Ningún presidente argentino dilapidó más rápidamente tan enorme apoyo del electorado. El mandatario que llegó al cargo prometiendo acabar con la desigualdad de la noche a la mañana, vociferando que con su democracia se comería, se curaría y se educaría, pero antes denunció un imposible pacto militar-sindical (jamás probado, pero que sirvió para asustar a la clase media, luego cacerolera).
Ese presidente que, como contrapartida, nos regaló una hiperinflación del 30 por ciento mensual; ese, que como primera medida de gobierno le declaró la guerra a los trabajadores con el verso de la pluralidad gremial, que siempre debe traducirse como atomización, división o libanización del movimiento obrero*).
El que promovió un «juicio ejemplar» contra nueve dictadores, sólo como excusa para blanquear un punto final con obediencia debida que dejó en la más absoluta impunidad (hasta hoy) a más de 5.000 represores asesinos.
El mismo presidente que escupió en la cara de un pueblo esperanzado cuando claudicó ante otros represores con su «Felices Pascuas» que ya están en registradas en la Guía Guinness de la bajeza más abyecta.
Ese que, como guinda de su pastel envenenado, firmó el denominado Acuerdo de Olivos con un sátrapa de su misma calaña, ni más ni menos, para repartirse entre ambos el podio de la indignidad ante una república devastada, a la que sólo le faltaba en ese momento el aterrizaje en el poder (1999) de una síntesis acaso imposible de imaginar: tan cobarde como uno y tan corrupto como el otro.
Aquel presidente, el cobarde, tiene hoy 81 años y reapareció hace siete meses babeándose en una tribuna porteña, donde acusó al gobierno actual de promover «un bipartidismo de derecha» y otras sandeces similares. Aquel presidente todavía cree que en la Argentina otorga chapa decir que se es de izquierda, cuando uno ha jugado toda la vida como idiota útil para la derecha liberal vendepatria, que siempre necesitó un falso puntero zurdo para engañar sobre la raya y luego tirar el centro a la cabeza del Imperio.
Ese ex presidente sólo estuvo a la izquierda de Ricardo Balbín, otro patriota que llegó a pedir enfervorizado la cabeza de «los obreros que impulsan la subversión industrial», aquellos que luego -también por su culpa- engrosarían la larga lista de mártires que se cargaron otros dictadores con la anuencia de los demócratas como el ex presidente, cuyo partido contribuyó a la causa 76-83 con 600 valientes, entre intendentes y embajadores.
El ex presidente vomitó su basura el último abril como invitado vip para hablarle a nadie en el acto de liquidación de un comité de su agrupación en el barrio porteño de Caballito (obviamente tan innecesario como el orador) donde inaugurarán en breve una pizzería.
Ese presidente fue distinguido hace unos días en la Casa Rosada, por una administración que le hizo los deberes veinte años después y que carga con la romana de la , y que ahora (vaya a saberse por qué) prefiere reivindicar a tamaño desleal). El acto fue emotivo, a salón colmado. Sólo faltó Forrocobos -invitado especial del homenajeado- porque lo encerraron sin cuarto intermedio en el Senado y le impidieron así enrojecerse las manos aplaudiendo a su ídolo.
Después, o antes, qué más da, descubrieron un busto del ex presidente, que no hace honor a su fisonomía. Nunca sabremos si el escultor falló en su cometido o al agasajado, a esta altura, se le caído la cara, de vergüenza. A tal punto, que es imposible reproducirla.
* Hasta Ernesto Guevara, que jamás fue peronista, fulminó a aquellos que siempre abogan por una oscura «democratización» de los sindicatos, o su división en varias centrales, como propósito para desmovilizarlos y atarles las manos. A eso se refirió en su legendaria declaración de «El Pedrero», días después de concretarse la Revolución Cubana.
Epa, epa. No simpatizo con muchas cosas que Alfonsín hizo en su gobierno, el pacto de Olivos, etc. Pero tuvo los huevos de criticar la Guerra de las Malvinas y el gobierno militar cuando muchos de los que hoy van a hacer presencia militante en la Plaza de Mayo aplaudían a Galtieri, y fue el que introdujo el tema de los derechos humanos en una época en que era infinitamente más difícil hacerlo que ahora. ¿Hizo cagadas? Sin duda. Pero espero que no te juzgues a vos mismo con la misma intolerancia con que juzgás a Alfonsín porque entonces vos (o yo, o cualquiera que aplicara ese criterio) se tendría que tirar por la ventana. Evita fue maravillosa en su obra social, Imelda Marcos en sus métodos para vestirse y enjoyarse, y una china del siglo XIX en su verso grotesco sobre la maravilla insuperable que era su hombre. Se la define, acertadamente, por lo mejor que hizo.
Mono Gatica:
El tiempo generalmente va para adelante.
Decir que el juicio a las Juntas fue para después blanquear la O. D. y el P. F. es como decir que el fusilamiento de Valle fue una represalia gorila anticipada, por el fusilamiento de Aramburu…
Recordemos que la dirección del PJ de 1983 decía que no iba a revisar la represión del Proceso. Es decir, NO IBA A JUZGAR ni a los 5000 represores ni a sus jefes máximos. Iba a dar vuelta la página.
Y además quisiera saber quién del PJ estaba en 1987 contra los carapintadas. De la dirigencia sólo recuerdo a Cafiero.
Es sólo verdad histórica. ‘Nunca es triste, pero no tiene remedio’.
RCW
Por la primera oración pensé que Mono Gatica se refería a quien ocupa actualmente la presidencia. Un raro ejercicio de autocrítica para alguien que solía dicotomizar el espacio político argentino como si se hubiera congelado hace 50 años. Finalmente no fue así. Una pena.
A Alfonsín le duró por lo menos 3 años, a Cristina, 3 meses. Ni la historia ni la aritmética básica se te dan muy bien, parece.
Sólo un muy mal tipo puede ser capaz de escribir un post semejante cargado de tanto odio. Te salió igualito a los de los ultrafachos hablando de Cristina.
Ana C.:
De acuerdo con su última frase ‘Te salió…’.
Sólo quiero corregir algo: por razones de coherencia deberíamos decir ‘a los Kirchner les duró 4 años y 3 meses’, ya que la oposición jamás consideró al gobierno de C. otra cosa que la continuidad del de N.
RCW
Es, por lejos, el peor post que llevo leido en este blog. Si la misma bara que se utiliza para escribir este post se utilizara para todo lo demás, no sólo tendriamos una visión muy acotada de la realidad, sino que todos en ella no serían otra cosa que seres despreciables e ideas macabras. No hay dudas que ver las cosas de este modo no tiene otro objeto que satisfacer el rencor guardado quién sabe por qué…
No sé quien sos, pero sos una vergüenza. Hubo un acto en la Rosada promovido por éste gobierno, que parece que te simpatiza. ¿Lo entendiste o no?
Parece que te caen bien los gremios de la CGT. ¿Así que el pacto militar-sindical era un invento? Como si las AAA no bastaran como antecedente del fluído contacto. Si te interesan los gremialistas peronistas (chorros, entreguistas de las empresas del Estado con Menem) preocupate por los nombres y los apellidos de los asesinos de Rucci.
Alfonsin fue el ùltimo polìtico en el que creì, y dejè de creerle cuand todavìa era presidente.
Pero lo escrito por este energùmeno es una canallada. No le perdonan la paliza que les diò el 10 de Diciembre del 83.
Y fue una paliza merecida, gracias a Aldfonsin hubo renovaciòn, y tomaron el partido los peronistas que valoran la democracia y los derechos humanos. Làstima Menem, pero Angeloz me parece que no habrìa sido mejor.
Enrique. Hiciste un ejercicio de gorilismo escrito. Nunca le vas a terminar de agradecer ni vos, ni tus hijos, ni tus nietos a Alfonsín el haber llevado a juicio a las juntas. Lo que le reprochás es puro comentario.
Releete y tomá un vaso de agua fresca.
Gatica: Haceme el favor, pedile a Artepolitica que te elimine el «post».
Todos nos olvidamos que sos un pobre tipo a cambio.
Apurate, no debe haberlo leido muchos habtues todavia
Yo no estoy de acuerdo con el post. Me parece que su tono es muy agresivo y además no concuerdo con varias cosas puntuales. Pero la verdad es que tanta o más agresividad que el post, tienen muchos de los comentarios que incluyen calificaciones personales al autor y realmente me parecen fuera de lugar.
No comparto para nada tu post.Seguramente se mando muchas cagadas, pero creo que en ese momento era la mejor opcion.Dos veces no me arrepenti de votar: con Alfonsin y con Cristina!
El autor quiso provocar y se le fue la mano,le salió muy «anti», le faltaron matices. Unos dias atrás daba clases de periodismo (las 4 W y la H)segun le habian enseñado sus maestros. No habrá aprendido o existe alguna razón oculta?
Gatica en el final de su carrera perdió la lucidez, es comprensible, muchos combates ,demasiados golpes recibidos en la cabeza dejaron muy mal a sus neuronas. Tal vez pueda conseguir un conchavo como portero en un restaurante.
Igualmente no hay que enojarse, como al hombre le gusta redoblar la apuesta ,si hay un próximo post seguro que es un homenaje a Lopez Rega.
Después de 10 años de exilio llegué en pleno gobierno alfonsinista a la Argentina. Cuándo los carapintadas de Rico tenían los cuarteles tomados y los encargados de reprimir no obedecían a su mando constitucional:El presidente de la República.El ejército y sus aliados civiles conservaban gran parte de su poder.Y a pesar de esto se impulsaron los procesos, hubo más de 800 oficiales procesados.El informe «Nunca más» fué la primera denuncia documentada de los crímenes de lesa humanidad.Fué un antecedente valioso para la actual política de DDHH.Creo sinceramente que por esto será recordado.
No supo o no pudo ampliar las bases de su poder popular para resistir.Fué humillado por los milicos facistas de las caras pintadas.Alfonsín no era Allende,sin lugar a dudas.
En ese momento estuve cerca de algunos viejos amigos de Renovación y Cambio,yo decía que tenía que agarrar la radio nacional y denunciarlos diciendo que renunciaba porque las fuerzas armadas no lo dejaban cumplir con el mandato constitucional.La consigna que yo escuchaba de ellos aunque con matíces,era que había que negociar para salvar la democracia.Y negociaron, o mejor dicho aflojaron ,cedieron,retrocedieron y salieron las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.Estuve en la Plaza de Mayo el nefasto día de «La casa está en orden,Felíces Pascuas!’
Un senador radical de entonces me dijo clarito y con mucho énfasis como veían la cosa:»Mirá, estos milicos son fachos de verdad,si no les sacamos la leyes que quieren, nos matan a todos !!’
Para mí hasta ahí duró un valiente gobierno democrático después de un periodo dictatorial.Como siempre hay que tener muy en cuenta las circunstancias históricas,estaban muy condicionados hasta por su ideología social-domócrata.
