La presidenta Cristina Kirchner afirmó en su discurso de cierre de campaña, a pocas horas de ser reelecta, que su responsabilidad es “articular los intereses de 40 millones de argentinos”. Al mismo tiempo, advirtió que “siempre” estará “del lado del combate a la desigualdad, en la defensa de los sectores más vulnerables y la integración social”.
“Esta no es una lucha entre imparciales y yo no soy neutral”, enfatizó entonces la jefa de Estado.
Como lo marca con claridad la definición de Cristina, la política no es asimilable a la aritmética. Se trata de hacer surgir -siempre junto con otros- algo donde “no debería” haber nada. De torcer destinos prefijados. Significa, en forma obligada, enfrentarse a paradojas y tensiones. Porque, de otro modo, ¿cómo podría ser posible gobernar “para todos” pero a la vez hacerlo inclinando el plano “para algunos”? Las “cuentas” nunca “dan”, cuando hablamos del equilibrio inestable de la política.
En el centro de esas contradicciones y tironeos está hoy la presidenta Kirchner. Su lugar en la Historia se juega en ese desfiladero “imposible”. El que va de articular los intereses de los 40 millones y no ser neutral ante quienes más necesitan del Estado.
En ese contexto, la crisis entre el Gobierno y el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, aparece hoy en primer plano. Se trata de una disputa que no debería tener nada de festiva ni de épica para ninguno de los dos actores. Sobre todo porque la unidad de los sectores populares y de sus dirigentes es siempre un objetivo de primer orden para quienes identifican la idea de Patria con la de reunir la fuerza que requiere el impulso de los intereses de las mayorías.
Más allá de esa situación, la tensión que se registra difícilmente resulte llamativa. En principio porque la central obrera es una “parte” de la sociedad. Y como tal tiene el legítimo derecho y la obligación de plantear reclamos y exigencias, de apuntar a ser escuchada. Hasta de reclamar y disputar por el poder. Más aún en un país que viene de años de crecimiento de la economía y del trabajo formal. Los sindicatos, por eso, no son ahora siglas: se llenan de argentinos con necesidades y reclamos.
Si logramos hacer foco y abstraernos por un instante del griterío de aquellos sectores que consideran a todos los sindicalistas como sus adversarios, podría analizarse con claridad el discurso de Moyano. De sus palabras en el estadio de Huracán el único elemento nuevo es su decisión de renunciar a los cargos partidarios.
El titular de la CGT fue claro: no se termina para él el peronismo ni la política. Se mostró dispuesto a encarar una tarea que hasta el momento le fue esquiva: la que implica salir a juntar los votos “de a uno”. Al mismo tiempo, se verá que con su salida tampoco se pone fin al PJ ni a sus estructuras, donde son mayoría los “políticos”, ante la presencia de “sindicalistas”. La impresión que queda es que allí hará falta más y no menos política por parte del Gobierno nacional. Y que Cristina Kirchner y sus seguidores deberán tener la claridad de saber que la política se hace sumando más que lo que pueda sumar el resto.
Luego se pudo escuchar una larga lista de reclamos de Moyano. Por una parte, los que tiene que ver con fondos requeridos por las obras sociales sindicales y sus estructuras. Para los gremios no resulta fácil presentar este tema como uno que hace al interés de toda la sociedad. En todo caso, vuelve a quedar al descubierto un elemento de la agenda pendiente de la Argentina y que requiere de mucho más que “sintonía fina”: pensar cómo es la mejor forma de que todos los argentinos accedan a servicios de salud de calidad. Para dar cuenta de esa cuestión, son muchos más actores que los sindicatos y el Gobierno los que habría que sentar a una mesa. O a los que habría que afectarles intereses.
El otro elemento del discurso de Moyano tiene que ver con la cuestión salarial y de las condiciones de vida de los trabajadores. En este aspecto, no hay lugar para el espanto. Si hay algo que debería advertirse es que no existe una cuenta “correcta” y una “errónea” a la hora de hablar de actualizaciones salariales y puja distributiva. Se trata de un terreno donde priman las correlaciones de poder. Vale la pena y es necesario para los trabajadores exigir, movilizarse, reclamar. Sabemos que los representantes del sector privado que están del otro lado de la mesa de negociaciones tienen parte del poder que en muchas ocasiones le falta al Estado.
