«Yo soy tu padre»

 

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Luke: Master Yoda… is Darth Vader my father?

Yoda: [avoiding the subject] Rest I need. Yes. Rest.

Luke: Yoda, I must know. If you know, tell me.

Yoda: Your father he is.

(«Star Wars: Episode VI – Return of the Jedi»)

Se suele debatir sobre «qué va a pasar después» en política. Eduardo Blaustein nos mandó un post sobre «el poskirchnerismo, desde el kirchnerismo»  con preguntas acerca de qué será de todo esto.

Eduardo plantea, y estoy de acuerdo, que una primera pista está en las definiciones de Cristina sobre el peronismo en la entrevista que ofreció en la TV Pública.

  • «…toda la vida Néstor y yo fuimos peronistas, no digo justicialistas, digo peronistas».
  • «Mi relación con Perón era de reconocimiento absoluto de liderazgo. Discutir el liderazgo de Perón era discutir las posibilidades de éxito de un proceso como el que se había iniciado».
  • «Las juventudes que militábamos lo hacíamos en nombre del peronismo porque había una memoria histórica del pueblo con el peronismo».

Cuando Hernán Brienza le pregunta por el kirchnerismo, no lo puede definir. Pero cuando le preguntan por su relación con Perón, puede hacerlo perfectamente, sin dudar, como yo no había visto antes en estos diez años.

Y aquí mi hipótesis. No es «el futuro del kirchnerismo» lo que hay que discutir. Es, para decirlo de manera provocadora: «cuál es nuestra relación con Perón». Y sí, otra vez, cuál es nuestra relación con el peronismo. Con la «memoria histórica del pueblo con el peronismo».

Veámoslo un poco a Néstor Kirchner en acción. «Peronista, no justicialista». ¿Se pregunta alguna vez qué será de él en el futuro?

Veamos el video de «Ateneo, Ateneo«. A ese Kirchner que despotrica porque pierde en el reparto de cargos cuando se cierra la fórmula Lúder-Bittel, a la que votará.

Veamos a Néstor Kirchner intendente con la boleta del PJ en el 87.

Veamos a Néstor Kirchner gobernador, con Menem en el 91. Ese gobernador, el gobernador que empuja el auto en la nieve.

Veamos su «ruptura» con Menem. Y más tarde la forma en que integra el Grupo Calafate.

Veamos su calentura con Duhalde, cuando en pleno 99 el entonces candidato a presidente «menemiza la campaña», corre al Grupo Calafate, pone de jefe de campaña al menemista que sigue acusado con haberse quedado con cosas de los desaparecidos «Chiche» Aráoz. Veámoslo en ese encuentro en Tanti de agosto del 99 donde sale a despotricar otra vez y dice:

«Nosotros no somos duhaldistas. No respondemos a liderazgos sino a proyectos políticos«.

Y leamos esa nota de Miguel Bonasso donde cuenta que dos semanas antes, Duhalde y Kirchner habían ido a ver a Cavallo a su departamento de Avenida del Libertador.

Veamos cómo Duhalde pide «un cafecito», Kirchner «un vaso de agua» y Cavallo «cuatro tostados y dos coca colas».

“Vos siempre mantenés la misma distribución del ingreso”, le dice Kirchner.

“Y vos sos el antimercado”, le responde Cavallo.

Razona Bonasso: «Con lo cual ponía en evidencia una curiosa paradoja, típica de las que suele prodigar el justicialismo: que fuera justamente Néstor Kirchner, jefe del ala progresista del duhaldismo, el operador elegido por el candidato para negociar posibles alianzas con Domingo Cavallo y Gustavo Beliz, para acortar la estratégica distancia que les lleva la Alianza en la Capital Federal«.

Kirchner, el que elude ser jefe de Gabinete de Duhalde. El que se saca aquella foto con Lilita e Ibarra. El que envía un avión de la Gobernación para llevar a un senador y tratar de voltearle al expresidente una ley más de ajuste que pedía el FMI. Kirchner, el que sería candidato de Duhalde. «Peronista, pero no justicialista».

Una vez estuve en la Casa de Santa Cruz, durante la campaña presidencial de Kirchner, en 2003. Fue el día ese en el que aparece por ahí Torcuato Di Tella, quien luego sacarían un «libro de campaña» con diálogos con el candidato. Arriba de un televisor había un marquito con una caricatura, creo que era de Alfredo Sábat, de La Nación, en la que Duhalde estaba vestido de mago, hacía un ademán y aparecía Kirchner. El hombre que enterraría el ALCA en Mar del Plata. Al que Hugo Chávez definiría como «un justo, un valiente«, saliendo como conejo de una galera duhaldista.

«Peronista, no justicialista». Respondiendo no a «un liderazgo, sino a un proyecto político».

Fácil de decir, difícil de hacer.

Hace un par de años escribí acá un post que se llamaba «La cabaña del Tío Progre«.

Me pregunté ahí: «¿Creímos todo este tiempo que ‘Chacho’ Alvarez regresaría alguna vez en un avión negro a librarnos de todas las molestas contradicciones?»

Y también: «Dice ahora la oposición que es el ‘verdadero’ progresismo. Que el kirchnerismo es ‘un falso progresismo’. Suena el teléfono. Ring. No estamos. Hemos salido de viaje».

Ahí estamos entonces. En un acto en la Tercera Sección Electoral. Inaugurando unas piletas para que jueguen los chicos, -a mucha honra- en calzas. Con Hebe de Bonafini y Alejandro Granados. ¿Peronistas? ¿O justicialistas? ¿Respondiendo a un proyecto político? ¿O a un liderazgo?

Cuando pensaba en este post me retumbaba una frase. «Sabemos adonde vamos y sabemos adonde no queremos ir o volver» (Kirchner ante la Asamblea Legislativa). Notarán que en la frase no está el presente. El presente siempre es impuro, impreciso, contingente, práctico; un lugar donde a veces el cuarto está en el cuarto y la cocina en la cocina, pero a veces deberá ser al revés. Lo importante es que sabe adónde va y sabe adónde no quiere ir (o volver). Tiene una identidad («soy peronista, no justicialista») y tiene un horizonte («un proyecto político»).

