Abrir la puerta y jugar con todos

Hay un dato interesante para  resaltar en la encuesta que La Nación publicó acá (por supuesto si damos por válida la muestra en sí y el análisis posterior que se desprende de ella. Y no tenemos por qué dudar, verdad?). Es esta frase de Caterberg:
“…se observa un detalle relevante, que es la ausencia de componentes ideológicos. Al Gobierno se le reconocen virtudes o defectos sólo relacionados con medidas. Es un plano muy diferente al de ámbitos políticos, donde se asegura que la variable ideológica es fundamental».
Por cierto, no nos pongamos en puristas acerca de la imposibilidad de “políticas a-ideológicas”. Dejemos que los analistas sigan autocomprándose ese barbarismo (en el mejor de los casos) o esa operación, precisamente, ideológica. Y lo dejamos puesto que para nuestra hipótesis es (risas) funcional.  
El hecho de que el fuerte de la recuperación de la imagen positiva y, por consiguiente de la intención de voto del oficialismo (aunque nunca debemos dejar de recordar, por San Artemio, que no es una traslación mecánica, eh) están sustentadas principalmente en la gestión del gobierno y en la adopción de medidas “populares”, no es una novedad. Hace rato que muchos dicen y decimos: gestión, gestión, gestión. AFJP, gestión; AUH, gestión; ley de medios, gestión; impulso macro al consumo, gestión; etcétera, gestión.
Sin embargo, no está de más valorar también algunos cambios -sutiles, módicos, paulatinos, progresivos- en el modo de intentar acumular políticamente esas medidas de gobierno. Y esos cambios tienen mucho que ver con lo simbólico, con lo comunicacional (con perdón de esta palabrita tan maltratada). Pareciera que, aunque más no sea embrionariamente, el oficialismo está saliendo del que alguna vez denominamos “mal del colador de fideos”: así como entran los apoyos, se van.  Durante bastante tiempo, el oficialismo kirchnerista pareció sufrir este problema: la necesidad de tirar a la esfera pública medidas cada vez más audaces, cosa de que el chorro de agua de los apoyos crezcan, pero al mismo tiempo crecían los agujeros del colador y siempre hay que volver a empezar de cero.
¿En qué noto estos cambios? Centralmente en un discurso, a grandes rasgos, menos confrontativo. Mayor hincapié en los logros que en los “enemigos”  que los dificultan o los combaten. ¿Se podría mejorar este cuerpo discursivo? Por supuesto: como siempre, la fuerza gobernante sabe contar de dónde venimos, lo que se hizo y lo difícil que fue hacer todo eso, pero sigue adoleciendo de un “horizonte de futuro”, el “queremos ir acá”. Cuando la presidente o Néstor Kirchner dicen “hay que profundizar el modelo” o “falta mucho por hacer” están dando cuenta –por su propia ausencia- de esta falta. Cuando hablan del “fifty-fifty” están un poco más cerca, pero no alcanza.
Bien. Dicho estas cosas quizás sea un momento interesante para volver a reflexionar algo que ya fue dicho varias veces, de diversas maneras y por diversos autores, en este lugar: ¿hay, del 2003 hasta aquí,  avances políticos, económicos, sociales e institucionales que sea quien fuere el próximo gobernante no pueda volver atrás? ¿Cuáles son las “conquistas” del kirchnerismo luego de dos gobiernos?
Y por qué volver con esto? Porque quizá es un buen momento (si creemos en las encuestas) de lanzar esta pregunta más allá de las fronteras del oficialismo y buscar algunos consensos estructurales con otras fuerzas políticas. Una especie de, si me permiten, “Piso de la Moncloa” que sea capaz de establecer algunas cosas como “políticas de estado” hacia adelante más allá de que fuerza sea gobierno (asignación universal por hijo?, política de inclusión previsional?, qué más?)
Algunos podrán decir: ¿pero no es mejor ofrecerse como los únicos capaces de mantener esas conquistas ante el electorado? Y yo podría responder: lo hecho, hecho está. Es tiempo de ofrecer nuevos desafíos superadores y armar una nueva agenda.

