Repasando un poco

Recuerdo que allá por 1995, en su porgrama de los jueves, Grondona, que era más respetado que ahora, decía, frente a una pizarra con la inscripción «15,5 %» de desocupación: «antes creíamos que estas cosas iban y venían. Pero parece que nos vamos a tener que acostumbrar a que es así». Me parece que esa frase condensa una realidad más perdurable de lo que el kirchnerismo pudo soñar.

Antes, el capitalismo local o internacional atravesaba una crisis, el desempleo crecía, pero eventualmente pasaba el chubasco, y existían períodos de recuperación que permitían incrementar el empleo hasta situaciones de plenitud relativa.

En ese sentido, Argentina era un caso rarísimo en América Latina: teníamos una sociedad 80% urbana, con una clase obrera plenamente empleada, sindicalizada, que no tenía como contrapeso un campesinado marginal o sectores tradicionales, de empleo informal, de importancia. Este esquema, bastante burdo, vale hasta los años ochenta.

Con la quiebra del modelo de industrialízación del peronismo y del desarrollismo (la bendita «sustitución de importaciones»), debido principalmente al implante de un nuevo régimen de acumulación, basado en la valorización financiera, pero también  a la quiebra del Estado post dictadura, la clase obrera se empezó a desdibujar.

En los ochenta, el empleo público se contrajo fuertemente, pero también quebraron fábricas, cooperativas, etc. que ya no podían contar con el impulso crediticio del Estado, empantanado en el pago de la deuda.

Los noventa fueron peores. De la opción «aceros o caramelos», pasamos claramente a elegir. Y elegimos «caramelos». La economía se sostuvo por el festival de inversiones que desató la venta de las empresas públicas, y los números macro siguieron creciendo, pese a que el cambio tecnológico y la imposibilidad de exportar (por el tipo de cambio, pero también por el atraso económico del país, que aún hoy sigue dependiendo de la explotación bruta de sus recursos naturales, casi sin agregación de valor), cada vez más tipos se quedaban afuera. Eran los excluidos: el nuevo paradigma no los consideraba, ni como productores, ni como consumidores.

Y ahí radica el problema para las sociedades surgidas de la modernización. Los derechos propios de la ciudadanía, los que nos permiten acceder a la salud, por ejemplo, pero también a la previsión social, al esparcimiento, a la vivienda, al crédito, etc. están diseñados para responder a un obrero que presenta un recibo de sueldo «en blanco». Si no lo tiene, no existe. El sistema no lo registra. No tiene obra social, no tiene jubilación, no tiene nada.

En vez de adaptarse a esa realidad modificando las instituciones para reconocer al tipo que se quedó afuera del circuito económico, acá avanzaron con el modelo privatizador. Le sacaron la educación, destruyeron la salud y garantizaron la legalidad del empleo en negro, precario, sin derechos. Legalizaron la exclusión. Solamente que la llaman «flexibilización». Porque antes éramos muy rígidos, ¿viste? Queríamos y pensábamos que la gente tenía que comer todos los días (eso lo dábamos por descontado, ni lo pensábamos), que tenía que tener salud, que tenía que acceder a la educación para soñar con el ascenso social, que tenía que tener aunque sea un mínimo haber jubilatorio. Ahora somos de goma: arreglate como puedas. Ese era el mensaje, y ese es el obstáculo.

Retomo: quebrado el circuito productivo, cuando quiebra el neoliberalismo en 2001, la economía no se corresponde con la sociedad que tenemos. Sigue siendo 80% urbana, aglomerada en el 2% del territorio, pero:

1) Nuestra economía se basa en la explotación de recursos naturales y en su exportación en bruto.

2) Las actividades reseñadas requieren sólo de una porción escasa de mano de obra, y cada vez menos debido a la alta mecanización de las tareas.

3) La industria nacional no es ni un 30% de lo que fue.
Ergo, el país exportador sería viable, si en la Argentina vivieran, digamos, diez millones de personas. Sobran treinta. Ya lo dijo Harguindeguy, un visionario: «queremos un país chiquito» ¿?