Si alguna conclusión pudiera acercársele al Gobierno en el fragor de estas tensiones es que no sirve sumar chicanas ni declaraciones de ocasión. Este es un laberinto del que se sale por arriba. Articulando los intereses de los intereses de los 40 millones de argentinos. Y a la vez demostrando que las necesidades de cientos de miles de compatriotas pueden encontrarse con las acciones de un Gobierno que no tenga vocación de ser “neutral”.
(Publicado en Tiempo Argentino)
Foto.
Muy buen artículo Nicolás. Es totalmente comprensible lo de las tensiones. Esperemos que CFK sepa manejarlas (muestras de su capacidad no faltan) y llevarlas a buen puerto. En lo personal la situación, si bien no es preocupante, por lo menos es para prestarle atención. Cristina comienza a cambiar su base de sustentación y esto es novedoso. En los 8 años de gestión que pasaron los sindicatos, y Moyano muy especialemente, fueron un fuerte pilar en momentos bien difíciles. Solos dos recuerdos (entre tanto otros), durante el conflicto con el campo los camioneros en las rutas haciendo el «contra corte» protestando en contra el lock out patronal (fueron prácticamente el único sector organizado que en un intento con acción directa, amenazando parar todo el país, quebrar el lock out patronal). Otro momento mucho más importante, y vaya qeu si lo fue (dudo que hasta el más sabatellista de los kirchneristas no lo haya garadecido y hasta aplaudido) fue el discruso de Moyano en la CGT a horas de la muerte de Néstor Kirchner, comparándolo con Perón y dando todo su apoyo a CFK justamente en un momento donde todos los buitres del PJ, la oposición y la prensa opositora (con memorables notas de opinión como la de Rosendo Fraga) ya estaban sobrevolando como cuervos sobre lo que parecía podían ser los restos del kirchnerismo.
Si CFK hizo bien o hizo mal, luego tiempo después ya fortalecida ante la opinión pública, en escatimarle a la CGT posiciones en las listas, es otro tema a analizar, pero sin dudas creo que fue algo por lo menos desprolijo y que dió comienzo a esta escalada que termina con la renuncia de Moyano al PJ. (la lealtad en aquel momento fue clave, lamentablemente Cristina en su discurso en el Congreso solo se acordó de agradecer a los diputados que no defeccionaros. Quizás fue un olvido, o un eonojo al no ver al negro presente? Luego en el discurso de la plaza si agradeció a los trabajadores, un poco tarde quizás).
Este cambio en la base de apoyo de sustentación de CFK es para observar repito, curiosamente empieza a recostarse en el PJ (donde sabemos muchos, hasta que no apareció el número mágico de las primarias, hicieron muy pero muy poco para su reelección) y sobre la UIA, lo que vuelve a dejar en claro para los incrédulos «kirchneristas» (no pejotistas), la siempre clara vocación peronista del kirchnerismo.
Habrá que ver como logra la articulación y que este conflicto con la CGT no se expanda más de lo necesario. Esto es crucial para el movimiento justicialista, repito que Cristina tiene con que, pero debemos intentar no repetir los errores del pasado. Hay que tener mucho cuidado. La situación si sigue avanzando por este camino para presentarse como un espejo a la inversa de aquel momento crucial para el Perón modelo 73. Donde decide dejar afuera a una parte del movimiento (mal pagando la lealtad y el trabajo que se hizo para lograr la vuelta al poder) y abroquelarse con un solo sector.
Ayer: jóvenes afuera / trabajadores adentro ¿Hoy trabajadores afuera y jóvenes adentro? Mmmm, cuidado, a prestar atención.
Para entender el conflicto yo creo que hay que pensar en porqué se originó. Entonces me pregunto: ¿Cambió en algo el Moyano de ahora con el que apoyaba antes al gobierno? Para mí la respuesta es que no. La que cambió fue Cristina.
El modelo económico kirchnerista de crecimiento con inflación de las dos primeras presidencias, tiene como obvias consecuencias que deba discutirse periódicamente como se mantiene el poder adquisitivo de los salarios y como se reparte ese crecimiento.
Para analizar la pelea de Moyano con Cristina hay que separar la persona de Moyano de su cargo: él es el Secretario General de la CGT. Como tal tiene que defender los derechos de los trabajadores. Esto va más allá de su apoyo a cualquier gobierno.
Cuando Moyano hace un reclamo hay que analizarlo en este contexto.
La discusión de salarios se manejó bastante bien mientras hubo crecimiento, el actual contexto genera preocupación y aparecen tensiones importantes e inevitables.