Es, como diría Mario Wainfeld, momento de «pasar de pantalla». Yo prefiero decir «abramos la puerta y vamos a jugar».

Acerca de Abe "Mendieta" Vitale

De chiquito, Mendieta no quería ser bombero ni policía. Soñaba con ser basurero. Ir colgado, como un superhéroe, del camión. Despúes se las ingenió para ser y hacer muchas cosas, todas más interesantes que lo que terminó siendo: un Licenciado en Comunicación, algunas veces como periodista, otras como funcionario público. Sus únicas certezas son su sufrimiento racinguista, la pasión por el mar y cierta terquedad militante. Todo el resto puede cambiar mañana. O pasado.

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34 comentarios en «Abrir la puerta y jugar con todos»

  1. No es cuestión de «ofrecerse como» sino ser. Ser. Pues este es el único espacio político que asegura, por ahora, que no se vuelva atrás en esas conquistas. Los consensos (que sólo puede establecerse desde posiciones de fuerza) deben girar sobre un modelo de país, y en eso no hay acuerdo. Desde 1955 en adelante, con métodos sutiles o nada sutiles, se fue vaciando de contenido cada derecho social adquirido en la década anterior, lo que debería ser una enseñanza para el presente. Se puede mantener formalmente la AUH, un ejemplo entre tantos, pero comida rápidamente por un proceso inflacionario hasta que no signifique nada. Los únicos que podrían establecer, en los papeles, un piso de consenso son los radicales de Ricardito, pero nadie puede confiar en ellos. K debe ganar sí o sí. Cualquier otra alternativa va a ser un retroceso.
    Claro que hay que armar una nueva agenda, pero sin la consolidación de lo alcanzado, es pura cháchara.

  2. a ni me parece que si se sigue el camino propuesto por MENDIETA lo primero seria aclarar las diferencias dentro del propio peronismo.Hoy,como algunas otras veces,tiendo a pensar que despues de todo no son tantas o tan profundas incluso las que separan al oficialismo y a los opositores,e invito a leer la nota de Aliverti en Pagina 12 que distingue o mas bien reemplaza el motivo de los segundos como un exclusivo objetivo de derrocar al gobierno por una conviccion escondida de que posee el mejor modo de manejar el pais…

    1. Difícil buscar consensos con una oposición que, al margen de las ideas que compartan o no con el oficialismo, su único objetivo es erosionar la imagen del gobierno y ponerse a ellos en su lugar.

      Eso habla mal de las convicciones de esa oposición, y de la capacidad de gobierno que tengan si llegan al poder.

  3. Hay que encarar, también, temas no encarados.

    ¿Vamos a dejar que sean los otros los que hablen de seguridad? ¿Les vamos a regalar una propuesta educativa (de contenidos y no de financiación)? ¿Algún plan para industrializar las provincias?
    ¿Por que marcar sólo la agenda en la gestión y no también en la proposición?
    ¿Un BaNaDes para reemplazar a la Anses?
    En fin, se me ocurre que hay temas sobre los que se prodrían construir «consensos» sociales más allá de los actuales.

    Si proponemos les pasamos el trapo. Si vamos con el Nosotros Hacemos, me parece que vamos a andar atragantados.

      1. Mendieta:
        A mí me parece que los equipos técnicos de las distintas fuerzas sociales, no sólo las políticas, deberían reunirse para elaborar propuestas sobre educación, salud, seguridad, previsión social,entre otras, y luego de esas reuniones -en las que no deben participar grandes figuras- las pautas conseguidas pueden aprobarse, como orientativas para que quien resulte elegido las lleve a la práctica, según la forma como éste entienda deben serlo, sin que le sean impuestas, porque sino no tendría libertad para gobernar.-
        Saludos.-