El llamado «pacto militar-burocracia sindical» existe desde la epoca de Onganía o antes.La derecha peronista siempre fué media y a veces enteramente facha,el que no vea esto es porque no conoce al»movimiento».
Pienso que el post es bastante sectario,la divisíon entre peronistas y radicales es artificial.Así en abstracto.Depende que peronistas y depende que redicales.
Hoy hay que acumular fuerzas ,la derecha es muy fuerte en nuestro país.El homenaje a Alfonsín lo vo inscripto en ese sentido.
Saludos.
Me parece que Sergio tiene razón en cuanto que algunas respuestas estan fuera de lugar.
La descalificación personal,en un debate de ideas, es siempre agresión gratuita.
Suave,muchachos.
es interesante lo que estamos viviendo con Alfonsin. Podemos ver como se construye un procer. De a poco nos olvidamos de los defectos, tendemos a endiosar sus logros, resulta tabu criticarlo.
Si vamos a tener nuevos próceres en nuestra historia, hay que recordarlos en forma integral, que tanto sus defectos y virtudes nos sirvan de ejemplo.
Que desastre.
Para colmo todo en negrita, como para que mis ojos tambien sufran.
Gracias por el espacio. No estoy solo. Si me permiten, les ruego leer lo siguiente o meterse en http://www.rambletamble.blogspot.com , el blog de Artemio López, donde hoy, casualmente, se publicó este post, bajo el título «Nuestro homenaje a Alfonsín».
Aquí va, para que lo analicen, suavemente, como dice Efraín.
Ahora que esta de moda homenajearlo, extraemos de un reportaje de la Juventud Radical este breve párrafo en la certeza de que Raúl Ricardo Alfonsín ya tiene un lugar en la historia… y el busto más requerido de los que se exhiben en casa de gobierno . Por algo será, como se decía antes de la derogación del Indulto de Menem y las «leyes de impunidad», del homenajeado.
Recuperada la democracia y habiendo sido juzgados los máximos responsables del terrorismo de estado, viene el amotinamiento en Semana Santa y el levantamiento en Monte Caseros y envía al parlamento las tan criticadas leyes de Obediencia Debida y Punto Final…
«Bueno, la ley de Punto Final no sirvió para nada. Lo que yo pretendía era establecer un plazo para que los jueces determinaran o no a quienes se procesaba, pero no sirvió para nada PORQUE LOS JUECES PROCESARON A TODOS, SE APURARON A PROCESAR, así que fue peor el efecto. La Obediencia Debida fue volver a la idea original de los tres niveles de responsabilidad totalmente distintos. Y sobre los que habían cumplido órdenes, se presumía que HABÍAN CREÍDO EN LA LEGITIMIDAD DE LAS MISMAS por el clima de terror en el que se vivía»
Finalmente, debe recordarse que a todo este sofisticado arsenal jurídico, le correspondía un notable contexto socioeconómico engalanado por picos de hasta 5.000% de inflación anual. El reportaje completo acá.
http://www.rambletamble.blogspot.com
¡ La ley Mucci! El primer regalito de RA para el movimiento obrero, a ver si podía desarticular aun más al ya castigado sector trabajadoR.
Es bueno Enrique que hagás este «contra-panegirico» de Alfonsín, ante tanto bienpensante que hoy lo idolatra como si el tipo nos hubiere hecho un favor a todos los argentinos.
Saludos
Qué vergüenza este post. Flaco, mal que te pase el abogado de Chascomús tiene un lugar en la historia por las cosas buenas que hizo. Las negativas no opacan las buenas, mandó en cana a los milicos el PJ prometía la amnistía y pactaba; después Menem los liberó, ¿te acordás?. Los peronistas nunca le van a perdonar la paliza que les dio en las urnas. Una vergüenza que un sitio tan bueno publique semejante bazofia.
A Sergio y Efraín, si releen el post se van a dar cuenta que el tono de los comentarios realmente fue de jardín de infantes comparado con el estilo del post. A veces lo que uno escribe dice más sobre uno mismo que sobre la persona de la que está escribiendo y éste es uno de esos casos.
Bueno, leer al «verguenza con patas» Diego Dudo De Todo El Que No Piensa Igual Que Yo decirle que es una verguenza a otra persona, me causa gracia. Este nene no cambia más.
El homenaje es una jugada política. Punto. Hablemos del viejo de Chascomús, entregador del Estado a los privados ajustando al pueblo, como hacen siempre los radicales.
Si lo que dice este post les parece duro, es porque no vivieron o no se acuerdan lo que fue el desastroso gobierno de Alfonsín, deberían escuchar a mi madre qué piensa de Alfonsín cuando les pagaba el sueldo en cuotas a los docentes de todo el país o les puedo contar yo cómo fue cagarse de hambre durante la hiper de Ricardito con 100% (cien por ciento) de inflación mensual. Son dos detalles boludos que tienen que ver con el estómago de uno, mejor pasemos a las cosas grandes o «como entregarle el país a los grupos de poder y dejar el camino listo a las privatizaciones»:
Para empezar, algo que la gente niega «Alfonsín no fue corrupto»: la corrupción galopante y el método del apriete elegante durante el alfonsinato con los nenes de pecho de la Coordinadora, unos sushi pero pesados: Federico Storani, Enrique «Coti» Nosiglia, Facundo Suárez Lastra, Mario Losada, Carlos Becerra, Leopoldo Moreau, Víctor Fayad y Ricardo Gil Lavedra.
Los sobreprecios pagados a empresas privadas y toda una política económica orientada a una burguesía angurrienta mientras se reducían salarios de los trabajadores. A estudiar cómo fueron las cosas antes de caer bajo el influjo del carisma alfonsinista, flor de hdp si los hubo, esto que sigue a continuación no sólo era así, era peor, el Estado pagaba en YPF sobreprecios por insumos que no recibía jamás. Como solía contar un ex-ñoqui radical «el desguace del Estado era tal que llegó un momento en que te vendían cualquier cosa en los pasillos de la administración pública, desde un televisor hasta un sillón de época»:
«los enormes sobreprecios que permanentemente pagó el Estado a los proveedores privados, que no se pueden calcular ya que corresponden al ámbito de la corrupción convencional. Entre las firmas beneficiadas se cuentan, según el autorizado testimonio de Basualdo y Aspiazu, las controladas por Astra, Macri, Pérez Companc, Soldatti y Techint.»
«Por otra parte, para que se tenga una idea de la magnitud de los sobreprecios, resulta elocuente un dato provisto por Corrales. En 1988 Siderca, subsidiaria de Techint, le cobraba a YPF US$ 51,06 por metro de caño estándar que vendía en el exterior por sólo 22,47. Y la “competencia” de Siderca como proveedora de YPF, en teoría la fuente de pujas de precios, era Propulsora Siderúrgica… otra subsidiaria de Techint.»
«Finalmente, en un nivel agregado, informes de principios de 1989 indican que por entonces las sobrefacturaciones de los grandes proveedores del Estado sumaban US$ 2500 millones por año. Para aproximarnos al “subsidio” total habría que sumar otros 2200 millones en exenciones impositivas especiales. Esto equivalía al 6% de la economía argentina del momento, sin incluir las estatizaciones de deudas privadas.»
«Estos datos ilustran fenómenos importantes:
1. Por un lado miden un pedazo acotado de la monstruosa deuda de la burguesía argentina hacia nuestros compatriotas pobres, que serían mucho menos pobres de no haber mediado estas gruesas violaciones de los DPM. Esto es esencial para los objetivos que nos planteamos en este trabajo.
2. En segundo lugar, muestran que durante esos años las grandes empresas privadas locales fueron mucho más favorecidas por los mecanismos de transferencias de ingresos que los acreedores externos. Esto es relevante si hemos de entender:
a. La motivación de quienes de buena fe auspiciaron la privatización de empresas públicas para terminar con los abusos de empresas contratistas.
Por otra parte, aunque desencadenada con intencionalidad y saña, la crisis fue el producto de los abusos de un Estado colonizado por una burguesía prebendaria que reiteradamente violó los DPM en forma masiva, perpetrando los más graves delitos contra el pueblo y la Constitución. Para decirlo en forma clara: la emergencia fue mucho más la consecuencia de la acumulación de multimillonarias dádivas hacia las empresas privadas, que de la demagogia frente a la gente común, mucho más barata y humanamente menos censurable.
No obstante, las turbulencias monetarias y la moratoria de la deuda externa fueron exitosamente presentadas como consecuencias del Estado de bienestar y el populismo clásico, que son la otra cara de la moneda del populismo de derecha que verdaderamente las engendrara. A su vez, esta “maniobra ideológica” preparó el camino para unas privatizaciones que iban a profundizar las violaciones de los DPM, ya no a través de las estatizaciones de deudas privadas sino por medio de la privatización generosamente subsidiada de empresas públicas.»
«…hacia fines de 1988 un largo capítulo de historia había concluido. El Estado ya ni siquiera podía prestar servicios esenciales, porque no era posible extraer más recursos de la masa salarial para seguir afrontando las continuas transferencias a los grupos económicos, las empresas extranjeras y la banca acreedora, a través de subsidios a la producción industrial y el sistema financiero, mediante (entre otros mecanismos) los programas de capitalización, las licuaciones y estatizaciones de pasivos privados, las contrataciones dispendiosas y los sobreprecios de los proveedores. “Las piezas del Estado ya estaban lo bastante flojas para comenzar su desguace.»
Qué lindo Alfonsín, sigamos, esto no es saña, es Historia Pura y Dura:
No dejaron de haber listas negras durante el gobierno de Alfonsín, el Coti Nosiglia manejaba los medios, todos tenían que trabajar para el gobierno o sino no había aire, todos cobraban un sueldo extra por hablar bien de Alfonsín. Fue tan eficiente el Coti que aun hoy la gilada cree que Alfonsín no era malo o no pudo.
Alfonsín fue nefasto, fundió el Banco Hipotecario Nacional dando préstamos a los amigos, la lista de ñoquis radicales no tenía fin.
Y como si todo fuera poco, le debemos los acuerdos que firmó el INVAP para venderle uranio a Irán y el acuerdo secreto con Egipto para trabajar con misiles, hay líneas de investigación que dicen que esos acuerdos son parte e inicio del problema en que quedó metido el país que Menem empeoraría y por el cuál tuvimos dos atentados que supongo todos recuerdan.
El documento completo sobre la economía en tiempos de Alfonsín:
http://www.argentina-rree.com/documentos/festival/Cap%203%20-%20Gobierno%20de%20Alfonsin.pdf
La verdad creo que ya esta todo dicho.
El juicio a las juntas fue algo historico, no solo en el pais, sino en el mundo.
Recordemos que el peronismo de aquella epoca promovia lisa y llanamente la impunidad hacia los militares.
Por otro lado, que aun con leyes de obediencia debida y punto final, muchismimo pero muchisimo mas que 9 militares procesados (todos con altos cargos).