Después de las elecciones Cristina tomó medidas que nadie se imaginaba (por ej compra de dólares) que hicieron ver que la cosa era más complicada de lo que pensábamos. En ese contexto y con rumores de topes en las negociaciones paritarias del año que viene, las declaraciones cruzadas por televisión y menciones respecto de la industria del juicio, de la CN del 49, de “huelgas extorsivas”, así como el pedido de quita de personería a un sindicato, no homologación del aumento negociado por la UATRE, etc, aparecen como un intento de disciplinar al sindicalismo para ajustar.
Lo que no podemos permitirnos es que nuestros dirigentes discutan sus problemas televisivamente, es obvio que todos perdemos. Parece infantil. Los opositores van instigar las peleas azuzando a ambas partes. Las discusiones tienen que ser puertas adentro. Moyano tiene que entender que gobierna Cristina y ella que Moyano representa a los trabajadores y debe reclamar por sus derechos.
Saludos Sting
la inflacion tiene un techo mas alla del cual ya no gana nadie.
Es de suponer que todos estos tironeos son posicionamientos hasta que se sienten a hablar de números concretos.
Es evidente que los comentaristas no tenemos la sangre fria que tienen los que cuecen las habas
Moyano es un vivo bárbaro, tiene a toda la familia acomodada como proveedores de servicios al sindicato llenándose de plata. Tiene el hotel Reviens en Pinamar, donde no van los chicos bien, van los chicos «re-viens» a $661 la noche, la habitación más barata. Esas ganancias van todas a los trabajadores, no?
Avasalla a los otros gremios con mecanismos no democráticos para conseguir afiliados (como lo hace con el de autopistas).
Maneja empresas de forma solapada como Covelia, con la que se queda con contratos jugosos de recolección de residuos.
Detrás de todo ese discurso popular y llenándose la boca con los «trabajadores» hay un magnate que viaja todos los años de vacaciones a un país extranjero, no nos confundamos. Hace rato Moyano dejó de ser trabajador.
Me alegra que Cristina se enfrente a Moyano, a este hay que caerle con todo, igual que a Clarín, igual que a la Sociedad Rural.
Es hora que el sindicalismo sea realmente dirigido por trabajadores, democrático y libre.
No se si ese será el resultado de todo esto, pero puede ser una oportunidad.
cristina dijo en la uia, a los empresarios, que no le «hablen por los diarios».
y parece que ahora cris y hugo se hablan por la tele.
«a ver si charlamo un ratito», gente.
los comentarios sobre Moyano empezaron en Arte politica antes del discurso en Huracan y la disidencia se veia venir.Cris y sus asesores tendran motivos como para haber limitado(para algunos excluido)mayor participacion en las listas de candidatos de sindicalistas.A mi me cuesta creer que Moyano critique por izquierda,que sea socialista o marxista.Para algunos es un empresario mas,que se»candidatea».Pienso que el gobierno,despues de los votos,se derechizo.El peronismo es camaleonisco y variable,habil y»articulador».Articular es mas un concepto flexible y hasta fisiologico,no matematico.Bien Randazzo al decir hoy que si se defiende a los trabajadores se defiende al gobierno…es un ejemplo de esa habilidad.Para un marxista se trata de»contradicciones secundarias»en la dialectica de un proceso socioeconomicopolitico en la»lucha de clases».Hugo y Cris representan dos sectores sociales diferentes.
Porqué un burócrata corrupto como Moyano tiene una crisis de combatividad ?
Interesante enigma al cual los cibermilitantes K debemos abocarnos sin demora.
Por un lado creo que ya debe ser muy evidente que el blindaje Argentino a la crisis internacional es un cuento chino. Cuando hay desarrollo de las fuerzas productivas todos morfan, algunos caviar , otros mortadela , otros arroz partido , pero hambre – hambre solo los sectores de pobreza estructural. Cuando hay crisis para que algunos sigan comiendo caviar el culo del resto tiene que sangrar. Como lo expuso claramente Cris en la UIA y donde agarre un micrófono los aumentos salariales de acuerdo a la inflación real generan inflación ( dicho de otra manera «quedense tranquilos empresariado nacional que les vamos a bajar el costo laboral relativo»). En este contexto además se plantea el asunto de una caja astrónomica que hace caer las babas a todos , los fondos de las obras sociales , gran fuente de choreo de los burócratas sindicales de todo pelaje ( a sus bases, claro ) y el cual de ser apropiado bajo un sistema único de salud de tutela estatal generaria no solo guita para direccionar adonde se les cante sinó también la puerta a una serie fabulosa de negociados atravez de la inevitable sub-contratación del sector salud privado.