  4. Es posible que esa oposición necesaria no exista en nuestro pais. Es posible que muchos de los que tienen poder en esa oposición, más allá de los «personajes políticos», hayan participado activamente en el golpe del 76. Si dejáramos de lado la violación de los derechos humanos, aun así, habría suficiente evidencia para sostener que a esa oposición no le interesa o no puede ver una Argentina institucional que crezca, que genere más riquezas y que las reparta. Cuando Macri anunció que se iba a dedicar a la política, charlando con amigos de ciencias políticas, muchos acordamos que podía llegar a ser positivo. Una lucha de fuerzas democráticas tenía que por necesidad fortalecer las intituciones. Pero al final, es al revez, la oposición juega a la ilegalidad, a la descalificiación y los Kichner, ni lerdos ni peresosos juegan a gobernar, que es la vocación que tiene el peronismo, que no sintió nunca haber perdido una guerra, sino batallas y batallas. Quizás haga falta otra oposición. Radicales. Pero dónde? Si el Kichnerismo pierde las elecciones, es posible que esa oposición no pueda gobernar. Desconocen cómo. ¿Quien tiene experiencia? De Narvaez? Macri? Alfonsin nunca ejerció un cargo administrativo.

    1. pusiste:
      Es posible que muchos de los que tienen poder en esa oposición, más allá de los “personajes políticos”, hayan participado activamente en el golpe del 76.

      Sin ánimo de empantanar la charla, ni de entrar en una zona de chicaneo improductivo, recordemos que Héctor Timerman dirigió un diario dedicado específicamente a apoyar el golpe del 76, por no hablar de los alineamientos de los 90 (y no me refiero a NK sino a todos los otros ladris)

      Creo que a eso se refiere Mendieta, cuando cita a NK «menos con Clarin se pacta con todos». Creo que ese TODOS será más amplio del que muchos de por acá querrían hoy.

      1. ¿Son menos preferibles entonces los actores sociales de ideología dura que no les permita consensuar, que las rémoras del proceso del 76, cuando no son los mismos? Yo soy partidario del Maquiavelismo, pero es una afirmación grosssa.

        Timerman es un arrepentido expreso, y que yo sepa no torturó a nadie en persona. Creo que hay que saber donde dibujar la línea entre los potables y los que no, y eso también requiere un consenso interno. Obviamente que no vamos a convocar a la Pando, pero hay otros claroscuros.

      2. para mí, alguien que apoyó el proceso debería autoexcluirse, es demasiado. Tanto por derecha, como por «izquierda» (PC)
        lo mismo opino del menemismo, aunque entiendo que para los peronistas, haber sido menemista entra dentro de una banda de fluctuación que es tolerable.

        Pero estaba hablando de lo que opina el autor del post, no de mi propia opinión.

  5. Isabel: las diferencias son muchas. Aunque parezca exagerado, te diría que las diferencias están en el terreno de la POSIBILIDAD de convertirnos en nación, o la permanencia y profundización de un estado colonial y dependiente. Y me refiero a la «posibilidad» porque en los procesos históricos no existen estados permanentes. Esa posibilidad es lo que ha convertido a este gobierno en una especie de anomalía de la historia. Obviamente, la «dependencia» se nos parece escapar como construcción en la medida en que el capitalismo global la ha convertido en otra cosa.

  6. Lo que se hizo sirvió hasta 2007 (incluido lo que se hizo hasta aqui, por que es como que está amortizado en el segundo mandato), pero no para la reválida en 2011. Ir con ese pensamiento es pretender que los argentinos est´pan obligados a ser kirchneristas y en 2009 el electorado envió el telegrama de preaviso de que esa no le iba. Al menos como metodo hay que ir por más, pensar en más.
    Algo de eso escribí ayer en un post sobre el «40+1», de lo que pego solo este parrafito:

    «Esas grandes deudas que tenemos y que no hemos solucionado hoy y no solo de las deudas que se tengan al dia de hoy deberíamos preocuparnos, sino tambien en las deudas que nos daremos cuenta cuando recibamos la intimación de pago por habernos estallado en la cara. El estado argentino debe anticiparse a las necesidades de la sociedad, y discutir ahora cuales serán y como se proveeran los bienes publicos y servicios publicos que la sociedad va a reclamar en el próximo turno, cuando naturalice los que hoy han sido logrados. El debate político debiera pasar por ofrecerles lo que están por necesitar.»

    salu2 Mendie

  7. Queda claro que todas y cada una de las conquistas obtenidas desde el 2003 a la fecha son REVERSIBLES. Para quien tenga dudas, ahí esta el bezonca proponiendo «un país para los que les gusta Videla» como marcha atrás del derrumbe de la impunidad, Carrió «abrazándose a los monopolios» para volver atrás con la Ley de Medios, junto con los «cenadores» de Mañeto, «endeudarse con el FMI» como propone el mismo engendro, y etcétera.

