En estos días, casi todos los referentes de los principales espacios políticos, así como destacados intelectuales, han trazado bocetos parciales de lo que constituiría un primer balance respecto del saldo político arrojado por el conflicto agropecuario. Si bien en la mayoría de esos bocetos late una percepción común –a saber, que este es el comienzo de una nueva etapa-, debemos decir que es muy poco lo que comparten fuera de ello. Para una de las corrientes, representada por el economista y diputado Claudio Lozano, diputado de Movimiento por Buenos Aires, integrante de Proyecto Sur, el legado principal de los ciento veinte días de confrontación reside en la “profundización del proceso democrático”. En la misma línea, la socióloga Maristella Svampa fue todavía más allá, al señalar que la votación del jueves marca “el final de la era K”.
Sin dudas, buena parte de la lógica subyacente a tales interpretaciones refiere a las apuestas políticas de los autores. Lozano, en el artículo referido, deja en claro su percepción del kirchnerismo como un espacio agotado. De hecho, su entero análisis recuerda al realizado por quienes, desde la izquierda postularon, históricamente, la necesidad táctica de “agudizar las contradicciones”, para mostrar la “verdadera naturaleza” de la dominación. En esta clave interpretativa –el famoso “a peor, mejor”, la desaparición del kirchnerismo de la escena política abriría paso a la gestación de nuevos actores que su presencia obtura, actores más comprometidos con las transformaciones “estructurales” que requiere el país. Sólo de ese modo puede entenderse su llamado a construir, inmediatamente, “una nueva fuerza política”. Lo que no queda tan claro es cómo quien dice representar los ya bastardeados intereses de los pequeños y medianos productores puede votar por la derogación de las retenciones móviles –que, en el dictamen aprobado por Diputados, atenuaba, vía diferentes subsidios, el impacto de las mismas hasta llegar, en algunos casos, a guarismos menores al 25%- para forzar el retorno del esquema de retenciones fijas, del 35%, a todos los productos y para todos los productores. Pero bueno, eso queda entre Lozano, Buzzi y las “bases” de la Federación Agraria Argentina, que son, junto al gobierno, los grandes perdedores de esta coyuntura.
Pero la explicación basada en el expediente del oportunismo, con toda su relevancia, no agota la brecha interpretativa. Tal vez, el problema principal resida en una confusión corriente en el ideario progresista: la suposición de que todo fortalecimiento de la sociedad civil a costa del Estado es necesaria y directamente progresivo. Esta premisa, de añeja raigambre libertaria, debe no obstante cumplir con un segundo parámetro para ser en verdad correcta, esto es, el aspecto de las mediaciones políticas a través de las cuales se expresa la nueva ecuación de poder. En efecto, en estos ciento veinte días ha existido un fuerte avance de la sociedad civil sobre la autoridad estatal, pero ello no ha significado un fortalecimiento de los canales democráticos, como parece suponer Lozano, sino a la inversa. Los partidos, que son desde luego, junto al Parlamento, el eje de mediación política de la democracia moderna, no se han recuperado de la crisis de representación abierta en la coyuntura de 2001, y por ello no pudieron canalizar adecuadamente los intereses sectoriales, para traducirlos en términos de demandas de bien común. En su lugar, han reaparecido las asociaciones de interés, las corporaciones tradicionales, -o, como se las llama en la jerga política criolla, los “factores de poder”- dispuestas a luchar por intereses de definido sesgo sectorial, en un tipo de acción política que, lejos de fortalecer al régimen democrático, lo debilita.
Veamos: si la función central de los partidos en un régimen representativo consiste en el diálogo, en la negociación, en el consenso, y, en última instancia, en la resolución de los conflictos a través de reglas aceptadas por todos los participantes del juego político, la conducta de las corporaciones es completamente opuesta, pues se basa en el ejercicio de una forma perversa de acción política, esto es, aquella que se realiza negándose. Las corporaciones, carentes de representación política propia en el Parlamento, siempre presentan sus demandas en términos de relaciones de fuerza, de presión económica y de confrontación política.
En el caso que nos ocupa, el lock out agropecuario declarado en marzo se tradujo de inmediato en cortes de ruta, desabastecimiento o boicot al mercado interno, y diversos tipos y escalas de presión que implicaron que los representantes de un sector de la economía se arrogasen prerrogativas de derecho público por sobre el resto de la sociedad. La indudable complicidad de los medios masivos de comunicación, cuyos propietarios se mostraron solidarios con las necesidades de la fracción más concentrada de la clase dominante, permitieron a las corporaciones dar el salto cualitativo que identificó su defensa de intereses sectoriales con una causa “nacional”, inscripta tanto en las decisiones coyunturales como en la historia de la patria. Armados con este invalorable recurso, los representantes de la “mesa de enlace” pudieron incluso convocar a todos los sectores desafectos u opuestos al gobierno, pero incapaces de traducir su disidencia en una opción superadora desde las mediaciones partidarias propiamente dichas.
Esto no implica negar el papel de la oposición, o desconocer el devenir de los debates parlamentarios, sino analizar su papel exacto en la ocasión. Pues, si bien los liderazgos opositores adhirieron en bloque al reclamo sectorial, no pudieron canalizarlo ni supieron explotar el desgaste presidencial. Asimismo, si el mensaje de los partidos se traduce en un Parlamento capaz de procesar los intereses sectoriales y resolverlos a través de los procedimientos de la democracia, el fracaso del Poder Legislativo en esta tarea demuestra a las claras el cariz del proceso iniciado en marzo. En la medida en que, ni desde el partido gobernante, ni desde los sectores opositores, pudo implementarse una acabada representación de la totalidad de los intereses en disputa, la interpretación que sostiene Lozano resulta insostenible, puesto que su corolario ha sido el avance de los grandes grupos económicos ligados al negocio de la soja, sobrerrepresentados en las instancias corporativas, tanto por sobre una autoridad estatal incapaz de fijar los términos de su proyecto de regulación, como por sobre los intereses objetivos del resto de la población, carente en la coyuntura de una voz propia que le permitiese defender sus posiciones en el debate.
