Viernes por la tardecita. Buenos Aires.
Mi viejo es jubilado con la mínima. Cuatrocientos manguitos. Me convida unos mates. Y me cuenta que está preocupado por el país. Que hay que arreglar con el campo, que todo anda demasiado mal, que no hay diálogo y así. (Mi viejo es un peronista medio inexplicable: en los 40 era demasiado pibe y demasiado clase media como para hacerse peronista. Para colmo era porteño. En los 70 ya andaba grandecito como para ser de la JP y revolucionario. Para colmo se había ido a vivir a un pueblito. Es un peronista de los realmente existentes: le jode que haya pobreza e injusticias, cree en el trabajo antes que en las finanzas, nunca sirvió para ser patrón y es uno de los muchos que conocí que fueron concejales como manera directa para empobrecerse. No es de derecha, claro que no. Pero tampoco es de izquierda. O sí: una izquierda que no teoriza ni cree en la lucha de clases).
Yo me caliento ante su discurso, que repite tópico a tópico el de los medios de comunicación. Hablamos de redistribución de la riqueza, de la torta. Me pongo enfático y el empieza a aflojar y a darme la razón. Pero en un momento me larga: “Sabés qué. Tenés razón con lo de la inflación. Yo tuve que dejar de darme el único gusto que me quedaba: comprar el diario todos los días, leer deportes y hacer la claringrilla. Está jodida la cosa, así que lo único que espero es que no empeore más”. Ahí se me va al carajo el énfasis y siento una tremenda vergüenza. La primera del fin de semana.
Sábado por la mañana. Arrecifes.
Llegando a Arrecifes, a un costado de la Ruta 8, está el campamento del “campo”. Hay unos diez tipos tomando mate, un lindo fuego con un costillar asándose, varias camionetas nuevitas y unos diez tractores que dan pena de lo desvencijados y herrumbrados que están. Es evidente que esos no son los tractores que usan cotidianamente en sus hectáreas, esas que hoy cotizan como 10 mil dólares la unidad.
Al costado de la vía, pasando la ciudad, una villa miseria como dios manda. Unos dos o tres kilómetros de villa. Los pibes revuelven la basura que cae de este lado del terraplén, la ropa cuelga al sol entre rancho y rancho y suena una cumbia a lo lejos. Estamos en el corazón de la pampa húmeda, después de cinco años de esplendor agrícola. El derrame por acá no pasó. Pienso en qué pasaría si dejáramos en paz al campo en vez de seguir metiéndoles las manos en sus bolsillos. Pienso en que una sensación de mierda me crece en la panza.
Sábado por la tardecita. Pergamino.
No hay una sola habitación de hotel. Unos hablan de que muchos van para Rosario y hacen noche acá. Otros dicen que hay un casamiento en la Sociedad Rural y que toca Pimpinela. Debe ser eso.
El piquete del campo al costado de la ruta es calcadito del de Arrecifes. Tractores de museo, camionetas con olor a nuevo. Hay banderas argentinas al por mayor y muchas más porciones de asado que comensales. Aunque parezca mentira, el tema de conversación no es el acto del domingo, ni el gobierno ni las retenciones. Es la sequía: tres manifestantes confiesan que apenas llueva no sé cuantos milímetros se dejan de boludear en la ruta porque hay que ir a sembrar. Así dicen, mientras se ríen: “boludear en la ruta”.
En las afueras de Pergamino, lejos del cruce y de esas cuadras con concesionarias de cosechadoras rojas de ocho metros de alto, también hay villas. También suena una cumbia. Como en Arrecifes, como en Moreno, como en Matanza, como en Posadas, como en Rosario, como en Salta. Hay un solo país: el de la desigualdad.
Domingo.
El cielo es celeste como en las estampitas. Y el sol es de mayo. Escucho los discursos por la tele. Todos. Me subo al auto para volver. El dolor de panza ya llegó al pecho. Es impotencia y vergüenza y dolor. Me siento un extranjero en mi propia patria.
Es notable el fetichismo de la clase media porteña con la «4 x 4». Parece el ícono de la prosperidad. No se sabe para que hace falta una 4 x 4 para llevar los chicos al colegio, salir por el asfalto los fines de semana, etc.