¿El poskirchnerismo? Lo que tenga que ser, será.

Foto.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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76 comentarios en ««Yo soy tu padre»»

  1. Ojo, el significante no es Peron, es ël peronismo. Esa memoria historica de poder superar las contradicciones y lograr un estado de cierta felicidad, memoria que no solo quedo en los abuelos que la vivieron sino tambien en la capacidad de enfrentar nuevas contradicciones, desde la cumbia villera, como YPF-Chevron, o la verdad a traves del buen management (Randazzo style). Por definicion, el mito es la posibilidad simbolica de superar las contradicciones de la realidad en una figura o concepto mitico, instrumental para cierta armonia y evoluacion social. Mas alla de si es o no verdad, su unica verdad la del mito es la capacidad de organizar superadoramente fuerzas contradictorias. El tema es la ecuacion de la que surje el sentido de esa accion colectiva y compleja, y quienes son los que logran orientar el uso del mito. Y ahi entramos al nudo: se rompera el mito en dos, el peronismo izquierda y el peornismo, o tendra que mantener su unidad para mantener su presencia?

  2. En estos momentos de vacas flacas, acordarse de que siempre fueron peronistas, parece una maniobra desesperada, especialmente teniendo en cuenta que nunca pudieron darle entidad al significante kirchnerista, ni que hablar de definirlo.
    La idea de vestir calzas, puede que haya sido sugerida por Francisco, teniendo en cuenta las volteretas que está realizando Cristina.

    1. Daio,

      Estos son momentos de vacas muertas, no de vacas flacas…
      El kirchnerismo supo dar un significado a la política y tiene voluntad de seguir haciéndolo.
      Hasta ahora los que no han propuesto nada significativo son los opositores, empezando por la cara nueva de Clarín.
      Ahora, si las calzas son un argumento… es flaco, muy flaco.
      Abrazo,
      jc

      1. Juan Carlos:
        Vacas flacas en referencia a la tropilla oficialista, cada día más menguada.
        Las vacas muertas siguen siendo fantasmales.
        Puede que el significado más importante que le haya dado el kirchnerismo a la política, es el que le da uno de sus maestros, el que en una entrevista en el diario “Los Andes”:
        http://www.losandes.com.ar/notas/2013/9/21/para-laclau-cristina-seguira-influyendo-despues-2015-739601.asp
        sostiene que:
        “Siempre la personificación del poder ofrece más garantías democráticas que la dilución del poder”, en una concepción que retrotrae lo político al tiempo de las monarquías absolutas. En efecto, el lugar del poder en la democracia, siempre debe ser entendido como un lugar vacío, en el sentido de que este le corresponde al pueblo, y sólo en forma transitoria es ocupado por el gobernante de turno. La posibilidad de la alternancia en el poder hace a la esencia del régimen democrático.
        En las monarquías, los dos cuerpos del rey -el humano y el divino- ocupaban ese lugar, puesto que no era el simple representante del pueblo, sino un ser humano puesto en ese sitio por voluntad de Dios.
        Espero que no coincidas con esa concepción del poder.

      2. Daio,

        Hay que leer más a fondo lo que dice Laclau, el poder político cuando se «diluye» no puede enfrentar al poder fáctico, que está unificado por sus intereses.

        Y no quiero perder la cabeza como Luis XVI!!

        Lo inusual y sorprendente del kirchnerismo es que no quiera construir poder vendiéndonos a nosotros, que era lo más fácil y rentable. Que haya tipos que creen que «la patria es el otro», a lo Francisco.

        Abrazo,
        jc

      3. Juan Carlos:
        Precisamente la personificación del poder, o sea la concentración del poder en manos del ejecutivo, sin límites,h sin rendición de cuentas, ni control, ha sido utilizado no para luchar contra los poderes fácticos «destituyentes», sino para utilizar las estructuras del Estado para fines de mayor poder, negocios e impunidad.
        Francisco no solo ha denunciado muy bien cuando en aras de cierto populismo se utilizan las estructuras del Estado para fines propios, tanto por el poder político, como los poderes económicos e inclusive las mismas estructuras de la curia romana, en cuya limpieza anda.

      1. No estaría mal que averiguaras cómo funcionan los regímenes parlamentarios.

        Lo más opuesto al sistema presidencialista, y por ende, más democráticos.

        Salvo EEUU que pueden ser democráticos siendo presidencialistas (ja).

  3. Me parece que el saber popular lo definió de mejor manera «este pueblo no cambia de ideas, siguen la banderas de Evita y Perón. . . «

  4. Che, lo de la memoria del pueblo peronista ya venció… El significante peronismo remite para la población económicamente activa a Menem y a Duhalde, la otra vieja teoría de los 60s ya pasó definitivamente a jubilarse al arcón de la mitología, lo que algunas vez algunos creyeron que el peronismo era.
    El proyecto va a tener que justificarse en sí mismo sin aquella ancla facilitadora que todavía Cristina sigue enunciando como si el tiempo no pasara, curiosa forma del historicismo que no archiva eventos nuevos con el correr del tiempo.

  5. lo mas rescatable:la pregunta final de Osvaldo,que actualiza la gran carpa ideologica que significo y significa el peronismo,ubicandose el kirchnerismo en el sector de una»ligera»izquierda.

  6. Buen post, Escriba. En mi modesta opinión Cristina es hoy la Conducción del Movimiento Peronista.Estimo que es el peornismo el que tendrá que decidir donde quiere estar.

    Daio, sugiérale a Lilita Carrió que se ponga las calzas; estoy seguro que haría roncha.

      1. De acuerdo a sus propias declaraciones Cristina dejó el luto hace tiempo, si usa el negro es porque estima que le queda bien.

        Pero una candidata mediática como la gorda Carrió seguramente causaría furor en calzas rojas o malva.

      2. Político, ¿no fuiste al analista, o no ha dado resultado el tratamiento? Igual seguílo, algún día vas a superar la obsesión con Lilita. Prueba con las semillas de sésamo.