En efecto, en el núcleo del debate no se hallaban, pese a su ubicuidad discursiva, las retenciones a las exportaciones graníferas, sino la matriz política del actual régimen de acumulación. El ataque corporativo a la resolución aduanera 125 representó, en verdad, un cuestionamiento explícito a la intervención estatal en la economía, un rechazo al tenue intento de la autoridad pública de expandir –o, al menos, recuperar- aquellas funciones y posiciones abandonadas en el repliegue neoliberal de los años noventa, efectuado al calor de las políticas “solicitadas” por Washington y los organismos multilaterales de crédito. Si bien en lo inmediato se observa una derrota gubernamental, detrás de la misma se esconde el fracaso de un proyecto político para reconstruir un agente estatal capaz de modificar de modo eficaz, sea a través de una política tributaria, sea a través de una política de ingresos, las condiciones bajo las cuales funciona el régimen de acumulación heredado de la etapa posterior a 2001.
En suma: se fortaleció la sociedad civil a costa del Estado, pero, debido a las mediaciones en juego, ello debilitó la posibilidad de un control político y democrático del proceso económico. Y esa herencia será perdurable.
Vos, ¿cómo lo ves?
Por ser la primera entrada, cualquier consejo será bien recibido.
Estimado Ezequiel. Coincido con usted. La función histórica de la sociedad civil (no privada) o esfera pública fue la de erigirse como contraparte del estado para producir crisis sin ofrecer respuestas. Crisis que dejan el vacío (pronto a llenarse) de las decisiones políticas. Creo que estamos transitando por las distintas ilustraciones de estas dicisiones políticas en oferta. Porque si la sociedad civil dejó el vacío, es ingenuo pensar que no hay amplios sectores políticos deseosos de ocuparlo. Y ¿qué poder podría resurgir de la política vacante? Ya lo conocemos y no nos gusta
OTRA VEZ SERAAAAAAA OTRA VEZ SERAAAAAAAAAA
Se fue Alberto Fernandez Se fue Lufrano Se va a ir Moreno. D Elia esta escondido. Se acaba el chavismo muchachos Vuelve la alegria
Muy interesante el análisis.
La foto de Bussi inaugurando La Rural junto a Miguenz y Macri puede más que mil palabras.
Lo de Lozano es solamente superado por la resurrección del Gran General sin ejercito, Victor De Generaro.
Lo importante es que se terminen estos gobiernos autoritarios. Asi como paso con las FARC tambien la libertad va a llegar a todos lados . No se puede mantener la amenaza, el terror, por siempre. Es por ello que tanto Kirchner como Evo Morales o Correa van a terminar haciendo el mismo papelon que Castro o Chavez
A ver veamos, porque hay una frase que se repite mucho y simplemente, no la entiendo:
Cuando se afirma que: «El ataque corporativo a la resolución aduanera 125 representó, en verdad, un cuestionamiento explícito a la intervención estatal en la economía, un rechazo al tenue intento de la autoridad pública de expandir –o, al menos, recuperar- aquellas funciones y posiciones abandonadas en el repliegue neoliberal de los años noventa…»
Desde el momento en que todo impuesto o arancel de exportacion, significa una invervencion del estatal en la economia, ¿como puede afirmarse que el ataque a esta resolucion represento un cuestionamiento explicito a la intervencion estatal, cuando antes de esta resolucion, existia y actualmente existen, retenciones que como en el caso de la soja, llegan al 35%, y mas alla de los llantos y quejas del agro, no existe una crisis por esto?
O tambien el caso del petroleo, que tiene retenciones del 70% y si bien el sector se queja como corresponde, no provoca ni remotamente, la crisis que desato el campo.
El problema es creer que toda intervencion del Estado en si misma es buena o toda desaparicion del Estado es si misma es mala (o viceversa). La dictadura militar de los 70, es un excelente ejemplo de como el estatismo puede terminar en desastres economicos.
La intervencion del Estado en la economia, es un medio, no un fin.
Desde ya que cualquier liberal se opondria a cualquier medida que signifique un aumento de impuestos, pero el eje de la discusion no fue ni remotamente una cuestion ideologica del papel del Estado en la economia (discusion que hubiese sido mucho mas interesante), sino una cuestion de defensa de intereses economicos y politicos de un sector (El campo) contra otro sector (El gobierno).
Claro, y que vuelvan los lameculos de los yankis de siempre.
El análisis es muy interesante pero no comparto su pronóstico pesimista en el sentido de que ya ha fracasado el proyecto político del kirchnerismo. En mi opinión, ha quedado debilitado pero sería prematuro darlo por fracasado. Si Cristina se anima a seguir en la pelea habrá muchos que la acompañaremos. Nunca he sido peronista pero, como usted dice, acá está en juego mucho más que el destino de ese partido. No aflojemos, todavía…
Mmm Esteban me ganó de mano, sí, eso de que acá se jugaba la legitimidad de la intervención del estado, así nomás, sin matices, me suena un poco parte del relato autocomplaciente de revolucionarios incomprendidos que se alienta desde medios oficiales o afines al proyecto oficial.
Gabus
Esteban: el gobierno no es «un sector» que se enfrenta a «otro sector», sino el agente político temporalmente encargado de administrar los ausntos del Estado en beneficio del interés general. Por lo demás, y dado que la resolución que perdió en el Parlamento era de hecho largamente favorable a la mayoría de los productores, por las compensaciones que preveía (incluyendo el subsidio al flete, al tonelaje comercializado, etc.), es evidente que su rechazo, reclamado como prenda insustituible en aras de la «pacificación nacional», no representa otra cosa que el avance de algunas de las corporaciones que dicen representar a dichos productores en una estrategia rayana en el co – gobierno, a fin de estructurar su propia política sectorial desde el Estado. Esto se ve reflejado, entre otras cosas, en la llamativa intransigencia que mostraron los dirigentes de la mesa de enlace a lo largo del conflicto a la hora de aceptar cualquier tipo de compensación dentro del esquema de movilidad propuesto.
Lo que se afirma, en definitiva, es que las retenciones (o derechos de exportación, para hablar correctamente) eran la cáscara de la discusión, no su contenido. Ninguna crisis política de la magnitud de la desatada por la resolución 125 del 11 de marzo del corriente año podría, a mi juicio, explicarse meramente por porcentajes excesivos de apropiación pública, y una de las pruebas más interesantes la aporta la tranquilidad actual, en un escenario en el que la mayoría de los productores salieron perdiendo en relación con el proyecto oficial tal cual había sido aprobado en Diputados.