Sobre si Alfonsin fue corrupto o no, bueno, es politica. Pero comparemos la honestidad de Alfonsin con la honestidad de Kirchner. Creo que sale mucho mejor parado Alfonsin, por lejos…
Me parecio un demasiado provocador, incapaz de reconocer absolutamente nada bueno a nadie que no sea de la ideologia del autor del post y no solo que olvida el complicado contexto historico del pais, sino que olvida tambien que posicion tenia el peronismo en esa epoca.
Alfonsín es el simbolo de nuestra democracia arrodillada, debilitada, vencida ante las corporaciones de cualquier signo y siempre dispuesta a traicionar a los sectores populares. En eso, merece un homenaje. No es casual que lo haya recibido ahora, en estos días en los que nuevamente queda claro qué tipo de democracia permiten los «intereses económicos» en nuestro país. Atacarlo con ferocidad, supone olvidar los escasos límites que han tenido nuestros gobiernos democráticos. Exaltarlo, condenarnos definitivamente a una democracia vencida.
ayer le contesté a Luciano sobre Mucci y la patota de Lorenzo Miguel y la UOM.
Mencioné que no quedaba ni uno de nosotros vivos si nos agarraban con sus Ingrams automáticas. Pero mi post desapareció. Hay censura? No quiero ni pensarlo, ya que de ser así, me ausento de aquí para siempre.
Espero una explicación.
Sin coincidir con el agresivo talante de este post (para mí hubiera sido mejor la ironía como Artemio) ni con el intercambio habido, no puedo más que coincidir con Belanix en ver como se está construyendo un prócer. Y debo decir que, Alfonsín, pese a sus méritos y a ser mucho mejor que Luder (a propósito radicales, el 52% fue prestado ¿todavía no se enteran? los votaron muchos perucas y tipos de derecha y de izquierda, no eran votos propios, así que la chicana de Luder mucho no corre, se quedó allá en los tiempos, igual que la dicotomía perucas-radicales, sólo la pueden formular gilitos embanderados que no saben por donde anda esa gente desde el `89) pese a todas sus agachadas fue el presidente más digno que hayamos tenido, y al mismo tiempo el´que primero se adapt
o a la gobernabilidad neoliberal, el primero en justificar vía la «recuperación democrática» todas esas mismas agachadas, el que hablaba todo el tiempo de «darle aire» a la interna de los milicos, el que estaba horrorizado con el juicio a las Jutnas, al punto que su audio no lo pudimos escuchar nunca jamás, sólo teníamos las cróncias de Granovski en la Razón, ese demócrata también fue el que hizo entrar al Gobierno a la patria contratista, a la patria financiera, a la tecnocracia neoliberal y a la mafia sindical, tan vapuleadas en el discurso pero tan complacidas en el accionar cotidiano. El mismo demócrata que mandó al pueblo a sus casas en las pascuas del `87 y sancionó las leyes de la infamia. El mismo también que tardó seis años en liberar a los presos polìticos desde la dictadura y que no firmó el indulto por «dignidad personal» pero no protestó airadamente cuando el Carlo lo hizó, el forjador de la teoría de los dos demonios, el que no tuvo pruritos en adjudicarle la culpa de los saqueos del `89 a la «izquierda subversiva» (cualquier parecido con ANíbal F es pura coincidencia), el que militarizó sus últimos días de Gobierno, el que se entregaba a los mismos que le querían cortar el cuello, el que convocó al pueblo a la palza y los depsidió con la economía de guerra. Los deméritos de sus rivales no lo hacen mejor, así como los Anti-K dicen eso de los K, bueno sería que dijeran lo mismo del demócrata de ley Raulito. ¿O no se acuerda Ana C de la orden de «que no se toque una coma»? ¿Y la escribanía del Congreso? Ah, porque esas cosas ya se las decía La Nación a Raúl, lo que pasa es que usted no era demoliberal en esa época y lo defendía al alfonso
Uno puede ser comprensivo, y estoy seguro e que mi visón no se aproxima a la de Enrique Martín, en parte porque el peronismo fue parte del elenco estelar de pactos superestructurales para mantener la «gobernabilidad» y cagarse en el pueblo, pero sinceramente escuchar loas al Alfonso me da por las pelotas. Alfonsín es el símbolo de la democracia, pero también es el símbolo de su perversión y que todavía tengamos esta democracia entre comillas, esta infinita transición, se debe en gran parte a él y sus tropelías.
Estimado Jorge Schussheim: No sé qué pasó con tu post, pero es igual al que enviaste a mi blog http://www.monogatica.blogspot.com, y que yo obviamente publiqué, como podés apreciar con un click. Te digo que confío enormemente en Artepolítica (que permite este tipò de polémicas) y sugiero que acaso hayas confundido mi blog con este blog colectivo.
PD Respecto de Lorenzo Miguel, podríamos abrir en estos días una nueva polémica. Me gustan los disparadores (no los disparos)y lo pudiste apreciar con Sarmiento, con Binner y ahora con Alfonsín. En principio, para calentar el ambiente, recordemos lo que ocurrió el 20 de julio de 1975. Acto de la CGT, Miguel orador y expulsión de López Rega. Alguien, entre tantos enojados, vaticinó que yo escribiría una apología del Brujo. Pues no. Evoco hoy a Lorenzo, que fue quien echó a López Rega para siempre, de la política y de la Argentina ¿O fueron los radicales?
A lo que dice Julián, que los votos eran «prestados»… claro, justamente, el peronismo no se banca perder una elección, menos aún con «sus propios» votos. Que uses la palabra «prestado» revela la soberbia peronista de pensar que todo lo popular es bueno, y que lo bueno es peronista y lo popular es peronista, o las tres cosas a la vez. Pero bueno… Menem era popular y peronista, ¿o acaso fue un traidor que los engañó como a pobres damiselas ingenuas? Con el concepto de «traidor» arreglan muchas cosas… los radicales son traidores, los peronistas que no nos gustan son traidores. Ahora, claro, el concepto de traición lo que hace es una especie de magia que borra la historia y esa otra palabra que se le parece tanto: «tra(d)ición». Aunque a Uds no les guste hay muchos sectores populares que no son peronistas, ocupan su espacio en la historia argentina y algún día les van a ganar otra elección. Y se la van a tener que bancar. Como el lugar de importancia que tiene ganado ese abogado gordito de Chascomús, que hizo muchas cosas bien y muchas cosas mal.
Estoy leyendo esto en mayo de 2012, es posible que ya nadie lo lea o pocos.
Soy un RADICAL, pero en serio en todo sentido, no como Alfonsìn que nunca fue radical en nada, en su vida privada, fue un desastre. Durante el proceso tenia algunas concesiones, para actuar y hablar porque habia sido alumno del Colegio Militar y compañero de varios de los que formaron el Proceso, por Ej. Harguindegui (Ministro del Interior de Videla).
Alfonsìn fue «llevado» a la candidatura por un «grupo de amigos» entre los que estaban CONRADO Storani (gobierno de Illia y el que mas conocimientos tenia), Bernardo Grispun, Saguier, Raul Borras, Mucci,Roque Carranza (asesinado en Campo de Mayo) German Lopez, Osvaldo Alvarez Guerrero, Troccoli y Pugliese eran «Balbinistas» convertidos por conveniencia. Con la mayoría de estas personas tuve contacto directo y largas conversaciones (Nunca ocupe cargo político alguno, si milite, siempre fuera del «alfonsinismo» y del «alfonsinaje».
Alfonsin era «un dictador» dentro de la UCR y en todas las internas partidarias ganaba con fraude y votos comprados y todo lo que se pudiese imaginar.
Una persona honesta no se rodea con corruptos,ni los defiende.
Toda persona puede equivocarse en un momento, pero con el tiempo puede también arrepentirse, Alfonsin nunca se arrepintió de nada.
Quizás en su gobierno pago su incapacidad, su tozudez, su falta de valentía, su privilegio a «los amigos».
El Pacto de Olivos no tiene justificación, si Menem hubiese reformado la Constitución por el Congreso o por la Corte Suprema, se hubiera luego podido volver atrás, terminado el «menemato», pero Alfonsin fue el ideologo, del «tercer senador» del «jefe de gabinete», del «consejo de la Magistratura», de los «DNU», etc.
Hasta se podría decir que su gobierno no fue tan malo, que no lo dejaron gobernar, que pacto con Rico por falta de hombría y de politica (Yo estuve con mi hijo de 3 años en la Plaza de Mayo para respaldarlo) el «Felices Pascuas, fue una sinverguenzada absoluta, No había margen de «golpe» no digan pavadas, la gente en ese momento no es lo que son ahora, corderitos amaestrados por los «Planes descansar» y los planes «fornicar». Aunque el PAN fue una corrupción total, que no se haya investigado es otra cosa, pero Spadone que ahora es Cristinista en ese momento era «Alfonsinista» y proveedor.
La Mayoría de «sus amigos» que empezaron con èl, terminaron puteandolo (German Lopez, Conrado Storani, Antonio Mucci. Borras y Saguier, se murieron durante el periodo de gobierno).Que se puede decir de Anibal Reynaldo, nombrado en el Banco Hipotecario por «raulito», los prestamos para todos los amigos.
Pero lo peor de Alfonsìn fue su cobardía después de abandonar el gobierno. Nunca denuncio con énfasis y fuerza la «corrupción» de Duhalde en la provincia de Buenos Aires y el Fondo del Conurbano Bonaerense. Nunca denuncio a Menem. Nunca fue Opositor siempre fue «cómplice» a cambio de poner a sus amigos en algún puestito o puestazo. Asi muchos Alfonsinistas como Caputo, estuvo en el PNUD, también Jesus Rodriguez y muchos más que seria interminable.
Creo que el «peronismo nunca existiò» es un «argentinismo» el radicalismo fue con Alem el que logro vencer al «roquismo» y obtener el voto secreto, Yrigoyen, Marcelo T. de Alvear y nuevamente Yrigoyen de 1916 a 1930, fueron los gobiernos mas progresistas (Es cierto lo de Yrigoyen como «represor» por eso del «antipersonalismo» que termino apoyando a Peron).
Peron estuvo en todos los golpes, en 1930 al lado de Agustin P Justo, era capitan, luego en 1943 con el GOU, voltearon a Castillo, Rawson no duro ni una semana, Ramirez prefirió no verlo mas y Farrell que había sido su general en Mendoza, le dio nada mas que la Vicepresidencia, el Ministerio de Defensa y la Secretaria de Trabajo y Seguridad Social, esta última no existía se la dejaron formar a el, el movimiento obrero socialista y anarquista, pensaba que Peron los iba a «defender».
Peron NUNCA LLEGO A GENERAL, el 9 de octubre por un levantamiento en Campo de Mayo tuvo que «renunciar» CUANDO ERA CORONEL, a todos sus cargos y pasar a retiro y Farrell aceptarselo.
