Combatiendo, inútilmente, mitos argentinos.

Hace algunos años el término estuvo muy de moda en los mentideros políticos argentinos. Si eras opositor tenías que decirla como si fuera tu segundo apellido. Llegabas a un set de televisión para que te entrevistaran para el cable y saludabas al guardia de la puerta con un “buenas tardes, soy Pepe García Alternancia, vengo al programa la hora de maquiavelo”.

Que necesitamos alternancia de acá, que hace falta alternancia de allá y sarasa. Ese concepto se impuso y se ha transformado en parte del sentido común en los formadores de opinión: periodistas, políticos, dirigentes empresarios y eclesiales y jugadores de fútbol molestos con sus técnicos porque no los ponen en el once inicial.

Bien. Tratemos de pensar un cacho al respecto. ¿A quién debemos reclamarle “alternancia”?. Hagamos una analogía berreta: yo me llamo Roger Federer, soy tenista profesional. Estoy aburrido de ganar campeonatos y soy el number one hace 5 años. Como siempre gano yo –recuerden, hoy soy Roger, que lindo- los torneos se tornan aburridos, hay menos rating en ESPN y como hay menos rating se van los auspiciantes y si se van los auspiciantes hay menos guita. Entonces los señores de la IFT se empiezan a preocupar. Hay que hacer algo, dicen. Y lo hacen: con buenas estrategias de marketing –en sinergia con las empresas auspiciantes- impulsan la instalación de otros tenistas en el olimpo mediático, ya sea por su carisma, porque inventan alguna rivalidad de segundo orden o, simplemente, porque pinta para ser número 1 en el futuro y se pone unos pantalones raros ajustados en el culo. Pueden, y deben, hacer estas cosas y muchísimas más. Pero lo que seguro seguro no van a hacer es ir a decirme a mí, que soy Roger, “che, esto está aburrido. Por qué no te dejás ganar?

¿Se entendió, no? O sea: me asombra que la oposición política a un gobierno X le reclame la “necesidad de alternancia” a la fuerza gobernante. Casi casi que cuando lo escucho siento que están haciendo una autocrítica. Porque, vamos, digámoslo de una vez sin rodeos: llegar a gobernar un país, ya sea para una fuerza política o para un dirigente político, implica mucho esfuerzo, constancia, perseverancia y tozudez (hasta para ser consejero escolar hace falta eso). Así que una vez que llegaste, ¿alguien me puede convencer por qué tendría que irme? Sobre todo si me votan, ¿no?

Ya lo sé. No suena republicano. No importa, porque esa es la más pura verdad de cualquiera que haga política. Cualquiera. Carrió también.

¿Y por qué se me ocurrió escribir de esto? Porque nos vamos a tener que ir acostumbrando a escuchar nuevamente en cadena nacional de JoaquinMagadalenaLilitaCobosBonelliTenembaum esta palabreja a medida que se acerquen las elecciones.

Ah: y cuando alguien se cope y quiera construir una fuerza política “alternativa”, me silban a la cucha que capaz voy. Que se viene Nadal si no.

Acerca de Abe "Mendieta" Vitale

De chiquito, Mendieta no quería ser bombero ni policía. Soñaba con ser basurero. Ir colgado, como un superhéroe, del camión. Despúes se las ingenió para ser y hacer muchas cosas, todas más interesantes que lo que terminó siendo: un Licenciado en Comunicación, algunas veces como periodista, otras como funcionario público. Sus únicas certezas son su sufrimiento racinguista, la pasión por el mar y cierta terquedad militante. Todo el resto puede cambiar mañana. O pasado.

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43 comentarios en «Combatiendo, inútilmente, mitos argentinos.»

  1. Completamente de acuerdo. Es una de las críticas más absurdas que se pueden escuchar: «Pero cómo, ¿otra vez van a ganar ustedes? ¡Que vocación hegemónica!»

