No tan distintos

La nota es para leerla completa, por la superioridad moral, pero me quedo con esta frase, descontextualizada, de Caparrós: “no digo -¿no digo?- que sea mejor ni peor; digo que es completamente distinto”. Esa fórmula gramática que es, en verdad, un eufemismo. Un eufemismo cobarde que no se anima a decir lo que tiene ganas de decir: que nuestra militancia es menos verdadera que la de Caparrós. Porque la de él – supone él – era más verdadera, se cuestionaba sus modos de vida. Se hacía gratis. No quería cambiar un poquito ni mantener lo conservado: quería ir por todo todos los días.

Vienen tirando – hace un rato ya, pero en Caparrós es más significativo-, con el carácter incoherente de trabajar en el Estado y ser un militante. Como si fuera, digamos, una contradicción en los términos. La trampa es infantil: un militante que recibe una remuneración por gestionar lo público, en verdad lo hace por militar. Discutir eso es discutir la cuadratura del círculo: la fe. Acá cada uno elige en qué creer, y está bien que así sea. Nada que se diga o se pruebe le va a cambiar el juicio previo sobre esto.

No paro de preguntármelo y me parece más raro cuando, desde Caparrós hasta la Revista Noticias, van con la misma cantinela: ah, pero estos chicos no son montoneros, tienen celulares y andan en auto.

La respuesta es que no: que la historia no se repite un carajo. Que cada generación va haciendo lo que puede con lo que le toca. Que a nosotros nos toca esto y, le digo más: que está buenisima la época que nos toca, porque nos va a formar mejor (uy, ¿no debería decir «distinto» acá?), para ampliar más derechos, para institucionalizarlos, para crear nuevos. Nos toca esto porque nuestro pasado es el 2001, macho. Nuestro pasado es cuando no había instituciones. Perdón, perdón por no querer agarrar los fierros, perdón por nuestra épica posibilista frente a la de tipos como Caparros que iban a cambiar el mundo. Nosotros queremos institucionalizar el mundo, e ir corriendo la frontera de los derechos cada vez un poquito más. Gradualmente. Y que me disculpe el Che Caparrós por semejante aburguesamiento pero, ¿sabe qué, compañero?, en el 2001 no ganaron la calle los sectores populares frente a la caída del Estado. Al contrario, compañero: los sectores populares quedaron hechos mierda. Nosotros tenemos ese pasado y queremos construir otro presente y otro futuro: uno con más Estado en los lugares donde todavía no llegó. Ahí tiene razón Martín: tenemos una épica zarpada en posibilismo, que es todo lo contrario, digamos, «a robar con los setenta». Que se quede tranquilo, el compañero, que la quintita de La Voluntad está cerrada, que nuestra épica sobre los setenta acaba en el momento en que el último de los responsables de una masacre esté detenido. Queremos ver cómo hacemos posible que haya mejores cárceles, queremos pensar cómo diversificamos las exportaciones, queremos ver cómo hacemos ahora que nos cambió la ecuación energética y usamos más gas que petróleo. Pero, ¡qué burgués, compañero! Disculpe si no me replanteo mi forma de vivir, si no vendo mis pertenencias, si no me hago franciscano y arrojo el celular por la ventana para vivir de verdad, militantemente, como un militante de verdad, sin posesiones, sin propiedad privada como corresponde. Disculpe si en vez de cantar por la revolución que está por venir, “defendemos lo que hay”.

Nosotros – no soy la voz de nadie, digo que algunos – creemos que la herramienta de transformación hoy es el Estado. Y creemos que hay que mejorarlo, hacer que llegue a más lugares, hacer que llegue de manera más inteligente. Nos queremos formar para eso, en las prácticas del Estado, aunque implique la desgracia de abandonar la revolución socialista un rato en pos de un posibilismo. Disculpe, compañero Caparrós, si no le coincide la figura del Eternauta con la formación del Estado: es una contradicción que está última de todo en el cajón de los problemas que tiene una generación nueva que quiere hacer política y asumir lugares en la gestión. Tenemos doscientas contradicciones que resolver antes que lo que les molesta a la vista a tipos como ustedes, tan puros. Sus ideales eran mejores, seguro que sí. Nosotros apenas queremos hacer funcionar un Estado que hace diez años estaba destruido. Queremos un sistema político con reglas más o menos establecidas. Queremos que la gente cobre – ay mirá lo poco que me planteo mi forma de vivir militantemente – muchísimo mejor de lo que cobra por trabajar en el Estado. Queremos que los tipos que se nos van al sector privado vengan a laburar al Estado, por un poco menos de guita, por convencimiento militante, garantizándoles – uf acá me re aburgueso – un poco más de estabilidad laboral que en el sector privado.

Disculpe si usted, compañero, le robaba la pistola a la policía o iba por la auto-organización del pueblo, pero yo quiero que haya un compañero, de La Cámpora, del Evita, de donde sea, laburando de pasante en la comisaría para que no haya ni un pibe más muerto. Disculpame el posibilismo, pero el torturado en la cárcel anda… ¿cómo decirlo?, «sin tiempo» para ver si instauramos o no el control popular de los medios de producción.

Y no digo que mi posibilismo sea mejor que su sistema ideal y perfecto del mundo, compañero Caparrós.

Digo que son, je, “distintos”.

Foto.

137 comentarios en «No tan distintos»

  1. pobre Caparros, a el le encantaria vivir en un pais desarrollado de clase media alta, donde los ciudadanos sean cultos socialistas o anarquistas que tendrian todo el tiempo del mundo para diseñar un pais sin-una-sola-contradiccion teorica.

  2. El equívoco de base es creer que Caparrós tuvo alguna militancia verdadera en los 70. Agrupemos a unos cuantos diletantes intelectuales de izquierda en el bar La Paz de la avda Corrientes, y tendremos un acercamiento. Digamos luego que esos personajes, muchos de ellos entrañables, se creyeron (en más de alguna ocasión) los blancos principales de la represión, y muchos, de muchos de ellos, eligieron el camino de exilio. Porque podían. Pongamos luego a la Coca Bazán sentada en ese mismo bar, marcando gente a cuenta de la Esma, y tendremos un panorama más o menos completo. Agreguemos, por fin, a que unos cuantos de esos muchos están convencidos de que el Estado debería resarcir el exilio. ¿Y los que nos exiliamos adentro?

    1. Me parece que eso de asimilarlo a La Paz (que por cierto era lugar de citas, y no justamente de las llamadas galantes). Los que pudieron exiliarse no fueron solamente «los que podían», por suerte hubo
      muchos que «no podían» y lo hicieron.
      Poner a una colaboradora como elemento de juicio es desleal, por decir lo menos. Pero los colaboradores fueron muy pocos. Mencionar a esa persona en este punto de tu nota es destructivo.
      Da la impresión de que tenés mucho resentimiento hacia muchas cosas de tu historia. Creo que tendrías que empezar por resolverlos.
      En cuanto a los subsidios por haber estado exiliado, justamente, la Procudaduría de la Nación está parándolos, porque si además se suman los reclamos por exilio interno, el monto es fabulosamente grande.
      Nadie, nadie ha negado lo que significó el exilio interno.

      Precisamente hace pòcos días decíamos con compañeros que lo pasaron acá, que el mecanismo «estratégico» era «abandonar la identidad», así, tan simple, tres palabras.

      Y en realidad, para sobrevivir afuera, había que hacer algo parecido.

    2. Jorge: aunque te asombre, La Paz sí fue lugar de citas, en parte por una cuestión histórica: a los bogas que defendían presos les quedaba cerca de los estudios, luego los que no eran bogas también lo adoptaron, y luego quedó la costumbre, todo esto antes del 75, y con más razón del 76. Por otra parte, una parte considerable de la militancia tenía un costadito bohemio, tales Rodolfo Walsh, Paco Urondo, varios periodistas y varios abogados que trascendieron la defensa de presos. O esos no fueron militantes serios?

      1. No me asombra, porque estarías relatando mi propia militancia. Aunque La Paz fue el lugar donde se recalaba después de la serie de películas soviéticas o francesas o suecas en el Lorraine, no fue una especie de Fronda criolla, y los abogados a que te referís no son sino una mínima parte de aquella realidad. El estudio del dr Borda, ministro de interior de Onganía, estaba a un costado de La Paz, y por más bohemia que relates, las medidas de seguridad que eran parte de la militancia, aconsejaban no pasar por esos lugares. De todos modos, discutir si el lugar fue o no un ícono revolucionario, nos aleja de la discusión principal. En todo caso, quizás hablamos de épocas diferentes porque la lucha no comenzó luego del 76 sino por lo menos 10 años antes.

  3. A veces parece que nos cuentan un cuento de vaqueros o de soldados con esto de los ’70. Mi generación vio de refilón algo de eso, pero bajando a tierra se ve que el producto es bastante menos puro que lo que estos curreros venden en sus ficciones. Al menos, uno debiera preguntarse por qué unos cuantos sobrevivientes son ahora no precisamente el prohombre setentista, a saber Montoto, Galimberti, Firmenich y siguen las firmas…los militantes de ahora son tan buenos y tan malos como lo fueron aquellos

  4. Caparros te hace enojar porque te canta una verdad de Perogrullo: como militantes uds son infumables como fueron los de la Coodinadora, venden una militancia con mucho cacique deseoso de chofer y el Iphone, pocos indios y nada de territorio (que sigue perteneciendo a la otra «militancia», la que nos lego el Carlo). Vas votar a Boudou, te das cuenta? Boudou es el rostro, trayectoria y pensamiento de la utopia del militante K de hoy. El cuentito del joven militante que lleva a viejita a hacer los tramites al PAMI seria mas enternecedor si existiera.
    Otra: la idea de que por siempre jamas Uds van a militar desde el «Estado», como si fuera tu unidad basica permanente, como si le fuera a pertencer por siempre a La Campora, pensando que nunca van a perder las elecciones. Tiene razon Caparros: por su falta de consistencia principista, esta, tu militancia, va a dejar de existir cuando tengan que volver al llano y no sepan como pelearla sin el apoyo del «Estado».