      3. Algunos votitos más que sacara el Nito, y adivinen quién hubiere ganado las elecciones. Claro que lo hizo desinteresadamente, por amor a la República.

      4. Político:

        Simbólicamente el negro es luto, independientemente de que descubriera que «le queda bien» luego de su viudez.

        O sea, la viudez rinde.

      5. Cristina, yo y unos cuantos mas preferiríamos un Néstor vivo.

        Su comment me parece mezquino e innecesario, en todo caso elimine a su esposa,si piensa que rinde.

      6. El luto viene después de una pérdida.

        En política, el luto rinde. No porque se lo haya buscado, pero utilizarlo políticamente no está prohibido. Nunca hice referencia a su vestimenta negra en tono crítico (ni en ningún otro tono).

        Otras cosas también rinden: la victimización. El manejo arbitrario de los números. La utilización clientelar de la pobreza. Las pérdidas humanas de otrora. El relato.

        Voy a pensar lo de mi esposa, aunque ninguno de los dos anda en política. Igual, tengo algunas cuentas pendientes con la bruja…

      7. ¿Cómo que nunca hizo referencia a su vestimenta negra?, relea su post de las 11:33. ¿Habrá que suponer que CFK usó calzas de luto?

        Y la pregunta del millón, ¿porqué será que Ud y Daio se nos aparecen sistemáticamente con la opereta del día de Magnetto y sus amigos?

      8. Político:

        Quien introdujo el tema «calzas», fue… fue…

        ¡Oia! ¡Vos! (23/9: 1:06 am)

        Sobre tu pregunta del millón: No tengo el gusto de conocer a Daio (ni a ninguno de Uds.) aunque sería bueno.

        Propongo pues: Reunirnos a tomar una cerveza, personalmente no seremos tan monstruos, creo, bah…

        Obvio, cervecita a cargo del Presupuesto Nacional, caso contrario, veremos si el convite lo paga Magnetto.

      9. Se equivoca, David: el tema calzas lo introdujo Daio el 22/9 a las 5:12.

        No lo considero un monstruo, y le agradezco el convite, pero por ahora paso. Tal vez cuando Uds sean gobierno y vuelvan las relaciones carnales con la gran democracia del norte.

      10. Político A:
        No es así. Pertenece al texto de Escriba:
        «Ahí estamos entonces. En un acto en la Tercera Sección Electoral. Inaugurando unas piletas para que jueguen los chicos, -a mucha honra- en calzas. Con Hebe de Bonafini y Alejandro Granados. ¿Peronistas? ¿O justicialistas? ¿Respondiendo a un proyecto político? ¿O a un liderazgo?
        En cuanto a al regreso de las relaciones carnales, me parece que en estos momentos estamos en el caso de la novia despechada.

      11. Qué triste, Político, que no aceptes el convite.

        Sabés, los adversarios políticos no deben ser enemigos.

        Dejá a Laclau y Schmidt de lado por un tiempito, y tal vez cambies de opinión…

      12. Está en lo cierto,Daio. Lo que intentaba transmitirle a David es que mi mención a las calzas era en respuesta a la de Ud de las 5:12, como se infiere fácilmente de lo que allí dije:»Daio, sugiérale a Lilita Carrió que se ponga las calzas; estoy seguro que haría roncha.«

  7. Propuestas,

    -que Insaurralde lea la Visión y Misión institucional de las Universidades Nacionales de la Provincia y piensa en convocar a un debate sobre inseguridad, a modo de audiencias públicas, con stands, donde puede escucharse a funcionarios nacionales y provinciales y a los organismos de la sociedad civil, a los pibes del barrio. Porque no se trata solo de una causa institucional sino de un complejo que involucra a más actores de lo que quieren confesar muchos analistas de los grandes medios.

    -que Filmus se apropie de alguna propuesta identitaria del PRO, pero que la fundamente y argumente con estatura y la asuma como propia, para ganar iniciativa y repercusión.

  8. Hola, Escriba. Interesante análisis.

    «Y aquí mi hipótesis. No es “el futuro del kirchnerismo” lo que hay que discutir. Es, para decirlo de manera provocadora: “cuál es nuestra relación con Perón”. Y sí, otra vez, cuál es nuestra relación con el peronismo. Con la “memoria histórica del pueblo con el peronismo”».

    […]

    «Cuando pensaba en este post me retumbaba una frase. “Sabemos adonde vamos y sabemos adonde no queremos ir o volver” (Kirchner ante la Asamblea Legislativa). Notarán que en la frase no está el presente. El presente siempre es impuro, impreciso, contingente, práctico; un lugar donde a veces el cuarto está en el cuarto y la cocina en la cocina, pero a veces deberá ser al revés. Lo importante es que sabe adónde va y sabe adónde no quiere ir (o volver). Tiene una identidad (“soy peronista, no justicialista”) y tiene un horizonte (“un proyecto político”).

    ¿El poskirchnerismo? Lo que tenga que ser, será».

    Humm… El presente, en política, es un hacer siempre contaminado, impreciso, contingente, práctico. No es posible hacer política «en grande» en la pureza: los actos deben, necesariamente, estar contaminados, llevados, traídos, provocados, manejados por su interacción con una realidad compleja. Digamos: hubiera sido lindísimo que Néstor, al día siguiente de asumir, estatizara Aerolíneas, YPF, todos los ferrocarriles, las AFJPs, etc. Pero si lo hacía, en dos días más su gobierno hubiera caído en el medio de un estruendoso escándalo; no tenía el poder para hacerlo.

    Ese hacer contaminado, pragmático, únicamente tiene un significado no azaroso, no acausal, si está inserto en un pasado y un futuro. En una línea temporal.

    El pasado es, no puede ser cambiado. Puede alterarse su interpretación, su memoria, pero no deshacerse, es imposible ir hacia atrás para deshacer algo. El pasado es la tierra bajo los pies, es la fuerza de las raíces; si esa memoria puede alterarse, si las interpretaciones pueden cambiar con el tiempo, hay una cuestión central: ¿cuál es la memoria y la interpretación que permite que realmente el pasado sea la tierra firme bajo los pies, la fuerza poderosa de las raíces?

