¿Y por qué son tan complicadas las instancias de «Diálogo Social» en la Argentina? ¿eh?
¿Los empresarios con qué idea/s llegan a la mesa? ¿Y los trabajadores? ¿Y el Estado? ¿A qué entidades de esos sectores sentar a la negociación? ¿Qué está dispuesto a poner cada uno? ¿Y qué piensa obtener? ¿Por qué buscarlo en esa mesa y no por fuera? ¿Cómo se traducen luego los acuerdos? ¿Qué pasa con los sectores que no tienen representación en ninguna de las entidades?
Ahí pego un insmo que puede servir para tratar de empezar a entender.
Es el discurso de Juan Perón en la inauguración del Congreso de la Productividad y Bienestar Social (21 de marzo de 1955). Es un discurso breve, como apurado, me da la impresion. Se da en el marco de un intento del peronismo de abrir un poco el diálogo en un momento complicado y lograr acomodar las expectativas de los trabajadores a una realidad política y económica compleja.
Y nótese sobre todo el último párrafo. Todo muy lindo, pero por las dudas, encomendémonos a la Providencia ¿no?
Señor Presidente de la Confederación General del Trabajo; señor presidente de la Confederación General Económica, señores delegados:
Deseo que mis primeras palabras sean para agradecer profundamente el honor que representa para mí declarar inaugurado solemnmemente este Congreso de Productividad y Bienestar Social, asunto que en mi concepto y en el concepto moderno tiene una importancia tan extraordinaria. Creo que ningún argentino, en ests momentos, puede estar ausente del grave problema que comenzará a discutirse en este recinto y que trascenderá en el futuro a todas las actividades de la República.
Nosotros, los justicialistas, pensamos que uno de los más graves males del individualismo ha sido, precisamente, el olvidar los fines y el destino de la comunidad, lo que ha traído como reacción consecuente el colectivismo, que no ha arribado a mejores soluciones hasta el presente.
Pensamos que en la comunidad el pueblo y los individuos pueden discutir y disentir en todos los problemas menos en uno, que es fijar el destino que les es común y asegurar la resalización de la comunidad, única forma de que cada uno de los hombres de ese pueblo pueda realizarse a sí mismo.
Durante diez años hemos venido luchando por hacer posible la realización de esa idea. Es indudable que en medio de la lucha destructiva y negativa su realizaci{on resulta poco menos que impracticable. Es necesario, primero, crear un clima y dar la posibilidad de que en la cooperación, en la coordinación y en la colaboración de todos encontremos la realización de nuestro destino y la de ese ideal tan generoso y tan grande para la República.
El realizar un congreso con las fuerzsa que hasta ahora han estado en pugna en casi todos los campos de la sociología -los empresarios y los trabajadores- resulta un ensayo que quizá por primera vez en el mundo se realiza con fines constructivos en este recinto tan memorable de la República.
Depuestos los enconos y las incomprensiones, llegamos a esta reunión los empresarios, los trabajadores y el Estado, cada uno con su orientación, con su iea y con su objetivo, pero también con su deber y con su reasponsabilidad.
Es inútil pensar en mejoramientos de ningún orden si no nos ponemos de acuerdo para crear abundantemente los medios de ese mejoramiento. Es inútil pensar que la fortuna nos pueda salir al paso si no hacemos primero la diligencia necesaria para crear la fortuna.
Los que sueñan con otra clase de realizaciones quizá morirán con sus ansias insatisfechas. Esa es la experiencia que el mundo viene demostrando a través de miles de años. Es una solidaridad inteligente, donde el Gobierno, el Estado, la empresa y el trabajo deben ponerse a crear la única comunidad que puede triunfar en el aumento de sus bienes, de su felicidad y de su grandeza.
Sostener lo contrario no es abstener lo real. Por esta razón, señores, a esta magna asamblea, iniciación de este congreso, que presumo y anhelo histórico para la economía argentina, he querido venir yo personalmente a representar al Poder Ejecutivo, juntamente con el secretario de Asuntos Económicos y los ministros del grupo económico del Gobierno. Al hacerlo así, queremos dar desde el Gobierno la importancia extraordinaria que este Congreso tiene para la economía aregntina, como así también rendir a las fuerzas del trabajo y de la economía argentina la gratitud que la comunidad les debe por su esfuerzo y sacrificio, como asimismo rendirles también el honor que merecen los hombres que de una u otra manera luchan, trabajan y se sacrifican por la comunidad.