    Todos y cada uno de los avances están en peligro. Nada está asegurado y comprado a eternidad. Es cierto, habría que fijar un horizonte de transformaciones a llevar a cabo. Pero con una oposición configurada sólo para impedir que nuevas transformaciones sucedan, es al pedo. Su objetivo no es mejorar lo existente. Es destruir lo existente.

    En este contexto: ¿Cómo proyectar hacia adelante la transformación? ¿Cómo prometer algo, si se encargarían ipso-facto de destruirlo antes de que nazca? Yo estoy seguro que si Cristina prometiera recuperar Malvinas, de inmediato saldrían con cosas tipo «Primero erradiquen la pobreza», «¿Éste es el momento de ponerse a pensar en éso?», y etc.

    Por éso, por ese motivo, cada logro se hizo mediante el sistema «Kirchner Sorpresa»: Recuperación de las AFJP, AUH, Renegociación de la Deuda, etc. Primero lo hago, después te lo explico. Única forma de proteger los avances de los que están listos con el bidón de kerosén y los 3 patitos listos para hacerlo mierda.

    1. No estoy de acuerdo. Hay medidas que han llegado para quedarse. La sustentabilidad de esas medidas no corren peligro en la medida en que el tamaño del costo político negativo que significaría restringirlas limaria la legitimidad de cualquier gobierno. Asi las cosas, en un escensario de dispersion, volatilidad y legitimidades precarias, meterse con los lineamientos duros de la política social es escupir para arriba. Hoy la AUH es ineliminable. Hoy no hay vuelta atras con el futbol para todos. Hoy las AFJP no podrían volver. Las relaciones de fuerza actuales no ameritan tal modificacion. Duhalde «pais para lo que les gusta Videla» mide igual que Pitrola. Carrió «los hijos de la Señora Clarin son mis hijos» paso a cuarteles de invierno. Ninguno de los cenadores de Magnetto se animaría a medidas impopulares. Son de todo, menos boludos.

      1. No te creas. Siempre podemos tener una Alianza 2.0 que diga que el gobierno anterior escondia los verdaderos libros de cuentas con el IndeK, y que salga con Alsogarayadas como que tenemos que pasar el invierno, que la crisis mundial ahora sí nos tocó, y que se lleven la plata por la noche.

        Los bezoncas y los delaruas que hay por ahi no tienen, porque no tuvieron, pruritos en declarar estados de sitio o alambraditos y cerquitos.

      2. César: La AUH es «ineliminable», pero también es «congelable», así como lo es el acceso a una jubilación mínima sin los 30 años de aporte. FPT es lo primero que volaría, en beneficio de TyC, y Aerolineas lo segundo. Y si el intento de romper la piñata presupuestaria resulta exitoso, las AFJP estarán a la vuelta de la esquina, una vez fundidos los recursos vía 82% móvil, en no más de 2-3 años. «Emergencia Previsional», se llamará el empome. Y la Ley de Medios, volaría bajo el subtítulo de «deschavizar» la TV. Volver al FMI se llamará «Subirnos al tren de la historia», «Volver al mundo». Total, el paparulaje compra todo, en la medida que le pongan un lindo moño conceptual.

        Ergo, mi única garantía de que lo avanzado permanezca (y eventualmente se agreguen cosas) es que esté quien lo hizo.

  8. Estoy convencido de que sería deseable buscar acuerdo y políticas de Estado, pero si hasta ahora el kirchnerismo buscó exacervar la idea de que todos los opositores son representantes del viejo neoliberalismo y simpatizantes de la dictadura, creo que va a ser difícil dar marcha atrás. Creo que esperar que los Kirchner conciban la política de otro modo que no sea buscando permanecer ellos en el poder la mayor cantidad de tiempo posible, es pedirles que dejen de ser lo que vienen demostrando ser.