No toda intervención del Estado es positiva, pero convengamos en que la reconstitución del derecho del Estado a fijar un orden macro medianamente perdurable de precios e ingresos es una de las herramientas principales que perdimos en los últimos treinta años, precisamente a partir de la última dictadura. Y la evolución de la economía en estas tres décadas de neoliberalismo sin tapujos fue, seguramente, una de las peores performances del último siglo.
Creo que el cuestionamiento a la intervención estatal en la economía, no está dado en realidad por la oposición a una medida específica, sino por el modo salvaje que se uso para oponerse a la medida. Hay muchos que expresan que esto era nada más que una cuestión de «unos puntos más o menos de retenciones», sin ir más lejos, ayer lo escuché a Ibarra diciendo eso. Si así fuera, naturalmente valdría el argumento de que se podía haber negociado un punto intermedio y que en cualquier caso no se jugaba nada importante. Sin embargo lo que le dio épica de «madre de todas las batallas» fue un lock out decretado por tiempo indefinido pocas horas antes del famoso discurso de Cristina del 25 de marzo. Medios de comunicación mostrándonos a De Angeli diciendo «ahora el pollo tampoco pasa», mientras ningún periodista cuestionaba estos episodios más que ligeramente. Una permanente exigencia de «diálogo», mientras los 4 jinetes declaraban una y otra vez, que solo aceptaban volver al 11 de marzo. Una actitud general que se puede resumir en la búsqueda de quebrar al gobierno a cualquier precio, al punto que Buzzi se abrazó festejando el gol en contra de Cobos, lo cual económicamente solo se tradujo en perjuicios para los afiliados a la Federación Agraria, ya que lo únicos beneficiados fueron los productores de arriba de 750 toneladas. La sociedad entera, de uno y otro lado, leyó este «partido» como a favor o en contra de un gobierno que efectivamente toca muchos de los intereses de la clase dominante, más allá de la mentira de «soloqueremosdiálogoyconsenso». Esa lucha perdida por el gobierno tiene un valor simbólico que empieza a traducirse rapidamente en pérdida de poder político, porque los oportunistas de siempre (hasta ayer del lado K), empiezan a buscar un nuevo lider a quién seguir (muy probablemente Macri, luego de alguna alianza de este con el duhaldismo). La intervención o no del estado en la economía es como una pulseada, no se trata de que mañana vayan a pedir que se acaben por completo las retenciones al agro o al petroleo, se trata de que traten de impedir que se toquen nuevos intereses, se trata de que se busquen nuevas rebajas a los ya existentes, se trata de empezar a reclamar que este o aquel funcionario no deban estar. Naturalmente es una pulseada que no está definida, pero en la que el gobierno acaba de perder posiciones importantes.
Ojo, yo no digo que esta sea la única lectura posible, ni mucho menos.
Tres observaciones:
1. La confrontación de la Federación Agraria con el Gobierno existía antes de la Resolución 125. Caída esta Resolución, sigue el conflicto que era preexistente.
2. NO es cierto que los productores se sientan defraudados porque la derogación de la Resolucion 125 los deja en una situación peor que la que hubieran tenido si se la ratificaba por ley: nadie creía que las compensaciones que se prometieron después de la Resolución 125 se iban a pagar.
3. En ningún momento durante el conflicto se planteó una crítica a la intervención estatal via retenciones.
Me parece que si estas tres observaciones son aproximadamente correctas, entonces el sustento fáctico para las reflexiones de Meles se debilita mucho.
A veces pienso que Esteban ve mucho CQC. Hoy comprendí que ve mucho a Ernestina País.
Charendon: antes del 11 de marzo, el conflicto era políticamente intrascendente. Después de que Míguens y Cía dieron por cerrada la protesta, volvió a ser igualmente intrascendente. ¿Ves camiones parados, piquetes, etc.? ¿Hay paro agropecuario?
El propio Buzzi dijo que derogada la 125 «estamos peor que antes»
Y es «Meler», con «r». Gracias por tu participación.
Excelente, Ezequiel. Está bueno empezar a desmitificar que «toda participación de la soc.civil profundiza la democracia». Hubo mucha participación -los cortes de ruta lo son?- pero también la hubo en sentido reaccionario, contra la soberanía del Estado de cobrar derechos de exportación en uso de sus facultades.
Saludos
Es hora de empezar a darle a Macri
ese pichon de enemigo público está blindado
nadie le pega
le tienen miedo?
Che. La 100 vaquitas que la SRA Le prometio a Castels (mas o menos $1000 por cabeza)
Acuantos Choripanes equivale… Muchos
Yo sigo esperando mis 100 pesos y el Chori
Abrazos
Marcela de Moreno
Si un look out patronal + un corte de rutas salvaje + un desabastecimiento fuerte + una suba de precios de alimentos + un intento de corrida bancaria + presion sobre legisladores + el agrupamiento y salida a la luz de las peores caras + gestos discriminatorios no le alcanzo una parte de la sociedad para ver la realidad aunque un relato parcial por parte de los medios intentara esconderla, yo me la banco, o me la tengo que bancar en realidad; pero lo voy a denunciar siempre que pueda, porque no quiero escucharme decir de aca a 30 años «y… no se sabia nada», o «estaba viendo futbol y no me entere».
Las corporaciones ganaron una batalla, el 35% de 20000000 de tons, no es lo mismo que el 45% de 20000000 de tons. Es mucha guita que el Estado dejo de recaudar, el Estado mas alla del gobierno. Perdio la politica nacional/popular tambien, porque se festeja el voto a favor de los intereses propios de algunos senadores y la traicion definitiva de Cobos,y se eleva un ideal apolitico, ventajista, extorsionador, inorganico y veleta.
Chavez ya tuvo y Evo tiene ahora en progreso movidas destituyentes, que buscan ese «unitarismo por provincia» o peor, por «capacidad productiva» que nos llevaria a los bonaerenses a tener que comer manzanas de rio negro a 80 pesos el kilo.
La tranquilidad actual es porque los agitadores ya consiguieron lo que querian y estan tomandose el momento «post coital» de relajacion.
Pero mi esperanza esta en seguir proponiendo y propagando la idea de un estado fuerte, siempre perfectible, pero bien presente.
Saludos.
Luna: personalmente no suelo ver mucha television. De todas maneras gracias por tu aporte tan sustantivo e inteligente.