Entonces un Moyano al cual le realizan un tacto rectal continuo y que sabe que se vienen medidas que van a generar mucho descontento en su base de poder… ¿ Que va a hacer ? Se pinta la cara.
Por otro lado de la capacidad de ajuste dosificado y gradual o abrupto a los laburantes dependerá la evidencia ante los ojos de la población de que este gobierno de Nacional y Popular solo tiene la autodenominación. Excepto a nuestros ojos, claro.
qué querés decir, rosa? que este no es un gobierno nac&pop?
si no lo es, por qué tanto rechazo?
algunos por aquí andan como la gata flora.
cuando con moyano se abrazan, mirá vos estos peronistas amigos de la caja.
cuando moyano se chiva, mirá vos, se dicen nac & pop y son unos garcas…
en qué quedamos, macho?
«la política no es asimilable a la aritmética. Se trata de hacer surgir -siempre junto con otros- algo donde “no debería” haber nada. De torcer destinos prefijados.»
El kirchnerismo debería esforzarse en torcer la ley de gravedad o, mejor aún, las leyes de la termodinámica. Yo estoy seguro que Cristina puede lograrlo.
Más que el ajuste de cualquier variable económica la diferencia la puede hacer el gobierno se anota en su agenda el tema de la democratización de la CGT. Ese sería un salto cualitativo enorme. Si para 2015 tenemos una central sindical con una democracia de una calidad al menos comparable a la de los clubes de fútbol en la actualidad, sería un milagro. Por eso lo que más me sorprendió del post del Escriba es que en ningún momento pone en duda la representación de los trabajadores; se la entrega a la CGT así derecho viejo no más. Explica los movimientos políticos de la central sindical de acuerdo a una interpretación de la época económica que nos toca vivir, y lo hace con una hermenéutica que invisibiliza los intereses de esa cerrada y férrea organización que es la cúpula de la CGT. Para hablar de puja distributiva primero hay que ponerles nombres, apellidos e historias a los representantes de los sectores. Esa inmanencia automática es demasiada ingenuidad, más aún conociendo los complicados filtros que existen entre las demandas de los trabajadores en blanco y sus dirigentes.
La consigna debiera ser, justamente, democratizar esas instituciones para que las demandas de los trabajadores dejen de estar en manos de organizaciones cerradas y jerárquicas que burdamente cubren esa brecha que las separan de sus representados con retórica obsoleta y moralizante.
me adhiero a lo que sostiene Diego.
Cris es la version liberal de la CFK nacional & popular?
Todavia no entiendo porque el cagometro de los adherentes al modelito por una escalada de tension de Moyano vs la Sra del 54%
El poder de fuego real de la CGT es contra cualquiera, menos contra un gobierno peronista y al q cual adhirio siempre y menos q menos q recien reelecto y con todo el poder.
Le va a cortar las rutas con una sociedad deseosa q lo cague a palos? Si Cris! ya se puso la camiseta del ORDEN, «a protestar a la vereda»
Le va a tirar a «todos los trabajadores» en contra? Si en este pais el 40% vive en negro sumados a los q no representa Moyano. A ctos trabajadores respresenta 20, 30?
La va a correr por izquierda? Y quien se le va a poner al lado?
Busca separar al peronismo del gobierno? Y ustedes se creen q estos panqueques hdp de gobernadores e intendentes se le van a prender? Si de algo es q saben los peronchos es en ponerse donde calienta el sol.
El q tiene todas las cartas picantes es el gobierno: puede meterse en las obras sociales, dejar de cajonearle las causas (ah, pero la justicia es independiente, ah, si), darle personeria juridica a la CTA y ahi quitarle representacion, por ende poder.
Para mi Moyano se comio el personaje de negro malo malo q le endilgaron, pero bueno, digamos q todo esto es calculado y pragmatico: intuyo q esta negociando su jubilacion de privilegio. El tiempo dirá.
P.D: Un beso a la sra isabel, tan preocupada por si Moyano (sii, Moyano) es marxista o no.(!!!)
Clap!!Clap!!!
a veces,uno,en la practica,resulta ser lo que teoricamente siempre negaria…
y sudigo que me cuesta creer es porque mas bien niego la condicion marxista de H,Moyano,no que me preocupe.Cree que siempre nos leemos relativamente mal por la subjetividad de por medio.La defensa de los trabajadores es comun al socialismo y al peronismo.El manejo es muy diferente.