    El futuro, en cambio, no es solamente aquello que todavía no es: es también aquello que no sabemos si será, aquello que puede no llegar a ser nunca. El futuro no está escrito (y si lo está, no conocemos esa escritura). El futuro, es, entonces, el lugar de los ideales, de la utopía, de aquello que tironea, empuja a esa acción presente (contaminada, práctica) para que permita avanzar en el camino de esa utopía.

    Si se asume el pasado propio con la mirada que vale la pena hacer, y se piensa el futuro desde las ideas que hoy todavía no son viables, entonces el kirchnerismo será lo que tiene que ser, incluso poskirchnerismo.

    ¿Entendí bien lo que querés decir?

    «Y también: “Dice ahora la oposición que es el ‘verdadero’ progresismo. Que el kirchnerismo es ‘un falso progresismo’. Suena el teléfono. Ring. No estamos. Hemos salido de viaje”.»

    ¿Qué es el progresismo? Es una categoría flu. No todos los progres son iguales. Pero muchos de ellos se caracterizan (en mi experiencia personal, hablo sólo desde mi experiencia personal) por la falta de compromiso: ser progre está bien, pero, eso sí, no me comprometo con nada ni con nadie. Permanezco de por vida en la oposición porque ningún partido o gobierno será tan perfecto como mi progresismo, entonces no deseo jugármela, no vaya a ser que eso me ponga a tiro de las burlas de alguien. Su lectura del mundo surge del individualismo de quien no desea ser parte de un conjunto porque eso lo obligará a «tragarse sapos» (ineludiblemente). O a ser identificado con etiquetas que asustan: sos peronista, sos trosko, sos pc, etc.
    Creo que muchos progres se consideran los verdaderos progres, en contra de los falsos progres del kirchnerismo, simplemente porque deberían ser kirchneristas (por las ideas que defendían antes del kirchnerismo) pero no desean pagar el precio de serlo. O porque son, lisa y llanamente, gorilas.

    Saludos.
    Esther

      1. Hey, no comprendo… ¿Es una broma? Bueno, es complicado entenderse en las discusiones en internet, por escrito y encima cuando no se conoce a los demás; por las dudas, aclaro lo que quería decir: creo que hay una franja del progresismo (repito, no digo que sean todos) que es progresista y gorila. Esto último no incidió en los 80 y los 90; en esa época el progresista lo era sin necesidad de asumirse o no asumirse en relación con el peronismo, esto último era secundario; al fin y al cabo, desde el propio peronismo se enfrentó a Menem. Con los Kirchner eso se modificó, porque empezaron a llevar a cabo políticas progresistas y son peronistas. Es entonces que a esta clase de progres se le arma la contradicción por dentro: deberían apoyar al gobierno, pero íntimamente no pueden hacerlo porque ese gobierno es peronista. Empiezan a asomarles los pelos debajo de las mangas de la camisa. Qué sé yo… Escucho a algunos periodistas o intelectuales que supieron ser progres y no puedo dejar de pensar que, en el fondo de su posición actual, está el que son gorilas y no se bancan un gobierno que vino desde el peronismo a «arrebatarles» sus banderas.

        Saludos.
        Esther

  9. Yo, lo que no puedo dejar de repetir siempre que se da la ocación, y aunque no se de, es lo que nos cuenta este cuadro:

    http://1.bp.blogspot.com/-gdh_yYm9AzQ/UgJYR6n1MdI/AAAAAAAACHY/C6wrsVWlyN4/s1600/Gini+ITF+2013+1+trim.JPG

    Especialmente el 2012, año de leve recesión (perdón indec). Cuando en una leve recesión la distribución del ingreso mejora es porque se ajustó más arriba. Estancados, los cambios de distribución son suma cero.

    Y leo este post tuyo:

    http://vidabinaria.blogspot.com.ar/2013/09/lo-que-mas-me-impacto-no-es-lo-que-media.html

    Con la otra parte de la película. Esa donde una parte de la sociedad dice, no, pará, hasta acá llegamos con la igualdad, al menos hasta las 35 lucas per cápita hasta acá llegamos. Y digo no, abajo es todo más atomizado, las estructuras «políticas» y «de los trabajadores» están en el tercio de arriba, el que garpó el ajuste del 2012 con el incremento de la presión tributaria. Hacer zafar al tercio de abajo cobrándoselo a toooodo el tercio de arriba es, políticamente, tonto. Es «poco político». Y se perdieron la mitad de los votos. Pero se tomó esa decisión. Se tomaron decisiones políticas como esa, como arriesgar el cargo y el capital político para hacer…lo que corresponde. Nada más que lo que corresponde. Recuerdo haber leído (de memoria, capaz que digo mal) que la mayor participación del «factor» trabajo con relación al capital (el fifty fifty) fue el año anterior al golpe que derrocó a Perón. Cuando ya venía peluda, era el acabose, y se hizo, también, lo que se tenía que hacer.

    Yo no se, peronismo, el progresismo de la mano en el bolsillo, no del cine iraní (algo así decía Mendieta) pero eso. Para mi se llama peronismo pero que se yo. El tema es estar ahí.

    Y estar ahí (y acá es donde me siento muy lejos del post de Blaustein) es estar en el peronismo, aún cuando esté conducido (y todo parece que para ahí va) por gente que bueno, en fin. Pero eso ya es más complicado para contar.

    1. Guido, explicar el 55 como resultado de mejora de la distribucion economica en el 54 para los que tenian menos tiene la atraccion de las explicaciones simples, pero no lo creo. Ya se sabe que en la mitologia nac pop los capitalistas se desayunan con ninios, pero en principio a ningun favorecido por la distribucion le molesta que los que estan peor mejoren, lo que le molesta es si es a costa de su beneficio, y para 1954 la tuerca de Peron al campo se habia aflojado mucho. Si el golpe se hubiese debido principalmente a distribucion economica, hubiera sido en cuanto se creo el IAPI, tras el Estatuto del Peon, la ley de Arrendamientos y el congelamiento de los alquileres urbanos (todos en su lugar para 1948), que atacaron fundamentalmente la base rentista de la clase mas rica. El golpe del 51 seria mas logico sobre esa base, pero no hay ninguna evidencia de intervencion civil en ese, que fue una interna militar.