Ezequiel:
Vos lo decis. «Fue un avance de las corporaciones que dicen representar a dichos productores en una estrategia rayana en el co – gobierno, a fin de estructurar su propia política sectorial desde el Estado».
O sea, son corporaciones que buscan que el Estado implemente politicas que favorezcan su sector y sus intereses.
No hay una politica ahi anti-estatal, de hecho, diria todo lo contrario. Se usa al Estado para beneficio de un sector, como siempre paso en la Argentina.
Como paso en su forma mas bruta y bizarra en la dictadura militar de los 70, a pesar que el discurso «oficial» prefiere echarle la culpa al neoliberalismo.
De todos modos tampoco creo que sea esto tan asi lo que este pasando aca. De ser asi, el campo hubiese saltado mucho antes. Se banco que le pongan un 35% de retenciones y salta cuando le aumentan un 10%?
El campo no es neoliberal, ni liberal, ni le importa o le deja de importar la participacion del Estado en la economica.
El campo, al igual que cualquier otra empresa, busca ser lo mas rentable posible. Para eso, elige el modelo economico que mas le convenga.
Estamos lejos de un debate sobre el papel del Estado en la economia. Y a ninguna de los sectores dominantes en el aspecto economico en la era K, les conviene el «neoliberalismo». Ni el campo, ni Clarin, ni Techint.
Ezequiel Meler:
Muy bueno el post. Comparto las críticas a Lozano. Es increible que un gran sector de la izquierda siga pensando que ellos no pueden crecer por culpa del peronismo.
El principal problema que tienen es que siempre hacen una lectura totalmente equivocada de la realidad. Por eso estuvieron en contra de todos los gobiernos populares.
Antes que nada quisiera recordar que la dictadura militar del 76 significó una fuerte y sofocante presencia del Estado en términos políticos, culturales, educativos pero no en el ámbito económico. El superministro Mz. de Hoz declaró el 2 de abril que se daba vuelta la página del intervencionismo estatal y se abría la época de la liberalización económica. Si metemos a todos en la misma bolsa se termina por no entender nada.Recordemos también que el «campo» en tiempos de Mz. de Hoz prácticamente fue eximido de pagar impuestos.
Ezequiel: te felicito por tu aporte, muy estimulante para la reflexión.
Observaría que el avance de la sociedad civil es casi una expresión ideológica, muy usada en los 80 y 90 para indicar un fortalecimiento de los intereses económicos privados, para algunos y para otros,»izquierdistas», el fin del estado de bienestar asociado en estas tierras al «populismo». La alianza entre Herodes y Pilatos se repite.
Otra cosa: no nos dejemos apichonar por las conclusiones de los medios o de gorilas vestidas de sociólogas como M. Svampa; nada indica que la mayoría desee un cambio de gobierno ni que la era K. está agotada. Que Morales Solá, Lanata, el viril escritor Caparrós, el senador Morales, el resurrecto Fredi Storani, Carrió y algún que otro traidor pidan y deseen que K. desaparezca no indica que ese sea el anhelo de la gente. Tengamos paciencia,la paciencia que nos enseñan las luchas populares, la resistencia tenaz de los que nada tienen, sólo su esperanza.
Muy lúcido lo tuyo, Esteban.
Ni los chicos perdieron, porque las compensaciones, si eventualmente se cobrarban, terminaban el 30 de Octubre y las retenciones móviles eran para siempre.
Tampoco esta en cuestión la intervención del estado en la economía, pero si la poca conveniencia de una intervención burda, sin sustento, sin cuadros técnicos, sin idoneidad.
Si todas son así, en 2 años los liberales van a ser el 80%. La idoneidad y una mínima pericia es necesaria para validar la intervención del estado.
La rebelión fue fogoneada por cada gesto del gobierno, que elegian echar nafta al fuego, negarse a consensuar nada, y finalmente cuando se estaba en el 80% de una ley razonable, dejarla caer antes de que el dictamen de diputados sea alterado una coma para lograr los votos que faltaban. Las modificaciones al mamarracho original, fueron medidas unilaterales, en la buena dirección pero con problemas técnicos. Pero fue su unilateralidad lo que provocaba su rechazo, Si hubiesen sido fruto de una negociación, habrían obligado a aceptarlas a la otra parte.
Por otra parte, queda la inconstitucionalidad de la delegación al PE para crear impuestos. No solo es un tema legal sinó de lógica, las retenciones son impuestos capaces de diseñar la estructura productiva por mucho tiempo, hacer tirar inversiones a la basura (como esta por pasar con los biocombustibles), y no me parece bien que se cambien de la noche a la maana por resolución ministerial, que bien pueden ser 3 yuppies armando una planilla de excel una noche tomando cerveza en palermo Soho.
La rentabilidad nunca estuvo en el centro del debate, Esteban. Se trató de una lucha de poder, que al canalizarse a través de determinadas mediaciones nos llevó a una crisis política dificil de explicar desde el argumento económico. Por otro lado, en ningún momento digo que se busque la completa eliminación de la intervención estatal, sino como vos decís, la instrumentación de dicha intervención, su dosificación. Se fuerza al Estado, a través de la extorsión del desabastecimiento, a deponer determinado tipo de políticas, en beneficio de un sector. El neoliberalismo, pese a cierta vulgarización generalizada, no es otra cosa que eso: el «modelo Tatcher Reagan» nunca renegó completamente de Keynes. De lo que renegó es de la distribución del ingreso, de las políticas impositivas progresivas a la renta, del gasto social, del espacio público. Algo así como el discurso de PRO, ahora que me lo recuerdan otros participantes. Nada más aparente que el libre juego del mercado en la era de los monopolios y las transnacionales.
Ganaron las corporaciones .Ahora CFK perdió iniciativa.Está debilitada.Pasó que se enfrentó con el poder económico por un lado y con sectores sociales medios y altos que rechazan el modelo por tildarlo de comunista y a la presidenta de montonera. Estos aprovecharon y salieron con la cacerola, con algun que otro despistado que salió en contra de la inflación y porque K le parece soberbio, tipo bolsa de gatos.
Lo único bueno que me dejó esto, es que se mostró claramente quienes son y donde están los grupos de poder que van a resistir a cualquier precio una mayor intervención del Estado.Como dijo menendez hoy: «Los terroristas del 70 llegaron al poder y nos quieren esclavizar.»Esto piensan gran parte de los que salieron con la cacerola de teflón. Esto fue un conflicto puramente político, encubierto de porcentajes que nadie del común de la gente entiende ni puede analizar con seriedad. Y se perdió.