Si no no se explica que le envidien las chatas a los productores, (muchas son doble cabina pero no doble tracción), que son diseñadas para el campo, y no para los dentistas o escribanos de la Capital.
Mariano: y dónde dice 4×4 en todo mi post? Y dónde está el fetichismo? De verdad (aunque no me crea) me alegra que esos tractores chotos no sean los que usen en el campo: quiere decir que invirtieron, al igual que con las camionetas. Pero que son nuevas, son nuevas. Si les fuera tan mal seguirían con la F100.
Ahora: Que tal si me comenta un poquito los dichos de sus compañeros de Pergamino, me cuenta si es verdad lo de la falta de lluvia como refuerzo del paro y no le esquiva el bulto al vizcachazo?
Saludos
Mariano, me parece que el barro en el parabrisas no te deja ver con claridad. El tema no son las 4×4. De lo que se trata es que unos llevan a sus hijos en camioneta a la escuela y los otros van solitos y en patas.
La seca ayuda, pero no veo el efecto po`´itico.
En cuanto a bolsones de pobreza en el interior de la pampq húmeda, ews la principal evidencia de la succión de impuestos por el gobierno central para agstarlo en el conurbano, proyectos faraónicos y subsidios a los consumos de la clase media.
Si los impuestos se recaudaran localmente o se coparticiparan, esa pobreza en zonas ricas sería inexistente.
Estimado Mendieta: su sensación final de sentirse extranjero en su patria es lo que sentimos a diario en las provincias y la bronca e impotencia de que se lleven todo para Bs As, la del rico y la del pobre. Saludos
Hasta que les vuelva a ir mal y los impuestos del conurbano se utilizarán para pagarles las hipotecas…
La visión de los barrios de emergencia en los suburbios de las ciudades en general, tiene muchos años por lo menos 50, se viene incrementando si. Ahora si esto sucede desde hace rato y el color político del 85% de los gobiernos en Democracia es el mismo, será cuestión de cambiar la orientación no?, creo que si los tributos los manejaran los intendentes por convicción o por conveniencia se mejorarían los entornos de las ciudades en geral.
El hombre hasta el mas soberbio,
con mas espinas que un tala,
afloja andado en las mala…
ya van avenir a pedir el precio sosten para salvar a la «principal actividad economica» del pais.
No hay que olvidarse que la intervencion del Estado nacional en el comarcio de la produccion rural fue a Pedido de la Sociedad Rural Argentina, que solicito la crecion de las Juntas nacionales de Carne y de Granos.
En esa epoca no decian «que el Estado me saque las manos de encima» todo lo contrario se quejaban de que el Estado no los complacia.-
Fernando, tenés problemas o con la matemática o con la historia, o sos daltónico, viejo, ¿cuál es el «color político del 85% de los gobiernos en Democracia?
Secesión. Que se vayan con su país de derechas y me dejen tranquilo con el mío.
Saludos
A mi me aterra el federalismo mal entendido. Y eso que reconozco el centralismo que tiene el gobierno. Pero me aterra la idea de que la guita de los terratenientes se quede sólo en el pueblo, ¿donde está el sentido de Nación con el que tanto se llenan la boca?
La coparticipación hay que rediscutirla, no hay dudas. Pero eso de «que mis impuestos vuelvan a mi pueblo» es la peor de la muestras de individualismo que he visto en una manifestación política de un rato para acá.
Imaginate el mismo efecto viajando en el tren bala.
El resto ¿es responsabilidad del campo?
Ya van 10 veces que llevo el auto al mismo mecánico y sigue la misma falla, hay dos soluciones como no puedo cambiar el auto tengo que optar por cambiar el mecánico. Entonces o por lo tanto si los diferentes gobernantes de un mismo color político no son eficientes hay que optar por otra propuesta diferente en búsqueda de la eficiencia, más claro agua.
Muy razonable lo suyo fernandobank1, en octubre de 2011 vote por el que mas le guste, mientras, espere con calma
Primo louis, en esto coincido con ud. Pero reconozcamos que ambos extremos son pésimos ( a-> todo a la nación y nación elige que se financia y a quien, o b-> cada uno se arregla con lo que tiene , y el que no tiene nada se jode, cero solidaridad).