      1. Guillermo,
        «en principio a ningún favorecido por la distribución le molesta que los que están peor mejoren» no es así.
        Vos no considerás los valores simbólicos que implica esa mejora.
        En sencillo «que esos negros de mierda que no saben cual es su lugar» vengan a donde viene la «gente como uno» y «¡quieran discutir lo que les pagamos!», por ejemplo.
        Si les jode, creeme, los patricios y los elegidos beben bronce y son «diferentes».
        Si querés un ejemplo, buscá a Pereyra de Olazabal en una entrevista con Rozin cuando le explica que es un «patricio», sin sacarse la papa de la boca.
        Abrazo,
        jc

        PD: Tambien podés leer «La distinción», pero da trabajo y no sé si vale la pena.

      2. Cierto, como explicación única es demasiado lineal. Me limito, digamos, a señalar que es un aspecto relevante. Del 55, dije, era de memoria, me interesa más la pérdida de votos entre 2011/2013, y sobre ello creo que hay una clave (no la única, seguro, pero si una clave) en la distribución del ingreso. Y, desde ya, desde el momento en que estoy pensando en votos no es tanta la importancia que le asigno a los «dueños del capital», que son poquitos, sino al al tercio superior de ingresos, o los dos quintiles superiores, principal perjudicado del ajuste 2012 vía aumento implícito de la presión tributaria por el no ajuste de acuerdo a la inflación (algo recientemente corregido en un giro regresivo del oficialismo, ante la derrota).

        Y es que si, no solo a los «dueños del capital», también a los sectores «altos» (en términos relativos, no absolutos), lo que sin mucha rigurosidad se llama «clase media» le encanta que baje la pobreza…mientras lo garpe otro.

        Gaggero, el economista, calcula el índice de gini post-impuestos y transferencias por debajo de los 3 puntos. Niveles europeos (pero con menos para repartir porque se trata de un país más pobre). Creo que, en ese sentido, el post de Nicolas T. que cito más arriba es muy lúcido: se ha dicho, aquí, «basta de distribuir», «prefiero un país más desigual que la frugalidad de un país igualitario cuyo ingreso per cápita aún anda por los us$ 20.000», «hasta que lleguemos a loa u$s 30.000 p/c qur haya pobres, así podemos vivir como si fuéramos la clase media del país rico que aún no somos». Bueno, pero con otras palabras, claro.

        abz

      3. Interesante vertiente de análisis la que trae Guido.

        Sin tener datos concretos ni tampoco formación teórica, a simple experiencia personal, me parece que para la inmensa mayoría de las personas lo que vale es su situación económica. O, en todo caso, su situación y la de los que están en su entorno. No hay una mirada general. La mirada está acotada. Hay un egoísmo intrínseco y también una incomprensión de qué significa «distribución de la riqueza». No se trata de que las personas sean malas, simplemente piensan para sí mismas y no tienen una perspectiva general. Posiblemente muchos no distinguen entre una política de inclusión social y el ejercer la caridad. No lo distinguen sincera, honestamente.

        Escuché, cuando se aprobó la AUH, a muchas personas de clase media (y no de la alta, de la clase media trabajadora que se esfuerza apretando el cinturón para irse de vacaciones a fin de año) en contra de la ley, incluso hasta enojados. «¿Por qué darle todo eso al que no trabaja? Yo cobro asignación familiar pero laburo, esto está bien». Hasta escuché decir cosas así a maestros, personas que, por su laburo, deberían estar concientizados de la importancia de la AUH. Es como que no quieren que los más desprotegidos tengan sus mismos derechos…

        En síntesis, me parece que es un error considerar que la mayoría de la población tiene conciencia del significado de «distribuir la riqueza». A menos que se esté en un período revolucionario… Y no es este el caso, justamente.

        Quizás aquí haya una batalla cultural que librar, batalla cultural todavía más importante que la de los medios. Pensar que en el ambiente altamente politizado la distribución de la riqueza es una idea clarísima, pero carece de significancia teórica y práctica para el grueso de la población.

        Los que sí tienen todo esto claro son «los de arriba», los que detentan el poder económico, y no les gusta ni un poquito.

        Abrazos.
        Esther

      4. estimada esther:

        acaso el desdén hacia la asignación «foquista» por hijos que su gobierno implementó por decreto sea que difiere enormemente de los proyectos de ley originales presentados en la cámara de diputados ya que excluye deliberadamente a las categorías más bajas del monotributo que es donde campean los empleados de la clase media profesional argentina

        http://rib-moregeometrico.blogspot.com.ar/2013/04/clase-media-argentina.html

        con el alto mínimo no imponible y el diezmo financiero
        les alienaron a este sector pero no importó
        porque igual no existía … no ???

        saludos

      5. Hola, rib:

        «acaso el desdén hacia la asignación “foquista” por hijos que su gobierno implementó por decreto sea que difiere enormemente de los proyectos de ley originales presentados en la cámara de diputados ya que excluye deliberadamente a las categorías más bajas del monotributo que es donde campean los empleados de la clase media profesional argentina
        http://rib-moregeometrico.blogspot.com.ar/2013/04/clase-media-argentina.html
        con el alto mínimo no imponible y el diezmo financiero les alienaron a este sector pero no importó porque igual no existía … no ???
        saludos»

        La mención que hice fue acerca de cosas que escuché en el momento en que se aprobó la AUH, hace varios años, no en el hoy (en ese momento el mínimo no imponible no impactaba como lo hizo después). Y estas personas no conocían ningún proyecto de ley al respecto, quizás ni siquiera conocían realmente la ley aprobada. Tampoco lo relacionaban con el monotributo; de hecho, la mayoría no eran monotributistas, únicamente empleados en relación de dependencia (y que cobraban el salario familiar, eso lo recuerdo con claridad porque era una de las cuestiones que les molestaban, que los que no trabajaban cobraran salario familiar igual que ellos). Personas comunes y corrientes, simplemente eso, como decía, no malas personas. Tampoco neoliberales ni poderosos ni ricos. Supongo que, si en vez de hablar de la AUH, hubiéramos hablado de alguna campaña para juntar alimentos o ropa o juguetes para los más desposeídos, estas personas hubieran contribuido con sinceridad, incluso con entusiasmo.