Señores: Han de discutirse largamente en este recinto numerosos temas de los diversos asuntos que han de encararse en un estudio concienzudo de los problemas económicos de la Nación. El Gobierno ha querido estar presente para tomar nota, porque entiende que su función primordial y fundamental es hacer todo aquello que facilite y ayude al trabajo feliz y desenvuelto de los ciudadanos argentinos, cualqueira sea su actividad.
Por esa razón, señores, venimos para interesar a cada uno de los órganos del Gobierno en las soluciones a que ustedes arriben a través de la discusión de todos los días, a fin de que podamos después trazar un plan en el que el Gobierno y el Estado sean los primeros interesados en ejecutar, interesando también al Congreso de la Nación, que bien puede iniciar desde aquí una legislación que consagre definitivamente los principios aprobados en este congreso como la acción más apropiada para ir echando las mejores bases de la legislación económica argentina.
Señores: No deseo en este día abudnar en otros conceptos, pero sí me permito pedir a la Providencia, al declarar inaugurado en esta sesión el funcionamiento de este Congreso de Productividad y Binestara Social, que nos ilumine a todos para que de la acción que se desarrolle en este congreso salga algo constructivo para la Nación y que en cada uno de nuestros corazones comience a establecerse esa comprensión y ese nexo que es lo único que hace grande a las comunidades por la cooperaicón constructiva de sus fuerzas. Pido, asimismo, que la Providencia nos ayude a ejecutar cuanto aquí se acuerde, como también que las autoridades de la Nación, representadas por los dirigentes de la República, en todos los órdenes de la actividad, comprendan estos fines y los practiquen. Nada más.
Foto de edithbruck en Flickr.
Las relaciones entre la doctrina de la providencia y las formas de gobierno en Occidente no son una idea descabellada;están estudiadas en el Reino y la gloria de Giorgio Agamben.
Mas alla de la PROVIDENCIA,con el debido respeto,se trataria de fijar previamente el marco de valores que la conciencia y el sentido comun podrian imponer:si nos importa mas el bienestar general que el sectorial,que queremoshacer de nuestro pais,si vamos a respetar la union nacional,el sistema democratico,las tan mentadas soberania politica,independencia economica y formas de redistribucion de la riqueza y aquellos valores cuya jerarquia fue analizada por algun filosofo:la verdad y la justicia por sobre lo farsezco y corrupto,lo estetico y lo vital por sobre la comodidad y la pereza,lo social sobre el hiperindiviidualismo y lo economico.Toda una cuestion etica,como se ve.
muy buen post
Muy bueno y cuan al caso viene, la verdad. Digo, me parecen excelentes las preguntas que te hacés al inicio de la columna. Sería interesante que cada uno llegue a la mesa con sus propuestas previa y suficientemente publicitadas. Para que nadie dude en lo sucesivo de porque o porque no se llega al acuerdo y a que acuerdo se llega.
Hace tiempo cuando se debatía sobre la cantidad de actos que el gobierno propuso en el conflicto con los gauchócratas, alguien -no recuerdo quién-, decía que la mas transparente forma de hacer política era precisamente esa, «venderse» ante la masa. ¿Como negás, luego, lo que allí decís? ¿Cuanto peor puede ser lo que en una mesa de truco, a puertas cerradas, y a espaldas del pueblo, se pragme? Esto es lo mismo. O pedimos que cada uno que vaya a «buscar los consensos», nos bata antes su piso, o que por lo menos televisen las reuniones. En ese sentido, nadie puede dudar de lo que quiere o puede ofrecer el Kirchnerismo. Gustará o no gustará, pero es evidente, ostensible, palpable. Tambien podemos bosquejar que quiere la banda de enlace. O el team que encabece Moyano. Me suenan dudososos/as, en cambio, las fuerzas políticas no oficialistas (sería demasiado calificarlas de oposición y no es por chicanear): PRO, ACyS, resto del PJtismo. Exceptúo de aquí a Pino y los suyos, así como a Sabbatella, a quienes debí incluir en el primer grupo. Pero para con los últimos hay acá, según veo, dos opciones: o no se llega a ningún acuerdo y se culpa al gobierno (con o sin razón, ya poco importa) aumentando su descrédito mediante el repertorio ya hiper conocido; o bien, el gobierno recupera un poco de aquella lucidez de sus primeros tiempos y deja en claro un par de cosas: que el objetivo de la derecha redunda en desfinanciar al estado poniendole el juego (y su continuidad) en jaque / favorecer una democracia de los intereses de la clase empresarial y/o mas concentrada / apuntar a resolver la inseguridad, pero no desde el desbarajute que la origina / financiar esa lucha (la de la inseguridad) y desfinanciar la «desición privada de educarse o no», descontándole sus nunca vistos seis puntos de PBI / retirar al estado de la regulación y participación activa en la económía / obsesionarse por achicar el gasto mediante el achicamiento de las funciones del estado.