Digamos que estamos mas cerca del punto «a», y lo peor que podría suceder es que la alternativa sea «b».
De todos modos, que las provincias / ciudades del interior no tengan finanzas para lograr cierta autonomía política, y elegir cuales son las prioridades en su territorio, es una muesta clara de que el sistema actual tiene amplias grietas (en cualquier ciudad mas o menos grande del interior, por ejemplo, los intendentes tienen que hacer malabares para poder sostener el servicio de transporte público de pasajeros, por ejemplo el cual depende en gran porcentaje de los fondos nacionales, y las obras se definen en nación también, si no te reciben no hay fondos).
Mendieta que bueno que se den cuenta que la pobreza no es patrimonio del conurbano, no todo en el Interior es Los Grobo. La sequía es un problema grave en el interior (link 2, link 1 )
saludos!
Tiene razón Ud. Hector no hay otra que esperar, como debe ser. Uno apela es a la inteligencia lógica de los ciudadanos medios. Si Ud.va todos los días a una sala de castigo por voluntad propia tiene un problema en la mollera.
Estaba extrañando ese dejo a observación antropológica suya Mendieta. Eso que involucra sin perder de vista la relación objetiva con el objeto que nos preocupa tratando de escapar al etnocentrismo de clase y al populismo, como si fuera fácil.
Eso de tratar de captar el conjunto de relaciones objetivas del cual es producto el discurso mismo.
Y se extraña también esa reacción focalizada de otros discursos, desde otras condiciones de producción que apuestan a otras miradas en el mismo campo.
El tópico al que le damos vuelta desde hace bastante, el del agro que no se acaba en las retenciones, de la relación con la inflación, las resemantizaciones de piquetes que pasaron de ser ícono de la exclusión a protestas «de blancos», la informalidad del trabajo en el sector, la condiciones de los inmigrantes, el motor de la industria y hasta el look de Kristina (aunque podría seguir en la lista de relaciones unas cuantas líneas más)merece una perspectiva algo más amplia que la «fetichización» de las 4 x 4, merece entrar en la discusión de la fetichización de la política.
Caramba, que final tan sorprendente , pensé que el discurso de
la presidente le iba a calmar los dolores.
Me gustaria un final un poco más optimista para una historia con sabor amargo, porque no agrega un Lunes un poco más esperanzado, no pretendo un «happy end», pero algo como para empezar la semana.
Salu2
Comparto la desazón de Mendieta.
Yo estaba ayer, 25 de Mayo, justamente, en la ciudad de Salta a dos cuadras del monumento a Guemes. Mientras veía la manifestación «del Campo» por televisión-cielo celeste, sol radiante-iba y venía del acto «del gobierno»-cielo encapotado y miles de caras aindiadas, muchos de los barrios pero muchos también del “Campo-sin-tierra”, traídos en colectivos. El contraste era absoluto. Por la tele se veía la fauna propia de una cancha de polo, con esos abrigos livianos sobre los hombros y esas cabelleras rubias con infaltable brushing (el rulo es mulato o judío y sobretodo “desprolijo” así que hay que disimularlo). Lentes oscuros y pañuelitos al cuello. Igual, no seamos prejuiciosos, lo más importante estaba en los discursos. Bajo el lema de «un país verdaderamente federal», se hablaba por micrófono del precio de la soja (y creo que del trigo también). En ese acto supuestamente no político del 25 de mayo, no sé si esta demás decir, aniversario de la revolución de 1810, se destacaron también las cuentas pendientes de la igualdad social con una hipocresía que ponía la piel de gallina. Dijeron estar preocupados por los productores del norte, porque no hay trenes, porque el flete es muy caro para aquellos de Salta y Tucumán. Qué caraduras. Mientras tanto, yo me preguntaba, y esta gente, donde estaba antes? Por qué nunca los ví en Plaza de Mayo cuando se desmanteló la industria nacional y, sobretodo, se liquidó la producción agrícola, en particular para aquellos del Norte? (a saber, gobierno de Menem por nombrar solo los períodos de democracia). Impresionante, la cara de piedra. Pero además, la realidad de ayer era visual. En el monumento a la bandera no había ni un negro (y en las villas de Rosario, como en todo el país, los pobres son negros).