        Saludos.
        Esther

      6. Juan Carlos, creo que en tu comentario, como en el de Guido en cierto aspecto, se mezclan cosas. De la misma forma que un grupo de poder concentrado, por definicion chico, va a hacer un golpe (si fuese posible, que hoy dia no lo es) solo si le afectan seriamente su base economica, no porque la situacion de los de abajo mejora sin afectar la suya, sinceramente no creo que a Amalita Fortabat (por dar un nombre, nunca la conoci)la afectara lo que decis de ‘esos negros, es insoportable que me los tenga que encontrar donde voy,’ porque si tu vida pasa por hoteles de 2000 dolares la habitacion, avion privado, y villa en Grecia, no te vas a encontrar muchos negros, y menos compartiendo el lugar con vos. Tampoco conozco al Sr Pereyra de Olazabal, la explicacion de ‘patricio’ tambien la da el marido de Milagro Sala. En mi experiencia la gente que te recuerda su condicion de ‘patricio’ es porque no tiene otra forma de marcar su ‘posicion’ en la escala, y es mas probable que, si va al Uruguay, viaje en Buquebus que en su yacht. Esa clase de personaje sera irritante pero es irrelevante en el orden de poder, no son Amalita, Bulgheroni, Baez, o gente por el estilo. Estas hablando de cierta clase media burguesa , que no es la gente que, en el comentario de Guido, supuestamente hubiera armado el golpe del 55 porque su interes economico habia sido afectado.

      7. En tren de sincerar convengamos que al menos una importante masa de monotributistas no se encuentra en la categoría correspondiente y/o factura 50/50. O sea ¿elude o evade?

        Sin embargo la tan ponderada clase media lejos está de haber sido pauperizada, todo lo contrario. A pesar de trabajar gratis y con el diezmo.

        A falta de Mendicurren Méndez lo sintetiza muy bien cuando dijo «mientras no lo tenga que pagar yo». El tema es ¿quién lo pagará?. Creer que se vive como el primer mundo en un país del tercero, como dice guido.

      8. Estimada Esther:

        Llamar a la AUH “distribución de la riqueza” es un exceso de la literatura, como diría Borges.

        El PBI por familia en nuestro país ronda los $ 25.000.-

        O sea que un “plan” de 500 o 1000 pesos es una verdadera estafa a los pobres, aunque siempre es mejor que nada.

        Un verdadero plan de inclusión debería pasar por un trabajo productivo y digno. Lo otro es una dádiva, por la cual el gobernante va a recibir votos a cambio de mantenerlos pobres de por vida. Y la de sus hijos y nietos.

        Pero el “relato” es tan fuerte, que gran parte de la progresía lo compra como cierto.

        A los ricos, la AUH no les mueve el amperímetro.

        Y además, por favor Esther, guardemos la palabra “batalla” aunque sea por un tiempo…

        Saludos.

      9. estimado david:

        la auh original pretendía cubrir las asignaciones familiares – no un salario completo – de modo universal igualando el aporte tanto a los empleados – independientemente del nivel de ingresos – como a los desocupados y financiandolo con la eliminación de las deducciones por hijo del impuesto a las ganancias

        nunca se pensó como un subsidio
        de desempleo encubierto
        no era un plan

        saludos

      10. Exacto, Rib:

        Sin embargo se aplica como un subsidio sin contraprestación, ni plan alguno para generar trabajo entre quienes están fuera del sistema.

        Los «planes» son parecidos a la AUH, solo que de mayor valor. Por eso puse 500 o 1000 pesos, siendo la AUH de $ 460 con el último aumento incluido.

        Ambos son indignos.

      11. Hola, David

        En realidad me referí a la AUH más que nada para intentar explicitar un cierto pensamiento de muchas personas que ven su propia situación y no el contexto; digamos, si estas personas discuten la AUH por los motivos que comenté, difícilmente lleguen a ver la importancia de un proyecto de distribución de riqueza. O sea: estoy bastante de acuerdo con lo que decís, y voy un poco más allá: creo que la AUH sí es una medida de inclusión pero ¿toda medida de inclusión pueda considerarse una medida de distribución de la riqueza? Dejo la pregunta…

        También acuerdo con vos en que la AUH no les importa nada a los ricos. Me refería a personas de clase media y no clase media alta. Los ricos… Los que pertenecen a la clase alta se preocupan por otras cosas…

        Asimismo, acuerdo con vos en que el eje fundamental es el trabajo.

        Sin embargo, no veo a la AUH como dádiva, es más, creo que rompió con esquemas previos que sí funcionaban como dádivas (las cajas PAN y otros). Posee características favorables más allá del monto de dinero (que también acuerdo en que es escaso), básicamente la obligatoriedad de incluir a los niños en el sistema educativo (lo cual a su vez obliga a incluirlos en los planes de vacunación) y a las embarazadas en el control periódico pre-natal. En conjunto, estamos hablando de darle más oportunidades a estos niños. No es la solución definitiva, es insuficiente y no tendrá un éxito del 100%, pero es más de lo que había antes. Hay niños que tienen una oportunidad de futuro que antes no tenían; niños que tendrán mejor salud, más expectativas educativas, que, quizás, a través de este sistema podrán tener no solo un mejor futuro: quizás tendrán un futuro.
        La escuela no hace magia, hay que tenerlo en claro, los docentes no son magos todopoderosos. Un pibe escolarizado es un pibe al que, a lo mejor, la escuela logra que aprenda que tiene una posibilidad de futuro. A lo mejor no. Pero si el pibe no va a la escuela esa posibilidad se hace cero sin vueltas de hoja: la escuela no puede ayudar favorablemente a los pibes que no están en ella. De la misma forma un médico o un hospital no solucionarán todos los problemas de una muchacha que vive en la pobreza y está embarazada; pero si esa madre va a atenderse al hospital durante su embarazo, tendrá mayores posibilidades de que su bebé nazca sano y prevenga enfermedades antes y después del parto. Si no va, esa posibilidad se hace cero.