Podemos esperar que la economía atempere esos números, y de hecho así ha sucedido, pero no contamos con los recursos para reindustrializar el país. Y aún si los tuviésemos, es decir, si pudiéramos armar una industria competitiva con la japonesa, la norteamericana o la alemana, posiblemente no lograríamos volver a integrar a todos los que se quedaron afuera. No en el plazo que podemos ver. Porque incluso en Estados Unidos y Alemania ya no funciona así. En Estados Unidos hay sesenta millones de personas (datos oficiales) sin cobertura médica, como muestra el documental de Michael Moore, Sicko. En Alemania, que hasta hace poco era el primer exportador industrial, la tasa de desempleo no baja del 12 al 17%, y sube la pobreza.

En este escenario, las viejas sociedades duales latinoamericanas, con un sector integrado en la economía de mercado, en general ligado al sector exportador y moderno, y otro que vive de changas, juntando cartón, parece que no son solamente el pasado: son el futuro, también, de la organización social del capitalismo tardío.

En ese marco, la peregrina creencia de que la Argentina, por el solo hecho de crecer un 50% en cinco años, iba a revertir el panorama social -lo que llevó a Kirchner a reconstruir el PJ pensando en la CGT, como si la CGT pudiera representar a la clase obrera de antaño- me parece una quimera.
El tema, entonces, no es tanto qué proyecto de país nos gusta, sino qué país se puede pensar y edificar a partir de esta realidad, y con qué instrumentos.

38 comentarios en «Repasando un poco»

  1. Todos estos años se quebraron mitos liberales. El del crecimiento económico igual «bienestar para todos» es uno.

    Uno de los errores comunicacionales K es no terminar de romper con ese discurso. Cuando hablan del crecimiento económico, nunca se sabe si le quieren ganar a la derecha jactándose de un valor que debería ser suyo o si realmente así lo piensan.

    La pregunta con la cual cerras el texto es clave de hoy.

  2. Muy buen posting. Hay dos aspectos al problema. Uno es el específicamente argentino de reconstruir una economia desindustrializada por desmanejo. El otro, más general en el mundo, es que los países con nivel económico alto, cuyo standard de vida y calidad de servicios sociales es a lo que se aspira, se han desindustrializado al mismo grado por la imposibilidad de competir con paises donde los costos son mucho mas bajos. El chiste de que el sector manufacturero de los Estados Unidos se llama China. El problema nuestro es que no somos primer mundo, pero tampoco Sudeste asiático hace veinte años. Por lo tanto hay que pensar fino, con un poco mas de atención al detalle y estrategia para el futuro que la frase de Cristina Kircher de que le gusta el valor agregado. Hay que ver a que se le puede agregar valor en el mundo de hoy, con las posibilidades nuestras. Y pensar en industrias de servicios, que serían posibles gracias al nivel educacional. Pero que no emplean en la misma forma que la industria de fábrica. Y que hacer con los que recogen cartón, que a ese nivel de preparación son inempleables en industrias modernas.

    La aparente alternativa sería volver al esquema industrial de Peron, con una industria no competitiva en mercados internacionales pero abasteciendo el mercado interno con protección aduanera. Si eso es posible hoy en Mercosur, con Brasil como socio líder, es otro tema. Y sin Mercosur nos quedamos sin el mercado brasilero.

  3. Que los servicios no requieren mano de obra esta bastante reñido con la realidad, de hecho el primer mundo es cada vez más servicios y cada vez menos industria, en lo que respecta a mano de obra ocupada, producto bruto, etc.
    De hecho la versión del post esta bastante reñida con la realidad, hoy el desempleo esta bastante bajo, y eso que no esta habiendo gran inversión en infraestructura, que requiere mucha mano de obra para realizarse.
    El problema es que hay muchos millones de personas, incluyendo gente joven, que es inempleable en industria, como dijeron arriba. Ese si es un problema que puede llevar décadas resolver.

  4. Maariano, el desempleo en la Argentina parte de un parámetro que está un poco viejito, que reside en considerar «ocupada» a la persona una hora remunerada a la semana. Y aún así, es bastante alto. El otro tema es que, con la actual estructura de requerimientos del mercado de trabajo, donde se demanda una inexistente mano de obra calificada, pero por otro lado sobra la mano de obra no calificada, hay un techo objetivo a los ingresos salariales, que deviene de determinaciones económicas.
    Yo no mencioné, según creo, el término «servicios» en todo el comentario. Como no adhiero a la teoría marxista del valor, me parece que son empleo como cualquier otro. El tema es que los servicios viabilizan algo, venden algo, trasnfieren algo, que tiene que ver con la producción, propia o foránea. Y si es foránea, ¿quién va a comprar lo que vendemos, y con qué recursos? ¿a quiénes les estamos vendiendo, además de a los sectores de mayores ingresos relativos, que son los que empujan el consumo hacia arriba, o bien a los consumidores de clase media de la India?
    De nuevo, esta discrepancia no se resuelve con un neodesarrollismo industrialista como el actual. Y concuerdo con vos, tal vez el problema es que no se resuelve, a secas, salvo instalando al Estado como agente de distribución a partir de políticas tributarias progresivas y sistemas de cobertura universal financiados por los ingresos de exportación.