Y los logros y conquistas obtenidos a partir de esa defensa también son muy (abismalmente) diferentes.
el socialismo nunca estuvo en el poder en nuestro pais.
Exacto ¿Entonces por que argumentar usando ucronías? ¿Como era? Ah, si! «La unica verdad…»
que palabrita se mando Rodrigo…Lo que hago no es argumentar sino analizar dentro de mis posibilidades.El socialismo no responde a una «ucronia»ni es una utopia.Nunca ha alcanzado una realidad historica como gobierno democratico,no totalitario.El peronismo coopto las conquistas sociales que proponia el descolocado socialismo argentino,en cuanto le convino.La misma Cris ayer en Montevideo afirmo que los procesos socioeconomicos son los que condicionan y generan dirigentes si estos saben leerlos.Con todo me adhiero a los primeros comentarios de Rodrigo y Sting sobre este tema moyanesco.
Algunos temas apuntados durante el tiempo que va de Mariano Ferreya para acá:
1) El asesinato de M. Ferreyra expuso violentamente la realidad argentina, sacó de circulación la teoría del país virtual y el país real inscripta en el relato vs contra-relato (gobierno vs. medios), la batalla cultural. Tras cartón las muertes del indoamericano agudizaron estas contradicciones y se impuso el control social aun cuando se empezara a hablar de «las asignaturas pendientes» como esbozo de autocrítica y ya en tono de campaña: «lo que falta por hacer». En medio de esto (entre la promesa y la ausencia de políticas de la gestión para resolver las cuestiones pendientes), en el discurso junto a Ishi, se le carga a los sindicalistas el «país insolidario» desplazando la responsabilidad (principal) que tiene el gobierno y su «modelo» al respecto.
2) La re-construcción del poder político sin intermediarios (sin sindicatos, sin cegeté), falsa réplica de la construcción política de Perón (que ejerció una conducción con intermediarios): de relativo mérito en lo electoral (disciplinamiento, digitación de listas, válido porque no, con resultados negativos en: CABA, Sta Fe, Cdba, La Pampa) resulta inviable como política de gobierno. La fortaleza del 54% concluye por diluirse en ese mecanismo de decisión: «Redoblar la apuesta era parte de la fisiología de este gobierno, pero aquí tenemos, por primera vez, una presidenta que va a gobernar sola», «…hoy estamos en manos de una decisión que es de uno, la política de uno, algo que hace la gestión del presente y del futuro mucho más compleja.» JC Torre, http://www.lanacion.com.ar/1420829-tenemos-por-primera-vez-una-presidenta-que-gobernara-sola
3) Vaciamiento ideológico de las fuerzas políticas nacionales, centralmente del peronismo: por medio del pragmatismo menemista que convirtió en bien mostrenco la soberanía popular y por vía del posibilismo frepasista subalterno. El primero impuso la restauración neoliberal y el segundo al subordinar su política de poder concluyó por otorgarle continuidad.
Este discurso de Moyano transita el espacio ausente, el campo ideológico que va de Perón (del primer Perón, del último, también el del 1º de mayo de1974) hasta Cooke, pasando por H. Arregui y Walsh. Andará un poco más acá un tanto más allá, pero el eje es la clase trabajadora nacional, y eso es lo central.
JC Torre en la nota citada justifica la carencia de un sindicalismo adepto por cuanto no fue un objetivo buscado por Kirchner, sino que tomó lo que había, el primero, lo que está delante y trazó un compromiso. Un compromiso implica autonomía: «…una suerte de transacción: Moyano operará como agente de coordinación de la presión sindical a cambio de recibir de parte del Gobierno el acceso a recursos económicos formidables»
Sigue: «Néstor Kirchner fue convencido de que el sindicalismo era un tigre de papel. No se puso en guardia, como tantos radicales cada vez que aparece el espectro de los trece paros contra Alfonsín. Con Moyano hay una relación llena de sinsabores y que está expuesta quizás a un desenlace traumático. Hoy, con el 54% de los votos, Cristina Kirchner puede salir a la Casa Rosada y mostrar como trofeo la cabeza de Moyano. El lo sabe. No sé si es el momento, pero, si no es ahora, ¿cuándo?»
Resulta conveniente repasar, revisar afirmaciones como la precedente. Rebobinar, repensar, en lugar de recomendar infusiones.
dos comentarios,a partir del ultimo de Ricardo F:1-¿DONDE QUEDO AQUELLO DE»S0LA NO PUEDO»…2-que el sindicalismo sea un»tigre de papel»depende de factores y circunstancias.