  9. jorge:me referia a las diferencias dentro del propio peronismo.Ahora me doy cuenta que son muchas porque como alguna vez descubri el peronismo es una gran carpa debajo de la cual hallamos tantos matices ideologicos que van de izquiera a derecha,aunque no extremas,lo cual lo revela como un gatopartismo y asegura su longevidad en el poder…Lo cual no deja de ser»inteligente»,por lo menos habil…A veces pienso que escribo muy en abstracto y hay que ser mas concreto,pero hor me ganaste…no te termino de entender,a menos que apuntes a nuestros origenes historicos.

    1. Isabel:
      Ricardo Sidicaro, que ha estudiado el peronismo, en una entrevista del 08/08/10 en La Nación, dice que «el peronismo al igual que todas las fuerzas políticas, es una fuerza fragmentada, pero tiene una ventaja: su fragmentación es más antigua y prácticamente es constitutiva. Hoy es una federación de dirigentes provinciales o municipales que tienen un conjunto de recuerdos en común y que, como bien demostró el menemismo, pueden aceptar ideologías o políticas económicas distintas.-El peronismo, tal como fue, no tiene existencia. Lo que hay son peronistas, pero al peronismo como ideología nacional y popular lo disolvió Menem y lo disolvió la propia experiencia de quienes participaron del menemismo. No se pueden negar todas las propuestas históricas de una fuerza política de esta manera, pero con Menem hubo una idea de que el desastre de la Argentina había sido Perón, y todo lo que Menem hizo fue deshacer la Argentina peronista.-Menem ya demostró que no había condiciones sociohistóricas para hacer peronismo. Y ahora, después de que él terminó de desorganizar el aparato peronista creando estas estructuras clientelares, menos. Lo que hay son muchos pequeños empresarios del peronismo no subordinables a la política.»
      Con lo que podríamos preguntarnos: ¿dentro de la gran carpa queda hoy algo?
      Saludos.-

      1. Tambien hubo un relato que afirmaba que Menem vino a completar la tarea encauzada por el último Peron que no pudo completar por haber tenido el desatino de morirse. Por el contrario, Menem no disolvio «las estructuras clientelares» sino que las mantuvo y las reforzo para su provecho. O sino como se explica Duhalde?

  10. ¿alguien vio ayer desde el llano? un invitado de joaco hizo una sarasa terrible para tratar de explicar por qué es relativo el aumento de la imagen positiva de los K…

    cómo sea, gran post! comparto.

    yo quiero la reestatización de ypf y todo el año es carnaval!! ooo-lé ooo-lé, o-lé o-lé olaaá…

  11. hache:estaria bueno reestatizar el carnaval…
    Daio:modestamente pienso que Menem fue peronista(a su manera)en el engaño.Asi pudo tener su primer gobierno…la revolucion productiva que prometio…como el aumento de los salarios…despues impuso una imagen mediatica de tipo conquistador de mujeres,bonedvivant,deportista ,vivillo,que gusto a muchos argentinos…a la clase media megalomana con el 1 a 1 de la covertibilidad nos permitio paear por el mundo y comprar,cumpliendose la»apertura de la economia»con el gran Cavallo y conquistando a la vez a las corporaciones con las privatizaciones usando la propaganda antiestatista… despues de todo lo que la gente quiere es vivir mejor aunque sea el hoy…fue posmoderno,hasta que la burbua exploto y la deuda aparecio en toda su dimension…el otro dia Feimann lo señalo como no peronista,por su liberalismo craso.Creo que el peronismo sigue existiendo en su poder de adaptablidad y de responder a caracteristicas de nuestra sociedad con mayor habilidad que otros.Es el gran invento argentino.