  2. Buenísimo Mendieta!!! Yo creo que es un fanatismo del orden matemático, una especie de obsesión o compulsión al orden. Es parecido a esas familias del siglo recontrapasado que querían que las hijas se fueran casando por edades. La segunda tenía novio y la mayor no conseguía, y no podía casarse porque la otra no tenía. Medio loco el sistema ordinal tanto como el alternado. También me hace acordar al diálogo entre Borges y una vieja estúpida que le dijo: ¡qué làstima, su mamá se murió justito antes de cumplir los 100 años! y Borges le contestó: ¿la señora es fanática del sistema métrico decimal?
    Cualquiera puede decir que Maradona no dejó alternancia, se agarraba la pelota solo para él y la metía en el arco, así no vale, no dejaba que nazca otra estrella en ningún equipo contrario.

  3. Cuando los opositores invocan la necesidad de alternar o cambio (cosa que hacen en cualquier país, todo el tiempo), pueden pasar dos cosas: o que ganen la proxima eleccion, y entonces tienen razón, o que pierdan, y no la tengan. Si lo que estás diciendo es que la oposición invoca el cambio y que eso de alguna manera incita a que el gobierno se vaya, difícil decir quien sería mas obtuso: si los que lo dicen creyendo que cambia algo, o los que lo consideran un peligro. El sonido y la furia de la politica, nada mas.

  4. El problema no es tanto como usted lo plantea, Mendieta. Nadie le pide al ganador que deje de ganar, o que pierda a propósito, nomás que no haga trampa y respete las leyes de juego. Si cuando un partido está en el gobierno acomoda las reglas para acumular poder por el poder mismo y mantener el status quo sin mejorar nada, y cuando está en la oposición entorpece el accionar del oficialismo hasta la parálisis, no se trata tanto de hegemonía, sino de juego sucio.

    (Por ejemplo, en las últimas elecciones, el oficialismo tuvo más recursos provenientes de las arcas públicas para la campaña electoral que la oposición, lo que no es del todo justo, convengamos).

  5. Todos los gobiernos desde el siglo XIX hasta acá recurrieron a los fondos del Estado para ganar elecciones. Si el caballo del comisario realmente ganase todas las carreras, seguiríamos gobernados por la generación del ’80. Por otra parte, no olvidemos que el año pasado hubo un par de candidatos opositores -me refiero a Alberto Rodríguez Saá y Sobisch- que no tuvieron empacho en utilizar las arcas de «sus» Estados para hacer proselitismo.
    Saludos

  6. El reclamo de alternancia no es un reclamo que los opositores le hacen a los gobernantes (como bien dice Mendieta, eso serìa ridìculo). El reclamo de alternancia se lo hacen los opositores a la sociedad (para que los voten) o lo hacen los que de describen como comentaristas u opinólogos más o menos objetivos. La conveniencia de la sucesiva alternancia de distintos partidos en el poder es bastante obvia. Debo suponer que Mendieta no está en contra de la alternancia. No hay nada mejor para un poderoso que tener que dejar de serlo (al menos por un tiempo)

  7. Ana, siguiendo el argumento de Mendieta: Federer, a quien le costó mucho llegar a donde está (igual que a los consejeros escolares) va a ser todo lo posible y lo que esté a su alcance para seguir siendo el namberuan. Todo lo posible. Y eso es también un principio básico de la polí… digo, del tenis. Maquiavelo, que tenía buen servicio y slice, decía algo sobre los medios para no bajar en el ranking de la ATP, pero ahora no lo recuerdo. Acaso sea poco republicano, democrático, ético y hasta legal, puede ser. Pero, parafraseando al Escriba, es una cuestión de cuánta-pelusa-puede-soportar-ud en un par de pelotitas Dunlop.

  8. Bueno, bueno. Lo voy a aclarar: no estoy en contra ni a favor de la alternancia «per se». No considero que sea un valor en sí mismo ni que fortalezca como tal la democracia ni que sea un freno a los hegemonismos o a los «malos» gobiernos. En todo caso, será -la alternancia- una consecuencia de aquellas causas. Y otra cosa: hay sobrados ejemplos de larguisimos gobiernos de un mismo signo político (especialmente en los países nórdicos, no Ana C?)que fueron socialmente muy exitosos para sus países.
    Comparto que en todo caso es un reclamo que puede hacerse a «la sociedad». Y también que, si fuse cierto que ejercer el PE diera ventajas determinantes, todavía sería presidente alguien de la Unión Cívica y Borg (ídolo) namberuan.