Mientras tanto, de fondo, estaba Salta que me aturdía el oído con la melosa voz de Los Nocheros (aunque algunas canciones me gustan) y me obligaba a subir cada vez más el volumen del televisor. El acto no llegaba ni por asomo a las cien mil personas. Y el diez por ciento de ellos eran militantes (con mucha voluntad de cálculo). El resto eran pibes de los barrios pobres (que en Salta casi no se ven porque están escondidos entre los cerros y eso queda muy “Bien”) y gente del interior de la provincia. De ese campo no propietario. El gobernador hablaba y a la gente le importaba un pito. La presidenta hablaba y los pibes esperaban el próximo número musical. En realidad no importaba, el discurso no esteba dirigido a ellos. A esos pibes nadie les habla. En realidad no entienden nada, a fuerza de años de deserción escolar, vino barato, y, sobretodo, el infierno del “Paco”. A medida que la tristeza me ganaba, yo soñaba y pedía un deseo. Cómo me gustaría poder decirle a De Angeli, que mire bien, que las vías y los trenes se están arreglando, que se fije en lo que dice porque estos pibes se están capacitando, que las mujeres pobres de Salta ya no se mueren como moscas de cáncer uterino, que la redistribución de la riqueza es un hecho. Así, además de ponerle las retenciones móviles, a cada finca de cinco, diez o veinte mil hectáreas, le expropiaría diez, quince o veinte, para poder devolverlas a los pueblos originarios y a estos pobladores rurales que no tienen un lugar propio ni para sembrar un tomate. Una mini reforma agraria, re-light y aggiornada a los tiempos que corren. Pero justo cuando estaba en esa parte de mi sueño narcótico, alguien me bajó a la tierra de un hondazo. “Y los De Angeli, los Crotto y los Miguens, que harían entonces? Qué recursos movilizarían? Si por una merma en las ganancias te llenan las rutas de tractores y te vacían los supermercados, por una quita en la tierra, qué serían capaces de hacer? No quiero ni imaginarlo”. La verdad es que yo tampoco.
Uf, otra vez el estereotipo de garca rural. Es tan edificante como el estereotipo de «garca empresario amigo del gobierno». En los pueblos del interior se da el único modelo de «redistribución» implementado hace 5 años por el gobierno -o por el tipo de cambio competitivo-: el previamente denostado y obviamente insuficiente «derrame».
Por otro lado, Néstor convocando al Consejo de Guerra del PJ tampoco contribuye mucho al diálogo y la racionalidad.
Saludos cordiales.
Me parece que es perder tiempo, la discusión que no pudieron saldar los hombres desde la Colonia hasta 1810, entre ricos y pobres, blancos o negros, o entre conquistados y conquistadores, todas son posturas razonables pero no abrevan ninguna solución nunca. Esto es más simple es hay 2 opciones ser honesto o deshonesto para todo, para ser gobernado y para gobernar luego uno puede estar equivocado pero no dejar de ser honesto. Sentimos que nuestros dirigentes políticos lo fueron y lo son??,
Cuando uno ve lo que está pasando en el país la sensación de malestar no es ni siquiera porque le vaya mal a este gobierno, es porque la impresión que queda es que lo que está en juego es la democracia. Veintiún días de bloqueo de alimentos a las ciudades, «va a sonar el escarmiento», «mostramos que podemos desabastecer», responder al llamado al diálogo con seis días de paro, requisas de camiones que sentido común mediante son de algún otro productor que si quiere vender. Con esta gente la democracia está en riesgo.
Mendieta, yo tuve esa misma sensación que describís hace año y medio después de estar en Villa Fiorito. Sencillamente, por no compartir la «suerte» de esos argentinos y sin embargo ser del mismo país, me sentí un hdp. No me gusta del todo contarlo, porque es personal y parece que se usa para lucirse o para dar cuenta de una superioridad moral.
