Toda gestión es política

Desde que se conoció que la fórmula para la ciudad de Buenos Aires será Filmus-Tomada, he leído varias recomendaciones para el equipo de campaña que los instan a hacer una campaña «de centro», «desideologizada» y «basada en propuestas.»

En general, creo que se entiende lo que se intenta transmitir, y estoy de acuerdo. Pero me parece que hay más tela para cortar.

Porque me parece que es incorrecto, y en definitiva un pobre servicio a la política en esta ciudad, plantear una dicotomía entre política y gestión. Más bien, me parece, la idea debería ser que hay que reivindicar la gestión (local, micro, cotidiana, esforzada) porque esta es la mejor manera de hacer política en esta ciudad.

Esta ciudad, hoy en estado calamitoso, necesita gestión. Necesita gestión, mucha, buena, tecnocrática y militante a la vez. Necesita gestión porque sólo la gestión puede hacer carne en la vida cotidiana de la gente una cierta visión de la vida en común.

En la entrevista que le realizamos a Daniel Filmus en marzo, él decía: queremos una ciudad orientada a los que más necesitan. Porque si uno hace una ciudad orientada a los que más necesitan, eso hace que automáticamente la ciudad sea mejor para todos.

Bien. Esta sería la línea, la visión ideológica. Creo que con esta idea estamos todos de acuerdo.

Ahora el desafío es agarrar esta línea ideológica y traducirla en iniciativas de gestión, concretas, abarcables, mensurables, evaluables.

¿Quienes són los que «más necesitan» del estado en la ciudad? ¿Qué podemos hacer para mejorar su vida, lo más rápido posible? ¿Cuáles son los saberes técnicos y las relaciones de poder políticas que harán posible llevar estos cambios a cabo? Estas son preguntas sustantivas y concretas, con respuestas sustantivas y concretas.

Los que más necesitan son, por ejemplo, los enfermos del Borda, que están sin gas hace un mes. Los que más necesitan son los chicos de las escuelas públicas, que han sido relegados en función de un compromiso ideológico con la educación privada. Los que más necesitan son los pacientes de un sistema de salud pública desfinanciado y abandonado. Los que más necesitan son los habitantes del sur de la ciudad que viven en un hábitat degradado. Los que más necesitan son los jóvenes que no pueden acceder a la vivienda porque son rechazados por un mercado orientado a la renta. Y así sucesivamente.

Para cada uno de estos colectivos, hay que determinar qué va a hacerse para que vivan cada día un poco mejor, como dijo Carlos Tomada cuando charlamos con él.

Mejoras concretas, cuantificables, evaluables. Con un presupuesto atrás, con metas cuantificadas, con planificación a uno, dos y cuatro años. Con todo lo que sabemos que hace falta para operar dentro del estado. Y con un fuerte liderazgo y un fuerte armado político sosteniendo todo eso, claro está.

Y de esto hay que hablar: no «de propuestas», de estas propuestas; no «de gestión», de esta gestión.

Entonces, la diferencia no sería entre ideología y gestión, sino entre gestión, por un lado, y declamación de consignas vacías de contenido, por el otro. Tenemos claro en dónde tenemos que estar.

Acerca de Maria

Politóloga. Me interesa la teoría de la democracia y el estudio del populismo.

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36 comentarios en «Toda gestión es política»

  1. El kirchnerismo es un movimiento que enamora ideológicamente, pero que, también, se percibe como capaz de garantir gobernabilidad de modo rotundo. Néstor vivió obstinado en sentar jurisprudencia de que desde un espacio nacional y popular, digamos que “de izquierda” aunque no sea lo más exacto a la hora de hablar de un espacio peronista, se podía “gobernar bien”. Y vaya si lo logró. Así que el kirchnerismo sí significa (y siempre ha significado), entre muchas otras cosas, señores, gestión: de la pura y dura. De la fría y cajera, si se quiere. Qué tanto.