Por último, me hago eco de aquel pedido del general. Es esto, o el exilio.
Las propuestas de la oposición política y económica que han circulado coinciden en que, si uno sabe sumar y restar, se trata de hacer puré con soretes de perro. El Estado debe dejar de recibir una gran cantidad de recursos (más subsidios a la industria, menos retenciones al agro, etc.), bajar todos los salarios de la economía con una devaluación, debe mejorar en el «combate a la pobreza» y bajar el gasto público. En el contexto general creo que lo de combatir la pobreza puede interpretarse como un guiño a la majada (evidente ya en la pedantería de servirse de metáforas del arte de la guerra). En fin, parece una fotografía en primer plano de la «socialdemocracia» argentina. Ya sé, «gastar mejor», «romper con el clientelismo», etc., boludeces, tan boludas las boludeces que ellos mismos no las hacen cuando son gobierno.
En conjunto lo que da es cepillarle al kirchnerismo lo que le quede de base social. Como decían los V8, un paso más en la batalla.
Compatibilizar interese es una cosa muy difícil, sobre todo cuando el Estado no tiene la cuota de poder suficiente como para hacer prevalecer el bien común sobre los otros sectores.
Cuando la oposición reclama por la falta de dialogo, lo que esta reclamando es una parte del poder.
Los empresarios, rurales e industriales y porque no financieros tanbien, lo que reclaman es que nadie les toque las tasa chinas, las quieren todas para ellos.
Los dirigentes políticos, al servicio de esos intereses, lo que en realidad están proponiendo es que el estado se financie como pueda (FMI, Banco Mundial etc.) pero que no toque las tasa de ganancias de las empresas.
Es notable las pirueta dialécticas que hacen para no trasparentar esa idea mientras reclaman que el estado de no meta con los niveles de rentabilidad.
En esto la providencia tiene mucho que ver, sobre todo cuando sus representantes en la tierra están decididamente jugados por la defensa de las empresas y consuelan a los pobres hablando del mas allá y de poner la otra mejilla, por lo menos hasta que el vaso comience a derramar sobre ellos lo que realmente les corresponde.
Ellos reclaman por los pobres, pero no critican las causas que originan esa pobreza, para ellos la pobreza es una deuda del gobierno, que siempre es un corrupto sin corruptor.
Para los delegado de la “divina providencia” en nuestro suelo, la pobreza no es la con-
secuencia de una determinada manera de apropiarse de los excedentes.
Para los pastores de almas (¿domesticadores?) la falta de desarrollo no es consecuencia, de la inexistencia de ahorro interno, por el giro de los excedentes al exterior.
Mientras que para el principal referente moral del pueblo Argentino, los voceros de la divina providencia., sea mas grave que la desnutrición y la mortalidad infantil, la entre-
gan gratis de forros en los hospitales o la píldora del día después. No hay dialogo posible.
Una pregunta final – ¿Cuál de los envalentonados “triunfadores” del 28/6? – va acompañar al gobierno en la defensa de los interese populares en la mesa del dialogo
Juan: Ilústrenos un poco más.
Isabel: Algo así. ¿Pero cómo hacemos?
Pablo D: Yo había pensado que televisen las reuniones. Vuelvo a la idea del C-Span local. Necesitamos un canal que difunda los actos de gobierno, las reuniones del Congreso, no por la «transparencia». Lo necesitamos políticamente, para que se vean las cosas. Yo creo que si difundimos todos los discursos de Macri nos hacemos un picnic. Fijate lo que pasa si difundimos todo lo que dice Biolcati.
Igual creo que es difícil dejarlos en evidencia en la mesa. Me parece que lo importante está en los temas que se ponen a consideración. Qué pasa si se manda una agenda más «de la vida diaria»: Transporte, Aborto, Protección a la Vejez, Doble Escolaridad, Despenalización del Consumo, etc.