Pero, no obstante, esas sensaciones no dejan de tener un sentido político, porque no todos las tienen. Acá mismo hay todavía gente que dice que los bolsones de pobreza en las zonas ricas (¿hay zonas ricas o más bien grupos ricos?) son consecuencia de la succión impositiva del Estado…
Pero las pasiones tienen un sentido: una cosa es sentirse extranjero en el propio país y otra, muy distinta, sentirse el dueño del país y creer que los otros son los extranjeros…
Sopa: En el tren bala no se ve la gente. Va muy rapido. La ventanilla es arte moderno. Al tren bala lo van a usar los mismos que antes iban a Miami.
«la principal evidencia de la succión de impuestos por el gobierno central para agstarlo en el conurbano,»
No jodás Mariano.
Vivo en el Conurbano y no me enteré. Será que veo mal
Pero el 50% del Conurbano sigue sin cloacas, las dotaciones municipales siguen ma provistas, las calles bastante mal también. La Matanza es un desastre tras otro, la obra pública va lenta y retrasada, los Hospitales están hechos mierda y la Coparticipación que nos corresponde no nos llega.
Andá a otro a tirarle ese versito, que te estás pareciendo al gobierno con esas lógicas binarias.
Mendieta, muy bueno el post, lo mismo que el comentario de Porkoroso. A mí, me atraviesa esa sensación cuando veo a los tipos como De Ángeli o Miguens, apropiarse de todos los símbolos de la patria y consagrar que ellos son la Nación, dejándonos a todos los demás afuera. Cuando leo los comentarios de los diarios garcas que sostiene liderazgos efímeros como el de Blumberg, dónde sras. pitucas que en la vida se rompieron una uña laburando hacen profesión de fe de los madrugones en el campo, como si los obreros en las fábricas no se levantaran a las cuatro para llegar al trabajo, como si todos los demás en el país no laburáramos y los únicos que tuvieran derecho al sustento, a la opinión, al desacuerdo, a la crítica, etc., fueran ellos, el autodenominado «campo», a solas, a secas, sin hacerse cargo del trabajo en negro, de la reducción a servidumbre, de la evasión impositiva, de lo nada que pagan de impuestos inmobiliarios los latifundios, de los desmontes, de la apropiación de los territorios por el forum shopping o por la fuerza, como cuentan los campesinos del MOCASE.
No te equivoqués fernando, las políticas de este país no las modelaron los políticos, lo hicieron los empresarios, los que ahora son agroexportadores, los que tienen la costumbre de sentirse dueños del país, para poner y sacar gobiernos con cuartelazo o sin él. Habíamos llegado a punto tal que discutir política era haberse quedado en el 45, las decisiones las tomaban los economistas y a llorar a la Iglesia, que además, les daba la bendición como antes se la dio a los genocidas, en esa época parece que la pobreza no existía y el poder de observación de los obispos estaba drásticamente reducido.
Imáginate Porkoroso si tocándoles una mínima parte de la bolsa te hacen un paro de más de 70 días, desabastecen, se encaraman sobre el monumento a la bandera a gritar como energúmenos que por qué hay dos actos el 25, como si ellos pudieran presidir los actos oficiales en virtud del protocolo sojero y el régimen autonómico del trigo en negro, lo que sería si se hace la reforma agraria, si les cobrás lo que deben de impuestos, lo que deberían pagar por la tierra, los aportes patronales y la seguridad social.
A veces uno se siente extranjero leyendo comentarios: Interior vs Capital, Centralismo vs Federalismo, Campo vs Industria. Lógica binaria por lógica binaria me quedo con: Propietarios vs Desposeídos.
Y si no nos gusta esta última, dejémonos de hablar pavadas como que si los intendentes tuvieran mejores presupuestos le tirarían unos mangos a los villeros. ¿Qué tal si empiezan por cobrarles impuestos locales a los gorditos a los que no les fue tan mal?
Los que somos de una generación intermedia entre la de Mendieta y la de su padre recordamos haber sentido ese mismo dolor en el estómago tras varios años de crecimiento sin derrame (sólo que entonces era crecimiento industrial). Algunos perdieron la paciencia y decidieron tomar la solución en sus manos con los resultados que todavía lamentamos.