    Eso se logra a partir de lograr la articulación de una militancia activa que esté involucrada, comprometida en el rumbo de la gestión. Sólo así hay la garantía de que los colectivos interesados en la aceleración de las contradicciones y la profundización del proceso se formen en tomar parte de la responsabilidad de que la cosa se lleve a cabo. La participación es la clave.

    El kirchnerismo hace escuela en eso, desde que se plantea como espacio capaz de ser el vehículo político de demandas sociales que lo exceden y anteceden a la vez que les exige compromiso en la elaboración “por lo bajo” de esas batallas en una mezcla que aporta grosor cultural, político, en fin, un mix variopinto, de dialéctica incesante entre sus múltiples variables (desde ya que no exento de varias y a veces muy fuertes contradicciones internas) administrado por una conducción fuerte que aglutina y ordena divergencias al interior del espacio: en este entendimiento, lo más importante era, y se logró, acentuar la incidencia de CFK, que implica intentar la traducción de su alta intención de voto a presidenta en Ciudad en oferta electoral local. ¿Qué tanto, entonces, de cerrarse, ya sea a izquierda o a derecha? Se puede y se debe intentar una oferta y campaña transversal y abarcadora.

    La fórmula Filmus-Tomada representa ese un poco de todo. Filmus tiene un discurso del tradicionalismo localista porteño y Tomada es el que está sustentado por el colectivo militante más potente e identificado con la esencia Cristina (era el candidato de la Corriente Nacional Peronista de nacimiento reciente y que conjuga diversos espacios que se reivindican en la única referencia de la conducción de Cristina). Por demás, dos de los mejores ministros que ha tenido la gestión.

    (Forma parte de este post mio http://segundaslecturas.blogspot.com/2011/05/filmus-tomada.html que en breve irá acá también)

    Saludos, María.

  2. Bueno, si algo debe quedar claro en estos años es que Macri tiene que salir derrotado en el campo que él mismo planteó. En 2007, él mismo propone como eje de campaña el tema de la gestión con características empresariales. Bueno, si algo se demostró fue que la gestión fue más eficiente cuando se tenía visión política y no meramente gerencial. La antipolítica no demostró ser buena gestionando.

    1. Depende, mostro peor gestión en muchos aspectos y mucha mejor gestión en otros, habría que ver que van a valorar los porteños.

      Por ahora lo que escuche de parte de Filmus pidiendo la policía no difiere mucho de Macri

    2. Yo vivo en Barracas, y, mal que me pese, Macri hizo mucho mas obras en este barrio que todo los gobiernos pseudoprogres anteriores.
      Así que eso de que «la gestión fue mas eficiente cuando se tenía visión política» esta por verse.

    1. No quiero decirlo para no quemarlo, pero yo estoy muy optimista. Dicen por ahí que el PRO no llenó el microestadio de Ferro (énfasis en micro) ayer.

  3. Pobre servicio a la ciudad es que le elijan los candidatos a dedo y aceptarlo mansamente o, mucho peor, festejar estas actitudes propias del Vaticano. Despues nos quejamos de los que cultivan la anti-politica.

  4. El neoliberalismo se había apropiado de la idea de «gestión». La llamaban exitosa: para algunos, nosotros, fue un desastre, pero vista desde su perspectiva, un éxito descomunal. Quisieron destruir al país, lo consiguieron en gran medida.
    Creo que lo que quiere decir el autor, y que comparto, es que debemos demostrar que este gobierno puede gestionar, y bien, en otro sentido