Werte: Por supuesto que la oposición quiere eso. Ahora, ¿qué se contrapone a eso?
Saludos
No te creas Escriba, a mi como antikirchnerista me parece que un C-Span destruiría políticamente a los impresentables que tiene el FPV en el Congreso.
En definitiva quiero decir que cada uno va a analizar lo que vea y escuche en base a sus preconceptos, y en términos generales va a mantenerse en su posición previa.
Aún así apoyo fervientemente la idea Telermanista de televisar las acciones de gobierno y los debate para llegar a ellas.
Leo con disgusto que ahora Artepolítica modera los comentarios. Una verdadera lástima.
Bien, de acuerdo en lo de televisar, hago otra pregunta. ¿Te parece a vos que quedarán expuestos cuando hablen? Es decir, ¿será mucha la gente que reaccione negativamente por lo que sabemos que pudieran expresar en la oposición? Digo, me da miedito que no haya, por ejemplo, reacciones masivas contra la designación del Fino Palacios. Entonces, visto eso, tambien me da miedo si la derechización del escenario no fue de abajo para arriba, en realidad.
Héctor: Es cierto que hay que moverse dentro de ese doble discurso. Pero también está la cuestión de las fuerzas. ¿Y qué fuerza tiene el bloque que quiere plantear la cosa de la manera en que la planteás vos?
Saludos
Escriba; esas ideas ya están impuestas, el esfuerzo lo tenemos que hacer nosotros por cambiarlas. Si te referís a cual es la fuerza social que va a impulsar los cambios, hasta hace paco yo pensaba que era el Peronismo, ahora tengo dudas. El Peronismo se ha Alvearizado por completo y al igual que el radicalismo, lo único que busca es convivir con el poder, no se reproponen cambiar nada.
Que difícil o casi imposible será, dialogar y acercar diferencias si de movida pieso que el otro sea gobierno, oposición (se llame como se llame) o sector económico es montonero, agrogarca, colombiano narco etc. etc.
Seria bueno ver como en otras naciones han manejado este tema, digo creo que todos los países tienen intereses económicos, patéticos políticos y tipos honrados, pero igual tienen un estado presente, educación, salud, empresas o empresarios socialmente responsables.
Humildemente creo que cambió el mundo, no hay que destruir a nadie por más hdp que sea, hay que atraerlo conquistarlo es menos doloroso para todos.
Gracias
M.E.A.: En los otros países, ocurre que el Capital te tiene que respetar porque, por ejemplo, la clase obrera fue a alguna guerra y pagó el pato por todos. Son desarrollos distintos. Algo que hay que analizar es cómo romper el «empate perdiendo» en el que siempre se encuentra el sector del trabajo acá. No tengo una respuesta.
Saludos
Soy medio duro de entendedera, explicame lo de romper el empate perdiendo, por favor.
Gracias
«Que es fijar el destino que les es común y asegurar la resalización de la comunidad, única forma de que cada uno de los hombres de ese pueblo pueda realizarse a sí mismo».
«Es necesario, primero, crear un clima y dar la posibilidad de que en la cooperación, en la coordinación y en la colaboración de todos encontremos la realización de nuestro destino y la de ese ideal tan generoso y tan grande para la República».
«Es inútil pensar en mejoramientos de ningún orden si no nos ponemos de acuerdo para crear abundantemente los medios de ese mejoramiento. Es inútil pensar que la fortuna nos pueda salir al paso si no hacemos primero la diligencia necesaria para crear la fortuna.»
Acá, Escriba, el General está hablando no de resolver los problemas con los datos del presente (enconos, disputas, sacar a unos para darle a otros) sino de hacer una cosa con el futuro (destino, idea, a la que todos tienen que aportar).
Los problemas que hay que superar para conservar la riqueza obtenida y mejorarla se resuelven mediante acciones dirigidas a la construcción de algo (futuro) que todavía no existe pero que podría existir si se tiene la «diligencia necesaria».
La solución es siempre algo nuevo que hay que hacer, no la repetición del pasado ni sacarles a unos para darle a otros. La solución es: ¿qué idea de destino queremos que prime?, ¿qué futuro que nos garantice que conservemos lo que tenemos y aumentemos el bienestar?