  5. Ezequiel, el Estado cobrando impuestos y repartiendo, y posibilitando así la vida de la gente, a la larga es el esquema del feudalismo. Creo que hubiera sido preferible que, en vez de pagarle casi siete mil millones de dólares al Club de París (hay que pagar la deuda, pero esa no era la mejor alternativa) se hubiera pagado el mínimo necesario, renegociado el resto, y destinado tres o cuatro mil millones de dólares a programas para entrenar y capacitar gente para trabajar, a mediano plazo hubiera sido mil veces preferible.

    El problema es que las elecciones llegan antes que los beneficios de los planes sensatos. Por eso es que un acuerdo sobre un plan económico a largo plazo, gobierne quien gobierne, es fundamental.

  6. ojo «flexibilizacion» no es exclusion, no es lo mismo, conozco miles de flexibilizados en el estado por ejemplo que ganan 5.000 pesos por mes, eso no es un excluido.

    esto no quiere decir que yo este a favor de la flexibilizacion.

    mucha gente me ha dicho que es mentira que los servicios no dan trabajo, el tema con la industria es que hay que agarrar lugares que no esten absolutamente ocupados me parece, como competimos con Japon?

  7. Che, el desempleo en Alemania es 7.3% y hoy hay mucha menos pobreza que hace 10 años. Ni hablar de que absorbieron y están integrando 20 millones de alemanes del Este que venían con un déficit de todo que ni te cuento.

  8. La pregunta es correcta, me parece muy bueno, aunque, como señala Ana, creo que los Estados de Bienestar de Europa han salido (o están saliendo) adelante del problema del crecimiento con desempleo.
    Sin comparar, recomiendo la lectura de un informe al que llegue a través de Ana que se llama «Activating Welfre States. Scandinavian Experiences in the 1990s» (http://www.sfi.dk/sw1038.asp). Y lo hago porque creo que la clave está en la transformación del mercado de trabajo y el rol que el estado tiene, no sólo retransformando la mano de obra (que es una de las cosas que hicieron los daneses) sino utilizando al Estado para compensar la transición hacia ese nuevo mercado de trabajo, y hacerlo a traves de la vigencia de derechos (eliminando la idea de subsidio).
    Un estado inteligente que sepa fortalecer a los que están mirandola de afuera para que sepan que pueden estar adentro. Y financiarlo ¿por que no? con derecho a las exportaciones, que es de lo que viven los que tienen mayores ingresos en este pais.

  9. Como competimos con japón?

    Fabriquemos tomografos. Fabriquemos cosechadoras ultra modernas. Reactores nucleares. Resonadores magnéticos. Plantas de reciclado de residuos.

    Productos llave en mano que cuesten de 100 lucas para arriba.

    Claro que para eso hacen falta empleados calificados, no obreros.

  10. Es una pavada esto, pero el otro día vi en discovery como armaban los porche. Eran dos empleados prolijos con chomba roja y anteojitos por motor. Iban ensamblando pieza por pieza y testeando. Demás está decir que mínimo serían técnicos mecánicos.

    Pero al fabricar un producto premium no tenían que implementar modelos como el de Ford o Toyota.

  11. Lo que me dejó más impresionada todavía es que el otro día estuve charlando con el que escribió ese paper y que lo escribió hace 8 años.

    No hay caso, Borges tenía razón. Los escandinavos inventan las cosas primero y después otros se llevan los honores.

    Ni hace falta decir que yo recomiendo fervientemente el modelo danés para Argentina sin quitarle una coma.