La necedad de la angurria de los beneficiarios eventuales (ayer industriales subsidiados, hoy chacareros con renta extraordinaria) es siempre la misma. Lo curioso es que entonces se creía que la causa era el gobierno militar y que la vuelta de Perón pondría las cosas en su lugar. Hoy tenemos un gobierno ¿peronista? y el efecto es el mismo.
Por lo menos hoy existe el Sertal Compuesto y otras opciones para el dolor de estómago (¿algún dato para el dolor del alma?)
Que invento el Sertal comp.ese sí que arregla. Esta misma temática de discusión lleva años con diferentes matices y como acá se ha dicho ni los gobiernos democráticos ni los otros trajeron soluciones.¿Entonces que hacemos?. Naciones de Europa también debaten en su interior cuestiones actuales como la inmigración y su problemática, la continuidad de los subsidios agrícolas, el sí o no a la energía nuclear,etc pero sin embargo siguen comerciando internamente,produciendo,exportando dentro de parámetros normales,aún con paros y movilizaciones gremiales incluidas. Algo nos distingue para que nuestras diferencias internas, que existen en cualquier sociedad, nos hagan avanzar y retroceder en forma convulsiva. Algo mutó en esta sociedad que hizo modificar un comportamiento adquirido que medianamente la sustentaba. La pobreza no anula la dignidad en cambio la miseria contínua, sin esperanza, catapulta al individuo a conseguir sus metas a como de lugar, es ahí donde la honestidad deja de ser una virtud para ser una palabra sin importancia.
Mendieta:
me sentí identificado con su viejo, con los que creíamos que el peronismo era una instancia superadora de la lucha de clases. Lamentablemente los oligarcas insisten en despertarnos a los cachetazos de estas ensoñaciones.
Vamos, vamos!
Gatorall: Ahí una de las tantas falacias instaladas de este conflicto: interior vs. Centralismo. Si la traen para Bs.As. deben ser los que compran los pisos de Madero o Barrio Norte. Si quiere lo espero mañana que me toca ir a Beraza y Moreno.
Gastón: je, buena chicana. Lo mismo que Hector.
fernandobank1: Ay. Es verdad. No saben votar, no saben.
Escriba: está en llamas, , querido. Lo admiro. Es mejor que estar deprimido.
Primo Louis: Como siempre, de acuerdo con Ud.
Sopa: No, fue culpa del asado que me dieron en el piquete.
chacall: Comparto gran parte de lo que dice. Pero no entiendo el “que se den cuenta” ¿Quiénes? ¿Los del partido centralista de Mendieta? Vamos, hombre. Ud. sabe que no soy de esos.
Cosas dichas: Y bue, a veces me pasa. Que lindo suena “observación antropológica”, le voy a contar a mi vieja.
camargen: Hermano, ¿qué entiende ud. por “todos” los discursos? No hay peor ciego que el que no quiere leer.
Porkoroso: ¿Estaba en Salta y no cubrió el acto en vivo para la comunidad de Artepolitica? Así no va, eh. Eso que escribió era un post, así que no vacile y publique. Lo/a esperamos.
Félix Lane: Uff, otra vez alguien que me reta. Pero revise: no es estereotipo de garca en nada de lo que publiqué.
fernandobank1: López Murphy es honesto. Pino Solanas también. Mi vecino y yo también. Lo pienso y lo pienso y a mí no me da lo mismo.
Nicolás: tranca, no es para tanto.
contador geiger: Yo también dudé de contarlo, por razones similares. Pero creo que vale el riesgo. Y que se vayan a cagar los que piensan mal.
Américo: Que lindo, que lindo, que lindo que va a ser, el tren bala a La Quiaca y de ahí para Belén.
Julian: E así.
Casandra: Gracias. Igual yo quiero que ganemos. Pero no nos ayudan, no?
Roberto: Y, sí. ¿Para el dolor del alma? Avise, eh!
Saludos a todos. Ya se me está pasando. Viva Perón. Gracias.