El movilizador del 17 de Octubre Cipriano Reyes, del gremio de la carne y fundador del Partido Laborista, para que Peron se presentara, fue torturado y encarcelado y aun vivo manifestó muchas veces lo que era Peron, hay que leerlo, también se puede leer como tèrmino Bramuglia, que era socialista y sindicalista al lado de Peron. Traiciono al Coronel Mercante, gobernador de la Provincia de Buenos Aires en su mandato de 1946.
Ademas «dime con quien andas y te diré quien eres» era un cobarde, cuando se levanto Lonardi ( que se había «comido» un encarcelamiento» por un «espionaje» hecho por Peron en Chile, cuando era «agregado militar» y se rajo antes que lo agarraran) en Córdoba ( Lonardi lo siguió como «agregado Militar» en Chile), el RENUNCIO y se alojo en la Embajada Paraguaya, de su «amigo» Stroessner y una Junta Militar, presidida por el General Acosta estaba en el mando cuando llegaron las fuerzas desde Córdoba, allí se subió a «La Cañonera», de Paraguay Paso a Panamá, otro «amigo» y consiguió en un «cabaret» a Isabelita» y se fue con su «amigo» Francisco Franco a España, ahi «escogio» a su «secretario privado» Jose Lopez Rega, luego COMISARIO GENERAL de la Policia Federal. Por favor.
Volviendo a Alfonsìn, los que «somos radicales» nunca vamos a perdonar a quien «dinamito» el partido de más de 100 años, a quien lo «partió en mil pedazos», a quien es el culpable que hoy «no haya oposición» a este MODELO CORRUPTO Y LADRON.
O sea, Alfonsìn y Peron fueron lo más nefasto de la historia Argentina desde 1853.
La corto acá pero tengo más tanto para los «Peronistas» como para los «alfonsinistas». A los Alfonsinistas les dejo una pregunta ¿como murio el Jefe de la Policía Federal Juan Pirker?.
Voy a presentar una versión distinta a las habituales respecto de la relación entre los políticos y el poder militar. No nos olvidemos cómo eran las cosas en el 83, mucha gente pensaba que el siguiente golpe militar era cuestión de tiempo. No era tan fácil destronar ese poder. Alfonsín con el juicio a las juntas le dio un duro golpe. ¿Aflojó después? Sin duda, pero no me es sencillo determinar qué hubiera pasado si los enfrentaba. ¿Siempre está mal retroceder? ¿Es una cuestión de honor? ¿No puede ser que a veces sea la estrategia correcta? Luego Menem. Los indultó, concesión terrible. Pero también enfrentó y encarceló a Seineldín aprovechando su pragmatismo para aliarse con los leales. Balza como jefe del ejercito hizo la autocrítica. Les redujo el presupuesto. Quitó el servicio militar. Luego Kirchner con su política de derechos humanos puso (Cristina sigue en eso)las cosas completamente en su lugar. Ellos retomaron el tema con energía para que no perdamos la memoria. Alfonsín, cuando se anularon el punto final y obediencia debida, dijo que él estaba de acuerdo y a mi me parece muy bien su declaración, no la ridiculizo, antes ERA distinto. Fue una sucesión de hechos en los cuales entre todos derrotamos el poder militar. Es cierto que ocurrió en otros paises y forma parte de un contexto, pero también es cierto que el país donde peor quedaron parados ante la sociedad es este.
Me sumo a las críticas a Alfonsín respecto de su política económica, lo cual por supuesto es muy grave, pero me parece que hay que reconocerle a él haber iniciado este proceso en el que tuvieron virtudes todos nuestros presidentes democráticos, salvo, cuando no, De la Rua. Creo que hay que separar lo malo de lo bueno, porque sino quedan las cosas en blanco y negro y la realidad tiene muchos más colores.
Carlos, lo de votos prestados lo dicen Manolo Mora y Araujo y Natalio Botana entre otros peronistas a muerte.
No te gastés con tus ridículas chicanas de tu corazoncito radical, mi opinión es que tanto el Pj como la UCR son cadáveres insepultos que nos van a seguir jodiendo por bastante tiempo más.
Los votos de Menem eran peronistas pero los radicales tranzaron con el pacto de Olivos, en el Congreso y con el CotiManzanismo. Repito, las chicanas radicales huelen a naftalina, resígnense a fenecer correligionarios.
Peronista no soy, radical menos. Por evidencia empírica no lo soy, es la convivencia y el estar gobernados por ellos y no las ideas lo que me basta para no ser ni uno ni el otro. Pero si les tengo más desprecio a los canallas radicales, por hacer gala de una honestidad y una supuesta ética para luego gobernar aún peor que los peronistas. Por, no sé si todavía no te diste cuenta, pero la más perfecta continuación del menemismo fue la Alianza
El cuestionamiento de la la Ley Mucci tiene que ser leído como un intento de desarticular la organización sindical a todos los niveles, y esto iba a perjudicar a los obreros, y NO A LA DIRIGENCIA SINDICAL.
Parece que algunos tienen un discurso muy dogmatico respecto de las organizaciones sindicales, y desconocen la dinámica contradictoria de bases y burocracias sindicales: como dice el lúcido Rodolfo Walsh en el documento crítico de 1976 a la conducción montonera, esa burocracia sindical es el paraguas protectorio sobre el cual se repliega la clase trabajadora en momentos de represión, es la organización básica que el trabajador reconoce como propia, el último resguardo de sus derechos; quíen piensa al sindicalismo sólo como burocracia patoteril le hace un flaco favor a los trabajadores, y demuestra el desconocimiento real del campo popular.
Con respecto a Alfonsín, debo decir que tuvo dos años buenos, y el logro del Juicio a las Juntas no lo pongo en duda. Pero que los logros en DDHH no dejen eviten un análisis de cuestiones relevantes.
Pero parece que cuestionar a Alfonsín se transformó en un tabú de la política argentina, y esto es lamentable.
Nadie se atreve a desmenuzar el nocivo discurso de la teoría de los dos demonios y del equívoco histórico que fogoneó el propio Alfonsín, para sepultar en el arcón de los recuerdos el pasado político de las luchas populares anteriores a 1976, y así lograr que para las generaciones jóvenes el peronismo sólo sea » una banda de chorros ,clientelistas y transeros» y no lo que realmente fue: el movimiento popular que salió a interpelar al sistema político liberal, y protagonista de las luchas populares.
Ese discurso hegemonizó los años post-dictadura de la mano del radicalismo y la connivencia del peronismo alvearizado y pactista.
El que tenga huevo que discuta con fundamentos, porque toda etapa histórica es susceptible de críticas.
La descalificación personal que hacen algunos comentaristas es reproblable desde todo lugar; cuestionen con argumentos concretos y no con lugares comunes del tipo «no se bancan la derrota del 83».
¿Qué tienen para decir del discurso del equivoco historico que representa un simplismo interpretativo de los complejos acontecimientos de los primeros 70?
¿Que tienen para decir del acatamiento progresivo de las políticas neoliberales que ya se iban preparando, y que siguieron hundiendo a los sectores populares?
Saludos
Julián, si para vos son equiparables los diez años de Menem con los dos años de De la Rúa, en cuanto a las transformaciones llevadas a cabo por uno y por otro, sencillamente, no estoy en condiciones de discutir con vos porque algo se me escapó.
Para Schussheim, si, claro que hay censura. Dos veces me ha pasado hacer un comentario y que sea borrado o que no se me permita contestar a lo que dice el que hizo el posting. El más reciente fue en un posting de Balvanera ‘Entre el sentido común y la necesidad’. Mi primer comentario todavia está (a no ser que lo saque si lee esto), senalando las inconsistencias en su argumento. Me contesto diciendo que yo escribía boludeces. Le contesté ponderándole la tolerancia, me contestó ‘hasta acá llegas’, y de ahi en más no pude contestar. No había insultos, simplemente argumentos que no le gustaban. El otro caso fue hace mas tiempo y no me acuerdo los detalles, pero cree que también fue en un posting de Balvanera. Los que hacen postings pueden vetar a los comentaristas si no les gusta lo que dicen.
Estimado Enrique:
lo postée primero aquí y luego en tu blog. Pero no tiene importancia.
Vos realmente pensás en serio que el Loro lo hizo echar a Lopez Rega por defender a la democracia, por ser un hombre de bien, un luchador antifascista impoluto?????
Balvanera y Eva Row mantienen un estricto control sobre sus comentarios. Algo totalmente perjudicial según mi opinión.
Coincido con Jorge Schussheim, Lorenzo Miguel es una de las lacras más grande del MOA
Nadie esta diciendo que no se puede criticar a Alfonsin y de hecho, no creo tampoco que sea un tabu criticarlo.
Lo que se criticando es este texto chicana en particular, lleno de veneno anti-radical y falsedades.
Si vamos a discutir sobre Alfonsin, barbaro. Pero hagamoslo de enserio, no partiendo del odio, que es el planteo de Mono Gatica…
Creo que a pesar de todos sus enormes errores, que los tuvo, la figura de Alfonsin es altamente rescatable.
No solo por el juicio a las juntas, sino tambien por la consolidacion de la democracia.
La posibilidad de un golpe de Estado, cuando Alfonsin dejo el poder, era remota. Tal vez haya tenido que ceder con las leyes de obvediencia debida y punto final. Facil criticarlos hoy en dia, pero hay que estar en esa situacion…
La famosa teoria de los 2 demonios tiene que ser entendida tambien en ese contexto. Es un relato oficial que facilito el juzgamiento de los militares. Si los militares veian que del otro lado, habia tambien justicia y se construia un relato donde no eran los unicos culpables, se afianzaba la legitimacion de los juicios.
La teoria de los 2 demonios fue necesaria en ese dificil contexto. Que tan facil es juzgar a los que pocos meses atras, eran los que gobernaban en el pais?
Por supuesto que hay interpretaciones superados de la tesis de los 2 demonios. Como tambien hay interpretaciones superadoras de la version «oficial» actual, que impulsa el gobierno de Kirchner, bastante simplona en algunos aspectos tambien. Pero uno tiene que contextualizar porque surgen estas teorias…
Y el «acatamiento progresivo de las políticas neoliberales» del Alfonsin, si lo comparamos con Menem o con la dictadura militar, es comparar una hormiga con un elefante…
Mono Gatica: esta claro que lo suyo es la provocacion, destapese un ojo para ver la historia. Me parece que tiene distintas varas para medir y las acomoda a su gusto y paladar. Todo lo que dice es cierto… desde su mirada, la desmesura puede ser una buena forma de llamar la atencion.
Ahora no entiendo cual es la contribucion a que las cosas sean de otra manera a las que vienen ocurriendo hace 25 años, porque a los proximos bustos presidenciales seguramente le fallaran los rasgos fisonomicos por las mismas razones que usted cree encontrar en el susodicho busto.
Saludos Cordiales.