  5. Me parece que hay reivindicar la gestión como gestión «pública». El macrismo no es ineficiente porque son malos administradores privados, es ineficiente porque no entiende la gestión pública. Uno de los mayores «éxitos» del macrismo fue reinaugurar el Colón para el 25/5/2010 y eso se hizo con gestión privada, levantaron el teléfono, pidieron favores a amigos en el espacio privado y resolvieron el problema. Pero eso no sirve (o al menos no alcanza, alcanza para reinaugurar el Colón, no para «reinaugurar» la ciudad).
    Así que gestión pública en resolver las necesidades y demandas a partir de gestionar y desarrollar las herramientas estatales con las que se cuenta, y reivindicando esta gestión estatal, aunque sea entre otras cosas para tapar baches.
    Y gestión pública en el sentido de que no es que «mis impuestos que yo pago» son para que arreglen el bache en la puerta de «mi» casa. Los impuestos que yo pago con los que otros pagan son para hacer una ciudad mejor, lo que por supuesto implica que en algún momento arreglen el bache en la puerta de mi casa, pero implica mucho más. Para empezar entender que una ciudad mejor debe resolver la situación no solo de los residentes (votantes) sino también de los habitantes no residentes que tiene esta ciudad de 8 a 20 horas (empleados privados, empleados públicos, estudiantes; que viven en el Conurbano pero realizan sus actividades productivas en el ámbito de la CABA, y que además pagan impuestos en la CABA: IIBB directamente al gobierno local, IVA, Ganancias y otros al gobierno nacional).
    Y eso implica además, que muchas políticas deben hacerse coordinadamente con el Gobierno Nacional, el Gobierno de la PBA y los gobiernos de muchos municipios cercanos. Eso se trabaja, se negocia, no se declara en los medios.
    Victimizarse como estrategia política puede funcionar, pero no hace que nadie viva mejor. Eso es lo que hay que plantear como eje de campaña porque es importante ganar la ciudad para que los porteños vivamos mejor (la gestión Macri ha sido pésima), pero también para que los conurbanos vivan mejor y además para dar la batalla cultural frente a la visión anti-estatal que sigue presente a una década de los ´90 aún a veces entre quienes ideológicamente estamos lejos del liberalismo.

  6. Maria, estoy acostumbrado a ver dirigents del gobierno, militantes,etc diciendo que la gestion de Macri es «desastrosa» «no hace nada» «terrible» y demas precisiones…

    ok es el folklore, se entiende.

    todos sabemos que la ciudad no esta para nada en un estado «calamitoso», de hecho es muy poco lo que s epuede hacer para cambiar significativamente cosas en la ciudad. ¿el transito? cuanto se puede cambiar cuando el principal problema es la cantidad de vehiculos? alguien va a cambiar significativamente el estado del transito?

    se pueden hacer cosas, esta bien, se puede dar vivienda a mucha gente que esta en la calle y alguna cosa mas, pero quien gobierne la CABA para mi es cada vez menos relevante. ¿cuanto cambio de la gestion de Ibarra a la gestion derechista de Macri? ¿hay menos festivales de musica?

    1. Pepe: la gestión de Ibarra fue calamitosa. Nada que ver con usarla de barra de medición por mi parte.Es más, yo la pondría del lado de las «consignas vacías».

    2. Que no, podrian empezar por arreglar las escuelas, los hospitales, y pasos a nivel, la red de subtes las calles las veredas, millones fucking millones de cosas tenes para hacer, mas de lo que hizo este garca inservible

      Igual que el inutil al cubo de ibarra.

  7. Entiendo que el oficialismo (nacional) quiere lo mejor para el sufrido habitante de Buenos Aires. Tanto, que quiere que votemos a sus candidatos.

    Algo que podía haber hecho durante estos años es trabajar en colaboración con el «adversario» macrista, facilitando el traspaso de la policía, colaborando con el desalojo de las ocupaciones ilegales, y muchísimas cosas más que, aquellos que somos suspicaces, creemos que las quieren hacer cuando sean gobierno, y no ahora. Especulación política, y falta de grandeza, decimos los malpensados.

    ¿Qué mejor ejemplo que colaborar con los vecinos de la Capital, que siendo proactivo con la gestión de un adversario? No lo hará ahora (como no lo hizo antes) el oficialismo. Si lo hiciese, sería otra la Argentina.