  12. «Un estado inteligente que sepa fortalecer a los que están mirandola de afuera para que sepan que pueden estar adentro. Y financiarlo ¿por que no? con derecho a las exportaciones, que es de lo que viven los que tienen mayores ingresos en este pais», dice Primo Luis.
    Yo suscribo, creo además que ese es el Estado que quiero ver en mi país. Y entiendo que no sea lo más lindo que hay, y que no vale decir: «pero en Europa funcionó» para que sea el modelo, pero sin intervención estatal decidida en ese sentido, enj formar mano de obra, como hicieron, por ejemplo, los alemanes, estamos fritos.
    Y vuelvo a aclarar:
    a) No tengo problemas con el sector servicios. Son generadores de empleo y riqueza.
    b) «Flexibilizado» es el que figura laburando, pero no tiene acceso a servicios de salud, previsión social, etc. Si cobra 5.000 pesos, puede pagarse las dos cosas.
    c) La Argentina tiene, en la CNEA, por ejemplo, el know how para construir reactores. Pero los construye Techint en Australia. La salida es, también, buscar nichos de alta tecnología (no todo es software), para armar una industria de exportación y hacer frente a los problemas de infraestructura y energía.
    Muy buenas las contribuciones.

  13. Ah! Alemania es el modelo, también, en política social. Justamente porque hizo frente a dilemas similares (crisis fiscal del Estado de bienestar, desempleo de dos dígitos por casi veinte años, reconversión de la economía), sin dejar de ser el primer exportador de manufacturas. El tema, claro, es que la estructura industrial alemana es avanzadísima, y la presencia del Estado no te la discute nadie.

  14. Ana: Lo malo del modelo danés y de los daneses es cuando tocan tierra americana. Borges también escribió como el paisaje pampeano te argentiniza.

    Muy bueno el debate. Muy bueno los aportes de Ezequiel.

  15. El modelo danés es muchísimo mejor que el alemán, pero de lejos, primero porque el alemán discrimina a las mujeres, y segundo porque es bastante caro para las prestaciones que reciben.

    La parte de servicios sociales en Alemania está bastante poco desarrollada comparada con Dinamarca y Suecia, por ejemplo.

    Américo, al decir eso estás diciendo que la Argentina está condenada a ser siempre lo mismo, un país de gente insolidaria, con lo que no puedo estar de acuerdo. Mucho es una cuestión de incentivos y de dosis correctas de palo y zanahoria.

  16. Ana,
    ¿Usted creyó que la estaba cachando cuando decía que me interesaba el tema del estado de bienestar escandinavo? (A la página del SFI llegue a partir de un link y un mención de Rodik que publicó usted en FP).

    Además es muy fácil de leer ese artículo, es muy ameno, felicítelo de mi parte a don Kvirst -aunque no le haga falta- ni que hablar de la capacidad en el diseño de políticas que tienen (la verdad que la envidio bastante tener contacto con esa gente, no le voy a mentir) y que sin duda tienen que ver, como dice Ezequiel, con que nadie discute la presencia del Estado allí.
    Saludos!

  17. Ana, no me refería a políticas concretas, sino a la dimensión del problema (25% de desempleo en los ochenta) y a la estrategia general: formar a los trabajadores, calificarlos para el mercado nuevo, como dice Primo Luis.
    Che, ¿me dejan un link al paper?
    Miren que si no sigo escribiendo…

  18. Ya lo vi, me pasa por leer apurado.
    En general, la tesis del post era: «muchachos, así funcionaba el capitalismo industrial modelo 1873 – 1973, eso ya no va más, no hay que pedirle peras al olmo, hay que adaptarse, ya de ser posible». Y esto incluye mi persistente crítica al optimismo de los K, en el que late la idea de que se puede volver a una sociedad totalmente estructurada por el vínculo salarial, como la del desarrollismo.
    En otro lado, lo dije así:
    «La estructura económica del capitalismo industrial clásico y expansivo era una pirámide
    clase alta
    clase media
    clase obrera

    En la actualidad, después sobre todo de los recientes cambios en el patrón de acumulación, tenemos

    clase alta
    (brecha)
    clase baja
    b
    r
    e
    c
    h
    a
    clase afuera
    (excluidos)

    Esto plantea un problema simple
    Si antes se redistribuía por medidas económicas como el incremento en el salario y las mejoras en las condiciones de trabajo, hoy, la instancia de redistribución es forzosamente política: El Estado.
    Esto es lo que sucede en Venezuela. Tenemos un Estado que arbitra los mecanismos para que los beneficios del petróleo lleguen a los sectores más pobres, y aprovecha esos recursos para generar polos de desarrollo que sean medianamente autónomos de la renta externa en el largo plazo.
    Y es, también, lo que pasó en Argentina con los planes sociales.
    Fue una ilusión del kirchnerismo, y lo sigue siendo, creer que podemos volver a una sociedad hegemonizada por la relación salarial. Ojalá se dé. Pero en el medio, la política social no puede pensarse como un «paliativo» frente a flagelos temporales y transitorios, como la desocupación. Porque no son «transitorios»: reflejan las condiciones de emergencia de un nuevo orden social.
    Y los instrumentos, tras una fase de transición, se deben adecuar a esa nueva realidad. Ya no estamos en crisis: este es el orden que nos propone el capitalismo HOY.