RESPUESTA AL COMENTARIO DE JULIAN (7 de octubre, 12:33 pm)
Juliancito «el pez por la boca muere»…mirá cómo te escracho:
En el post de Julián titulado «¿Qué culpa tiene el tomate?», el 5 de septiembre de 2008
De los 24 cometarios, el primero de ellos es del mismo Julián, que paso a copiarlo:
Julian:
Borré un par de comentarios de una pandillita neonazi que anda por el sitio, mi más absoluto repudio hacia ellos y mi reivindicación de Elisa Carrió, de quien estoy muy lejos en pensamiento, pero no tengo dudas de que jamás usaría expresiones antisemitas y neonazis como las que etos energúmenos le atribuyeron.
5 de septiembre de 2008, 2:39 pm
Clickeen en su nombre iluminado con rojo y lo pueden comprobar, un caso de hipocresía flagrante.
Esteban:
La teoría de los dos demonios pudo haber tenido la funcionalidad coyuntural que le asignás, pero lo grave es que quedó instalada ampliamente en el imaginario social, narrando la historia de los primeros setenta como una simple guerra de aparatos, desligando a la sociedad de toda incidencia y compromiso asumido en esos años.
La influencia que ha tenido este relato en la sociedad hasta la actualidad ha sido decisivo para plantear una definitiva distorsión del proceso histórico 1943-1973. Parte de las consencuencias de ese relato lo vemos en las actuales posturas reaccionarias de amplios sectores de clase media, y en la desmovilización de los sectores populares.
Ni Alfonsín, ni el radicalismo revisaron con posterioridad a 1985 la índole de la teoría, sino que la reafirmaron cada vez más. Recién ahora se planteó la modificación del vergonzoso prólogo del informe de la CONADEP.
No veo que te pronuncies sobre la teoría del equivoco historico, que dejando los eufemismos de lado, viene a decir que ni el peronismo, ni el proceso popular que va desde 1943 a 1973 debieron haber sucedido. No veo que nadie opine de este tema.
Con respecto a la progresiva aceptación de las recetas neoliberales que hace el alfonsinismo desde 1986 en adelante, las comparaciones con el menemismo las hacés vos, yo no entré en comparaciones, pero si debiera hacerlas, lo haría con el gobierno de Frondizi.
Saludos
Para varios de los comentaristas:
Sugiero: Lectura de Eva Perón y Carlos Mugica + curso práctico de militancia barrial intensivo en conurbano bonaerense.
Gracias totales
Esteban, La teoría de los dos demonios pudo haber tenido su sentido coyuntural como dijo alguien con bastante criterio aquí arriba, así como también haber operado como «desligador» de la sociedad civil de lo que fueron los bandos políticos en pugna durante ese período sangriento de la historia argentina, incluyendo por supuesto al bando militar en la batalla. Ahora bien, lo que tampoco se puede hacer es mucho de lo que se lee en blogs como éste que es venir a contarle la historia a las personas que la vivieron y que fueron, por el mero hecho de ser ciudadanos de éste país, protagonistas de la misma. Rolando Rivas taxista y películas dirigidas por los hermanos Sofóvich, Sandro y Palito Ortega. No, en 1973 esto no era ni la Cuba de Batista ni mucho menos la Rusia zarista. Dos demonios no, pero falta la crítica de aquellos que deliraron hablando de revolución socialista en aquellos años, sobre todo de aquellos que mataron en nombre de ese dislate. Había pleno empleo y una clase media amplia (más que ahora) fortalecida y relativamente informada de lo que pasaba acá y en el mundo. Alfonsín tenía que escribir el pasado que hacía menos de 10 años habían vivido todos. ¿Qué les iba a contar? ¿El cuentito que querían oír unos pocos militantes? Esto que digo es puramente cuantitativo, tal vez Rodolfo Walsh merezca el busto en la Rosada y no Alfonsín, pero sería meternos en cuestiones de buenos sentimientos y corazones nobles. Walsh nunca pudo haber gobernado la sociedad de su tiempo, no la entendía, ¿cómo un tipo tan inteligente pudo leer tan mal la Argentina de su época? El presente es engañoso, eso debemos tenerlo como lección. Alfonsín se metió a hacer lo posible, a tratar de escribir un discurso que unifique a la Nación en democracia y así poder gobernar a los que lo votaron y a los que no lo hicieron. Me parece que lo mismo está tratando de hacer ahora Cristina con esto del busto. Si no entra Alfonsín -que fue alguien a quien se lo critica por haber cedido ante poderes que representaban intensiones peores que las que él tenía, por eso mismo se habla de que cedió, no por haber gozado y exacerbado junto al festival de la entrega tal como luego hiciera Menem -es porque no se quiere vivir en conjunto.
«Pero comparemos la honestidad de Alfonsin con la honestidad de Kirchner. Creo que sale mucho mejor parado Alfonsin, por lejos…»
Estás crazy Esteban, no tenés idea lo que fue Alfonsín en cuanto a corrupción. Si no quieren leer los informes de esos años, no los lean, pero eviten al menos decir pavadas tan grandes.
Diego: Asumo que me estás respondiendo a mí, y no a Esteban.
Me parece que confundís los tantos: la referencia que hago a Walsh se enmarca en la etapa autocrítica de Walsh con respecto a los horrores estrategicos del montonerismo armado en 1976, no antes.
Con respecto a lo que estaba en juego en el 73: la movilización de los sectores populares era significativa aunque no mayoritaria; decir que se trataba de «unos pocos militantes» es hacerle un flaco favor a la historia politica argentina. No era la revolución socialista, sin dudas, pero sí se abría una etapa democrática donde el 50% en marzo y el 62% en octubre del 73 de la sociedad vota un proyecto nacional popular y de liberación nacional ( el programa del FREJULI era clarito)a conducir por Perón.
ESO FUE LO VOTÓ LA SOCIEDAD en el 73, y la teoría de los demonios vino a enterrar esa memoria histórica.
La crítica de la lucha armada es imprescindible, en mi blog me encargo de analizar ese tema central.
Vuelvo a decir que lo grave fue que Alfonsín nunca revisó su postura sobre estas teorías de coyuntura, y esto es inadmisible.
Saludos
Luciano: Estoy de acuerdo con muchas de las cosas que decís, pero no tanto con tu última frase. Para mi cuando Alfonsín concuerda con la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, durante el gobierno de Kirchner, está revisando su postura anterior y adjudicándola a una coyuntura. Es cierto que no se puso a hablar específicamente de la teoría de los dos demonios, pero no todos los presidentes estarían dispuestos a apoyar la anulación de leyes dictadas durante su mandato. Para mi Alfonsín no es ningún procer, pero tampoco puedo verlo como alguien nefasto ni mucho menos.
La corrupción del gobierno de Alfonsín fue el caballito de batalla de la Ucedé, con Albamonte y Adelina a la cabeza, que luego serían funcionarios y diputados menemistas. No hubo ni una sola causa con condena para algún funcionario. Lo más grave que agitaron fueron los pollos de Mazzorín que fue un error de política económica pero no un caso de corrupción como trató de mostrar Albamiente, que se disfrazaba de pollo (para que se vea la seriedad del personaje) . El presidente no fue procesado tampoco, como sí lo fueron (¿y lo serán, De Vido mediante?), los que le siguieron en el cargo.
DagNasty, lo que afirmás es absolutamente falso, en el gobierno de Alfonsín no hubo corrupción, y eso es algo que se destaca, lamentablemente.
Pero bueno, en este país cualquiera puede decir cualquier cosa. ¿Por qué no fuiste a un juzgado con toda la «información» que tenés e hiciste las denuncias pertinentes?
Luciano,
Efectivamente, era a vos a quien me estaba dirigiendo. Disculpá la confusión en el apuro de escribir en el medio de hacer otras tantas cosas.
Bueno, lo de Walsh no lo dije exactamente por tu cita (si bien ella fue la que me trajo al personaje al presente) sino por lo que él siginifica para ese momento de la historia argentina.
Después, no, ni de casualidad el 50% de la población hubiese votado una opción «unidireccional montonera» ni siquiera por una que tuviese el carácter de la JP de aquellos años. Esa enorme cuantía de votos fue posible gracias a esa confluencia de sectores contradictorios entre sí tan característica de ese movimiento fundado por ese General de la Nación que se fue a exiliar con toda comodidad a un país gobernado por un viejo aliado de Hitler.
Eran (y son) para lo que es el Movimiento relativamente pocos pero eran los que estaban (y están) dentro del peronismo más cerca de los libros, de las Universidades y más obsesionados por esto de armar relatos históricos y de establecer símbolos. Escribir la historia más que hacerla o empezar a hacerla queriendo que cada uno de esos actos quede asentado por escrito. Y cuando los que no viven en esa sintonía se ven tocados por esa ola, patean, porque sienten que les están tocando el culo. Es el problema de las vanguardias, que a veces intelectualizan mucho y entienden poco. Por eso creo que se requiere de otra distancia, de otra forma o de otra tecnología. Mucha gente se sumo al primer paro del campo no teniendo ni una maceta porque sentían que estaban operando en ese sentido, que les estaban contando el cuntito que ellos o sus padres habían vivido.
La corrupción que hubo en el Gobierno de ALfonsín es reprobable pero no superó la corrupción natural en un sistema capitalista. Nosiglia y otros estuvieron manchados en el tema de las emsas de dinero pero nunca se trató de una corrupción sistematizada y avalada por el presidente.
Un grave error (todavía no lo puedo comprender) del alfonsinismo fue haberle entregado el espacio público de la tele a la UCedé bajo la forma de Grondona y el finado Bernardo, es incomprensible, ellos montaron la primera opereta frepasista cuya única propuesta era «desbaratar la corrupción». Hace poco se lanzó la CC con el mismo emblema, seguimos padeciendo el frepasismo.
Eva Row, te mandé un correo y todo por borrar un comentario mío en un post tuyo sobre el 16 de junio del `55. Recuerdo que te pusiste paranoica y borraste como 15 comentarios. Te aclaré en ese mail que no estaba de acuerdo con esa metodología y también se lo planteé a Daniel. Yo no sé que entendés vos por hipocresía pero yo borré comentarios que están prescriptos como borrables en el código de Artepolítica, no de gente que opinara contrario a lo que pienso yo o que me chicaneara.
Además las entraditas de estos neonazis decían cosas como «te vamos a hacer jabón, judío de mierda» y demases. No es hipocresía, es acción contra el delito, lo tuyo es persecuta y voluntad de segar al que piensa diferente
Lamento molestar el post del querido Mono Gatica, que es tan visceral y pasional como yo para decir las cosas, pero Julián se metió conmigo y despuès de escracharlo contesta mentiras de escrachado.