  9. Me parece que la idea de alternancia la instala el poder «real» de la argentina (la oposición es vocera, actores internos o idiotas útiles que piensan que moviendoles la cola al amo tarde o temprano recibirán un hueso), el establishment a fin de que ningún gobierno les pueda hacer sombra, tanto por derecha (el gobierno querer imponer su propia burguesía parasitaria) como por izquierda (el gobierno sacar de hecho los beneficios que este sujeto social percibe) juega un rol dual de poder(de tire y de afloje) , siempre y cuando el gobierno pueda ser «recuperable».

    Con un grado de alternancia perfecta, gobiernos débiles y light están garantizados y la necesidad de dependencia hacia el establishment se convierten en una realidad(recordar la reunión de Kirchner con Escribano).

    Saludos

  10. Barcelona Dixit: «Carrio, Cobos, Lopez Murphy y Binner ya piensan en una fórmula para el 2011 que no le dejara al Kirchnersimo otra alternativa que ganar las elecciones»
    Brillante!

  11. Solamente quiero hacer una observación para los que quieren alternancia: el último gobierno no peronista que empezó y terminó su mandato de manera digamos ortodoxa(1) fue el de Justo. Si no lo contamos porque su elección fue fruto del fraude patriótico debemos entonces remontarnos a Alvear.

    (1) Iba a poner normal, pero me parece que la normalidad implica más repeticiones de las que hemos tenido.
    Saludos

  12. Mendieta, me parece ques usted juega la carta de escamotear determinaciones. Así como lo expone, no cabe más que acordar como ud. Es idiota, injusto, ingenuo pedirle al oficialismo que pierda, eso es cierto. Pero no olvide mencionar que la «alternancia» intenta conjurar contra las re-elecciones indefinidas, que son bastante dañinas como puede observarse en las intendencias de la provincia de Bs. As. Si miramos a la mayoría de los países que son gobernados por decenios por la misma persona o por la misma familia, me parece que hay que concluir que en general no les va muy bien. Quizás es un planteo, no sé, demasiado teórico. (lo que ud argumenta se haya respaldado en parte en la naturaleza de nuestro sistema político: siempre y cuando un partido esté legitimado en las urnas cada cuatro años, vale que siga gobernando. Pero la «alternancia» se predica más de las personas. El problema es que hoy pesan más las personas-figuras que los partidos)
    respecto del color político: Hay algún país en América Latina al que le haya ido bien al haber sido gobernado durante mucho tiempo por el mismo partido? Y ese periodo prolongado de gobierno por un mismo partido se produjo como consecuencia de un buen gobierno cuya calidad no se vio interrumpida a lo largo de digamos, 70 años? Dejo a Cuba fuera de la discusión (pero para no entrar en un debate sobre la «verdadera democracia», y todas esas cosas)Quizás mi planteo es demasiado obvio respecto de un señalamiento específico que ud quería hacer.
    Martin L.: La forma de su razonamiento es la misma que la del siguiente: «Pobres hubo siempre, por lo tanto…» o bien: «en todo el mundo hay pobres, por lo tanto…».Le quita una dimención normativa al asunto entonces ya no se sabe si todo está bien sencillamente porque ES así o qué. Además, no queda claro bien si está justificando´y postulando como fatal para la construcción de poder el uso del aparato a toda costa, los recursos del Estado en general utilizados por los mamadores eternos del estado, o si está abogando por la financiación pública (no agrego «clara» ni «transparente» porque me van tildar de «rubio-progresistablanco-bufa-lectordeclarin») de los partidos políticos.

  13. Suecia: hegemonía del partido socialdemócrata desde hace 70 años.
    ¡Setenta!
    Alemania: Italia: hegemonía (con baches, pero hegemonía al fin) de Berlusconi desde hace no sé cuanto.
    Chile: en nuestro admirado vecino, gobierna la Concertación desde hace una bocha de años.
    ¿Y cuál es el problema en estos casos?
    EEUU: en el siglo XX los demócratas ganaron algo así como seis elecciones presidenciales seguidas luego del New Deal.
    Entonces, el problema no es la alternacia o falta de ella, sino que algunos gobiernos largos gustan, y otros no.
    Perfecto, pero…
    Un cientista político diría: entonces la alternancia no es la variable explicativa, hay que volver a empezar con el análisis desde cero.