    Paso elemental: reforma tributaria. Que los que menos tienen reciban, y no paguen nada. Y que los que tienen, los que tienen más que los que tienen, y los que están arriba de todo, paguen de modo progresivo a su ingreso».

    Me parece que en ese «otro lado» lo dije mejor, ¿no? Perdonen, si es el caso.

  19. Ezequiel, el día que los peronistas diseñen un sistema de seguro de desempleo que incentive a buscar trabajo, reeduque a la gente y al mismo tiempo evite los fraudes y vaya dirigido a otros que no sean los afiliados al PJ, dejan de ser populistas.

    A eso me refiero con palo y zanahoria.

  20. Ana, te contesté en otro lado, el post de Tomás, glosando tu argumento palabra por palabra, pero te fuiste. Ya bajé el pdf. Gracias, amigos, me pongo a leerlo apenas tenga un break.

  21. Ezequiel: Suscribo 100% tu frase:»Que los que menos tienen reciban, y no paguen nada. Y que los que tienen, los que tienen más que los que tienen, y los que están arriba de todo, paguen de modo progresivo a su ingreso”.
    Y estoy 100% EN DESACUERDO con «con derecho a las exportaciones, que es de lo que viven los que tienen mayores ingresos en este pais”, porque parte de un supuesto falso.

  22. Te conteste allá antes de irme.

    Lo que tiene que hacer el gobierno ahora es crear condiciones para que la economía funcione, que gente con ganas de crear cosas y dar empleo y trabajar hay siempre, mientras no estés en una bruta recesión. Y después, pero bastante enseguidita, ponerse a hacer algo con el mercado de trabajo, que es un desastre. Y la mejora no necesariamente viene por el lado del empleo industrial.

    La verdad que no puede ser que haya empleo precario en el sector público. Si no te quieren confirmar de por vida, como hacen en Francia y que por cierto es bastante ineficiente, que te den un contrato a duración indeterminada después de pruebas de ingreso y de un cierto período de prueba no mayor que seis meses. Lo que está pasando ahora es una calamidad.

    Y después hay que hacer algo con la segmentación del mercado laboral. Hay recetas variadas para lograrlo. A mí la que más me gusta es la del contrato único con protección moderada. Hay gente con protección laboral exagerada y otros completamente desprotegidos, hay que darse cuenta que una cosa es consecuencia de la otra y emparejar un poco la situación. Incentivos a los empresarios para que blanqueen, y más controles para que no negreen.

    Bueno, y educar, educar, educar y reeducar. Si no te pasa como me enteré hoy que pasa en Bélgica. En Valonia hay 200.000 desempleados y en Flandes 150.000 puestos vacantes que no encuentran quién los llene.

  23. Ezequiel: Muy bueno el post y el comentario de recién. Para entender del todo qué tipo de implementación sugerís, cuando decís «Que los que menos tienen reciban, y no paguen nada.» ¿No pagar nada significa eliminar (o bajar drásticamente)el IVA? Si es así, ¿en Argentina esto daría resultados?¿realmente los precios bajarían como corresponde o sería difícil controlar eso? Y la parte de recibir, ¿proponés asignación universal por hijo, u otra variante?

  24. Mariano: lo segundo no lo dije yo, solamente.
    Pero a lo mejor le gusta esta formulación, con lo que le respondo a Sergio:

    a) Ana Ministro de Economía y Desarrollo Social.
    No es chicana, ya van varios análisis suyos que retomo, se de cuenta o no.

    b) Reforma tributaria.

    b1) Unificación de los criterios impositivos nacionales y provinciales.
    b2) centralidad del impuesto progresivo a las ganancias. A todas las ganancias altas, no sólo a las ganancias de los sectores exportadores.
    b3) Castigos penales brutales (diez años de cumplimiento efectivo) a la evasión deliberada.
    b4) Reducción del IVA a no más del 6%.
    b5) Prestaciones y asignaciones universales en todos los casos. Evita clientelismo.

    c) Acuerdo macro con las provincias y coparticipación federal automática de las remesas impositivas. Una ley cada cinco años modifica guarismos que en el medio quedan fijos.