    1. No, mi idea no es que vamos a militar siempre desde el Estado: es que vamos a aprovechar esta y cualquier otra oportunidad de hacerlo. Porque es la mejor herramienta de transformación.

      Cuando perdamos nos vamos, no se hagan problema por eso muchachos.

    2. Homero, muchos, Tomás incluído, no empezamos a militar con el kirchnerismo, porque, ay!, hubo vida antes como va a seguir habiendo si este proyecto no sigue gestionando el estado central. La opción por la política es para muchos una opción de vida. Buena, mala, lo que sea, pero una opción tomada.

    3. Homero, eso se llama democracia, uno nunca dejaría de militar gane o pierda, se milita para cambiar las cosas para el bienestar de todos segun la optica subjetiva. Pero si lo ponés asi las cosas son futboleras, si perdés no esissstis, en ese caso…….suerte, te quedan muchos años para fumarte a gente como por ej. La Campora. Perdedor no esissstis

      1. Cuando oportunistas que se suben al carro del poder, cualquiera ser el «conductor», dicen «militamos» uno ve claramente el eufemismo, o el mentirse frente al espejo: que «militaron» en los 90’s como Boudou, en los inicios del 2000 «militaron» como Anibal F, y hoy «militando» con La Campora. La «militancia» que ayer apoyo el remate de las joyas de la abuela y destruyo el Estado se dio vuelta la camiseta y vuelve para «militar» en los barcitos de Palermo Soja y ver si pinta alguna gerencia en el Estado que garpe bien, que ahora si es «c’est moi», porque el barrio esta mas caro que nunca. Ya todos se dieron cuenta, Ramos Mejia, no pueden venderle a nadie la marca «militamosTM», mucho menos la idea de que uds son mas de cuatro, que se creen lideres de algo y que militan por alguna causa. Confian en que repitiendo el mantra, este se va a hacer realidad, pero no, no va a andar. Es mas facil encontrar un unicornio con la camiseta de Boquita galopando en el conurbano, que un «militante» de los tuyos que haya cruzado la Gral Paz alguna vez.

    4. Esto es una discusión que se repite últimamente. Esperemos que se generen espacios de militancia y cuadros que superen a la coyuntura. Hoy con el Estado y desde el Estado, pero si se diera vuelta la situación (sabiendo que nunca se da vuelta del todo en realidad) poder aguantar los trapos.

      Ya dijimos muchas veces: La Cámpora hoy es un mal necesario…

      1. Lo que quiero decir es que La Cámpora tiene , a la vez que recursos mucho más importantes que otras juventudes, otras limitaciones importantes. Se trata en buena medida de una militancia de funcionarios, de pasillos, de laburo en los sectores intermedios del Estado. Es importante que estén ahí y seguramente surgirá algo mayor, o por lo menos algunos dirigentes importantes. Y también es notable que haya surgido una militancia nac & pop en sectores juveniles que por su condición social y geográfica bien podrían ser «Pro» o radicales.

        Peero…todavía La Cámpora no se desplegó territorialmente, condición fundamental para jugar en Primera, dentro y fuera del peronismo.

        Y por otra parte algo de cierto hay en aquello que algunos militantes de La Cámpora son «kirchneristas de blackberry». Pero bueno, no podemos juzgar al todo por una de sus partes. En suma es bueno que así como surgen juventudes que se meten en el plano sindical y otras en el barrial-territorial, otras empiecen a tener perspectivas de crecimiento en la administración pública.

        He dicho.

    5. Es tu idolo Caparros? no te entiendo…ponelo de candidato al lado de boudu entonces o trae alguno de los setenta, que opinas.? hay algunos que la verdad, te critican el celular. primero ubicate en el tiempo, porque si en los 70 existian, algun monto tambien lo usaria, no? Y te hago otra pregunta. Vos crees que alguna ves tu idolo caparros bajo al territorio? yo nunca lo vi, al contrario, fue el primero en irse del pais cuando muchos moriamos en el territorio. Ante esa verdad, ubicate en el contexto de ahora y..construi. seria mejor

  5. existen una serie de sentimientos de los que se jugaron la vida en aquellos años»apostando por el cambio violento como unica salida,que mezclan el orgullo de haberlo hecho,equivocados en su percepcion del apoyo social,pero afirmando su ser sin renunciar a las convicciones.No se hasta que´punto se jugo Caparros.La voluntad,escrito con Anguita,me aburrio y me parecio una palida cronica cuasi diaria de lo que vivimos en aquel tiempo.Distingo Montoneros de erpianos,y me parece que mostacho estuvo en el primer grupo,de modo que tendria menos derecho a criticar a los militantes actuales por su ideologia.

    1. Isabel: unos cuantos no tenemos «tanto orgullo de haberlo hecho» y por suerte nos dimos cuenta ya en ese momento que estábamos «fallos» al apoyo social, desgraciadamente (o mejor, por no saber entender cómo entiende las cosas «la gente»).
      Entiendo que La Voluntad te haya aburrido (no me lo hubiera imaginado, pero sí, está en lo posible); para los que lo vivimos y tuvimos que sepultar algunas vivencias, fue un reencuentro, no que digas «Ah! Ahí está reflejado lo que fui, lo que pensé, lo que sentí», pero al menos un espejo mediocre.

  6. me atrevo a señalar que Caparros muestra un ego exegerado,tal vez fundado en sus antecedentes intelectuales,pero tambien por su exilio,mientras considero a Anguita mas mesurado en sus discursos actuales.

  7. Bla bla, empieza pegándole a Caparrós y luego le salta la soberbia. Así con la excusa de aclarar lo que dijo un intelectual termina en lo de siempre: diciendo que la militancia kirchnerista es la mejor, y que se comen crudos a los setentistas.
    No falta el buen descolgado que en los comments encima se caga de risa de esos militantes, que además de traidores, marcadores de gente, eran burgueses de papá cómodos (lo de los fusiles era un mito parece), que piden guita, toman tecito en Recoleta y juntan guita.
    Che, se confunden creo. Los que juntan carguitos, toman cerveza Guiness en los after-office, sueñan con el chófer, los nombramientos y los trajes de marca, son los «militantes de Black Berry».

    1. Por lo visto entonces serían bastante parecidos. Y lo que marcaría el hecho de no agarrar los fusiles es que estan mejor orientados.

      1. No no, pirulo. Son MUY DISTINTOS. Los del ´70 no querían la guita, los choferes, trepar socialmente ni en la escalafón del Estado.

  8. Buenísimo che. A parte la mística capparrosiana duró hasta los setenta, cuál es su mística transformadora, revolucionaria del mundo hoy? no me tires la voluntad para discutir 2011 papá, dale f5 a tu vida política y hablemos en presente, en futuro. Buenísimo, de vuelta

    1. En la burbuja neocamporista se cree que esa militancia es alfa y omega, la verdad ultima de la politica, y el unico camino para mejorar las injusticias que nos regala Magnetto cada dia. El pedido de mistica revolucionaria transformadora que se le hace a Caparros (a Boudou no hay que pedirle eso, hay que votarlo sin deternerse en estas cuestiones) me lleva al gran Alejandro Dolina, ex-fervoroso menemo-duhaldo-ruckaufista, hoy efusivo defensor de…bueno, como todo kirchnerista del hoy, pero apreciado por su afin corazon bostero. Dolina relata la anecdota del gran arquero Antonio Roma, que cuando le preguntaban que hacia el para mejorar la situacion de pais decia «trato de atajar cada vez mejor». Bien ahi Dolina, necesitamos mas Antonios, mas Margaritas Barrientos y menos gerentes camporistas contandoles a las minitas de Puerto Madero que ayer llevaron una viejita a hacer el tramite al PAMI.

      1. Homero, abril 21st, 2011, 4:26 pm Your comment is awaiting moderation

        Afloja con la moderacion de mis comments, vieja. Guarda un poco para cuando venga Vargas Llosa a comentar en AP.

      2. no entiendo eso de «endogamia era en algun lugar de kirchnerismo», demasiado criptico y diagonal lo tuyo o no estoy al tanto de la nueva gramatica K. Un abrazo.

      3. Margarita Barrientos es un «ejemplo». Válgame Mauricio. Con esa apreciación te acercás peligrosamente al Simpson, Homero.
        (ahora me sale con la cháchara de lo buena que es y que si muchos fueran como ella… por favor, con la «generosidad» de Macri sabés cuantos son buenazos)

      4. Bien, Unfor… sos el perfecto ejemplo del cabeza de lata kirchnerista que defiende a un oportunista yuppie como Boudou mientras le pega a alguien que siendo pobre, sin el loft, el chofer y educacion privada, hace lo que vos, y otros miles mas, nunca haran: pone el cuerpo de verdad para ayudar al que esta en la lona. No cambies nunca, chabon, asi siempre quedan claro cuales son los verdaderos fines de «militantes» como vos.

      5. Yo ya milité mucho, Homero, ya estoy jovato y me alegro muchísimo de ver ésta nueva militancia. Ni voy a responder al cúmulo de boludeces que decís, ya me banqué a los milicos y con el cuerpo bien puesto, no te hagás problemas.
        Boudou es uno más en el camino, no me va ni me viene. Si va lo voto, para darle salida a Macri, obvio. Pero lo único que falta es que a esta altura de mi vida le crea a Margarita Barrientos.
        Por ahí aprendí algo en la vida; por ahí una sola cosa; del resentimiento no se vuelve.

      6. Tal cual Homero, coincido. Caparrós no tiene por què ser brillante en todo lo que escribe (lo ha sido muchas veces), de hecho en el texto de referencia no lo es. Pero lo que dice, alcanza para poner en evidencia que existe hoy un heterogèneo grupo de «militantes» que nos cantan la justa, nos dicen cual es la linea correcta y nos enseñan a vivir.
        «Hoy hay que estar acá, sino sos un gorila o un trosko». Esa es la libertad de pensamiento que pregonan, despreciando a todo aquel que no es un genuflexo de la Iglesia adoradora de San Néstor, incluso a los que de alguna forma apoyamos a este gobierno y al mismo tiempo lo criticamos de buena leche, para que siga avanzando.
        Pero apoyar no es decir todo q si, es tbn criticar lo que se ve mal para mejorarlo. Y no comerse el caramelito de la abnegación y el arrojo…muchos son militantes de blog y blackberry, y se jactan de basurear a tipos como Macri pero apoyan a muerte al ex Cema (y cantante aficionado) Amado «Pomelo» Boudou.
        No quieren discutir argumentos: solo demostrar lo inteligentes y cultos que son, citando a Gramsci (???) y votando a Scioli….hay algo más para agregar?
        Hoy ser ultra K es lo más cool que hay.