Fue como una implosión,además, porque al verla debilitada en su propio partido quisieron sacarle ventaja y empezaron a resucitar (DUhalde) y a sacar rédito político algunos que venían perdiendo terreno. (Cobos, Solá)
En fin,no veo nada positivo en esto.Al país no le dio el cuero.
Mariano T: esos tres yuppies, si fueron electos, son gobierno, no importa donde les guste cenar. Si no, no importa tampoco, porque no los vamos a conocer. Hay una diferencia: si son gobierno, entonces los canales de protesta deben ser los institucionales, incluyendo a la justicia de movida.
Por otro lado, se invoca la negociación, se admite la corrección de las medidas, pero se cuestiona que sean «unilaterales» (esto es, actos de gobierno). Ese es precisamente el punto que Esteban no percibe, me parece.
En cuanto a la inconstitucionalidad, todo depende de:
a) si los derechos de aduana son impuestos. En el artículo 4 aparecen diferenciados de los tributos ordinarios, y no son coparticipables, pero
b) El artículo 75 deja en claro que los aforos los fija el Congreso, a menos que
c) el artículo 76 más la declaración de emergencia económica, que habilitaron de hecho la delegación de facultades tributarias por el ejercicio fiscal 2008, hayan o no cubierto el bache correspondiente. Claro que una cosa es un DNU y otra una resolución ministerial.
Lo decidirá, eventualmente, la CSJN, que puede decidir en cualquier sentido, y lo más probable es que sea en el correcto (aunque uno no tenga demasiado claro cuál sea). En todo caso, es otro debate.
Ah, me olvidaba, en casi todo de acuerdo con vos, ezequiel, muy buen post
Muy lindo artículo, lo que más se acerca a un gran resumen a modo de conclusión de lo que causó, y deja, este conflicto a más o menos largo plazo. Un gran «before & after», realmente bonito.
Posiblemente si los afectados por el 13% de machinea hubiesen actuado como nosotros, la historia habría cambiado.
Y como vos mismo dijiste:
«antes del 11 de marzo, el conflicto era políticamente intrascendente. Después de que Míguens y Cía dieron por cerrada la protesta, volvió a ser igualmente intrascendente. ¿Ves camiones parados, piquetes, etc.? ¿Hay paro agropecuario?»
No hay más remedio que hacer quilombo si querés que te den bola, es la traducción al francés de lo que vos escribiste.
Mariano T: Ojalá los chacareros hubieran actuado como los chacareros, pero en los noventa, cuando sólo salían las Mujeres Chacareras a parar los remates, y 200.000 productores desaparecieron. Pero, aliados con Míguens, les pasan estas cosas. Ojalá marchemos juntos un día, no cierro la puerta.
Tengo un amigo que estaba diesñando la parte financiera de una inversión europea en biodiesel.
Con la 125 les bajaba un poco la TIR, peo el poyecto era viable igual.
Los tipos igual cancelaron todo. «Esto en Europa lleva un año de negociaciones, audiencias públicas y demás», y una vez decidido, dura una década. Y acá lo hicieron de la noche a la mañana(y duró 4 meses, agrego yo). Salvo que la TIR sea del 50%, no nos interesa.
Y eran 40 palos euros.
Me gustaría saber quién es el «nosotros» mentado por Mariano T.
Ezequiel: tu bondadosa conclusión contradice tu análisis.No creo que puedas marchar junto a ellos si seguís pensando como ahora.
Juan: voy a seguir pensando como ahora, creo, pero soy, diría Scioli, un «optimista». Milité en los noventa, y no digo que me las sé todas, pero aprendí que las puertas no se cierran, los clivajes cambian, la política es el arte de lo posible…, etc. ¿Cinismo?, sí, desde ya. Pero tampoco me gustó cuando quebraron en los noventa. Uno trata de conciliar las necesidades de un proyecto progresista con los imperativos de un destino nacional. Sale como la mona, pero hay que seguir tratando.
Ezequiel: ahora ya es muy tarde, pero otro día me gustaría precisar lo del proyecto progresista. Te anticipo, nada más,que mi idea es que el progresismo argentino es claudicante y por algún lado siempre se somete a la mentalidad colonial. Pero bueno, ya hablaremos.
Coincido con Carolina en el sentido de que del otro lado no se artículo mas que una protesta por muchos factores y ninguno vinculante entre si, creo que aca hubo una gran lucha sectorial, con apoyo social en esos diversos factores, que necesariamente no aglutinan y lo mas probable es que en terminos electorales se disgreguen bastante.
Creo que el grueso de la sociedad no tiene la menor idea de lo que es la ideología -y eso la incluye a Carrio-, el noventismo argentino para este grueso, resultó que se vendieron MAL o en el peor de los casos se regalaron empresas públicas, sumado a que hubo mucha corrupción, el común de la gente no sabe lo que es el neoliberalismo y el fin de la historia, y las corporaciones aprovechan este desconcierto social para imponer fines sin una aparente idelogía, fijénse que ninguno de los que apoyaron el lock out se define como liberal, neoliberal o similar y que por el contrario desde esta vereda todo el tiempo se trata de imponer la idea del progresismo -reedistribución, hablar de la pobreza, etc-
En definitiva nno creo que este gobierno este en retirada, en todo caso estan en repliegue táctico, creo que salda deudas, paga el costo y vuelve, no creo que ningún partido capitalice lo sucedido.
En cuanto a Mariano T. te leo y siento olor a glisfosato.
Me gusto el artículo, el comentario de Carolina y el de Ezequiel.
Gracias a todos por participar: es distinto cuando el post lo arma uno.
En cuanto al tema de la poryección electoral, ojalá fuese el caso, pero creo que las corporaciones van a reincidir en la estrategia que mejores resultados les da: la presión por afuera. Total, siempre van a tener diputados y senadores deseosos de cortejarlos, y hasta un Cleto, por si no alcanza con lo anterior.