POlítico: gracias. Es un honor. Y un orgullo. De verdad.
Porkoroso,
Decime a qué sector le tocan el bolsillo en Argentina y no salta. Cuántas veces se subieron las retenciones antes de que salgan a las rutas. El que no llora, no mama.
Hay que ponerse un poco en el lugar del otro, aunque sea para tratar de entenderlo aún, cuando no se comparan las ideas.
Los productores agropecuarios saben que son importantes en Argentina y están haciéndose un lugar a los codazos.
No son perfectos, tal vez no sean ni siquiera buenos… pero existen. Ahí están.
Y bueno era lógico, no hay en general voluntad de hacerse cargo de su propia deshonestidad para eso hay que ser valiente y reconocer que la coherencia de pensamiento y acción es necesaria, aunque uno sea funcionario y progre.
No pasa solamente porque le toquen el bolsillo a un sector determinado, sino por definir que modelo de país queremos para el futuro: uno con políticos, de cualquier orientación, ricos y pueblo pobre, o uno con oportunidades genuinas para más gente porque hoy ya sabemos que baraja siempre el mismo. Creo que no debemos resignarnos a que el único crecimiento sea que – los ciudadanos que son cartoneros ahora puedan comprarse un celular – pero eso sí, siguen siendo cartoneros. Hay muchos que no quieren el seguimiento de los dineros que los ciudadanos aportan al fisco como impuestos de diferentes tipos y son los mismos que necesitan que la economía en negro no desaparezca nunca.
Rodrigo: el asunto no pasa porque hagan un reclamo sectorial y salten por su bolsillo, sino, justamente, porque disfrazan un reclamo sectorial de una discusión acerca de un modelo de país más justo y solidario. Porque hablan de los pequeños productores, de los problemas de flete, etc., cuando todos los emprendimientos a mediana y pequeña escala han sido desmantelados sistemáticamente a lo largo de por lo menos 15 años por los sucesivos gobiernos pero en asociación directa e inmediata con los grandes productores. Entonces, ese discurso suena demasiado hipócrita y oportunista. Y estoy de acuerdo con vos en que no es cualquier sector sino nada menos que el de los agroexportadores. Quiénes sino ellos vienen gobernando este país???!!! Ya sé que citar a Marx no está de moda pero a esta altura ya no deberían caber dudas de la intrínseca relación entre economía y política. (o de su indivisibilidad)
Porkoroso,
Esa hipocresía que marcás existe, pero no sólo es de Buzzi, De Angelis o Miguens, también es marca registrada en Balcarce 50, Olivos y Calafate.
Casi todos los reclamos sociales y políticos se disfrazan del interés común. Es irritante, es cierto, pero no hay nada nuevo en eso y no lo inventaron los productores agropecuarios en marzo.
Saludos
Mi querido Mendieta a mi me preocupa una idea que me da vueltas y que de algún modo nos deja fuera de esta patria. Parece que el único éxito, si por éxito se entiende lograr un objetivo propuesto, tanto del campo como de parte del gobierno fue la capacidad de tranzar un terreno de discusión que se compone de dos territorios donde pararse a discutir esta problemática, uno el del gobierno y otro el del campo, dejando al conjunto de los actores sin capacidad de ocupar un lugar distinto. Esto es sentirse en otra patria. No soy d los que escapan a tomar posiciones, pero en esta oportunidad le confieso que veo verdad en ambas partes y son más notorios los yerros. Es difícil creer que el problema del campo, es solo del campo. Es imposible pensar que la suerte del campo es solo merito del campo. Es inaudito que nos propongan participar de una compulsa llena de simbolismos, demostraciones de fuerza, alianzas momentáneas y falsos antagonismos, cuando creo que estas pueden ser herramientas de una discusión que de fondo no tiene un modelo politico social diferencial. Esta pelea se nos presenta como un tironeó para quedarse con una rentabilidad, que unos dicen no tener y otros aseguran monumental, pero nadie dice para que, para quien, con que fin.
mucha gente queriendo quilombo, pocos pensando en el futuro
siempre se aprecia su forma pintoresca de reflexionar, mendieta. usté es un artista! lindo pós.