  9. excelente el post, no puedo entender el debate sobre «militar desde la funcion» si uno es militante y es convocado a la accion, las opciones que plantean son que se niegue o que deje la militancia? parece ridiculo…

  10. Uno puede comparar el presente con los ’70. Y le parece poco. O lo puede comparar con los ’90. Y le parece mucho.

    Para el caparra, los ’90 nunca existieron como punto de referencia, y encima omite mencionar a sus ¿ex? «cumpas» que hoy apelan a un discurso de idéntico sentido: La Piba Luro Pueyredón del bloque «Mañeto Somos Todos», el «descamisado» Pepitillo Eliaschev, el fenecido B&B Galimba…

    Así es fácil chapear…

    1. Este debate me hizo pensar en que cuando Pancho Villa llegó al poder en la revolución mejicana, lo entregó porque era analfabeto y no se sentía capaz de asumirlo, por supuesto se volvió a perder todo lo que se había avanzado.
      Que bueno que Cristina no sea analfabeta, y que bueno que tengamos muchos cuadros para seguir organizando la toma del poder en cada rincón de la Argentina!!!

      1. no existe nada inmaculado en la historia y es mejor avanzar sobre lo que ya tenemos que estar siempre comenzando de cero. es mi opinion…

  11. No entendemos porque hay que pedirle permiso o sentirse en deuda con alguien que use la palabra «fierros» que es de un mal gusto que da vertigo.
    Por lo demas hay que cortarla con tratar de progrepoetizar esto del trabajo burocratico y demas.
    El otro dia nos imaginabamos como sonaria la » nueva troba K» haciendo canciones al funcionario de la anses jajaja.
    Ya era horrible en los 70’s, 80’s asi que no querems ni imaginarnos como seria ahora.
    En serio, que necesidad? Quien la necesita? Mjeor seria enfocarse en conseguir mejores tecnicos y trabajadores.

  12. Si nuestro pasado es, además, la consecuencia del fracaso de Caparrós, ¿que es esa manía de que nosotros también fallemos?.

  13. Me parece muy improbable que Caparra le haya robado alguna vez el fierro a uno de azul…
    Estoy de acuerdo en tomar el trabajo en el Estado (o mejor sería decir, en alguna repartición del gobierno) como una militancia, cuando el 80% de sus empleados lo hacen con motivos muy diferentes y todos positivamente individuales.
    El estado es un campo de batalla.
    Ahora bien, uno no debería vanagloriarse de su nombramiento, como si eso fuera a cambiar la historia. Del orgullo a la altanería hay un trecho corto. Qué nos asegura de que estos jovenes militantes realmente cambiarán la historia? Confianza individual? Digo, porque el otro gran campo de batalla está en el seno de la propia sociedad, de donde debería surgir esa movilización que se necesita para que se realice el otro aspecto de la cuestión, la otra parte de la historia, que consiste en «obligar» a ese funcionario a que sea coherente con lo que dice defender.
    Este Estado ha sido armado hasta su substancia más elemental por el enemigo de la Nación, para llamarlo de alguna manera. Y cabe preguntarse si no terminará engullendo a quienes quieren cambiar algo, de a poco, acostumbrándolos a la disciplina burocrática. La única solución, se me ocurre, es que esos funcionarios se muevan con un estricto control político para que no pierdan de vista el objetivo principal.
    Un aspecto central, rescatable, de la experiencia de los 60/70, es que esa juventud se creó a sí misma como realidad inesperada. Si fuera así, sería bueno que estos nuevos funcionarios se atrevieran a hacer lo que en el Estado no se espera.

    1. No creo que el trabajo en el Estado sea el problema. El problema radica cuando tu capacidad es inferior a lo que te pagan y cuando la militancia se convierte en una mercancía, en un bien de cambio. En ése caso es en el que la palabra «curro» toma toda su dimensión. En el Estado (así, con mayúscula) trabaja y trabajó gente inmensamente capaz y con vocación republicana, con valores que les decían que desde ahí había y hay que hacer las cosas realmente bien.

      Dentro de la función pública conozco – personalmente – gente capaz y oficialista, incapaz y oficialista (aquí muchos), incapaz y opositora (muchos también aquí), capaz y opositora. Y gente que no pincha ni corta, el empleado público alla Gasalla.

      El problema, repito, reside cuando ves gente sin papiros cobrar sueldos de la gran puta. Gente que lo único que parece saber hacer es ir a los actos, trajeados de ocasión, a sentarse en primera fila (o bien atrás del orador) a asentir, aplaudir y nada más. Y después ir a defender el modelo, con un discurso rayano en la hiperrealidad (ver wikipedia si no conoce), a los programas de TN, América o Canal 26.

      El tema del avión propiedad del Estado que viajó Montevideo (para el partido de selección, en el que se montaron Cabandié, los de Ezeiza y demás) es un ejemplo irrefutable, lo diga Caparrós, Margarita Barrientos o Mariano Grondona. Cuando salió eso me sentí profundamente decepcionado por un gobierno que hizo tantas cosas bien y sin embargo es capaz de estas cosas. Es un detalle, me dirán. Para mí no lo es. En mí manera de ver las cosas, lo importante es hacer bien tu trabajo para el Estado. Si después militás o no, allá vos; es una decisión personal, no una moneda de cambio.

      1. Ahora entiendo porqué no entendés. Mirá en la boludez que pusiste el foco. Cuando todas las aerolineas del mundo les dan pasajes gratis a sus empleados. En el caso de Aerolineas son dos pasajes gratis al año. En Lufthansa son 4, no sé si cambió últimamente. Pero ésto es un atentado a la (de pie por favorrr…) República y las Instituciones. Genocidas presos, deuda externa solucionada, Yaciretá completada, 1100 escuelas y medio millón de casas entregadas, 9 de cada 10 abuelos jubilados o con pensiones del Estado, pero Recalde usó uno de los dos pasajes gratis que le corresponden para ir a… Montevideo…

        Mamma mía…

      2. Eduardo.

        1. Las aerolineas les dan pasajes a sus empleados con descuento o gratis pero para usar en sus vuelos regulares. No les chartean un avión.

        2. No todos los dignos pasajeros eran funcionarios de Aerolineas. Muchos eran simples compas de la Campora.

      3. Imagino que vos querrías este gobierno, pero comandado por la ética republicana de Carrió o algo así. La historia real de la Argentina, subrayo real, tiene cientos de miles de Antoninis diarios. Y este es un proceso llevado adelante con gente real, no por stalinistas de la ética, y en un sistema económico donde la corrupción forma parte de la propia lógica capitalista. ¿Pero que sucedió con el paso de las nomenklaturas a las mafias rusas? La ética republicana no es más que una máscara.

      4. Si vos te manejás en tu vida con esos principios, sos un hijo de puta por más que los justifiques. Por más que tengas «motivos». Yo vivo con otros. Se puede vivir bien con otra lógica, te aviso. Cuesta más, eso sí. Robar siempre es más fácil.

  14. Un post excelente, redondo con aristas (como la cuadratura del círculo, dicho por mí entiéndase como un elogio). Pero sobre todo, después de haber leído hace minutos el texto de Caparrós, encontrar estas palabras fueron un bálsamo, calmante y movilizante a la vez.
    A veces pienso que gente grande como yo que ya no peina canas porque perdió gran parte del pelo, deberíamos dejarnos de pretender adoctrinar a ‘la juventud descarriada’. Y empezar con una actitud más humilde a aprender de la juventud, como en estas palabras de Tomás. Es lo contrario lo que me parece que hace Caparrós. Como si él no hubiese ‘lucrado con los 70’… No entiende los procesos, por la sencilla razón de que se pone en otro lugar y al no sentirse partícipe ve como ridículos los cánticos en la cancha, como el espectador desinteresado (como mi caso) que habla de once boludos corriendo una pelota porque no sentimos el fútbol. Pero al menos yo soy conciente de eso. Y claro, toda declaración de amor es ridícula vista desde fuera, aún a los amantes que la declaran, muchas veces la memoria les trae la ridiculés del paso del tiempo.
    Eso, eso se llama envidia. Envidia porque las ‘pequeñas’ realizaciones las lleva de a poco y contradictoriamente adelante con pasitos concretos una nueva institucionalidad desde el Estado y no el idealismo anti-burgués setentista desharrapado o fierrero. Envidia porque lo que ellos encarnaron no lo lograron en aplicaciones concretas y fuimos derrotados. Masacrados.
    Y el tiempo de uno se fue y no nos queda demasiada mecha. Otros tenemos la esperanza puesta en gente movilizada de otras generaciones que incorporan muchos más matices que los de los 70. Alegrémos viejitos! que si no seguiremos los pasos de Caparrós al geriátrico triste.

  15. No fueron los militantes fierreros quienes hicieron la Historia.
    Ni lo serán los actuales militanes oficialistas del Blackberry.

    La Historia la hicieron y la harán quienes trabajan (¿trabajamos?) desde su (¿nuestro?) pequeño puesto en la sociedad, haciendo lo que pueden (¿podemos?) por sus (¿nuestras?) familias. Claro está: produciendo y por ende tributando impuestos para que el Estado decida algún día terminar con el hambre.

    Como se hizo en Cuba con infinitamente menos recursos, y con una economía absolutamente ineficiente. No lo digo yo, lo dice en su libro “Economía en 3D” el ex ministro de este gobierno, el pibe Lousteau. (¡Chapeau, Juanita Viale!).

    Hace 30 años, la lucha era entre sectores de similar extracción económico social: los militares de rango noble y los ex Tacuara filonazis devenidos en revolucionarios socialistas. Hasta tenían vínculos familiares, vea.