    1. Isabel:
      Como es entrar en un terreno que ahora muchos no quieren pisar, de si lo de Menem fue peronismo o no, lo que sí podemos afirmar es que lo que hizo contó con el apoyo de la mayoría del peronismo, que como vos decís siempre recepcionó doctrinas hasta contradictorias en su seno debido a la estrategia del General.-
      Saludos.-

    2. No te asustes. Aníbal Fernández y cia han exorcizado al innombrable y ahora juega para los buenos.-
      Anillaco y El calafate: un sólo corazón.-

  12. De M*n*m en adelante, el peronismo es un gran oso muerto que nadie se anima a enterrar. Quedaron algunas estructuras osificadas que tienen vida propia, compuestas por los mismos que ayer apoyaban a la rata, hoy a K y mañana a Drácula. Hay peronistas, no hay peronismo.

    El principal defecto del Kirchnerismo es no haberse asumido como una cosa diferente, que agregaba una cuarta bandera (DD.HH) a las tres heredadas del Peronismo original. Lo único que logró construir, como estructura politica propia, es La Cámpora. Todo lo demás, de alquiler. Y ya van 7 años, tiempo suficiente como para tener una estructura propia.

  13. cuidado con el manotazo del oso que parece muerto…si,lo que hay es mas peronistas que peronismo,pero el vacio ideologico de muchos opositores tambien nos miestra cascaras vacias,sin siquiera la visceralidad cronica de muchos peronistas.En tal caso la visceralidad de los opositores pasa por el odio,que agota mas,que es rencor,y no agrdecimiento,como el de los peronistas viejos.Hay poco de lideres y proyectos nuevos realmente,y el socialismo tiene que demostrar que dejo su viejismo dogmatico y poco masivo decimononico.
    por ahora hay que pensar en el»arroz con leche»,y buscar la salida con una señorita que nos haga jugar…

    1. Seguro. Lo que le pasó al Peronismo de m*n*m en adelante, le pasó al resto de los partidos políticos luego de la implosión 2001/2002. Quedó un licuado ideológico que no logra coagular en 3-4 ideas fuerza que los torne distinguibles entre sí.

      Y respecto de K, pasa lo mismo que con el peronismo: Habemos Kirchneristas, pero no hay Kirchnerismo. Por carecer de estructura propia, alquilamos algunas estructuras sueltas remanentes del peronismo. Ya es hora de construir. Antes de que sea tarde.

  14. Como en la foto, el desafio que tenemos es poder ver la puerta alli donde efectivamente no la hay, por lo menos no a primera vista. La puerta es, creo, quizas una brecha que hya que abrir en el muro mágico – por invisible- del guetto de los convencidos.

    Respecto a las medidas, y los logros de gestión, no-ideológicos ( supongamos la posibilidad al menos retorica de que pudiera haber tal cosa), quizas podemos responder que, justamente, nos mas que gestión, justamente porque son acciones políticas, que rompen el muro de la gestion, y el sueño de sociedad abierta – como si fuera una playa al mar- o de sociedad «totalmente administrada». MAs que gestión: política. Y más que ideología: política.

    Y jugar con todos: qué bueno. Una mirada estratégica que se oriente no solo con la metafora belica , sino que, para asumir el conflicto, tambien juegue . Y baile, seduzca, llegado el caso. Dejar de (sólo) «confrontar» para enfrentar el conflicto.

    Para el futuro: ni el cliche del «modelo» ( con las ucronias y jerga de lo nac & pop, no alcanza, aunque nos emocione a algunos) ni la inmediatez tipo «me gusta» o «que bueno 6,7,8 que malvado Clarin » desgraciadamente tampoco. Son una base, sí. Sin despreciar. La macana empieza cuando en vez de ser solo punto se partida, se queda ahi la cosa… no se parte, se instala nomás.

    Para los consensos: mas que con los actores políticos. Abrir una zona de celebracion de los logros, con los actores, que recapitule el tiempo y resuelva las ganas. Para «políticas de estado»: abrir la posibilidad mas amplia, de poner(nos) en » estado de politica», con-jugando y celebrando las ganas-polis de pertencer y las capacidades de pole/mizar…

    Gran post, Mendieta, solo son resonancias estas, probablemente innecesarias.

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