Julián: fui yo la que te mandó un mail PIDIÉNDOTE DISCULPAS por haber borrado tu comentario y para explicarte con la cortesìa que creí que te merecìas, que lo habìa hecho porque había borrado el comentario al que vos contestabas. Y fui yo la que te conté que habìa tenido que borrar 15 comentarios de copy y paste largados por un DEMENTE defensor del Proceso que la tenía conmigo desde La Barbarie. ¿O vos te creés que los judíos tenemos el monopolio de la victimización? ¿O los muertos del Proceso no merecen la misma indignación?
Cada bloguero tiene en su blog la herramienta de moderación. Muchos son los que la aplican rigurosamente. Otros, como yo, preferimos dejar que los comentarios se publiquen inmediatamente y borrar, despuès de publicados, los comentarios insultantes o los que burlan o ironizan al posteador. Por ejemplo: yo hubiera borrado de este post, en especial el comentario de Ana C, que se permite decir «Sólo un muy mal tipo puede ser capaz de escribir un post semejante» A mí no me lo hace. Sólo se lo hubiera permitido al mismo Alfonsín.
Y Enrique no se merece semejante embestida, él no atacó a los comentaristas de Artepolìtica, sólo a Alfonsín ¿Cómo le van a decir que es un muy mal tipo? Por favor.
«No hubo corrupción con Alfonsín»
Carlos, los Reyes Magos son los padres!!!!!!
A mí no me corrás con eso Eva. La borraste a la tilinga esa de Caroll, la idea de que los gilitos que escriben bardeando son «servicios» es tan paranoica y retrógrada como que los blogueros K «están pagos por el Gobierno».
A la respuesta de tu correo te dije que no compartía esa metodología para una discusión en un ámbito plural, que estabas en tu derecho, pero que no lo compartía y no lo comparto. Borrar a un forro neonazi con problemitas que me escribió 40 (sí, 40 comentarios) comentarios del tipo «Amia Boom», «Ustedes no quieren que gobierne Carrió porque va a matar a los judíos» y otros por el estilo. Estás en todo tu derecho de borrar a indignos reivindicadores de la genocida (todavía se le sigue diciendo proceso, que triunfazo cultural de esas mierdas) pero en ese post había muchos comentarios que no decían eso y los borraste igual.
De todas formas, ni da para iniciar una polémica con esto.
Y si te pensaá que estoy defendiendo a Alfonso I mirá mis comentarios.
Mirá Dagnasty, corruptelas hubo, pero si Mazzorín no hubiera sido secre de Comercio y no se hubeira animado a enfrentar a los hasta ayer amigotes del rey y la Reina (cargil, etc) con la comrpa de pollos y la imposición de un precio máximo, la Ucedé y los demás canallas de la derecha no hubieran instalado el tema con la facilidad que lo instalaron. El golpe de mercado nos lo dieron a todos.
Muy lejos estoy de reivindicar a Alfonsín, personaje histórico al que respeto pero por el que no daría ni un peso, sin embargo, esta crítica al AlfonCinismo no deja de ser cínica ya que la praxis peronista nos brindó 10 años del Carlos luego del muy mal gobierno de Alfonsín.
Dagnasty, vos citás como fuentes a Verbitsky, que desde el día cero del gobierno de Alfonsín estuvo tirando versiones de todo tipo y color nunca demostradas, y la otra fuente es nada menos que … ¡¡¡Domingo Cavallo, un progresista si los hay!!!
Decime qué causa judicial concreta hubo contra qué funcionario del gobierno de Alfonsín, decime si Alfonsín estuvo citado a declarar ante algún tribunal de la nación y empezamos a hablar del tema que agitás: «corrupción alfonsinista» (empezaron Albamonte y Adelina, y sigue la herencia de la Ucedé, al que le toque…). Menem pasó por todos los juzgados habidos y por haber, y a Kirchner, tema valija, temas varios del ministerio de De Vido… ya les va a tocar, no lo dudes.
Debería darte vergüenza. Los reyes son los padres, sí, pero el único que cree en los reyes sos vos.
La historia dirá; ya está diciendo.
Julián: De tanto repetir una mentira se hace realidad (Goebbels dixit). Basta de ponerlo a Menem en el medio. Decís que mi crítica a Alfonsín es cínica sólo porque Menem fue peor ¿Y quién te dijo que yo reivindico a Menem? Se ve que no me conocés. Menem fue inmensamente peor que Alfonsín, y le dedicaré una justa crítica, para nada cínica. Sobre todo porque yo lo voté. Pero no descorchés nada. Lo voté en el 89 y hasta ese momento era un buen candidato peronista. Dos semanas después me quería matar. No como muchos gorilas que conozco, que lo descubrieron ahí y todavía lo defienden, después de haberlo votado en el 95. En esa elección, yo, que siempre voté peronistas, siempre, voté a Bordón (5 millones de sufragios…). A Menem, los peronistas lo votaron una vez, no dos. Y los gorilas lo votaron la segunda, y todavía lo festejan pese a su color de piel y a sus furcios. Para hacértele más fácil, yo te ayudo: MENEM FUE EL MÁS GRANDE TRAIDOR HISTÓRICO DEL PERONISMO (superior al propio Vandor, lo que es mucho decir). Lo que le hizo al movimiento no tiene nombre y será juzgado alguna vez como corresponde. Ya ves, no es sólo con Alfonsín la cosa. Para mi corazoncito, Menem es sideralmente peor. Porque crei en él y me defraudó. En cambio, nunca creí en Alfonsín ni en ningún radical. Ni creeré jamás. Eso no excluye que pueda vapulearlo con un post. Es lo menos que se merece. Por cobarde y por corrupto (en este caso,leer a Dagnasty).
Es impresionane la superficialidad que tienen algunos para criticar ‘la lucha armada»que en primer lugar no fué solo armada,sino y fundamentalmente de masas.No leyeron lo que decía Martinez de Hoz y los milicos de la época sobre la’guerrila fabril»
Que piensan? Que cientos de estudiantes y obreros lo hicieron porque eran unos sádicos sedientos de sangre?
Hasta la Juventud Radical de algunos distritos,en la época de la Triple A,pensó en armarse.
Estan repitiendo los argumentos facistoides de la ultraderecha y sobre todo los del Partido Comunista,el mismo que sostenía a Videla,caracterizado por ellos,como el ala progresista.Es que la Unión Soviética era el principal socio comercial de la dictadura,necesitaban trigo y la coxistencia política con el capitalismo era su política de estado y su sucursal argentina justificaba lo injustificable.Sugiero entre otras,leer los tres tomos de La Voluntad,y no repetir como loros los argumentos de la clases dominantes.
Hace falta una crítica seria de este período y se está haciendo,pero teniendo en cuenta la lucha de clases,cosa que algunos parecen no tener en cuenta.
Parece que a la violencia la inventaron los chicos malos de Montoners y el Prt-Erp y demás organizaciones.Por favor, a otro perro con ese hueso.
Diego:
El proceso que desemboca en el 73 es bastante complejo, no se lo puede valorar maniqueamente.
El relato político-cultural revisionista desde la perspectiva nacional-popular se empieza a formular a principios de los 60, y se construye a partir de la experiencia histórica concreta de las luchas populares a partir del 55, básicamente. No es un delirio ideologista sin sustento fáctico; ese relato hizo posible la incorporación aluvional de clases medias a paritr de 1968 al peronismo, modificando la correlación de fuerzas dentro del movimiento y en la sociedad.
Que la izquierda peronista luego haya sido hegemonizada por la visión militarista de la conducción montonera, y haya incurrido en errores estratégicos que hacen fracasar el proyecto, no alcanza para impugnar, ni mucho menos, la importancia que tuvo para el peronismo en avance popular contra la hegemonía oligarquico-militar el rol de la Tendencia, que no fue sólo fierros como algunos aviesamente intentan plantear; ese relato cultural hizo posible que por primera vez el peronismo pudiera dar una batalla cultural contra el discurso liberal dominante, de igual a igual, además de la política.
Saludos
Carlos, sos incorregible, parecés peronista :P
La fuente del texto es bien neoliberal, para que no te queden dudas que la crítica la hacen socios de los descalabros económicos y no un zurdito. Pertenecen a la Fundación de Estudios de las Relaciones Exteriores etc., etc. de Carlistos Escudé, nada menos. Si querés te busco un texto de izquierda donde directamente lo revientan a tu ídolo Alfonsín.
Y las citas que aparecen en el documento tomadas de diarios de la época, son eso, citas, o tenés que aprender a interpretar textos de nuevo. Lo gracioso es que el documento, citar a Cavallo o a Verbitzky en un mismo texto muestra dos tipos de fuentes totalmente diferentes entre sí en cuanto a raigmabre, o eso también hay que explicártelo.
Toda las citas del documento:
1 Banco Mundial, “Argentina: Public Finance Review, from insolvency to growth”, 1º de febrero de 1993, Report 10827-Ar, cf. Héctor E. Schamis, Re-Forming the State: The Politics of Privatization in Latin America and Europe, p. 131-132.
2 D.F. Cavallo, op.cit., p. 143.
3 D.F. Cavallo, op.cit., p. 129.
4 J.L. Machinea, “Stabilization under Alfonsín’s government: a frustrated attempt”, Documento Nº 42, CEDES, Buenos Aires 1990, p. 131.
5 Andrés Cisneros y Carlos Escudé (directores), Historia General de las Relaciones Exteriores de la República Argentina, Tomo XI, Las Relaciones Económicas Externes, 1943-1989, p. 296.
6 “El Estado asumió la totalidad de la deuda externa privada”, Clarín, 2 de julio de 1985.
7 J.L. Machinea y J.F. Sommer, “El manejo de la deuda externa en condiciones de crisis de balanza de pagos: la moratoria 1988-89”, Documento Nº 59, CEDES 1990, p. 4.
8 D.F. Cavallo, op.cit., p. 83-84. La alocución en la Cámara de Diputados, del 7 de diciembre de 1988, fue publicada en La Voz del Interior el 19 de diciembre de ese año. El énfasis es mío. Las privatizaciones vinieron tramposamente barajadas desde tiempos de Terragno.
9 D.F. Cavallo, op.cit., p. 124.
10 “Informe de la Secretaría de Hacienda”, Trámite Parlamentario Nº 108, Cámara de Diputados de la Nación, 29 de septiembre de 1988, cf. Hugo Quiroga, La Argentina en Emergencia Permanente, Buenos Aires: Editorial Edhasa 2005, p. 58.
11 H. Verbitsky, op.cit., p. 23-24.
12 D.F. Cavallo, op.cit., p. 123, correspondiente al ya citado artículo del 24 de octubre de 1988, “Licuación al estilo de Brodersohn-Machinea: sólo para privilegiados”.
13 Andrés Cisneros y Carlos Escudé (directores), Historia General de las Relaciones Exteriores de la República Argentina, Buenos Aires: GEL/NuevoHacer, 1998-2003, p. 299-300, y CEPAL, op.cit. 1995, pp. 55-58, y op.cit. 1989, p. 68.