    Tan afuera quedaban los “de la izquierda”, que los militantes del Partico Comunista no eran desaparecidos, ni tampoco molestados demasiado. Es más: Fidel Castro defendía al gobierno del Proceso en la OEA antes y durante la guerra de Malvinas.

    Hasta hace pocos años, se decía que la masacre perpetrada por el Proceso nos había dejado sin jóvenes que hicieran política, sin generación de recambio…

    La realidad nos muestra precisamente lo contrario: hoy, para ser joven “evolucionario” (ya no quieren la revolución, además es más seguro), hay que “militar” en el Estado: la teta inagotable de recursos.

    Y bueno, muchachos, sigan adelante, y cuando tengan que devaluar porque la industria nacional (la que no está subsidiada ni esté asociada con el gobierno) esté (¿está?) igual que en la maldita época menemista, no digan que no les avisé.

    De nada.

  16. Los que se comparan constantemente con la militancia setentista son los actuales militantes kirchneristas, y sino explicame por qué hacer un acto «por la asunción de Cámpora», o pintarrajear la ciudad con «30.000 veces volveremos» (como si La Cámpora fuera una suerte de reencarnación de los desaparecidos).

    Y Caparrós nunca dijo que fuera «fierrero», era militante de la JP y escribía en Noticias, lo cual ya es bastante más de lo que hizo Néstor K en esa época, el «Eternauta» que se dedicó a hacer negocios en Santa Cruz especulando con la tablita de Martínez de Hoz que dejó a tanta gente en la lona.

    1. ¿Cuando se darán cuenta los K que no dicen, creen ni hacen las cosas que piensan que dicen, creen y hacen sino otras, que amigos como Rochefoucauld le vienen a esclarecer?

      1. O sea que en lugar de discutir punto por punto barrés todo abajo de la alfombra con el trillado «ah, pero vos te creés un iluminado, no debato nada, caca» (gracioso considerando que el discurso 678 que muchos repiten consiste en «los que no apoyan al oficialismo es porque les lavó la cabeza Clarín»).

      2. ¿Repetir discursos? No seas así con la consigna «militantes de Blackberry, Puerto Madero, Pequeños productores, Gaseosas, Las Parejas, bla bla bla.

      3. No es necesario rebatir punto por punto en la medida que te hago notar que el enfoque general de tu argumentación (para la cual los «puntos» son apenas agregados, sin ningún tipo de jerarquía ni lógica de vinculación, amontonados) es la falacia del hombre de paja.

      4. Roche, estás comentando en un post que sostiene una postura bastante diferente que la vos sostenés que existe. Los comentarios «k» también parten de un un punto diferente. Vos elegís ignorar todo eso y hablar de un hombre de paja. Es clarísimo. La reivindicación de la militancia de otros, la intención de dar a la propia práctica política una profundidad temporal, de plantearse uno mismo en una genealogía, no tiene nada que ver con «compararse» con (algunos de) los que fueron jóvenes en la década del 70. Te lo puede decir cualquier militante kirchnerista, te lo dice Tomás en un post, lo repiten otros comentaristas. Pero no hay caso, vos ya sabés con quien querés discutir, andá, buscalo y discutile a el, si lo encontrás.

  17. Ah, y lo de «laburar en las comisarías para que no haya pibes muertos» supongo que es una especie de broma de mal gusto, considerando el nulo interés que viene mostrando La Cámpora por casos como los de Julio López o Luciano Arruga.

    1. Mirá que veo un post, dos posts, tres posts… un comentario, dos comentarios, tres comentarios… y nada. Leen Julio Lopez o Luciano Arruga y pasan de largo. No hay opinión.

  18. Firmo Tomás. Salvo por esto:

    «Perdón, perdón por no querer agarrar los fierros, perdón por nuestra épica posibilista frente a la de tipos como Caparros que iban a cambiar el mundo.»

    Perdón un carajo.El que perdió en su momento histórico, debería, de mínima, tener algo de humildad y hasta congraciarse con los que se ponen la mochila al hombro en la nueva etapa(con su derrota a cuestas, además).

    1. Queridos Compañeros Fede y Tomás: Disfruto de leer sus post hace ya algún tiempo. Siento que cada palabra que eligen, y el orden semántico que le dan, es el que yo hubiera elegido. Pero déjenme hacerles llegar una idea, que surge de mis inquietudes Filosóficas. Es increíble que 2500 años después estamos todavía discutiendo a Platón y Aristóteles. Y ojo que esto no es necesariamente malo o antiguo. Más bien todo lo contrario. Habla de la potencia de sus pensamientos. El pseudo-militante-trasnochado de Caparrós sigue parado en una posición Platónica del Mundo, con sus Idealismos puestos por sobre las personas, el Pueblo, y por sobre la mismísima Tierra. Y por eso creyó y sigue creyendo en que Militar es ir por Todo, por los ideales dejando la vida terrenal para los no-militantes. Claramente eso excluye por definición a los cuadros militantes dentro de las funciones del Estado. Por el contrario, ustedes, yo, la militancia juvenil actual, La Cámpora (donde milito actualmente), el Movimiento Evita y tantos otros, estamos parados en una visión muchísimo más terrenal, en el barro de la historia diría José Pablo Feinmann, mucho más cercano al pensamiento Aristotélico. Creemos que lo realmente importante es cuidar (y profundizar) lo logrado y no la «Idea» de lo que se va a lograr. Queremos institucionalizar lo conseguido para no retroceder. Nos importa la gente, el pueblo, cada pibe, cada mujer, y por eso no vamos a perder el tiempo en pensar y esperar revoluciones ideales, las hacemos… El tiempo de la historia (y su barro) mostrarán que éste es el camino y no el otro. Y que una vez más el pensamiento humano va logrando madurar ideas y prácticas que necesariamente pasan por esquemas típicos. Del Ideal a lo Terrenal. De lo Geocéntrico a lo Heliocéntrico. De lo fijo a lo móvil. De lo Simple a lo Complejo. Por todo esto no me queda otra cosa que felicitarlos, pidiéndoles que sigan como hasta ahora y no aflojen nunca con su compromiso. Abrazo, de un Biólogo de la Patagonia Argentina.

  19. Permítanme que copie y pegue un post de Juan Salinas (Pájaro Rojo)aunque sea algo extenso:

    El blog del amigo Gerardo Yomal publica un texto crítico a La Cámpora, según aclara, adelanto de un libro de Martín Caparrós próximo a aparecer. Caparrós, que en su juventud revistó como «Mopi» en las filas del Movimiento de Acción Secundario (MAS), predecesor de la segunda etapa de la UES (el mismo MAS que un servidor tuvo el orgullo de cofundar y la tristeza de ser el único de su filial porteña que puede contarlo… porque nunca he vuelto a saber nada de Mike Masnatta y de Marcelo Hipólito Leandro Rodríguez, que se abrieron al poco tiempo) no ahorra sarcasmos hacia esta nueva militancia digamos, ejecutiva. E ironiza ya desde el título «Paren de currar con los 70». Título que como es evidente, es como una puerta vaivén que sirve tanto para ir como para venir.
    Por insólito que parezca (al menos, a mi me lo parece) no conozco personalmente a ningún miembro de La Cámpora, así que me abstengo de entrar en polémicas, aunque no sin señalar que me parece que un tal Tomás le ha contestado muy bien. Solo quiero decir, con la autoridad que me da ser un kirchnerista sui generis proscripto por los medios kirchneristas (como D’Elía, y presumo que por parecidos motivos) por lo general en manos de empresarios antiperonistas, que la posición de Caparrós es totalmente funcional a lo que requieren las grandes editoriales. Y recordarle que, también los de nuestra generación, los que fuimos montos así haya sido por 10 minutos (o incluso sólo en el corazón, como lo fueron todos los de aquella Jotapé) cantábamos cantitos de cancha, y muchos con letras que chorreaban sangre o rezumaban homofobia, como el execrable «No somos putos / no somos faloperos / somos soldados / de FAR y Montoneros».Si nos juzgaban por ellos, estábamos fritos (hoy, por mor del colesterol, diríamos que al horno).
    Caparrós critica la letra del «Me lo dijo una gitana…» por lo visto sin conocer la letra original, creo que de la hinchada de San Lorenzo, que es una apología del consumo de cocaína y marihuana. Nada que debiera sorprender ya que el «Soy de la gloriosa Juventud Peronista» surge del «Soy de la gloriosa hinchada de San Lorenzo/ la que no tiene cancha / la que bancó el descenso…».
    Y como ya sucedió antes con Ernesto Tenembaum, me parece que Caparrós interpreta el «Nunca menos» de manera capciosa y retorcida. «Nunca menos» quiere decir que estamos poniendo, que estamos elevando un listón. Y que esperamos que nunca más el pueblo argentino acepte menos que lo hasta ahora conseguido sin rechiflarse y pelear por sus derechos. No sé, a mi me parece muy claro que es esta convicción la que me une con los muchachos de La Cámpora y con todos los que apoyamos, con más o menos críticas pero sin melindres, al gobierno de la compañera CFK. Que, entre otras cosas, reivindica a nuestra generación. Como bien dice el joven Tomás, estamos hermanados en la tarea de reconstruir el Estado y ponerlo a funcionar a favor del pueblo, es decir (y esto lo digo yo) de las tres banderas: soberanía política, independencia económica y justicia social. En el camino de la Unión Suramericana.
    Lo conquistado o reconquistado será mucho para algunos, poco para otros (como es el caso de Caparrós) pero nos hermana la pretensión de que no sea posible abolirlo.
    Como siempre, es asunto de ver el vaso medio lleno o medio vacío. Caparrós, al que la vida tanto le sonrió, lo ve vacío. Menda, que la llegada de los K. le pareció un regalo de la vida, un bonus track, una segunda oportunidad, lo ve llenándose y aguarda con esperanzada ansiedad el segundo gobierno de Cristina.

  20. Me gusta lo de Antonio Roma.
    Tal vez Caparrosito no entienda que los otros te hacen el gol cuando jugás siempre al ataque…o sea casi siempre te ganan. No alcanzó con jugar bien. Los otros en los 70`s tenían más claro el partido… Tengo 60, y me encantan los pendejos supercapacitados en Anses, en el directorio de Techint, etc.
    Nosotros sólo podemos hacer algo como «Simplemente Fútbol», y seguir jugando en Veteranos con los amigos.
    Un abrazo.