        O sea, es cierto que la AUH no incluye a los sectores más vulnerables en el trabajo, pero sí incluye a los niños en el sistema educativo y en el de salud. No es poca cosa, David. ¿Cuál es el futuro laboral de un niño que sufre desnutrición o que no tiene una escuela a la que asistir? Bastante más oscuro. Más aún, ¿cuál es su expectativa de vida?

        ¿Se toma como dádiva? Puede ser. Eso también es cultural. Fijate que también puede tomarse como que el Estado se hace presente, decirles a los más vulnerables que no están solos, excluídos, marcados por la frase «son pobres porque no quieren trabajar».

        Guardemos la palabra «batalla», si te parece, ¡sin problemas por mi parte!

        Gracias.
        Esther

    1. Gracias, muchach@s por la apreciación que hacen de mis intervenciones. A veces me da un poco de pudor intervenir en estas páginas, porque veo que hay gente que sabe, y mucho más que yo. El respeto me parece fundamental, sin eso, ¿de qué vale embarcarse en una discusión?

      Saludos.
      Esther

  10. Traer a la actual coyuntura la (falsa) disyuntiva peronismo o justicialismo es un mero anacronismo. Sin ir tan atrás en el tiempo, tenemos: la resolución de las candidaturas del ‘83, la renovación peronista derrotando al PJ (y al radicalismo) en las urnas en el ‘85, la triple fórmula del peronismo en el 2003, las elecciones del 2005, las recientes PASO, etc.. Todo demasiado ambiguo para establecerlo como continentes en pugna, más bien que los hechos citados desvirtúan tal dicotomía.
    Las definiciones políticas de los jóvenes kirchner –y la de cualquiera de los actores del peronismo de ese entonces– responden a ese contexto, nada indica que las posiciones políticas que ocupen hoy en día obedezcan a aquellas decisiones. Luego, si observamos el derrotero político de Néstor K –como el de muchos dirigentes del PJ– concluiremos que es un eufemismo lo de “el proyecto político” a menos que entendamos como tal, –quitando su costado trágico– algo semejante a aquel proyecto que se resumía en “la vida por Perón”. En otras palabras: el “proyecto político” queda al arbitrio de quien detenta el liderazgo con el plus de echar a mano de cualquier herramienta que le provee la experiencia de un peronismo donde cabe todo, “ …el cual fue de derecha a izquierda, y de ésta para el centro sin solución de continuidad. Esto es, el peronismo nunca fue al encuentro de una identidad o proyecto nacional definido sino de aquello que mejor pudiese garantizar su existencia como movimiento.” / Argentina en movimiento/ Héctor R. Leis
    Breve ejemplo: en el post de su autoría, E. Blaustein mencionaba como saludable de que ciertas voces se alzaron contra la idea de bajar la edad de imputabilidad o se preguntaba si las recientes designaciones y dichos sobre política de seguridad más la acción de los gendarmes encapuchados eran consecuencia de un libre juego o de un decisión política –que se demostró menos díafana de la que él suponía–; entretanto en Artepolítica se posteaba un racconto sobre las políticas en favor y en contra de la mano dura aplicada por el peronismo en el gobierno y cuánta incidencia o tuvieron en las instancias electorales, como si diera lo mismo.

    Entresacando un párrafo del mismo E. Blaustein referido a la falta de discusión política, quedaría una definición más o menos así: “…el kirchnerismo (…) es más bien un complejo sistema de fragmentos dificultosamente conducido por una (sucinta) cúpula de poder”.
    Ante esta crisis política es razonable pensar que buena parte de estos sectores –que se sumaron desde su mayor o menor cuota de poder político propia– se retiren, siguiendo la lógica del movimiento. Si ayer se especulaba sobre la posibilidad de cómo llevar adelante un repliegue ordenado, hoy el kirchnerismo se debate entre el desbande y cuál es su continuidad post.

    El kirchnerismo nunca ocupó el espacio público con reclamos populares, más bien en sus inicios lo fue “desalojando”, mediatizando soluciones y pactando adhesiones. Ante las manifestaciones de las clases medias movilizadas en pos de sus demandas democráticas el gobierno optó por la vía institucional formal –donde corría con clara ventaja– con el fin de imponer sus objetivos políticos de facción, a la vez que se siguió prodigando en el realismo mágico de las reuniones autocelebratorias.
    “MacGuire define a una organización como movimiento político sobre la base de dos características 1) el no reconocimiento de la oposición y 2) la apelación a distintas vías no sólo la electoral para acceder al control del estado.” / Entre movimiento y partido: un análisis de las transformaciones del peronismo / R. Gutiérrez
    Este último año la sociedad argentina, como otras veces, reafirmó en las calles su voluntad democrática pronunciándose en contra del retroceso de la democracia hacia formas autoritarias. Reconocer esto más el antecedente del proceso de democratización interna iniciado por la renovación peronista después de la derrota electoral del ‘83 a manos de Alfonsín, enfrenta al peronismo ante el dilema histórico a resolver: movimiento o institucionalidad.

