el menemismo. Ah, el autor del post ha de ser menemista.
Yo digo, porque ya me pasó en este blog -y, opa-lalá, quizás de parte de varios que están más de acuerdo con este post-: ¿no debería haber un mínimo compromiso por parte de los lectores de hacer una interpretación de buena leche de lo que se escribe?
Lurker: Yo creo que los sectores medios solos no pueden imponer presidente. Los triunfos de los radicales me parece que tuvieron que ver justamente con sumar a otros sectores y sobre todo a unificar un voto no PJ.
Saludos a todos, hay comentarios que son muy buenos pero me tapa un poco el agua, acá donde escribo.
Quintin parece esos borrachos que andan buscando pelea por los bares; se sube a la ciber-4X4 de Mariano T.Legrand y patrullan la blogosfera buscando kirchneristas a los que acosan con sus diatribas facho-campestres en el caso de la Legrand y el estiletazo elegante y acido del maestro;luego estacionan y se van a ver una peli coreana, aunque marianito no entienda nada. A el le gusta «La fiesta de todos».
me da un poco de risa la discucion esta , parecen todos hijos de d’elia
segun lo que leo aca es mejor ir a una manifestacion por el chori y no matarse estudiando y tratar de progresar
que dios te salve si progresas en este pais por la envia te mata
no se dan cuaenta que para un politico es mas plancetero que uno no tenga las herramientas para progresar y este pidiendole limosnas a este y se genere una necesidad de que el politico siga siendolo ( por mas incapaz que sea )
se ve que no se dieron una vuelta por el conurbano bonaherence da asco , pero no por la gente si no por la pobreza que generan estos gobiernos con un llamado discurso ” populista”
lo peor de todo es que nos creemos potencia mundial , no somos mas que un pais con una dirigencia de pais bananero , en latinoamerico dentro de unos años vasmos a estar en el nivel de paraguay en lugar de apuntar a seguir los pasos de brasil , chile
lamentablemente si no nos involucramos todos este pais se va al tacho como hace unas decadas lo viene haciendo
y los argentinos estamos sacandono los ojos entre nosotros , si sos de clase media , si sos pobre , si sos rico
estamos jugando al juego que quieren que juguemos y lo estamos jugando bastante bien
esto si se trata de clases pero de clases politicas , los politicos en la argentina dan asco ,