    1. ¿Y si lo pensamos al revés? ¿Por que el macrismo tomó como rehenes a los habitantes de la CABA al no negociar / transigir / coordinar políticas con el Gobierno Nacional? Básicamente porque Macri privilegió su proyección nacional como opositor por sobre la gestión aquí y ahora del distrito en el que se lo elegió para gobernar. Proyección nacional de la que se bajó además a la primera de cambios.
      ¿Por que el gobierno nacional le va a ceder gratuitamente recursos al distrito que es por naturaleza el más rico (no solo cuento aquí ingresos fiscales por habitante sino también infraestructura ya instalada)? El gobierno nacional podría cederle recursos al gobierno local en la medida que aporten al proyecto de país que propuso al ser elegido. Si hay cierta contraposición entre lo que el gobierno nacional propone y el macrismo propone, se negocia, cosa que Macri nunca quiso hacer, solo quiso victimizarse porque no le importa en lo más mínimo el devenir de la CABA.

      1. Ignatius:

        Te voy a decir gustosamente por qué sí debería ceder los recursos y mucho más también (entendiendo que les «importa el devenir de la CABA»):

        Porque es la diferencia entre la especulación política berreta y la grandeza de los estadistas pensando en su Pueblo.

        No es aceptable que, porque Macri sea malo, vago, neoliberal, intransigente, astuto, canalla, ineficiente, concheto, etc, haya que utilizar a los habitantes de Buenos Aires como rehenes de semejante tipo mala leche (¡a pesar de que lo votaron!).

        Salvo que el votante capitalino se merezca el desprecio, el castigo y el maltrato por haberse «equivocado» tan fiero.

        Un ejemplo: Votaría gustoso al oficialismo (nacional) en Buenos Aires, si aparecieran muchísmos carteles de advertencia 200 metros antes de cada corte de calle por obras, para impedir nudos de tránsito, cosa que a ningún funcionario macrista jamás se le ocurrió hacer. ¡Páfate! se te cortó el camino cuando llegaste al lugar fatídico, y todo el tránsito trabado y los conductores con los pelos de punta.

        «Estimado conductor: A 200 metros se encuentra cortada la calle por obras que ejecuta nuestro adversario político. Cumplimos en avisarle con anticipación para que Ud. tenga oportunidad de desviarse sin inconvenientes. Firmado: Los canditatos del FPV»

        Otra idea: Manden a los chicos de La Cámpora a limpiar las montañas de arena sucia que nadie retiró de la «playa» de Macri en el Parque de los Niños. No se olviden de llevar las cámaras de 678 para registrar tan magno evento. (No les cobro nada por estas ideas)

        En las pequeñas cosas está el sabor de la vida, y la honestidad de los políticos

      2. David:
        -Así que lo que el gobierno nacional tiene como obligación es ‘hacer los deberes que Macri no hace’, y como el GN no lo hace… es malo. Conclusión a la que usted siempre llega por cualquier camino que tome, qué cosa ¿no?
        -A pesar de ser vecino de la CABA no me considero con conocimientos para juzgar la calidad de una gestión comunal.
        Pero lo que sí puedo afirmar es que la actitud de Macri de pasársela diciendo que no puede hacer cosas por culpa del GN es la muestra más patética de su *fracaso* como político, y de que en realidad es un ‘estadista elevado a la menos uno’.
        Usted lo sabe mejor que yo: un gerente de empresa privada puede ser facho, insincero, no poder articular diez palabras seguidas con coherencia, etc… Pero si a la primera dificultad empieza a echar culpas y NO RESUELVE… no dura ni dos días más en el empleo.

      3. Che.. «Pero si a la primera dificultad empieza a echar culpas y NO RESUELVE… no dura ni dos días más en el empleo» esta lógica es MUY buena y cuestiona el punto más fuerte de Macri, discute con aquellos que lo ven como «buen gerente». Le sacaría lo de «primera dificultad», me parece que puede darle más fuerza esta idea sobre toda su gestión: «si después de cuatro años de gestión un C.E.O sigue echándole la culpa al gobierno y no ha resuelto problemas de ‘la empresa’ que prometía resolver hace cuatro años… lo rajan por ineficiente».