Gracias de nuevo, este es, como tantas cosas en la vida, un esbozo de algo más.
los cortes de ruta son una forma de protesta validada por el gobierno en los puentes al Uruguay, y por lo tanto legitimamente usables por cualquiera que necesite protestar. El desabastecimiento es la intencion en el caso Gualeguaychu, por lo tanto es aceptable al gobierno. A los que los indignan los cortes de rutas y desabastecimientos, que protesten al gobierno para que abra los puentes. Pero creo que ese es un argumento demasiado logico, y por lo tanto ‘liberal’, para los que hablan de lockout (que no lo hubo, a nadie que trabaje en el campo se le impidio ir a trabajar).
Pero dejando todo eso de lado, si el gobierno no se hubiera votado superpoderes para que deVido y Cia puedan afanar todo lo posible, y las retenciones hubieran sido debatidas en el Congreso, y la ley hubiera salido del Congreso (aun como la resolucion 125), nada de este quilombo hubiese pasado. Por lo tanto, en vez de seguir con esos versos espeluznantes sobre la mesa de enlace, la oligarquia, etc, y todas las pelotudeces de cafe de 1970 que se leen en estos blogs, quejense a Nestor y Cristina y pidanles que gobiernen como dice la Constitucion. Saludos
Dijo Charendon :
«3. En ningún momento durante el conflicto se planteó una crítica a la intervención estatal via retenciones.
Me parece que si estas tres observaciones son aproximadamente correctas, entonces el sustento fáctico para las reflexiones de Meles se debilita mucho.»
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Datos facticos:
95% de los productores no consideraba como «mala» la situacion del negocio en noviembre de 2007 (60% como muy buena o excelente). El 62% consideraba como MALA O MUY MALA la politica K hacia el «campo», bajar o eliminar las retenciones es lo que querian:
«Según un estudio, el 62% de los productores considera que es «mala o muy mala» La evaluación mayoritaria de los productores agropecuarios sobre la política del Gobierno hacia el campo es negativa. Así se desprende de un estudio de opinión realizado por la consultora Sondeo/Jefferson Davis que entrevistó a 1525 productores de la Pampa Húmeda, el NEA y el NOA.» http://www.lanacion.com.ar/954625
«Según los productores consultados, las acciones prioritarias a las que debería dedicarse el Gobierno en relación con el campo son las económicas. En especial, bajar o eliminar las retenciones a las exportaciones y otros impuestos. Otra prioridad señalada por los productores es la de «establecer una política agropecuaria a largo plazo». » http://www.lanacion.com.ar/954625
«la mayoría de los consultados calificó a la situación actual del negocio agropecuario como «excelente, muy buena y buena». Estos términos se llevaron el 60% de las opiniones favorables. El 35% opinó que no era «ni buena ni mala» y sólo el 5% la consideró como «mala y muy mala».»
http://www.lanacion.com.ar/954625
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«Vuelta del libre mercado», «seguridad juridica», etc.:
«Simplemente se trata de defender un modo de vida. Y reclamar por la vuelta del libre mercado. No queremos ayudas ni castigos. Sólo déjennos producir», coincidieron Llambías, Rodríguez y Estévez.» (2006)»¿Cuál es la condición para firmar la paz con el Gobierno? «Simplemente, que nos dejen producir, sin intervención, y tener políticas agropecuarias nacionales claras. No es mucho, ¿no?», concluyó Llambías.” La Nacion 4-12-2006
«Queremos decirle al país que no sirven los mercados intervenidos. El Gobierno fue a la biblioteca del tiempo y tomó el tomo del fracaso: las economías dirigistas no tuvieron éxito» «El campo no va al paro, en líneas generales, por problemas de precios en sus productos» Analia Quiroga CRA (2006)
«Están unidas todas las expresiones del arco filosófico del sector, desde Federación Agraria hasta la Rural, con muchas diferencias pero con un común denominador: queremos previsibilidad y seguridad jurídica. No obstante, es lógico que el Gobierno quiera demonizar» La Nacion 5-12-2006Se agrava el conflicto entre el Gobierno y el campo”
…convocados por Confederación Agraria Argentina (CRA) y Federación Agraria Argentina (FAA) le dieron al presidente Néstor Kirchner un plazo de 10 días para que «deje de intervenir en los mercados de granos, libere las exportaciones de carne, cree un Ministerio de Agricultura y Ganadería y resuelva el problema de las deudas que acarrean agricultores y ganaderos con los bancos Nación y Provincia», entre otras cosas. http://www.lanacion.com.ar/877878
—————————————————————-Antes del 11-3-2008:
“En un salón de la Sociedad Rural, ambientada para la ocasión con una bandera que decía Kirchner, la nueva plaga del agro , el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, presidió una asamblea de 250 productores en la que se escucharon durísimas críticas al Gobierno.”
En los mismos términos se expresó Ulises Forte, vicepresidente segundo de la Federación Agraria Argentina (FAA). «Hoy terminamos un paro e iniciamos una lucha; se terminaron tres años de llevar carpetas con proyectos concretos para cada tema sin obtener ninguna respuesta», dijo el dirigente, proveniente de General Pico, La Pampa.
Hoy, al mediodía, se reunirán en la sede porteña los presidentes de las tres entidades que convocaron al paro: Llambías, por CRA; Eduardo Buzzi, por FAA, y Luciano Miguens, por la Sociedad Rural, para evaluar el resultado de la medida de fuerza y estudiar los pasos por seguir. “El campo prepara un plan de lucha para el año proximo” – La Nacion – 12-12-2006 http://www.lanacion.com.ar/866801
«En realidad, en algo sí coinciden las cuatro grandes entidades: se vienen tiempos difíciles y conviene no dar pasos en falso, ni por el lado de la confrontación, ni por el del diálogo. Buena parte de la política antiinflacionaria oficial se centra en el comportamiento de los precios en los mercados agropecuarios y eso no parece que cambiará en los próximos meses, más aún teniendo en cuenta que este es un año de elecciones presidenciales.»