  14. Si Kirchner fuese Federer de la politica Argentina, yo hasta podria llegar a evaluar en abolir la democracia.
    El tema que Kirchner ni el PJ, ni nadie en este pais, son Federer, ni Nadal, sino mas bien, Coria en su etapa actual.

    Nadie le pide a nadie que se deje perder. Y seria estupido hacerlo.
    Pero es ingenuo negar los problemas que genera la hegemonia en los paises latinoamericanos, que no es lo mismo que los paises del norte europeo o el japon, como Mendienta chicanea con Ana C.
    No es lo mismo el PRI mexicano que el partido oficialista japones, que hace mas de 50 años que esta en el gobierno.
    Y no es lo mismo el PJ que el partido socialdemocrata sueco.

    La alternancia no es algo bueno «per se», pero es algo necesario en este tipo de paises, para evitar una hegemonia con nefastas consecuencias. Lo vuelvo a repetir, no somos Suecia.
    Lamentablemente yo creo que nos estamos acerdando cada vez mas al PRI, donde el PJ es el unico partido politico que puede garantizar estabilidad politica. Porque cuando el peronismo es oposicion, ya sabemos que pasa…

  15. Ya del vamos, no podemos comparar la hegemonia de un sistema presidencialista con la hegemonia de un sistema parlamentario.

    En Italia no conozco un solo primer ministro, que haya estado mas de 3 años en el poder de manera consecutiva. Como se puede hablar de hegemonia en Italia? Debe ser el pais europeo mas inestable por lejos. WTF?

    El problema no son los gobiernos largos.
    El problema esta en que solo existe un solo partido capaz de gobernar. Y no porque el resto de los partidos sean unos inoperantes, sino porque el partido hegemonico impide gobernar cuando es oposicion.
    Vuelvo a repetir, no podemos comparar el PRI con la socialdemocracia sueca.
    Y de que esta mas cerca el PJ en este pais?

  16. La hipótesis que plantea MEC en su comentario queda verificada en la primera línea del comentario de Esteban.

    Mendieta: pregunto para ver si me quedó clara la idea del post (porque con algunos comentarios me nublé):
    La oposición debería fijarse en armar una «alternativa» superadora de lo que hay, y hacérselo percibir al electorado (en caso de que las ambiciones de su armado político se reduzcan a ganar elecciones), para lograr la «alternancia» de esa forma, en lugar de pedirle al Gobierno que la promueva y quejarse de que no lo haga. ¿Es así?
    Un saludo

  17. (Copio y pego en el bloc de notas la afirmación de «No somos Suecia»…para futuras discusiones, porque si no vale para esta, no vale para ninguna compararse con Suecia).

    Tendría que darle verguenza a la oposición andar pidiendo que los dejen gobernar un rato porque no saben cómo hacer. Juegan en desventaja, es cierto, pero no porque el numeruán cambie las reglas, sino porque ser namberuán te da «ventajas deportivas», como la Davis que te permite elegir la superficie para jugar. Ahora, si vos como oposición fueses Nadal, obligarías a jugar el partido en un terreno que no sea del todo favorable para el namberuán porque hay una superficie donde sos imbatible.

    Pero salvo en profecías locas, la oposición pierde hasta en pasto.

    Saludos.