Esto es lo que está transmitiendo el General. ¿Qué idea SUPERIOR a los intereses de cada sector va a garantizar los intereses de cada sector? Esto es lo que el General dice.
Muy distinto a las nociones burdas de «redistribución del ingreso», no es así?
Escriba,
x lo menos sabemos q con la Providencia vamos fritos…..
No creo q dialogar sea el problema, reconocer al otro es el problema, xq tanto oficialismo como oposicion, en cualquier espacio temporal argento de los ultimos 60 años, no han podido imponerse en el tiempo. Es x ello, q no lo veo como un tema de intereses o valores, mas bien de comprender nuestra problematica domestica, q es propia, q no se puede solucionar imitando-copiando modelos externos, pasados o presentes. Si podemos compender q el otro forma parte, podremos coagular intereses, de lo contrario….ni la Providencia.
y en este tema, tanto el oficialismo ( al convocar a un mediocre intento de patear la pelota afuera con un no-tema actual), y la oposicion ( con su automatico rechazo de cualquier cosa q proviene de la rosada) son participes necesarios del problema.
A mi juicio, es al reves, el q entienda, escuche y se siente a negociar, es el q tiene mayor capacidad de generar el cambio, mas alla de q esta convocatoria tenga volumen o sea una pantalla. Se trata del largo plazo, no de la proxima interna.
Saludos
Me adhiero a la propuesta de que el dialogo sea transmitido por los medios de comunicacion como forma de transparentar lasideas y la situacion.Seria una nedida democratica.Y tambien de salir del mensaje monocorde de criticar todo lo que hace el gobierno y de generarpanicos en la poblacion.
Oti:
Naturalmente, y lo dice con todas las letras, Perón sabe muy bien que no se puede redistribuir lo que no existe.
Por otra parte un componente esencial del peronismo es la creencia de que la suerte de los mas humildes puede ser mejorada, aunque sea un poco, HOY. Y eso significa HOY, no «cuando se produzca el derrame», ni «cuando llegue el comunismo», ni «en el otro mundo,cuando Dios, o Alá o Jehová nos abran las puertas del paraíso». Eso es la Justicia Social y es eso lo que hace que millones de compatriotas se sigan definiendo como peronistas.
Al respecto, decía el General en 1950 : «La Justicia Social es fundamentalmente una tarea de redistribución de bienes y ante todo, de bienes materiales.»
Político aficionado: Y es posible, porque hay otros países, capitalistas también, que la practican y sus sociedades tienen unos grandes standards de vida.
La baja calidad de la vida social, es una de las notas comunes de los países colonizados.
Oti: Alguno de los sectores tiene que poder poner la pelota en esa cancha que dice Ud.
Kaloma: Pero eso también se lo podemos facturar a los que siempre hablan del largo plazo y nunca lo practican ¿no?
Exacto Escriba, la factura es para todos. Justamente ahi esta mi punto, o todos nos hacemos cargo de nuestra parte de ceguera cortoplacista, o seguiremos adjudicando responsabilidades a terceros, cambiando todo cada vez q el pendulo se mueve. Desde lo grupal, este comportamiento no tiene sentido, destruye, y la historia es la prueba de ello.
Lo importante es entender que el bien común no es la suma de intereses sectoriales. Es una idea cuya ejecución satisface los intereses sectoriales.
La situación de los más humildes en aquellos tiempos de los ’50 era muchísimo mejor que hoy, tanto material como espiritualmente. Sin embargo, el General no estaba pensando en sacarle a ellos para mejorar la productividad. Más bien estaba pensando qué obras hay que hacer en la economía física, para aumentar los medios de riqueza, y qué esfuerzos tienen que hacer todos los sectores para hacer esas obras.
El dilema de aquel tiempo no era cómo salir de la miseria social (esto es el dilema de ahora), sino cómo conservar la riqueza que se había alcanzado y dar otro salto cualitativo y cuantitativo. Ojo, son cosas muy diferentes.
Escriba, creo que los sectores van con sus demandas, no tienen idea alguna de bienestar general, ni es una cosa que les interese mayormente, no por malos sino porque en general muy poquitos saben lo que quieren. Es decir, saben qué ventajas se podrían sacar, para esto sí saben y tienen habilidad, pero sacar ventajas no es bienestar general, es más bien síntoma de malestar. El desarrollo de alguna clase de capacidad de conducción política puede poner la pelota en esa cancha, a pesar de los intereses que creen defender los intereses de cada sector.