  21. Yo me preguntaba, allá por finales de los 90s, por qué esos ideales que movían a los sub30, sub40 (qué se yo, tengo algo con la palabra juventud. La bastardearon tanto en toda nuestra historia) en los ’70s eran ya materia olvidada. Qué pasaba que lo colectivo había dejado paso a lo puramente individual. ¿Estaría dormido y se despertó?

    Caparrós, en lugar de escrachar (porque eso es lo que hace) a La Cámpora, debería agradecer y congratularse de que los ideales que él alguna vez levantó como banderas hubieran sido trasvasados, de alguna manera y en el presente contexto, a una nueva generación de tipos y tipas que quieren pensar en lo colectivo una vez más. Y qué mejor que desde el Estado y no desde la clandestinidad y la lucha armada, ¿no?

    Muy buen post.

    Saludos.

  22. No suelo comentar ni en este ni en otros blog pq a mi me paga el sueldo el Estado Agentino.
    Soy chileno, trabajé muchos años en el gobierno de Ricardo Lagos y el primer año de la Bachelet. Siempre con la Agricultura Familiar.
    La derecha chilena y sus medios nos convencieron q estaba mal militar y trabajar en el Estado. Nos metieron en la cabeza mil argumentos disfrazados de etica y moralidad y probidad y trasparencia. Asi dejamos de defender el proyecto, bajamos la guardia, creimos q tenian razón y sólo se podía hacer política a las 20 horas, cansados de un dia de laburo en el cual toda la jornada nos cuidamos de hacer cualquier cosa q siquiera se pudiera parecer al proselitismo.
    Son muchas las causas de la derrota de la Concertación chilena y este no es el lugar para analizarlas. Pero estoy seguro q una de las importantes fue dejarnos avasallar por la mentira de q el pagado por el Estado tiene q ponerse un profilactico en su cerebro, un condón gigante en el discurso y fingir q las proximas elecciones no afectarán el trabajo del Estado.
    Mentira.
    Llegó Piraña y lo q la Concertación construyó a velocidad y paciencia de hormigas, el elefante cristalero derechista lo está destrozando sin miramientos. Y encima están haciendo todo el proselitismo q nos criticaron.
    Si un laburante del Estado está convencido de q lo q está haciendo sirve, es importante, cambia la vida de alguien, sería distinto si fuesen otros sus jefes electos. Si un trabajador del Gobierno ejecuta y aplica políticas q inciden en la sociedad, entonces tiene la obligación moral de decirlo, de aclararlo cuando se presenta al resto de los ciudadanos y contar por qué y cómo trabaja en lo q trabaja.
    No se dejen convencer, como me pasó a mi, boludo, q cerré mi blog y usé un seudónimo para -estupidamente- no mezclar las cosas.
    Defiendan la ideología. Es obligación más q derecho.

    1. Tu falta de criterio estético y tu imposibilidad de vestirte a la moda anula cualquier argumento que tengas, sabelo.

      Y además tenés caspa Tomás, admitilo.

  23. Esta bien la militancia en el lugar donde se «cocinan» las cuestiones que despues repercuten en la sociedad, me parece exelente, pero digo yo, y ¿la otra militancia? la que se hace bajo el sol, en la tarde o la noche, la de boca en boca, en el café, a las trompadas en el barrio o en el asado, y también con el overol puesto en la fabrica corriendo el riesgo que te corran a la mierda (no en el estado, ahi no hechan a nadie).
    Las causas justas y nobles siempre nesecitaran de militantes, ya sea desde lugares encumbrados, hasta en el ultimos de los huecos donde la injusticia horada la dignidad. ¡¡Que carajo importa si fue con fusiles y hoy con blakberry!! acaso el hambre y el dolor de la miseria tienen calendario?. La militancia de los 70, no inhabiltitaba la militancia de los 40, al contrario, se aprendieron demasiadas cosas de aquella, y si nuestra juventud cometió gruesos errores, hoy esta juventud lo tiene muy en cuenta para no repetir, pero siempre con el mismo ideal de justicia y soberanía. Esta juventud que esta firme en el presente con los ojos puestos en el futuro, sabiendo lo que quieren, no merece que algunos viejos caracamanes les reediten, las antinomias y promuevan las divisiones, que nos llevó a escribir con sangre la historia reciente de nuestro país.
    Manifiesto mi hartazgo de aquellos intelectuales que miran el mundo detras de una ventanita, que le buscan el pelo al huevo ¿que nos aportan? solamente debates estériles que no hacen a lo trascedente, que no construyen el peldaño necesario para el ascenso.
    Cada vez que lo escucho, lo leo a Caparroz, lo veo en color sepia.

  24. los que defienden lo nacypop en el 70 creyeron que el camino revolucionario era el debido y unco posible.Destrozados,hoy con los mismos motivos jovenes y no tan jovenes ven en la militancia o en la adhesion al kirchnerismo la ruta realista.Lo que me preocupa(mas alla de los que marcan la» postura» ,teatral,fingida,de Caparros)es la idea que empieza a circular:¿y despues del proximo gobierno de Cris.,que?…

  25. Recurro al excelente texto de Diego Tatián, «Un nuevo contrato verbal»:
    «La disposición a discutir con otros pone especial atención en no sucumbir a la ironía cómoda, a la descalificación, al improperio o a una retórica autocomplaciente y autorreferencial –aunque hacerlo sea fácil o la tentación sea mucha, precisamente por ello–. Más necesario resulta sostener el esfuerzo para detectar los peligros que se alojan en el discurso propio, las puras repeticiones irreflexivas o inconscientes, los elementos retóricos que bloquean la comprensión o provocan el autoengaño.»
    La nota completa en: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-148001-2010-06-21.html

    Tenemos la crítica de M. Caparrós. Qué hacer con ella?: nada. No, mejor lo ninguneamos, lo descalificamos, lo erigimos en representante de toda una generación (¿acaso es su portavoz?) y la dejamos chiquita (a esa generación), como él (Martín) que poco y nada tuvo que ver con aquella, y que de todas formas fue derrotada, y los que la sobrevivieron háganse cargo de esa derrota y si quieren aportar durante esta que vengan al pie.
    Y si se trata de justificarnos, en esto de la militancia desde el estado, traemos a Envar el Kadri, aunque lo saquemos de contexto, para decir que tal vez se equivocó, y si esto no basta, ahí está Amorín que sí nos da la razón (aunque esa no haya sido su intención, claro), y después de todo el Estado soy yo (vaya frase) y quien puede decir lo contrario.

    No seamos tan susceptibles, la crítica mueve el piso donde edificamos, cuestiona el mundo donde nos consideramos seguros.
    Hay que aprender a receptar la crítica. Sin crítica no podemos corregir errores, y si no viene de nuestra propia práctica, bienvenida las que otros nos proporcionen.

    Saludos

    1. El tema es que es MC quien se erige como representante de esa generación, basándose, entre otras cosas, en ser quizás su principal historiador «oficial» (¿Cómo medir la influencia que los tomos de La Voluntad tuvieron en los militantes del peronismo hacia la izquierda que hoy tenemos entre 25 y 35 años?).

      No me parece que Tomás (o quienes coincidieron con el) pretendad dejar chiquita a esa generación. El punto es el rechazo a esa comparación anacrónica. Creo que lo peor que se puede hacer, en términos de construcción de nuestra propia identidad es levantar un altar y rezarle cada mañana a San Firmenich, San Tucho y Santa militancia-que-nada-que-ver-con-la-conducción-pero-bien-que-la-siguieron (¿san perejil?). Loco, hicieron cagadas, es irrefutable. Y los más inteligentes de esa generación bien que han escrito sobre eso (es la tónica general del Lucha Armada, la única publicación específica sobre el tema que conozco) contándose las costillas.

      Entonces, el piso donde edificamos, creo, no puede ser agarrarnos de las manos y hacer la danza de la lluvia alrededor de los libros de Bonasso. Tenemos que decir que hicieron cagadas, tenemos que hacernos cargo de eso. Y digo «hacernos» porque toda esta discusión presuponen asumir una genealogía donde los «setentistas» son un mojón. Los jóvenes PRO no van a discutir estas cuestiones, sus genealogías son otras. El piso donde edificamos tiene que ser una lectura crítica de lo que, entendemos, es la tradición política en que nos inscribimos. Y es a esa lectura crítica la que MC (en ESTE texto, no dice siempre lo mismo) ataca contraponiendo el heroísmo del masacrado con la revolución con la gris práctica burguesa de militar la función pública (y que me disculpen, pero yo no creo que ninguna de las horas que doy de clase valga menos que amasijar a Aramburu, atado y encerrado en un sótano).

      Por ahí, creo, va.

  26. Me convencieron , Caparros es un sorete, los foquistas eran unos pelotudos que salieron de un repollo y los grosos son ustedes .

  27. No leí el texto de Caparrós.
    Pero leo en forma recurrente la expectativa de «más Estado», «hegemonía» y ante tanta pulsión a flor de piel del enano estalinista y tanto menguelismo social me sale una reflexión que no puedo contener:
    ¡Hegemonía las pelotas!