http://www.lanacion.com.ar/877880
«Para el vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe), Néstor Víttori, «el presidente Kirchner pertenece a esa clase de político que cree en la contada de garbanzos. Se sienta a hablar con Hugo Moyano porque le puede parar el país. Con nosotros se va a sentar a negociar frente a una protesta real que termine afectando el abastecimiento».» http://www.lanacion.com.ar/878468
«El martes pasado en Bahía Blanca, Villa Constitución y Paraná, donde hubo asambleas y cortes de rutas, los productores presentes pidieron una medida de fuerza contundente: un cese de comercialización de productos agropecuarios que impacte en las góndolas y produzca algún tipo de desabastecimiento. »
«Pero los dirigentes nacionales de las entidades que amenazan con el paro temen que sean demasiados días y que muchos productores no tengan las espaldas financieras suficientes para sostener la decisión de no vender sus productos durante tanto tiempo. También se plantean qué hacer al final de la protesta. » http://www.lanacion.com.ar/878468
«Si vamos al paro será de 30 días, para que el Gobierno entienda el valor del productor agropecuario. El productor quiere trabajar, es el Gobierno el que convoca al paro al cambiar las reglas del juego todo el tiempo», afirmó el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe), Manuel Cabanellas. Ante una consulta, el ruralista estimó que «económicamente un paro de 30 días podría provocar desabastecimiento en toda la Argentina»
17 de enero de 2007 – La Nacion – http://www.lanacion.com.ar/875946
«Durante las tres horas que duró el debate, no hubo un solo productor que no hablara de paro por 15 o 30 días, o directamente, por tiempo indeterminado. Es decir, un cese de comercialización de productos que podría generar desabastecimiento de alimentos en las grandes ciudades. La medida todavía no tiene fecha, pero no pasaría de la primera quincena de febrero próximo.
24 de enero de 2007 – La Nacion – http://www.lanacion.com.ar/877878
«Es cierto que, como dicen algunos, hacer un nuevo paro puede tener el peligro de que la ciudadanía se sature o no entienda por qué reclamamos. Pero hay que poner coto a las medidas. Cada vez estamos viendo un autoritarismo más fuerte», reflexionó Campi. «Tenemos que mostrarle los dientes, como con Perón, porque este presidente se parece, pero es peor, es más autoritario», reclamó Jacquelin.
«Nosotros y el campo en general estamos en una etapa de construcción de poder. Hay que ver si nos conduce a la construcción de un poder real»
http://www.lanacion.com.ar/877880
«Hay ruralistas que creen que no hay otro camino que profundizar la protesta e imaginan un plan de lucha para el año próximo que incluya medidas de fuerza más prolongadas. Con la amenaza de un nuevo paro será muy difícil que el Gobierno acepte reabrir el diálogo. En un año electoral como será el próximo, el campo puede ser cómodamente colocado en el imaginario colectivo como un enemigo. «http://www.lanacion.com.ar/867819
muy bueno, predicad0r.
Guillermo, nadie te obliga a leer «todas las pelotudeces de cafe de 1970 que se leen en estos blogs».
La verdad, nunca comento. Me gusta leer, y lo hago muy seguido.
Pero en este quilombo total de personajes, discursos y máscaras, quiero apoyar y bancar este pensamiento, tan objetivo por sobre otras cosas.
Considero que va más allá del gobierno de turno. No me gusta Cristina, ni los K, ni los peronistas.. sin embargo, de todo es lo único que se puede defender. Y por esto entiendo defender el Estado, la correcta intervención y regulación de los mercados, una estructura impositiva válida, aplicable y redistributiva.
No sé que van a hacer después con los fondos, si van a robar o realmente harán esos caminos y hospitales rurales que dijeron. Pero por lo menos, la plata quedará aquí dentro y no en manos de multinacionales.
Pero mientras la clase media argentina siga tan carente de idología política, va a ser muy dificil. Mientras los medios manejen formas burdas que atentan contra la tranquilidad de cualquiera, y cada vez más amarillistas, va a ser muy dificil. A las masas se las mueve con discursos, y para discursos, son todos especialistas.
Yo espero.. porque lejos de ser pesimista, sé que viene lo peor.
Considero qué, lamentablemente, Argentina no sabe qué hacer con la democracia.
Gracias por el espacio, los felicito por la página. Muchos saludos.
gullermo
no desesperes…la constitucion dice que hay que esperar cuatro años para que puedas votar tu nuevo presidente…calma calma
Ezequiel:
Tu comentario inicial resume en buena forma lo sucedido a lo largo del conflicto iniciado con el tema de las retenciones.
Las significancias politco-historico-culturales que volvieron a la superficie, y que permitieron la vuelta de la politica, son las consecuencias positivas que arrojó el conflicto.
Sin embargo, en el marco de una batalla cultural perdida de antemano, el relato del «sentido común» fogoneado como nunca por los tanques ( y no tanto)mediaticos prevaleció y horadó las mentes de una sociedad arrasada por la barbarie cultural heredada de la dictadura, incapaz de pensarse a si misma como comunidad. La derrota politica del Gobierno es en parte el reflejo de este estado de situación, más allá de puntuales limitaciones, errores y desaciertos que se le puedan achacar justificadamente.
Más allá de las coyunturas politicas, no debemos perder de vista que el grave problema que afrontaría cualquier proyecto de indole popular sería el de tener que enfrentarse a este relato antipolitico cada vez más naturalizado por la población a través de la inmediatez de lo audiovisual. ¿ Cómo volver a pensar en otros terminos, cómo ofrecer un relato alternativo que restituya la idea de que hubo un tiempo de lo politico, una historia politica de luchas que no debe ser extraña ni soslayada a la hora de interpretar los hechos oliticos de la hora actual?. En este contexto celebro la intervención de los intelectuales de Carta Abierta, fijando posición sobre el tema, refutando una historica vocación balconeadora del mundo intelectual. Pero con ello no basta. En el terreno politico se necesita la urgente presencia de cuadros que puedan narrar con eficacia. En este sentido, no es novedad que el kirchnerismo adolece de cuadros, por astenia propia y por un modo de conducción politica cerrado, que no permite abrir el juego.
A este grave problema se suma el pronosticado error en terminos de alianzas politicas (radicales K,PJ); el desenlace del conflicto demostró al Gobierno donde estaban los verdaderos apoyos politicos en circunstacias calientes como ésta. Si Cristina toma nota de todo esto y abre el juego dando señales a la CTA, Sabbatella y otros sectores afines, entonces hay esperanza. Si pese a todo se aferra a espacios que ya mostraron sus «defecciones», habremos perdido una nueva oportunidad ( aún cuando a pesar de ello siga sin haber nada a la izquierda del kirchnerismo).
Sigamos el debate, hay que dar pelea en la batalla cultural
Ezequiel: Muy buen tu entrada, es importante que se de este nivel de opiniones, todos estamos cansados de la mediocridad de los medios.