  18. Esteban: «Si Kirchner fuese Federer de la politica Argentina, yo hasta podria llegar a evaluar en abolir la democracia.» Que simpática bromita. Y bueno, los gorilas nunca dejarán de ser golpistas…

  19. A los que por principios se oponen a la continuidad de los gobiernos, les pido que me digan como hay que hacer, en la Argentina de hoy, para que una oposición ridícula, desarticulada e integrada por muchos responsables de nuestra actual decadencia se transforme en un partido político exitoso y gane la eleccion presidencial.
    O acaso estan pensando en la alternancia a cualquier precio? Saludos

  20. ¿No somos Suecia? ¡Caramba! Y yo que no me daba cuenta y andaba buscando comprar arenque con crema en el súper.
    Entonces, queremos explicar la variable dependiente «Desarrollo político-social».
    Ya hemos visto que NO lo hacemos con la variable independiente «alternancia».
    Pero entonces nos dicen:
    – La falta de alternancia es BUENA en países de desarrollo alto, pero,
    – La falta de alternancia es MALA en países de desarrollo bajo.

    Sin embargo, esta formulación (que me gusta más) presenta también problemas.

    – Hay países de desarrollo medio o bajo que han tenido BUENOS RESULTADOS con períodos relativamente largos sin alternancia: caso Chile, o China, sin ir más lejos.

    – Hay países de desarrollo medio o bajo que han tenido resultados MALOS (concedoiendo el punto a los c?iticos) con alta alternancia. Por ejemplo, y sin ir más lejos, Argentina, donde tuvimos gobierno radical-gobierno peronista-gobierno radical-gobierno peronista. O Bolivia, que cambió no sé cuantos presidentes.

    Entonces, repito, esta variable explicativa NO EXPLICA NADA.

  21. Solamente para corregir una información.En Suecia hace dos años ganó la derecha.La socialdemocracia está en crisis por su sometimiento a las políticas liberales en los 90.Sus bases populares en gran parte se han ido a los nuevos partidos de izquierda que estan creciendo mucho,sobre todo en Alemania con La Izquierda( Die Linke) y en Holanda el Partido Socialista(el S.P)

  22. Que la alternancia es necesaria para elevar la calidad institucional es un hecho. Discutir esto es absurdo, sólo se lo puede hacer desde el engolosinamiento que implica la conquista del poder. Sin embargo esto no significa ni que se deba dejar gobernar a la oposición porque sí, ni tampoco implica que quien gobernará luego lo hará mejor. Pero ya se sabe, quienes gobiernan, a medida que pasa el tiempo, se van fosilizando y lo que antes era un quiste termina transformado en un cáncer. Y esto sucede más allá de cualquier bandera, ideología o identidad política, esto les pasa a todos por igual.

    Evidentemente para algunos se hace imposible escuchar objetivamente lo que diga un sector político distinto al que posee su simpatía; puedo entender esa compulsión a la queja y al repudio constante simplemente porque fue dicho por alguien que no es de nuestra simpatía, pero poner en duda el concepto de alternancia, solo porque nos simpatiza quien está en el poder, me parece un disparate…

    Y dicho sea de paso, la analogía con la competencia deportiva sólo es válida para aquellos quienes entienden la administración como la apropiación de estructuras públicas para el beneficio propio. En cambio, si se piensa dicha administración como la articulación de distintos sectores y recursos para un beneficio colectivo, entonces dicha analogía no tiene sentido.

  23. J.K. Insisto: de dónde sale que la alternancia es condición sine qua non para elevar la calidad institucional? (sin querer entrar en vanas polémicas de qué signiifca «calidad institucional»). Sí comparto con vos que el perdurar en el poder anquilosa los gobiernos. En general, lo que pasa cuando un gobierno se anquilosa, es que pierde. Y lo de que la analogía deportiva es de sólo quienes entienden la administración en beneficio propio es un prejuicio suyo sin ningún tipo de fundamento. Se lo voy a poner claro: yo creo que sería un buen diputado, por decir algo. O intendente de mi pueblo. Y trataría de ganar para hacer cosas que estimaría (y así pondría en mi campaña) beneficiosas para las mayoráis humildes (que ese sería mi objetivo). Y me tengo mucha fe de que las haría. Y, si lo lograra, quiciera seguir haciéndolas. ¿Hasta cuándo? Hasta que otro mejor me gane. Es fácil. Dónde está mi aprovechamiento personal che? Sabés que pasa? Yo te entiendo: estamos tan escaldados que no podemos ensar ni un minuto en que habemos gente que entendemos la política y la gestión como un servicio público. Y algo más: que haya muchísimos que así no la entiendan no me hace dudar ni un sólo puto segundo que yo sí. ¿Tamos? Como verás, me hiciste calentar. Porque una cosa en sentirse un boludo. Y otra es que los demás piensen que sos un guacho.