  28. El Estado necesita funcionarios capaces y responsables. Y para eso es preciso que sean militantes.Esa fue siempre la idea de Perón y si el forro de Caparrós insinúa que la JP tuvo un concepto antiestatista, miente o se equivoca. Creo que el sr Caparrós tiene el hábito de ejercitar el contrabando ideológico: nadie que haya militado sinceramente ha tenido y tiene el desprecio por los humildes, por su cultura, sus organizaciones, costumbres,etc que el siempre demuestra.. Sólo lo acompaña en eso Silvina Walger. Una última: me parece que no está bien hablar de los 70 hacienso la equivalencia entre militantes y guerrilleros. No toda la militancia participó de la lucha armada, aunque sí adhirió a un proyecto de cambio.
    PD: me faltaba decir que genera una gran felicidad y esperanza asistir a la reaparición de la militancia juvenil patriótica. Sobre todo después de las varias generaciones de yuppies tilingos que se han sucedido

  29. Leí los dos textos, el de Caparrós y el tuyo, Tomás. Por falta de tiempo llegué hasta la mitad de los comentarios y me ratifican, como cada vez que entro a Artepolítica, la vitalidad de este momento argentino. Eso es lo que no logran ver Caparrós, Tenembaum, Lanata, etc. Tal vez la única que lo está viendo es Sarlo. El resto elige hablar de estos temas de peluquería que dicen mas de sus frustraciones que de algún verdadero debate profundo. Y obligan a perder el tiempo en respuestas magistrales como la de Tomás.
    Muy bueno Tomás. Abrazos

  30. Ví a Caparrós en un debate con Artemio López, y me pareció de una chatura lamentable. El escrito de Caparrós al que se refiere el post no hace otra cosa que confirmar esa impresión. La de Caparrós debe ser la misma enfermedad que atacó a Lanata: esa especie de desesperación por haberse caído de los pedestales a los que pudieron encaramarse en tiempos oscuros en que los tuertos podían convertirse en reyes. Ya no hay guardianes de la Democracia ahora, lo que hay es gestión estatal eficiente y militantes que aprenden cómo funciona. Hay un proyecto que hace y que siembra para el futuro. Por desgracia para los caparrocitos, este proyecto va a dejar mucha semilla. En cuanto al troll que se hace llamar Dr Gonzo, no soy yo, como podrán apreciar. Y noto con placer que nadie le da de comer (al Troll).

    1. yo creo que lo de Caparros es un poquito mas complejo que lo de Lanata.

      Lanata es un periodista liberal que considera que un periodista debe combatir siempre al gobierno (queda mejor decir poder) y es un guardian de la ciudadania ante los corruptos politicos. Eso es todo.

      Caparros es un tipo con un discurso de izquierda que no cree que la corrupcion sea la unica variable a analizar de un gobierno (a eso le llama honestismo). Y como este no es un gobierno nitidamente de izquierda se opone. Es soberbio, chocante y bastante boludo, pero son sus opiniones y chau. Lastima la verguencita que le debe dar votar a Pinito Solanas pero es problema de el

      :)

      1. Buena definición de Lanata (y de otros liberales) que el mismo suscribiría. A veces me parece que algunos compañeros no entendieron muy bien eso, y la furia 678ista contra Lanata pasa haber «traicionado» lugares en los que nunca estuvo.

        Ahora, Caparrós también es un liberal. Pero no sabe.

  31. ufffff

    me parece, tomás, que pisaste el palito.

    porque la verdá, contestarle a caparrós como si él representara a esa generación masacrada, es caer en su trampa. y ponerse a ensalzar a los «jóvenes» burócratas kirchneristas por oposición a los guerrilleros peronistas de los 70, es bastante… no sé cómo decirlo amablemente, es bastante estúpido.
    montoneros y la cámpora, AMBOS salen muy depreciados de la comparación. es el juego, nada pelotudo, de caparrós y sus patrones, en el que entraste de cabeza.

    no habría que darle bola a caparrós. dice una idiotez hoy, la opuesta mañana, ya fue el payaso ese. el mote de intelectual le ha quedado grande. y si alguna vez le cupo fue porque los posta posta habían sido asesinados o se fueron del país.
    caparrós tiene un solo problema, que tienen no pocos ex-montos aura renegáus: no pudieron o no quisieron procesar, no soportan la culpa que les da estar vivos (y en el caso de martincito, hay que agregar tener plata y no sentir interés por nada salvo él, él, él y sus laureles). y la culpa esa te termina envenenando todo en la capocha. para sobrellevar la culpa de que tus compañeros estén muertos y vos no, hasta te podés volver medio gorilón!

    pero igual vos, tomás, endemientras, podrías moderar tu propio narcisismo. no vaya a hacer falta que no sepas adónde ir a llorar a tus familiares y compañeros asesinados para no sentirte tanto más efectivo y sagaz que los giles fracasados de los montos. porque, aprendételo de memoria a esto, purrete: una de las razones por las que los «chicos» de la cámpora pueden andar por ahí flasheando ser el futuro de la patria justa y soberana es porque antes, mucha, mucha, mucha gente, equivocada o no, en montoneros o no, armados o no, no le tuvo a la violencia física el pánico que le tenemos nosotros, los nenes de los 90, y fue al frente y se cagó a trompadas, a tiros, a todo. y los que zafaron, siguieron laburando por 30 años para que todo eso no quede impune, tamo? porque si no, bisordi hoy sería presidente de la corte suprema, ta?
    grabatelo a esto: sin esa generación de gilapios inmolados taaaan inútilmete, los nenes de la cámpora hoy en día estarían calladitos y amargaditos trabajando de lo que su papá les eligió.

    es peligrosísimo dar por sentado lo que en rigor ligamos de arriba gracias a la sangre derramada por los que los precedieron. que tratemos de hacer pasar el pánico que le tenemos a recibir una golpiza o que amenacen a nuestra jermu, por madurez política, superación de los errores de no se quién, etc., es lógico y hasta da ternurita. porque somos, la mayoría, nenes de los 90 a los que un comisario con dos miradas duras nos hace hacernos pis encima, y lo sabemos. así que menos sarasa sobre el fracaso montoneros, por favor.

    caparrós es un mierda, un farsante de pacotilla y la voluntad no más que el bodrio qe le salió por no ir a hacer terapia cuando lo necesitó. no conozco un solo monto que no se cague de risa del salame de caparrós, y conozco muchos. pero eso no quita que mejor sería ignorar sus mojadas de oreja para, mejor, bajar de la nubecita de éxito y volver a la tierra a laburar en serio, porque si el poder de cfk decae un poquitito, el peronismo de no-palermo nos las va a cobrar todas juntas, y en los kioskitos del cuervo y su barrita bravita de borrachines peronistitas no va a haber lugar para todos. y si hubiera, igual no lo compartirían. menos sarasa y más callos, es lo que con mucha razón nos señala casi todo el peronismo. pero es más cómodo pelearse con un fantoche como caparrós, obviooo…

    1. Si se entendió como que le dije giles a los militantes de los 70, se entendió mal.

      Que son otros momentos, otras historias y otras tareas: eso seguro.

  32. Yo quise ir a salvar las ballenas, laburar poco, sentirme moralmente superior, ganarme minitas y encima que me paguen. Pero me di cuenta que no todos podemos ir, alguno se tiene que quedar a construir el barco, otro tiene que fabricar las provisiones, otro tiene que fabricar el fueloil del barco y otro coser la bandera de greenpeace. Por cada empleado estatal que ustedes meten para su revolucion hay otro argentino que tiene que laburar mas para pagarle.

    Gracias, pero no me salven mas.

  33. “Caparros se pinosolanizó”

    Por: Juan J. Olivera*
    Da pena que Caparros se sume también a la campaña contra La Cámpora, ¿otro que se pinosolanizó? De movida se me ocurre pensar sin mucho esfuerzo y al voleo mientras escribo.

    Sabemos ya por varios informes que difundieron 6-7-8 y otros medios alternativos que Clarín, a través de Margneto operó junto a La Nación, Perfil, y otros diarios del interior subsidiarios de estos multimedios, como el diario HOY de La Plata, que firmaron un acuerdo para difamarnos y poner quinta a fondo contra el gobierno de Cristina.

    Esta visto, las corporaciones mediáticas van hacer el trabajo sucio que vienen realizando desde hace mucho tiempo. Pero esta vez, con una saña mayor. Ante una oposición inoperante, no les queda otra cosa que salir furiosamente a la cancha o a la calle, como más te parezca sin abuzar del refrito léxico futbolero, que se utiliza a diario y muchas veces en demasía en la política vernácula, y que a veces no sabemos si estamos hablando con un militante o un Director Técnico de futbol.

    Las corporaciones mediáticas, como parte de su estrategia opositora, está tratando de enfrentarnos inútilmente con Moyano, los compañeros de la Juventud Sindical y la CGT. Sin ignorar que uno de nuestros referentes nacionales: Mariano Recalde, director de Aerolíneas, es el hijo de Héctor Recalde el abogado y respetado dirigente de la CGT que viene haciendo política junto al camionero desde los tiempos del MTA. Moyano, para los que no tienen memoria fue uno de los pocos que enfrentó a los «gordos» menemístas en los 90 y a las politicas neoliberales de entonces.

    El Viernes 15 de abril en la sede Constitución de la Facultad de Cs. Sociales hicimos el lanzamiento de un «Taller de Peronismo» donde acudió, entre otros invitados, el sociólogo Artemio López, como figura principal del panel que disertó sobre el tema. En la edición digital del domingo 17 de abril el diario Perfil se refiere al evento y al programa del seminario con términos burlones y chicaneros. Pero también, llamativamente, pone entre los participantes al compañero dirigente de los trabajadores judiciales, Julio Piumato, como uno de los asistentes.

    Pero Piumato, no estuvo esa tarde en la Facultad de Sociales, tranquilamente podría haber estado entre los invitados, es más, seguramente lo invitaremos, sin embargo, esa noche no estuvo. Nos llama la atención que el cronista de Perfil nombre al dirigente judicial -también miembro de la CGT y antiguo aliado de Moyano, también desde el MTA de los 90- con un giro literario sarcástico y una ironía berreta.

    Entonces, ¿Por qué los multimedios hegemónicos cuando se refieren, a La Cámpora en su rol gubernamental, la muestran enfrentada a la CGT, a La Juventud Sindical y a Moyano? Pero cuando se hace referencia a La Cámpora en su rol militante, en los lugares que ejerce su trabajo político, se hacen referencia a la vinculación que tiene la agrupación con la CGT, La Juventud Sindical y Moyano, cargando esa relación de ironías, chicanas, acusaciones falsas y todo tipo de “pescado podrido”, por un lado, y por el otro, a esa referencia se la utiliza como un “espanta vieja”, una forma demonizadora y estigmatizante del movimiento obrero y sus legítimos dirigentes. ¿Por qué cambiará tanto la crítica de los medios para un caso y para otro?, en el primero, somos presentados como enemigos mortales y en el otro somos socios en una oscuro entramado.