14 Sobre este tema puede consultarse Bouzas y Keifman, “El menú de opciones y el programa de capitalización de la deuda externa argentina”, Desarrollo Económico, Vol. 29, Nº 116, enero-marzo de 1990, pp. 451-476. 1990; CEPAL, “Las empresas transnacionales de una economía en transición: la experiencia argentina en los años ochenta”, Estudios e Informes de la CEPAL Nº 91, Santiago de Chile, Comisión Económica para la América Latina y el Caribe, junio de 1995; CEPAL, “Directorio sobre inversión extranjera y empresas transnacionales: el caso de Argentina”, Santiago de Chile, Comisión Económica para la América Latina y el Caribe, 1989; Daniel Azpiazu, “La inversión en la industria argentina: el comportamiento heterogéneo de las principales empresas en una etapa de incertidumbre macroeconómica (1983-1988)”, Documento de Trabajo Nº 49, Buenos Aires, CEPAL 1993, Sección VI.4.
15 A. Cisneros y C. Escudé (directores), op.cit., p. 296; CEPAL op.cit. 1995, p. 50-51, y op.cit. 1989, p. 56-60.
16 D.F. Cavallo, op.cit., p. 73-74. El artículo original, publicado en Ámbito Financiero bajo el título “La capitalización de la deuda y los dueños de la inteligencia económica”, fue del 21 de junio de 1988.
17 D.F. Cavallo, op.cit., p. 75-76. Las palabras usadas por el propio Cavallo para rematar la oración son poco felices desde un punto de vista literario, y por eso las he cambiado. Textualmente, dice que tales liberales de la city “están incurriendo en el error de hacer que el adjetivo ‘de la city’ se torne contradictorio al sustantivo con que gustan identificarse” (en otras palabras, que la condición de liberal sea opuesta a la de pertenecer a la city).
18 A. Cisneros y C. Escudé (directores), op.cit., loc.cit, CEPAL op.cit 1995, p. 64-67.
19 Eduardo M. Basualdo y Daniel Aspiazu, “El proceso de privatización en la Argentina”, Buenos Aires: FLACSO 2002, p. 6. Publicado también por la Universidad Nacional de Quilmes/IDEP/Página 12,abril de 2002.
20 E. M. Basualdo y D. Aspiazu, op.cit. 2002, p. 7-8.
21 E. M. Basualdo y D. Aspiazu, op.cit . 2002, p. 8.
22 J. Corrales op.cit. 1998, p. 6.
23 J.L. Rowe, “Argentina’s reform goes awry”, The Washington Post, 23 de abril de 1989, y A. Bocco y Gastón Repetto, “Empresas públicas, crisis fiscal y reestructuración financiera del Estado”, en Arnaldo Bocco y Naum Minsburg (comps.), Privatizaciones: reestructuración del Estado y de la sociedad. (Del plan Pinedo a los Alsogaray), Buenos Aires, Ediciones Letra Buena, 1991; cf. J. Corrales op.cit. 1998, p. 7.
24 Para un análisis de la relación entre los sindicatos y el Ejecutivo, véase María Victoria Murillo, “Union politics, market-oriented reforms, and the reshaping of Argentine corporatism”, en Douglas A. Chalmers
et al (comp.), The New Politics of Inequality in Latin America: Rethinking Participation and Representation, Nueva York: Oxford University Press, 1997.
25 E. M. Basualdo y D. Aspiazu, op.cit. 2002, p. 9.
26 H. Verbitsky, op.cit., p. 28-29.
Carlos Menem fue la frutilla de la torta, pero al bizcochuelo lo preparó Alfonsín rompiendo nuestros huevos, te guste o no te guste.
Luciano:
No me gusta «aluvional», no siento que cuaje ese adverbio en éste contexto. Además de eso, modestamente lo encuentro desubicado para describir algo que hizo una parte de la clase media. Yendo a lo fáctico, siguiendo tu propio discurso, fue una fracción de la clase media; una fracción de la clase media mientras películas de Olmedo y Porcel vendían millones de entradas de cine. Por eso, incluso aceptando tu versión de que se modificó la correlación de fuerzas al interior del Movimiento Peronista en 1973, muchas de esas adscripciones debemos tomarlas como más débiles que a los colores del club de fútbol que jugaba los domingos. Hay que explicar los feudos provinciales reinstaurados a partir de 1983 hasta la fecha, entre otras tantas cosas.
Lo que en todo caso queda claro es el fracaso del revisionismo histórico como instrumento político. Comete el error, como te venía diciendo, de querer contarle a la gente la historia que la gente misma vivió. Es un anti-psicoanálisis: No escucha, directamente dice La Verdad, el otro solamente pone la materia, la carne, la vida. La historia vivida por cualquier sujeto es siempre más rica en matices que un relato armado en base a un sentido unívoco y con intencionalidad política como era aquel. El relato revisionista puesto a operar en la arena política choca con la experiencia personal de cada sujeto, por eso fracasa, fracasa como instrumento de política. Choca porque comete la torpeza de llegar tarde porque un revisionismo nunca puede llegar temprano. Ya hay sujetos armados a los que les vienen a pedir que abran de nuevo los paquetes. Así se quiere hacer justicia histórica. El revisionismo suena soberbio porque quiere construir su propio pueblo, un pueblo que antes de que su versión fuese echada a rodar literalmente no existía. Un pueblo que piense revisionistamente, ese es la utopía del revisionismo, es decir, un pueblo compuesto por individuos que antes hayan pensado de una manera diferente. Un pueblo de conversos. Cualquier parecido con el cristianismo es pura coincidencia. Por eso el revisionismo es rechazado: La política tiene que hacer lo que nosotros queremos que haga, no hacer de nosotros lo que ella quiera. La gente no se quiere sacrificar, se quiere garchar a Susana Giménez y Moria Casán. Y el revisionismo desnuda esas obscenas intenciones, que no digo que sea el único que las tenga, pero sí que es de los más obscenos entre los que las tienen. Dejemos los revisionismos para la academia.
Enrique, estamos de aucerdo entonces. Pero tampoco podés negar que el alfonsinismo y el kirchnerismo se parecen mucho. Sobretodo en eso de que somos malos pero enfrente está lo peor.
Efraín, de acuerdo también. Esas críticas facilongas olvidan que el movimiento era fundamentalmente de masas y que las orgas armadas siempre fueron minoritarias. Solamente Montoneros logró articular un frnete estable en la Tendencia
Y lo de guerrila en las fábricas lo dijo nada menos que el gran valor de Balbín, nefasto gorilón conservador y demagogo.
Aunque también cabe reconocer el inmenso error de la patética y malsana conducción de Montonero que en el momento de más reflujo del movimiento popular, mandaron intenfisifacar el laburo en las fábricas, mandando literalmente al muere a cientos de jóvenes.
Coincido con Carlos en que lo de Mazzorín fue algo absolutamente menor y no tiene lugar si uno comapra con la dictadura o el menemismo, ambos máximos momentos en la corruptela argenta.
Lo de Mazzorín es una estupidez al lado de la gigante transferencia de recursos que Alfonsín hizo a los privados a costa de achicar los salarios y los presupuestos de educación y salud. Destrozó lo que quedaba de la economía destruída que habían dejado los militares y allanó el camino a las privatizaciones del menemato. Se comportó como hacen los radicales: con «consenso», pero no con el pueblo sino con los que tienen poder económico, y no obtuvo nada, porque nunca se obtiene nada para el pueblo con esos socios.
Dagnasty: te olvidaste de responderme cuáles son concretamente las causas judiciales, más allá de los agitadores profesionales Verbitsky, Escudé, Cavallo, que es justamente eso lo que tienen en común, ni derechas ni izquierdas, agitación. ¿Las causas por corrupción donde están? Si querés te cito las de Menem, al que seguramente votaste, igual que el autor de este post. Si querés dentro de unos añitos date una vuelta y hablamos de las de Kirchner, pero para las de Alfonsín, se ve que el tipo fue un capo porque ocultó todo. Quien hubiera dicho, tan boludo para algunas cosas y tan «vivo» para otras, parece un cuento de Tolkien. No cierra viejo, el menemismo arrepentido no cierra.
Aclaración para Carlos (que seguro no es Menem).
Efectivamente, vote al riojano. PERO SÓLO EN 1989, cuando era el mejor candidato, con intachables gobrnaciones peronistas en su provincia.
A los quince días de su gobierno comencé a odiarlo. Y no he parado hasta hoy, se lo juro. Se trata del máximo traidor histórico del peronismo, y talvez de la política argentina en general.
En 1995 voté a otro peronista, Bordón (que sumó 5 millones de votos peronistas, porque fueron los gorilas quienes votaron esa vez a Menem, como en el 89 a Angeloz). Esta aclaración la hago todos los días antes de lavarme los dientes, por si acaso. Pero hay gente que no quiere escuchar ¿Qué puedo hacer?
Sabe, nunca voté a nadie que no fuera peronista (por lo menos en el momento de votarlo). Y no me arrepiento del 89.
Bueno, Mono, para mí que tendrías que revisar el concepto de «traición», porque parece que se tratara de magia. Votamos a alguien y de repente, paf!, nos traiciona como dándonos un cachetazo.
Quizás el peronismo, por ejemplo, no sea aquello que vos y tantos otros piensan como Ideal, la única expresión de lo popular en la Argentina. Eso es lo que trato de decir.
Porque si el peronismo es la única expresión de lo popular caemos en dos errores simétricos:
1) expresiones dentro del peronismo que son reaccionarias y antipueblo las tomamos erradamente como progres, sólo por pertenecer al peronismo (Menem, Lopez Rega, la triple A, ¿seguimos?)
2) no admitimos que alguna cosa por fuera del peronismo pueda estar a favor del pueblo; no es lo mismo, dentro del radicalismo, De la Rúa que Alfonsín, por tomar lo más conocido. Es más, si Alfonsín no hubiese tenido una mirada superadora respecto de la tradicional en el radicalismo acerca del peronismo jamás hubiese ganado en el 83 (con votos «prestados», como dijo alguien sin darse cuenta que todo voto es prestado)
a ver muchachos y muchachas… No entiendo a la gente que come vidrio. donde vivieron ustedes en thailandia??. que les pasa por la cabeza ? creo que el que posteo esto. tiene un poco de resentimiento contra alfosin y su gobierno. pero es algo personal. es respetable. los que defienden a un tipo que quiso ser patriota. pero fue inservible. y que «ABANDONO» su mandato. y que cuando ibas a un super te remarcaban los precios en el mismo chango…
Muy lindo haber llegado a la democracia, claro. pero pudo haber sido de la rua también, menem y demás … tarde o temprano iba a desaparecer la dictadura. no hay que agradecerle nada alfosin. nada es rescatable en estos 25 años. nada ! somos un pais de cuarta. bueno creo que me estoy yendo algo por las ramas. solo queria agregar una opinion mas.
gente linda. agradezcanle a la gente que hizo e «intento» hacer algo por el pais. piensen. lean verdades no mentiras. no lo que les conto su abuelo ni su padre. lean verdades. cualquier anti idealismo. puede escribir gansadas sobre lideres patriotras que si tuvimos… y como dijo un filosofo «contemporaneo» los radicales. no saben gobernar. yo no creo mucho en eso. pero hasta ahora no esta muy errado. saludos a todos los argentinos bien nacidos.