  24. Nuestro país no sólo difiere de Suecia, sino que difiere y batante de casi cualquier otro país con el que se lo quiera comparar y eso no es ni bueno ni malo, eso ES.

    Los Ingleses y Yanquis tienen un sistema bipartidista que alterna en el poder sin demasiados problemas porque, como observaba Perón hace ya muchos años sus grandes partidos dicen y hacen casi exactamente lo mismo.

    En el resto de Europa hay más matices, sin embargo el viraje a la derecha de la Socialdemocracia tambien tiende a diluir las diferencias con los Conservadores. Tal vez allí esté la causa del fuerte crecimiento que se observa de partidos de extrema derecha y extrema izquierda.

    Aquí el problema es distinto porque esttán en pugna distintos modelos de país. Pero la derecha, cada vez que ha tenido el poder (ya sea en forma legítima o como resultado de golpes militares y/o económicos), se ha esforzado por destruir las condiciones materiales que permitirían pensar en un país para todos.

    Por ejemplo Ud podría canjear una empresa del estado por una Ferrari, o endeudar alegremente el país por varias generaciones. Sin embargo un gobierno de sesgo distinto no podría revertir estos actos con la misma facilidad.

  25. La conclusión es que aquí la alternancia es bastante mas riesgosa.

    Y, agregaría, es más riesgosa para unos que para otros.

  26. Muy lindo el tenis, pero si estudiamos desde la Fórmula 1 se cae el esquema: cuando un tipo (el último fue Schumacher) empieza a ganar el torneo de pilotos todos los años alrededor de octubre (haciendo de los últimos GPs de cada año algo extremadamente aburrido), la FIA cambia las reglas con el explícito propósito de joderle la vida para que empiece a ganar otro.

    A propósito, yo no usaría a Roosevelt como ejemplo de no alternancia. Sus mandatos fueron de crisis permanente, y apenas palmó el tipo prohibieron la reelección indefinida. A partir de Truman, las elecciones presidenciales en EEUU son relativamente sencillas de de predecir: los mandatos vienen de dos en dos, por partido, salvo Carter (un sólo mandato) y Reagan-Bush (tres mandatos consecutivos). Aún en las presidencias de Kennedy-Johnson y Nixon-Ford, donde hubo muerte o renuncia del presidente, el partido en el gobierno se mantuvo por exactamente dos mandatos. En términos sartorianos, ni siquiera se puede hablar de partido predominante.

    Ojo, no digo que lo de los dos mandatos sea un tabú religioso a respetar siempre como pediría Mariano Grondona a cualquier gobierno que no le resulte simpático, sólo digo que allá hay una alternancia relativamente predecible. En principio, tiendo a ver que los gobiernos (poderes ejecutivos de todo nivel) que se mantienen demasiado tiempo en el poder terminan mucho peor de lo que empezaron. Y si bien el caballo del comisario no siempre gana, tiene una ventaja importante (es más, la tiene hasta el gobernante más honesto: ser gobierno te da más exposición, lo que no es poco).

    De nuevo, no es un valor absoluto. Pero creo que a los propios partidos grandes les hace bien un rato en el freezer (como pedían en 2000 muchos demócratas que votaron a Nader o hoy muchos laboristas que piden archivar a Brown)

  27. Eso Alejandro es de la Fórmula 1 es «no tener reglas del juego claras» casi literalmente. Mendieta, gran post.

    Agregaría que hay que tener unas ganas para seguir en el poder también importantes. Porque con todas las cosas que día a día hay que salir a explicar ese desgaste también en muchos casos te puede llevar a un desinterés en la cosa pública. Cómo diciendo, bueno, al pedo, hago todo esto y encima tengo que aguantarme que me hinchen las pelotas.