    Las patas de esta mentira son tan cortas y evidentes que ya a casi nadie engañan. Es tan vieja y poco sutil la forma en que los poderosos del capital demonizan a la política y a quienes la practicamos como un ejercicio inalienable de las libertades democráticas que nuestro pueblo supo conquistar a fuerza de tanto trabajo y sangre, que da pena y vergüenza que hombres como Lanata, Pino, Caparros y hasta el mismo Vargas Llosa manchen y empasten con tintas alcahuetas, venales y cipayas, las palabras.

    En fin los peronistas, nosotros, jóvenes de hoy, como los del ayer, bien sabemos que siempre los que nos acusan de quitar la palabra o de tener prácticas poco democráticas nos terminaron dejando mudos y convirtieron al país en una gran cárcel con miles de muertos, torturados, desaparecidos, exiliados y dejando a la patria y a su pueblo exhausta y desvalida.

    Por eso nuestra responsabilidad como generación joven ante la historia y de cara al futuro es no bajar las banderas y continuar el trabajo y la lucha por una argentina libre, justa y soberana, en un continente unido, que incluya a las minorías, que piense los problemas ecológicos y ambientales y todos los nuevos derechos que hagan de la vida digna y persigan la felicidad, el amor y la igualdad.

    *Coordinador del Seminario “Taller de Peronismo”, Ayudante de Pensamiento Político Argentino. Ciencia Política.UBA, integrante del grupo político cultural FUEYES de La Cámpora.

    http://www.grupofueyes.blogspot.com/http://www.lacamporagraduadosfsoc.blogspot.com/

  34. Trabajadora estatal, de 30 años, desde el año 2005. Orgullosa de serlo también. Aún sin estar encuadrada en una organizacion, la milito cada día, cada momento. Como también lo hice orgánicamente y fuera de mi trabajo. Cuando trabajaba las 8 horas y seguía militando con el pibe en reuniones y plenarios y trabajo de base y apostar a la construccion de otro mundo posible. Hoy festejo y agradezco tener la posibilidad de poner todo de mi desde este lugar que ocupo y espero estar a la altura de la situación. Es un servicio la militancia, es un servicio trabajar en el Estado. Es una obligación decir lo que uno piensa y jugarse en cada intervencion social y comuntiaria, desde el lugar que uno ocupa. Es una opcion de vida, hoy desde el Estado, y cada día donde nos toque. Cada uno desde su lugar, su profesión, su compromiso. El debate termina siendo medio boludo. El militante rentado que solo busca el dinero y el puesto no lo llamaría militante, y de hecho, decanta, se quema, lo conocemos, termina afuera. Incluso como trabajador. Burócratas hubo siempre, no significa que uno los banque y defienda. Con más trabajo, con más militancia, se apuesta a

    1. que de a poco cambie. No es naif. Es apuesta y poner el cuerpo. Incluso entre compañeros es dificil militarla, mucho ego y mucha pavada y quien habla mejor o quien tiene mas contactos y mil pelotudeces mas. En los barrios, en la creatividad, en bancar a los verdaderos compañeros, en pelearla para transformar la realidad con la gran cantidad de recursos que hoy el Estado pone a disposicion, con la participacion de la gente, está la apuesta para construir otro país. Nada es perfecto, y sabemos

      1. que falta muchisimo. Pero no podemos dejar pasar esta oportunidad, y ojala podamos sumar no solo compañeros nuevos, sino también a compañeros que ya trabajan en el Estado y hoy no nos acompañan. La oportunidad, como todas, es histórica. Y ojalá tuviera un blackberrie!!! mi telefono no tiene señal en la mayor parte de las localidades que recorro. jajaja. saludos gente.

  35. Todos los yuppies menemistas también estaban convencidos que el país había cambiado y que ellos eran los guardianes del cambio, solo que no veian que los unicos que habían cambiado eran ellos.
    Suerte pibes!!, no se conviertan en cuarentones frustrados y enojados cuando vean que le hicieron el trabajo a la misma oligarquia politica de siempre, y a sus hijos.

      1. Como me violentan los imbeciles que ante millones de ejemplos que dan una idea de generalidad de montones de casos y una mejora inpensada y casi increible que casi no nos atreviamos a soñar años atras, agarran UN caso particular, aislado y de los poquisimos ejemplos que hay de excepcion, y lo usan para decir que todo esta igual. Mira que hay que ser imbecil, mas aun, hay que ser un absoluto ignorante en logica, matematica, y varias ramas del conocimiento, para tomar conclusiones generales a partir de casos aislados. Pero claro, para sus imbeciles planteos y posturas infantiles, es mas productivo negar la realidad basados en un ejemplo particular, que aceptar la realidad y a la vez, aceptarse equivocados.

      2. -Tomás: No te pases de listo, yo no dije eso, pillín. Y te recuerdo que la mayoría de los TITANES de la politica que llevan adelante el Proceso Nac.& Pop. estuvieron mucho más cerca del Menemismo que vos, que yo y tu abuelita.Así que no intentes correr con esa gilada.

        -Leandro, si la tenés tan clara ¿Porque te enojás tanto?, yo a los imbeciles ni les discuto.

      3. Y Ricardo.. (que no se que entendiste), tuvo que ir Peréz Esquivel tal cual decís , se ve que Anibal F y Eduardo Luis Duhalde estaban muy ocupados.

      4. A los imbeciles hay que contestarles, siempre, dejando en total evidencia la idiotez de sus pseudoargumentos y simplificaciones. Porque por mas que sean imbeciles, pueden presnetar un discurso medianamente coherente y que engañe y convenza a algun lector que no entiende mucho del tema y lo piensa por arriba.

        Por eso mi respuesta no es al imbecil, sino al razonamiento imbecil.

        Y lo explico nuevamente para que el lector desprevenido no caiga en tu falacia logica:
        – Tu razonamiento es el siguiente: aca hay un perro, este perro es negro, conclusion: todos los perros son negros.

        Es claramente falso de falsedad absoluta, principalmente porque hay incontables casos de perros que no son negros y no es muy dificil encontrarlos, pero vos te negas a verlos, solo analizas a ESE perro en particular.

        En nuestro caso particular, encontras UN caso aislado donde ves que no son tan respetados los derechos humanos. Mirando solo ese caso aislado, concluis que el gobierno no hace respetar los derechos humanos. Y eso a pesaer de los incontables ejemplos de notorias e impensadas mejoras en todos los aspectos de respeto a los derechos humanos.

        Es una falacia logica de las mas burdas, pero vos (y tantos otros que se cansan de lo mismo) recurren a ella permanentemente y en todos los ordenes, desde la corrupcion, a la inseguridad y a todos los aspectos de la politica.
        Lamentablemente alguien que lo lee sin pensarlo mucho se cree tu versito, que una excepcion invalida el todo, y por eso lo haces, porque en el fondo vos sabes perfectamente la enormidad de la mentira que usas, pero la usas igual porque sabes que puede prender.

        Y por eso es importante que yo domine la violencia que me genera leer semejantes conclusiones imbéciles y te la responda, para que el proximo que lea entienda el origen de tu mentira y no se deje convencer con falacias basicas.

      5. Leandro: Introducción al conocimiento cientifico la aprobe, y estoy seguro que muuuuucho antes que vos (casi que creo que antes de que nacieras). De todas maneras gracias por refrescar conocimiento. Como sea para cerebros formados por la ley federal de educación+tinelli+tele 24hs diarias y mucho fobal, no viene mal la clase por vos dada.
        Por lo demás, esta bien es como decís.
        Confrontar hechos con estadísticas siempre está fenomeno (a menos que uno sea la victima del hecho).Y te aclaro que no hay modo más neoliberal que ver las cosas que esa manera.
        PD: Esa «letra » de las «complejidades del sistema», ¿Nunca pensante, que los que te la dictan son un grupete de funcionarios que viven del la cosa publica desde antes que nacieras?¿Te preguntaste, a donde esta tu rebeldía?

      6. Si no te dictan nada, entonces te cagaron el copyright, ya que siempre dicen eso como explicación y nadie te cita.
        De todas formas, la foto del post es elocuente, politologos que no entienden el concepto de Estado ¡Estamos bien jodidos!
        Y con respecto a tu anterior post donde «desenmascarás» mi falaz discurso para el lector desprevenido.
        Flaco, no nos lee nadie.

      7. Si te dan siempre la misma explicacion, sera que es muy pero muy obvia.

        En todo caso lo que no se explica es como, despues de recibir tantas veces la explicacion obvia, insistis en tu error. Bah, si se explica, esta claro que ya deja de ser error y pasa a ser malicia.

      8. No, me agarre de la foto, Tomás, pero es ineludible la referencia si leo tus post , y los leo.
        Leandro, sospechá de lo obvio.

      9. «Sospecha de lo obvio», huy que rebelde!

        La logica es una ciencia exacta, tan exacta que en ella se basa gran parte de la gran ciencia exacta, la matematica. Las falacias son falacias, no hay grises o puntos medios. Si de un ejemplo particular vos extraes una conclusion general, esta claro que tu conclusion no es valida, en cualquier universo, y confies o no en ello.