  25. Sobre coparticipación, el modelo para mí no es la ley de 1988, sino la ley 20.221 de 1973. Gobierno popular, pero no centralismo galopante. Insisto, coparticipación automática de lo producido, sobre la base de porcentajes a renegociar cada cinco años.

  26. Ezequiel, dentro de la capacidad del estado de intervenir me parece que sería piola que tenga capacidad de desactivar las burbujas especulativas. Por ejemplo hoy los locales comerciales para compraventa salen cada día más caros, y los alquileres todavía más.

    La clase media cuando tiene un mango lo invierte en ladrillos,
    con suerte construyendo (porque eso al menos da laburo) y en general especulando con la compraventa y alquiler. Debería haber algún tipo de programa que incentive a la clase media a poner sus 10, 30 o 50 luquitas en la producción de bienes o servicios y no en el colchón o especulando

  27. Ana C
    ¿Américo Ghioldi sigue vivo?
    Aunque coincido en muchos temas con UD, hay veces que me recuerda los editoriales de La Vanguardia de 1955/89.
    Su descalificación, porque no es una chicana sino una descalificación, omite que desde 1983 los no peronistas suman más del 50%.
    ¿Qué papel juegan los Socialistas, Liberales, Conservadores, etc.?
    ¿Somos los malos que les impiden gobernar?
    Seamos serios, Ana, no se puede salir adelante si la culpa la tiene siempre el otro.
    No ocultamos ni negamos nuestras barbaridades, pero no nos pidan que nos hagamos cargo de las incompetencias ajenas.
    Además, para pecar hacen falta dos, y con quienes hemos pecado en los últimos 20 años han sido europeos y para colmo socialistas.
    Los que pagaron las coimas de Siemens son alemanes, los de Skanca son suecos.
    Menem les vendió las empresas a los socialistas españoles, italianos y franceses.
    La empresa danesa más influyente de la Argentina es Maersk, que esta sospechada en varios negocios de contrabando, entre ellos la efedrina o la exportación de armamentos de Menem a Croacia.
    ¿Por qué no nos cuenta sobre la influencia de A.P. Møller-Maersk group en su país de origen?
    Disculpe el exabrupto, pero UD tiene suficientes herramientas como para ganar una discusión sin necesidad de hacer la gran Carrio.
    Todavía recuerdo como tuve que estudiar a la FED, gracias a sus críticas.
    Un abrazo

  28. Manolo, ¿se refiere a lo de que los peronistas dejen de ser populistas?

    Aparte del hecho que desde el 83 hasta ahora los peronistas fueron gobierno durante las 2/3 partes de ese tiempo, el comentario sobre el populismo era una especie de alusión medio chistosa a una discusión que hubo un par de post más abajo.

    Si usted lee qué defino abajo como populismo, verá que no fue una descalificación, sino una expresión de deseos.

    (Con la que usted puede no estar de acuerdo para nada, por supuesto).

    Lo de la corrupción de las empresas europeas en Argentina no es un problema europeo, sigue siendo un problema argentino, y pensarlo como lo piensa usted sirve nomás para consolarse.

  29. El doble discurso de las empresas europeas: «En mi país soy ético y me ajusto a las reglas, en los países de la periferia hago todo lo que no me he es permitido en mi país».
    La culpa será del chancho, pero ¿acaso son chanchos esas empresas de civilizados europeos, así debemos verlos? merecen un análisis aparte en su continuidad de trato colonial -con todo lo que eso implica- en los países que no pertenecen a su continente.
    Los Estados de Bienestar no existen más. Los problemas de las socialdemocracias europeas hay que medirlos con índices sociales, basta ver los índices de pobreza de UK (cuna del Estado de Bienestar) para darse cuenta de que cualquier afirmación excedida de entusiasmo por ese tipo de gestión es una fruslería desinformada.
    Con un crecimiento de ricos a 2,6% por año, no se trata de que aumenta la inclusión de los bolsones de pobreza urbana y rural de los países europeos sino de que los que ya eran ricos tienen más. Hasta la hidden poverty holandesa ya es noticia y la afirmación general en los medios europeos es que no alcanza ya con derivar recursos de los impuestos hacia esos sectores.