    1. Ricardo F., venías bien hasta «la sociedad argentina, como otras veces, reafirmó en las calles su voluntad democrática pronunciándose en contra del retroceso de la democracia hacia formas autoritarias». Lo quería mandar a post central de hecho, como para debatir, pero te fuiste al pasto al final.
      Saludos

      1. Nicolás, es prácticamente una reiteración del párrafo anterior que dice: «…Ante las manifestaciones de las clases medias movilizadas en pos de sus demandas democráticas el gobierno optó por la vía institucional formal –donde corría con clara ventaja– con el fin de imponer sus objetivos políticos de facción,…»

        Saludos

    2. Hola, Ricardo F.

      Al igual que Nicolás quedé confusa con el último párrafo. ¿Cuál es ese retroceso de la democracia hacia formas autoritarias del que hablás? Sinceramente no veo que exista un retroceso democrático. Tampoco sé cuáles son las demandas democráticas de la clase media movilizada. Me confunde la expresión «demandas democráticas». Mejor dicho, no sé a qué se refiere. Por ejemplo, una demanda sindical en una paritaria ¿no es democrática? ¿Lo es?

      Saludos.
      Esther

  11. que se trata de un movimiento(el peronismo)es evidente.Camaleonico y con seguidores diversos.Solo monolitico por el lider de turno.Pero respondiendo como ninguna otra agrupacion politica a las necesidades y apetencias de la mayoria de nuestra sociedad,lo que le ha otorgado longevidad.Al poder lo quieren todos los que actuan en politica.No es tiempo de partidos.Por eso la institucionalidad flaquea y deje de ser interesante.El problema es que predominando los movimientos y debilitadas kas instituciones,dado que acusados y relativizados los»relatos»se les mueven los cimientos,no se logram ORGANIZACIONES atrapantes.

  12. Nicolás:

    La definición de James W. MacGuire sobre movimiento político inserta por R. Gutiérrez en su artículo sobre las transformaciones del peronismo entre 1983-1995 –según anexo bibliográfico– data de 1997. El ensayo de Gutiérrez que estimo publicado con posterioridad a la crisis 2001–2002, “está basado en resultados obtenidos mediante una investigación que (…) fue realizada en 1997 y 1999 en el marco de la Maestría de Investigación Social de la UBA”.

    Una de las consignas más potentes de las movilizaciones 8N /8A ha sido el rechazo a la re–re–re elección presidencial de CFK. ¿Con la re–re–re tendríamos más o menos democracia? Acordemos que es discutible. Si es discutible, la razón que dice que hay menos, entiende que la contraposición a la falta o mengua de la democracia es el autoritarismo.

    Otra notoria demanda fue el rechazo a la reforma judicial, que como decía, es la respuesta política que desarrolla el gobierno a esas “voces” que carecen de representación parlamentaria.
    (Sobre las medidas cautelares) “Una democracia significa que los ciudadanos tienen derecho a reclamar al Estado. Me parece que con estas cosas hay que tener mucho cuidado porque si no, no hay democratización, es sometimiento. (..) Es decir, queda impune cualquier cosa que el estado realice en contra de la sociedad”; (Sobre la elección del Consejo de la Magistratura por el voto popular) “Si eso [el Consejo] se somete al poder político, el pueblo pierde, porque no va a ser el poder judicial independiente del poder político”, y puso como ejemplo de esta situación a las provincias argentinas que “se manejan como feudos medievales”. / Pérez Esquivel / http://www.lanacion.com.ar/1577167-perez-esquivel-advirtio-que-la-reforma-judicial-puede-coartar-la-accion-democratica
    Menos derechos de los ciudadanos viene a hacer menos democracia.

    Del post “y si nos miramos un poquito nosotros” resalta la omisión del crimen de Mariano Ferreyra, los trágicos hechos del indoamericano cuya consecuencia fue la creación del Ministerio de Seguridad, la ley antiterrorista, el proyecto X, la detención y traslado a Campo de Mayo de los trabajadores de Kraft, etc. Esto nos da un panorama de los últimos años de creciente criminalización y represión de la protesta mediante la utilización de las patotas y de un cada vez mayor involucramiento y despliegue de las fuerzas de seguridad. La “no represión de la protesta social” ha caído en desuso hace bastante tiempo.
    Si a cargo de la conducción bicéfala –como se apuntaba– del M.Seguridad se encuentra un ex-miembro de “los carapintadas” que se alzaron contra el estado de derecho, y que aplica las mismas metodologías de amedrentamiento de la dictadura como el mencionado accionar contra los trabajadores de Kraft en dependencias del Ejército –donde funcionó un CDC,
    Si se designa a Milani al frente del Ejército sospechado de violaciones a los DDHH y se lo mantiene a pesar de la existencia de causas judiciales y del amplio cuestionamiento político y social, incluido el de las propias víctimas y familiares; y cuando lo que ha puesto en evidencia la investigación judicial del denominado proyecto X, es común al accionar de inteligencia de las demás fuerzas de seguridad en línea con la doctrina de seguridad nacional de la dictadura, cuya continuidad en democracia no es secreto para nadie, como pueden dar cuenta los partidos que ejercieron el gobierno nacional en estos últimos 30 años y/o mediante de la desclasificación de documentos;
    Si a los que reclaman se los trata de “extorsionadores”, “desestabilizadores”, “destituyentes” y “golpistas”; que si pretenden cambios en la política económica y social del gobierno, deben formar partido, presentarse a elecciones, ganarlas y ser gobierno;
    Si la oposición que ganó las PASO (no son las definitivas, pero nada indica que el resultado sea distinto) se la considera en el banco de suplentes, dado que el gobierno solamente trata con los “titulares”;
    Y si finalmente trazo una línea, el resultado es que el gobierno suma autoritarios, tiene justificadores de la represión a través de la descalificación o el silencio, y pacta con unos pocos.

    Saludos

    1. Hola, Ricardo F.

      Me quedé en el inicio de tu comentario: Consejo de la Magistratura y la dependencia de los jueces al poder político.

      El Consejo de la Magistratura aparece en la reforma de la Constitución del 93.

      ¿Cómo se designaban los jueces antes de esta reforma? ¿Quiénes lo hacían? ¿El voto popular no incidía en la designación/remoción de los jueces? ¿El poder político (léase ejecutivo y legislativo) surgido del voto popular no intervenía en la selección, nombramiendo y remoción de jueces?

      Saludos.
      Esther

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