        Vos podes elegir no confiar en la ley de gravedad, porque es muy obvia, y tirarte de un edificio. Hacelo si te hace feliz. Cada cual se autodestruye como gusta, para eso rige la completa libertad en este pais y se respetan tus derechos humanos (incluso el de «no confiar» en lo obvio)

  36. Muy bueno el post. Claramente se ve en Caparros la otra cara de la misma moneda de los años 90, que fue el “progresismo” ético gorila de centro izquierda, al mejor estilo CQC o revista Noticias. Parte de la típica soberbia (casi porteña podría decir) de opinar desde un pedestal (parecido a lo que hace Borenzstein en Clarín ahora) y criticar todo banalmente y sin profundizar, ni estudiar los temas importantes del país. Entonces hablamos del Mini Cooper, de los Blackberries, de que todos los sindicalistas roban, de que los Blogueros son pagos, del pancho y la coca, etc. En resumen, es el discurso del que se vayan todos: de la antipolítica. Este párrafo de Caparros resume su pensamiento:“…Lo es, también, que la “militancia” actual no suponga cambios significativos en las vidas de los militantes. O, por lo menos, que esos cambios no vayan en el sentido de la austeridad –como forma de asumir ciertas ideas– sino de cierto lujo. Se puede ser militante y cobrar mucho del Estado por esa militancia; se puede ser militante y seguir trabajando en telenovelas o programas de chimentos; se puede ser militante y ganar y gastar mucha plata en pavadas. Se puede ser militante y tomarse un avión –casi– propio para ir a ver un partido de fútbol a Montevideo. Si alguien se pusiera quisquilloso diría que es lógico, coherente, cuando esos militantes se encolumnan detrás de unos jefes que hablan de la redistribución mientras no paran de acumular riquezas. Que la militancia no suponga un compromiso de vida, una crítica y replanteo de esas formas de vida, es una diferencia decisiva con lo que solía considerarse militancia. No digo –¿no digo?– que sea mejor ni peor; digo que es completamente distinto –y que, quizá, sea un efecto de la falta de elecciones ideológicas que esta militancia supone”.
    Caparrós quiere militantes religiosos, que adopten los votos de la pobreza, que se desprendan de sus bienes, que se autoflagelen, que sufran su militancia. Cree que quien milita por una causa popular debe ser pobre, ir en bondi, llegar a fin de mes casi de milagro, etc. O sea, si querés militar para aumentar los derechos de los más humildes te va a costar muy caro! Pensalo dos veces! O sea, mejor que no milite nadie! O que militen solamente los boludos fundamentalistas que piensan como él y se van de su casa de clase media a vivir a una villa. A esos no le tenemos miedo.
    Este pensamiento es muy básico y se encuentra arraigado en un sector importante de la sociedad. Esto impide que muchas personas que podrían apoyar este modelo de país estén ahora en contra por pensar consciente o inconscientemente que para apoyar este modelo que se dice “progre” deberían abandonar sus bienes porque si no serían unos hipócritas. Esto ocurre con muchas personas de clase alta o clase media alta que estaban fundidos y ahora les va mejor que nunca pero son opositores porque les gusta su Audi, su casa en el country, ir a Miami, etc. Esto yo lo veo muy seguido ya que aunque no milito, solamente por apoyar “moralmente” este modelo algunos conocidos me dicen las mismas boludeces: ¡Entonces porque te vas de vacaciones a Pinamar! Etc, etc , etc.
    Mi punto de vista es que todo aquel que milite, así sea desde la juventud sindical, o desde su blackberry o siendo director del estado en Siderar, gane mucho, poco o nada, lo importante es que comparta los objetivos del gobierno, que esté capacitado para cumplir con el rol que le toca jugar y que haga su trabajo lo mejor que pueda. La contradicción no es tener plata o enriquecerte y apoyar este modelo. La contradicción sería estar en la Cámpora y querer eliminar las retenciones, querer flexibilizar las leyes laborales, querer privatizar las jubilaciones, etc. Saludos Sting

  37. El que debería dejar de robar con los 70´s es Caparrós. Adhiero a tu respuesta por completo.

    A veces la sobreexposición mediática de La Cámpora lleva a este tipo de análisis como el del montoyiyo este. Caparrós se olvida de otras orgas que son tanto o más numerosas, pero también es porque el Kirchnerismo solo vende a su fuerza propia. Mismo desde los medios propios, como por ejemplo con el climax del ninguneo con el acto de Huracán y las tapas del día siguiente… y desde adentro, tuve discusiones con compañeros de LC que me decía que el acto sobrepasaba a la Corriente Nacional de la Militancia. Y… no, es un porongueo innecesario. Los afiches convocando a un acto al que fueron invitados y del cual no participaron de la organización estuvieron fuera de lugar. Pero la culpa no es del chancho sino de quien le da de comer. Mismo para con otras orgas propias que se dedican a construir bardeando a orgas afines: primero era al Evita, ahora es a LC.
    Se necesita autocrítica, mucha. El proyecto lo armamos entre todos, no puede ser que el estrellato que venden algunos se compre desde adentro. Las construcciones son distintas, sí, y vamos a pelear por lo mismo cada uno desde su espacio, pero sin entrar en la lógica de dividirnos que intentan de afuera.

    Y para Caparrós… no se, que se compre un perro.

  38. Tan larga respuesta se podía abreviar con un «Y? perdón que no sea revolucionario». De todas maneras marca algo importante.
    Dice una y otra vez que la idea del kirchnerismo es reconstruir el Estado, y que su militancia apunta a ese fin. Se equivoca cuando piensa que el 2001 tuvo una Argentina mansa con un Estado disolviéndose. Tuvo una Argentina de pie, y el Estado se disolvía, en las instituciones que considera, porque el pueblo se levantaba.
    Recomponer las instituciones marca trágicamente el rumbo de La Cámpora. Por supuesto que no son revolucionarios, su objetivo es justamente todo lo contrario, no apunta a transformar de ninguna manera el estado actual de las cosas sino a llevarlo a un tiempo pasado donde las instituciones dominaban la vida de la gente.
    Es contra las bases que se compone ese Estado, es contra el pueblo.
    Pero el término militante no implica revolucionario, es decir una estrategia por la transformación integral de la realidad, pero sí apunta a la crítica de lo actual. Pero cuáles son las críticas que hace La Cámpora? Al oficialismo ninguna! Brillan por su ausencia.
    Con lo demás se puede criticar, pero un tipo que critica que un mosquito haga ruido para que el otro te pique no es un militante. Es la crítica por la transformación en favor del pueblo. Pero las instituciones que recomponen son justamente contra el pueblo. Lo que recomponen es el Estado burgués.
    Por lo cual, de qué militancia hablamos? Y me dicen que no quieren torturas en las comisarias. Pero nunca ví a La Cámpora luchando por la aparición con vida de Luciano Arruga. No veo a La Cámpora denunciando a la yuta que liberó la zona en el asesinato de Mariano Ferrreyra, no los veo tampoco con las víctimas del gatillo fácil. Si esa es su militancia, entonces me están estafando. El control popular de la seguridad es muy distinto a meter un tipo en una comisaría. Un tipo que eligió quién? A quién le responde? Se lo puede revocar?
    Tienen muchas contradicciones por resolver, estoy de acuerdo. Porque me hablan de derechos humanos y Tomada, a quien no le hicieron ningún escrache, habla por teléfono con Pedraza dándole indicaciones de lo que puede hacer en ferroviarios para que los del PO y el PTS no ganen gente. Con el asesino de Mariano, cuatro meses después del asesinato del compañero! Eso es defender los derechos humanos? Estar con las AAA modernas?
    Soria se perfila en Río Negro, y qué nos dice La Cámpora? Rompe con el kirchnerismo, lo hace alguna marcha para imponer sus condiciones? No, se queda en el molde. El ex SIDE corresponsable en los asesinatos de Darío y Maxi va para la provincia patagónica.
    La diferencia entre esa JP, entre los Montos, y ustedes, es que los Montos se fueron de la Plaza, pasaron a la clandestinidad, lucharon por su proyecto de país y no se quisieron comer la cantidad de sapos que se comen ustedes. Esa es la diferencia!!! Pero entonces qué ideas llevan como programa? Con qué país sueñan? Con alguno que siga gobernando Cristina, no importa cómo. Eso no es militancia. Y la épica setentista es engañar a la gente, porque no tienen nada que ver con los compañeros de los años de plomo.
    La dirigencia de La Cámpora cobra mucha guita. Y uno se pregunta, es eso importante? Bueno, por lo menos sabemos a qué sector social responden, cuáles son sus intereses. A no olvidar que la sociedad está dividida en clases, por más que a ustedes no les importe. La dirigencia de La Cámpora es un grupo de capitalistas pues, que con el modelo se vieron muy beneficiados. Eso explica por qué lo único que quieren es la reelección de CFK, el resto, que no tienen bien definido qué es y por eso lo simbolizan con la entelequia «modelo», vendrá en la nueva gestión. No hay forma que no cumpla, porque es la presidencia la que decide qué es el modelo y cómo profundizarlo.
    La acriticidad genera eso. Pero no le falten el respeto a la militancia, que sí existe. La UBA es una muestra pura de eso. O las camadas de jóvenes que ganan comisiones internas. Hay una juventud que lucha, una juventud militante, y toda ella lucha por el socialismo. El resto es verso.

  39. Buena, Nico. Las cosas por su nombre y a contrapelo de la cultura del miedo, anuladora del espíritu crítico y de la libre iniciativa.
    Saludos

  40. me parece que el problema esta planteado entre un tipo que quiere y ha peleado por el cambio social (caparros)y alguien que se conforma con poder usar su tarjeta de credito (quien le responde a Caparros)y, si es posible, financiado por el estado (o sea por todos. Por los que pagamos un 21 por ciento de impuesto cuando compramos un kilo de pan, mientras que los que transan acciones o moneda extranjera NO PAGAN NINGÚN IMPUESTO). No veo que ningun pasante de la campora haya ayudado a reducir las matanzas policiales, que de hecho han aumentado y han sumado también a la gendarmeria ahora que el gobierno la usa como fuerza de represióninterna. Es evidente que el muchachito que responde a Caparoos prefiere el desarrollo de la mega mineria a la calidad de vida y de agua de los pueblos que afecta, el desarrollo de la soja a costa de la desertización del suelo y la intoxicación de los trabajadores y pueblos aledaños. Defender lo que hay sera defender los privilegios de un sector a traves de subsidios millonarios mientras se dan pauperrimas limosnas disfrazadas de Asignación Universal por Hijo (que ni es universa, ya que no todos los trabajadores la cobran, ni es por hijo ya que solo se paga hasta 5). El autor de la nota también asegura que no fueron las clases populares las que, en el 2001, aceleraron la caida de el neoliberalismo en su forma más brutal. Evidentemente este chico no estaba ahí cuando pasó. De otra forma sabría que los muertos del 2001 por la criminal represión del estado fueron todos jovenes de organizaciones de desocupados, trabajadores o militantes de izquierda; no señoras y señores que pedian por sus ahorros confiscados…

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