Mira, Perón una vez dijo : «Para ganarles a los radicales, hay que dejarlos gobernar»… yo me pregunto… ¿ cuando va a ser el día en que los Peronistas dejen gobernar a los Radicales?…
14 paros de Ubaldini, será poco?… Si Alfonsín hubiese sido Peronista hoy estaríamos hablando de sus 2 mandatos consecutivos y sus proesas políticas…
Derrepente Perón nunca tuvo inflación. Y les recuerdo muchachos, mas que nada a los que son Peronistas, que si leyeran un poquito mas de las corrientes que siguió Perón para formar su movimiento, verían que la «inflación» no es un signo malo para un proyecto a largo plazo siemrpe va a estar, por lo menos en un pais donde se necesita una restructuración general…
Visto desde la perspectiva de hoy, es muy fácil crucificar a Alfonsín o decir que su mandato fue tiempo perdido. Esta actitud sirve para ahogar nuestras penas, descargar nuestra frustración, despegarnos de una evolución del país que nos espanta….y sirve sobre todo PARA NO APRENDER. Los errores de Alfonsín han sido enormemente señalados, pero el fracaso de su gobierno es un fracaso de la sociedad toda. De la misma manera que la fractura social de los 90 o el disparatado rumbo actual son errores de los que todos somos un poco responsables.
Analizando el período de Alfonsín con un poco más de humildad y «sangre fría», y sobre todo situándonos en la época y en el pasado inmediato de esa época, veremos que hechos como el Juicio a las Juntas, la democratización social (obviamente inacabada), la supresión de la censura y otros muchos logros de esa época constituían casi una revolución, o un milagro, en un país que había vivido sus cinco décadas anteriores en medio del oscurantismo, el autoritarismo, el militarismo, con una sociedad que pendulaba entre el semi-fascismo y la dictadura. Las mayorías sociales parecieron comprender mejor que algunos analistas actuales que Alfonsín constituía relativamente la mejor opción si se quería comenzar a consolidar una democracia, frente a los excesos irracionalistas y autoritarios del peronismo anterior a la renovación, simbolizados perfectamente en la truculenta figura de Herminio Iglesias.
Quizá los dos mayores errores de Alfonsín hayan sido los siguientes:
1) Creer que la sociedad civil, y el nuevo sistema político post-Malvinas, había dado un giro de 180 grados y que el país estaba totalmente preparado para ser una democracia moderna. La sociedad argentina, que había apoyado las aventuras más disparatadas, casi siempre autoritarias (llámese dictaduras militares, peronismo con tendencia totalitaria o radicalismo proscriptor, y también esquemas mixtos) no estaba preparada para pasar a la democracia de la noche a la mañana. Por el sólo hecho de ignorar esto, Alfonsín no era el hombre indicado para ese momento. La cuestión es ¿quién lo era? De los candidatos que se presentaron ¿había alguno que fuese consciente de esto? Creo que no.
2)No tener un diagnóstico serio de la situación económica. Alfonsín desconocía sencillamente cuáles eran las relaciones de poder en la Argentina del 83. Hasta llegó a creer en la patraña neoliberal de que era el asistencialismo lo que minaba la capacidad de estabilizar la economía. Creo que no entendió hasta el 86 u 87 (y ni siquiera entonces de manera completa) que los desequilibrios estructurales de la economía argentina tenían que ver con el subsidio directo y escandaloso a una pseudo-burguesía prebendaria, que no competía en el mercado sino que vivía del Estado, es decir, de los contribuyentes.
De hecho, creo que Alfonsín todavía no se ha dado cuenta enteramente de esto o no ha querido reconocerlo por una cuestión de amor propio o vanidad. Creo que el ex-presidente radical, a diferencia de Ménem, tenía bastante poco de «zorro», no era astuto: estaba atrapado entre un esquematismo idealista y un romanticismo de corto alcance. Cometió errores enormes, pero no creo que los haya cometido premeditadamente y con alevosía, como su sucesor. Simplemente fue ingenuo. Aclaro que, para mí, la ingenuidad o la ignorancia no tienen nada de angelicales: muy por el contrario, considero que ciertos ignorantes son mucho más culpables que muchos taimados. La ignorancia ha sido cómplice de lo peor: el nazismo, los fascismos, las dictaduras, etc.
Brillante tu comentario, Adrián. Yo no quise ir tan lejos y decir que Alfonsín, en principio, fue y es un boludo fenomenal. Me quedé con algo que coincide con el final de tu opinión, esto es, que cualquier boludo que llegue a la presidencia puede convertirse en cómplice de los peores actos e injusticias. Es el caso de este tipo que, como digo, no merece ningún busto. Sólo el escarnio. Pero bueno, esto es Argentina.
Saludos.
Personalmente, no soy afecto a los bustos, las banderas, los escudos, los homenajes, etc. De todos modos, la crítica a Alfonsín no impide reconocer que algunas de las cosas que se lograron durante su mandato son muy rescatables: el Jucio a las Juntas, claro está, pero también la abolición de la censura, la ley de divorcio, cierta democratización de la vida cotidiana, etc. Creo sencillamente que Alfonsín estaba mejor preparado que sus contrincantes peronistas para afrontar estos retos, pero aún así los cuadros políticos de ambos partidos mayoritarios eran más que mediocres.
Esto desnuda una terrible realidad: la insuficiente o nula formación de nuestros cuadros políticos. Salvo excepciones muy específicas, los partidos políticos argentinos no cuentan con pensadores, intelectuales y técnicos que puedan al menos esbozar un camino a seguir. Su actividad se reduce a la política de comité y a posar para las cámaras. Ya no se trata solamente de que nuestros políticos se vendan al mejor postor o «compren» la ideología de grupos de interés específicos: sencillamente prescinden del análisis y del pensamiento serio para gobernar. A diferencia de Ménem, creo que a Alfonsín sí le preocupaba reducir la brecha social, la inequidad, condenar los actos de terrorismo de estado, etc. En líneas generales, no dudo de sus buenas intenciones personales. Pero también fue un inútil: no tenía claro lo que había que hacer ni cómo hacerlo. Era un amateur del poder, y su partido también lo era y lo continuó siendo (¿les suena De La Rua?) Ménem tenía objetivos bastante más claros y un diagnóstico algo mejor: el gran problema es que su ideología conservadora, su venalidad y su falta de escrúpulos hicieron que tomara un camino horrible (y evidentemente equivocado) para llegar a ellos.
Esto es como el tema de Malvinas.la mitad de la verdad,siempre es un sofisma.Todo lo que se dice a favor de Alfonsin es cierto,y todo lo qu se dice en contra tambien.Y esta afirmacion,pasando por alto exageraciones y chicanas.Pero ¿porque suponer que solo debe ser lo bueno?¿Porque suponer que solo debe ser lo malo?ES ambas cosas,sin duda.Como lo fue Peron o el Peludo.Ya Jauretche dio ejemplos didacticos sobre las criticas histericas.Fui opositor militante a Alfonsin,como lo soy de Cristina.
Lo que no puedo dejar de ver,es que todos los presidentes que pasaron por la rosada deben dar explicaciones a la Justicia.Salvo Alfonsin.
Que el silencio descienda sobre este comentario.
Les mando un fraternal abrazo a todos.
Coincido con vos, Francisco. La mayoría de las opiniones acerca de los dirigentes en nuestro país son más dignas de una cancha de fútbol que de un foro de política. Alfonsín cometió muchos errores, en muchos sentidos no estaba preparado para ser presidente: carecía de un diagnóstico claro y de un equipo adecuado. Ahora bien, por otra parte era el candidato más idóneo para establecer un sistema democrático estable dentro de un Estado de Derecho, algo que nunca existió en Argentina, excepto quizá entre 1916 y 1930.
Por otra parte, cualquier acto político puede ser juzgado desde muy diferentes perspectivas. Por ejemplo, yo no estuve de acuerdo con el pacto de Olivos, y por eso voté en contra de él. Sin embargo, nadie estaba obligado a votar por el PJ o la UCR en el 94, ni a reelegir a Ménem en el 95. Fue la mayoría electoral la que refrendó el Pacto y la que reeligió a Ménem, no Alfonsín. Las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, un verdadero fracaso para los que pretendíamos un castigo ejemplar, fueron el instrumento que Alfonsín creyó más conviente para evitar un nuevo golpe de Estado. En esa época, a diferencia de lo que ocurre ahora, la posibilidad de un golpe de estado no era ninguna fantasía: tres levantamientos militares contra el régimen democrático en menos de dos años hablan por sí solos. La hiperinflación fue resultado de la política económica titubeante de Alfonsín, pero también de la irresponsable y mentirosa prédica populista de Ménem cuando era candidato, quién dijo a través de Cavallo que su gobierno «no pagaría la fiesta Alfonsinista», dando a entender que no reconocerían la deuda externa y que romperían con el FMI y hasta con EEUU cuando llegaran al gobierno: el pánico que estas declaraciones produjo hizo que el Banco Mundial cancelara un crédito de refinanciación: de ahí en más, cualquiera que tuviese un mísero austral (desde los ahorristas particulares hasta las grandes empresas) se pasó al dólar, y eso hizo estallar la hiperinflación. Cuando llegó al gobierno, sin embargo, Ménem se convirtió en el mayor obsecuente del FMI que haya existido. El peronismo (al menos la facción menemista, no culpo de esto a Cafiero) fue corresponsable de la estampida inflacionaria. Es como si De La Rua hubiese dicho en el 99 que abandonaba la convertibilidad: la bomba le habría estallado a Ménem, la gente habría corrido a los bancos a sacar sus dólares y se habría producido un corralito en el 99. Alfonsín fue un gran idiota por no haber previsto que el peronismo se comportaría de esa manera: en lugar de apoyar la estabilidad y evitar el sufrimiento social de la hiperinflación, prefirieron alimentar el fuego para arañar unos votos más. Si al menos hubiesen tenido la decencia de admitirlo unos años después….
Alfonsín fue un desastre. Sólo un extraterrestre puede defender a un tipo que llegó con el apoyo del 52% de los votos y se retiró seis meses antes, previo dictado de Estado de Sitio por saqueos masivos de supermercados y almacenes y convirtiendo a la UCR en la tercer fuerza después del FREPASO. Así que con las mentiras a otra parte.
Es como todo. No hay presidente malo ni bueno.. todos somos personas y nos equivocamos.. no porque seamos presidente o demás vamos ah hacer las cosas mejor o vamos ah ser mas perfectos. o acaso nosotros somos perfectos..