  30. En cuanto al trabajo en negro que afecta al 40% de los ocupados creo que habria que proponer una solucion integrarl de una vez.
    Si el empleo no registrado se concentra en PYMES, y como todos sabemos estas apenas alcanzan un grado aceptable de eficiencia gracias a que tienen empleo en negro o si trabajan en blanco gracias el tipo de cambio. ¿como se les puede exigir que blanquen al personal aumentando sus costos laborles (gracias a cargas, aportes,contadores) en un 50% y que sigan siendo competitivas?
    Creo que una reforma en este sentido es necesaria para incluir a todos los empleados desprotegidos

  31. Dagnasty, te invito a ver los índices sociales de Dinamarca, Holanda o Suecia vs. los de EEUU y los de América Latina. Fruslería desinformada… Las cosas que hay que leer.

  32. El proble de inyectar guita termina siempre en lo mismo. Tanto blanquear al 40% como inyectar guita via asignaciones universales son, hoy en día, generadoras de inflación.
    ¿Cómo se sale de esa espiral que todo lo que se piensa termina siendo echar nafta al fuego?

  33. Por más que los índices sean mejores comparativamente, no deja de ser un modelo con una tremenda crisis. Anoche mismo estuve viendo un dossier fotográfico de la pobreza en Holanda, familias sin trabajo y sin casa que no pueden cobrar ningún subsidio porque no tienen domicilio fijo.

    Importar modelos es importar también sus problemas, sino explicale a los londinenses con un niño de cada cuatro en la pobreza porqué el fracaso laborista y el fantasma de la inm,igración y la inseguridad hizo a la mayoría votar a la derecha en su última elección ciudadana.

    El país de los Hobbits no existe, Ana C. vivimos en el postfordismo en pleno capitalismo tardío con todo lo que eso implica. Los mercados, una vez caído el muro dijeron «basta de dinero para los Estados de Bienestar bancando «vagos»». Ya fue, nadie que gane mucho tiene interés en derramar hacia los menos beneficiados.

    La única ley que desafía la gravedad es la teoría del derrame donde el excedente se derrama hacia arriba directo a los mismos bolsillos del escalón más alto de la pirámide.

    Vivir en Europa en alguna situación beneficiosa puede quitarle la lucidez a más de uno, en estos tiempos un malayo o un salavadoreño trabajando en una maquiladora tiene mucho más claro de qué va el mundo porque lo padece en carne propia que un anglófilo en su burbuja de consumo.

    Como dijo cierto inglés hace bastante poco «En Europa ya no existe la clase obrera, ahora es clase consumidora. A la clase obrera hay que ir a buscarla en el tercer mundo donde fabrican lo que nosotros consumimos, y la lucha de clases es ahora un problema de ellos que verán como resuelven».

    Las empresas de servicios si es la tercerizacion con mano de obra barata no sirve de nada y es una reverenda cagada, sino que nos cuente algún joven bilingue que trabajó o trabaja en un call center cómo le va con sus derechos laborales, están en las mismas condiciones que los call centers hindúes, mano de obra barata de la industria del servicio por más que pertenezcan a la clase media educada.

    Ventilar en las narices del hemisferio Sur los índices europeos como si fueran una «victoria de la buena gestión» es otro capítulo de Peter Pan y Campanita. Al menos veamos porqué empresas que en esos países deben respetar el intervecionismo estatal en cuestiones sociales cuando se radican en otros países piden a través de organismos internacionales como el Banco Mundial flexibilización de todo para pagar menos en cargas sociales.

    Un ejemplo que vi por mi cuenta fue en la planta industrial de una empresa en la que trabajé, el técnico norteamericano que había venido a instalar una grabadora de cilindros -industria pesada- de tecnología de su país nos contaba que no podían venderle ese modelo a Alemania porque entre los requerimientos del Estado alemán esas grabadoras debían estar fabricadas para ser manejadas por dos personas con el fin de ocupar mano de obra, y este modelo que podía entrar a la Argentina sin ningún problema sólo requería de una persona para su manejo. Me imagino, con «lo que hay que leer» en algunos comments, si el Estado argentino regulara que cierta tecnología industrial requiriera más mano de obra para ocupar más personas sería inmediatamente tildado de ¡populista!, cosa que los «chauvinistas a la inversa» como decía Jauretche sólo pueden elogiar si lo hace un país extranjero.

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