      4. Raúl C:
        De ninguna manera la Nación debería hacer los deberes de Macri (que dicho sea de paso, este tipo me importa un bledo).

        Solo quise dar algunas ideas para ganar a votantes haciendo cosas que le interesan a los habitantes, y que los políticos, que «están para cosas más importantes» ni siquiera piensan.

        Bueno, no me hagan caso y listo. Todos felices. No los votaré. What a pitty…

    2. La nación banca la mitad de los gastos del hospital Garrahan. Paga los sueldos de los agentes de policía que patrullan las calles. Maneja el sistema de transporte de la ciudad, que depende de Nación. Y muchos más etcétera. Paga los subsidios que permiten que acá paguemos menos de un tercio de lo que otras provincias pagan en electricidad y gas.
      Si algo no nos podemos quejar los habitantes de esta ciudad es de falta de colaboración de nación.

      1. Respondiendo a Ignatios más arriba propongo algunas ideas que casi no cuestan plata y seguramente traerían importantes beneficios electorales. Así podríamos tener en la ciudad un gobierno seguramente maravilloso.

      2. Pobre Mauricio, no lo dejan gobernar. Evidentemente ser jefe de gobierno te da el mismo poder que presidir una asociación de padres.

    3. cómo? la nación debe intervenir directamente para paliar las cagadas del gobierno de la ciudad?

      además una cosa sobre la que ya hablamos en otros comentarios: hoy la ciudad tiene un presupuesto record. record. y aún así recortó gastos de salud, educación y se subejecutaron los presupuestos de viviendas, entre otras cosas.

      el problema de la ciudad es su gestión, no la gestión nacional, que en nada perjudicó al gobierno de maurizio.

  8. Visto a la distancia, puesto que no vivo en Buenos Aires, me parecería que lo mejor para todos sería volver al sistema de la Constitución Nacional de 1853, que en una de sus sabias disposiciones, reglamentada luego por ley, establecía que el Presidente como jefe de la Capital designaba, con acuerdo del senado, al intendente. El pueblo se expresaba por intermedio del Consejo Deliberante.- Eso de ciudad autonómica en nuestra sociedad no funciona, o mejor dicho funciona, pero cuando no coinciden el partido del presidente con el del intendente, no funciona la salud, la seguridad, la justicia, la educación, alteradas por egoístas y mezquinos conflictos.

  9. Excelente. La disyuntiva entre política y gestión es uno de los regalitos que nos ha hecho el discurso noventista. Donde la política siempre es un obstáculo: para estudiar, para trabajar, para gestionar. La política sin gestión es un fiasco. La gestión sin política, un simulacro. Toda gestión tiene un sustrato ideológico. Negarlo es de ignorante. O de turro.

  10. Es un lindo post, es tan verdad la consigna del titulo que hasta se usa en el ambito privado, cuando se analiza o se planifica una gestion empresarial se habla de «implementar la politica de…» es tal cual se plantean objetivos, se eligen caminos, se negocia… «toda gestion es politica uo-uo-o»

  11. NO RECUERDO UNA GESTION PEOR A LA DE MACRI, LA GESTION ES SU LADO FLACO,HAY QUE INSISTIR AHI PORQ UE NO ENTIENDE NADA, NO HACE NADA, COMO DICE ANIBAL NO LE GUSTA TRABAJAR Y ES VERDAD, YO VIVI EN VILLA CRESPÒ POR DESGRACIA SOBRE LA AVDA JUAN B.JUTSO Y ES TERRIBLE LA PORQUERIA DEL METROBUS, NADIE DICE NADA PERO LOS VECINOS ESTAMOS HARTOS DLE METROBUS Y TODAVIA NO LO INAUGURO!!!!!!!! ,SUMALE A ESTO, LAS BICISENDAS,LA MUGRE,LOS BACHES,LAS VEREDAS ROTAS , TOTAL UN DESASTRE.

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