Saludos a Todos
Luciano
Algunas citas más, para los incrédulos.
1) “simplemente se trata de defender un modo de vida y reclamar por la vuelta al libre mercado”, Mario Llambías.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/77548-25045-2006-12-11.html
2) “Queremos decirle al país que no sirven los mercados intervenidos. El Gobierno fue a la biblioteca del tiempo y tomó el tomo del fracaso: las economías dirigistas no tuvieron éxito», Analía Quiroga, de Carbap.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/77548-25046-2006-12-11.html
3)“No creemos en estos sistemas de subsidios cruzados, compensaciones, intervencionismo y controles de precios. Hay una cancha delimitada, y nos parece horrible. Pero sólo las urnas nos van a sacar de esta cancha y no un paro agropecuario o cualquier otra medida. Ya había dicho que con esta política nos comeremos hasta la última vaca y hoy estamos muy cerca de eso”, Hugo Biolcati
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-84603-2007-05-07.html
4)“Es hora de eliminar las retenciones y liberar las exportaciones”, Luciano Míguens, http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-89226-2007-08-05.html
Una de cada cuatro naciones integrantes de la Organización Mundial de Comercio aplica las vulgarmente denominadas retenciones. Este relevamiento no fue responsabilidad de una oficina de información del Gobierno, sino que lo realizó un especialista vinculado al sector agropecuario, Ernesto Liboreiro, director de la Fundación Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales de la Bolsa de Cereales. En febrero de 2008, Rusia dispuso una alícuota del 30 por ciento para los despachos al exterior de cebada y del 40 por ciento para el trigo. Liboreiro explicó que incluso Brasil hace dos años implementó retenciones elevadas para el tabaco para determinados mercados. A principios de este año, China hizo lo propio con una tasa del 20 por ciento a las exportaciones de trigo, del 25 por ciento a los derivados del cereal, del 5 por ciento a las ventas externas de maíz, arroz y soja y del 10 por ciento a los subproductos de estos cultivos. Rusia, Brasil y China son tres de las cuatro potencias económicas emergentes del nuevo siglo. En ninguna de ellas existe el desproporcionado cuestionamiento a una medida imprescindible de una estrategia de desarrollo integrado. Aquí, en cambio, el poder económico dominante de comienzos del nuevo siglo no se priva de sumar confusiones a un debate necesario sobre el proyecto de país. A esta altura es asombrosa la sucesión de inexactitudes que a lo largo del conflicto se siguen repitiendo sobre los Derechos de Exportación móviles a cuatro cultivos del agro. Muchos lo hacen por desconocimiento y otros por especulación política. El antídoto en estos casos, sin garantía de efectividad frente a ese virus, es la información.»
Alfredo Zaiat, en http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-107290-2008-07-05.html
Bueno, vamos cerrando este amable intercambio, esperemos que para abrir otros caminos igualmente fructíferos. Gracias a todos los que aportaron su pensamiento. Esperemos haber logrado ese salto de calidad que se genera cuando pensamos con otros. Gracias, y hasta el próximo post.
CHAU CRISTINA CHAU CHAVEZ CHAU EVO CHAU CASTRO VUELVE LA LIBERTAD
Hola Ezequiel. Te felicito por la nota, y por supuesto, dejo mi opinión.
Discrepo totalmente con C.Lozano, no creo que se haya profundizado el proceso democrático, al contrario, creo que con el conflicto surgieron nuevamente viejas costumbres de ciertos sectores que por siglos han querido manejar el país a su antojo.
El proceso democrático se profundiza emitiendo el voto, participando, protestando de manera de no entorpecer adrede los derechos de los demás ciudadanos, y por sobre todo la democracia se profundiza formando al ciudadano y recurriendo a las instancias e instituciones dispuestas en la constitución.
Tampoco profundiza el proceso democrático el hecho de apoyar actos delictivos como cortes de rutas, portación de armas, requisar propiedad privada, amenazas a legisladores, etc.
No creo en el fin de la era K, puede haber mucha gente que después del conflicto se acercó más a la oposición y se distanció del gobierno, como también hay gente que vió en las medidas del gobierno un acercamiento a la tan pretendida justicia social. La era K no termina, sigue por tres años y medio más.
La idea de la aparición de actores más comprometidos con las transformaciones “estructurales” que requiere el país que propone Lozano, me parece planteada fuera del contexto que vive el país; esos «actores más comprometidos» no surgieron luego de la crísis del 2001, entonces por qué debieran surgir ahora que estamos mejor que en aquél momento?. Creo que sí surgieron con el conflicto actores más comprometidos consigo mismos y con la defensa de sus intereses económicos que pusieron muchas veces por encima de la paz social y del respeto por las instituciones.
Coincido con la idea de que el oportunismo de sectores agotados y de sectores que estaban dormidos dieron impulso y sustento al conflicto. También la desinformación y la ignorancia tuvieron un papel importante, hubo quienes tildaban de comunistas a la presidente sin saber que en realidad uno de los principales actores del conflicto, Alfredo de Angeli, es miembro del partido comunista; hubo quienes sin verguenza expresaban su odio por el comunismo sin recordar que son los comunistas los que compran la tan defendida soja; hubo quienes por falta de cultura cívica pensaron que un sector de la economía iba a defender los intereses de la totalidad de la sociedad cuando históricamente nunca fué de esa manera. Hubo quienes defendían ideas que ni siquiera era capaces de fundamentar, pero las defendían por el simple hecho de oponerse a algo y no creo que eso sea profundizar el proceso democrático. En democracia no sólo tiene que haber libre expresión, debe haber también acceso a la información veraz -requisito con el que muchos medios de comunicación no pudieron cumplir-.
De aquí en más hará falta una buena dósis de formación civica para todos, de esa manera sabremos solucionar los conflictos que se nos presenten como las personas civilizadas y democráticas que pretendemos ser. Creo que parte de la sociedad civil perdió la oportunidad de aportar críticas constructivas y bien fundamentadas al conflicto. Oponerse por el mero hecho de oponerse, prestar apoyo a actos delictivos, pensar que una corporación es garante del bienestar general, tomar como verdades la mala información vertida por los medios de comunicación son actos que constituyen un retroceso para una sociedad democrática y no un triunfo.
Saludos!.