    El caso de las jubilaciones fue uno de esos, todo el mundo se las ingenió para hablar mal de esa decisión. Una locura, teniendo en cuenta que toda la oposición cuando fue gobierno, porque más o menos todos lo fueron, nadie hizo nada por los jubilados mejor que esta administración. Entonces cuando te dan vuelta el tablero estos impresentables con los medios dándole espacio a mi me darían ganas de renunciar.

    Abrazo

  28. Me gusta más un enfoque de tipo holístico con respecto al sistema político, de todas formas. Eso de intentar explicar todo un sistema con una o dos variables no me gusta ni para la economía, menos me va a gustar para la política. La alternancia es sólo una variable, cierto, pero puede explicar algo o no dependiendo del contexto. Y el contexto son todas las otras reglas de juego de un sistema democrático, controles cruzados de los tres poderes, sistemas de rendición de cuentas, una burocracia eficiente, un pueblo educado cívicamente, etc, etc.

    La socialdemocracia está en crisis no porque se hizo liberal, sino porque los partidos de derecha se socialdemocratizaron. Fue víctima de su propio éxito, podría decirse. Ningún partido de derecha que quiera ganar elecciones en un pais escandinavo, o en Holanda, o en el Reino Unido de hoy, va a proponer achicar el Estado de Bienestar, porque no gana una elección en los próximos 500 años.

    En cuanto a la socialdemocracia sueca, perdió las últimas elecciones, pero a la primera encuesta que se hizo después de las elecciones las hubiera vuelto a ganar. Lo que probablemente haga la próxima vez que haya elecciones, o no. La señora que lidera el partido tuvo que atravesar el desierto durante unos cuantos años para llegar a ser jefa del partido. La causa fue que una vez, mientras era ministra de algo, se compró un Toblerone con la tarjeta de crédito oficial.

    En Alemania hay alternancia entre la socialdemocracia y el partido de Kohl y Merkel (creo que se llama democracia cristiana, pero no estoy del todo segura) desde que yo tengo uso de razón. El caso de Italia es una de las pruebas de que no funciona seguir votando siempre al mismo y de que los mecanismos de construcción del poder no siempre son los más legítimos.

    Y yo también creo que usted sería un buen intendente y que se merecería la reelección, Mendieta, pero usted no pone sus objetivos personales delante de las necesidades de los pobres de su pueblo.

  29. No sólo hay una interpelación de la oposición de la oposición a la sociedad sobre que «la alternancia es buena para mejorar la calidad institucional y sarasasa».

    También hay de otras personas a uno mismo. Me acuerdo para la elección presidencial pasada que gente me quería convencer que votase a Carrió para evitar el hegemonismo. Y el argumento era que votando a Cristina facilitaba dichoi bendito hegemonismo y la mar en coche, y casi casi que era un irracional a la enésima potencia por no votarla a Carrió.

    Frente a mi respuesta de «cómo voy a votar a la oposición si me parece mala y estoy de acuerdo con lo que viene haciendo el gobierno», la respuesta era que no entendía nada… Ergo, si uno está de acuerdo con lo que hace el oficialismo, y la oposición le parece muchísimo peor, igual hay que votar contra las propias precepciones para ser republicano y hacer efectiva la bendita alternancia.

  30. No se puede hacer un chiste sin que lo traten de gorila golpista, que barbaridad che!…

    China no me parece precisamente el mejor ejemplo de un sistema sin alternancia «exitoso». De hecho, todo lo contrario. Si quiero buscar un ejemplo de hegemonia que no quiero en mi pais, creo que China, con sus enormes violaciones a los DDHH es el ejemplo perfecto.
    Asi que salvo que el progresismo kirchnerista se haya pasado al maoismo capitalista, busquen otro pais, que lo debe haber…

    Por otro lado, no se quien sostiene la burrada de decir que la alternancia per si sola hace exitoso o no a los paises. Es un elemento mas que favorece una mayor democracia, nada mas y nada menos.

    Por otro lado no coincido que un gobierno hegemonico si es malo, va a caer. El PRI estuvo 70 años ahi dando vueltas en Mexico y no fue precisamente la panacea en nada…
    Y en la Argentina, de los ultimos 19 años, 17 fueron gobernados por presidentes justicialistas…

  31. Sí Efraín pero acordate que los pronósticos dicen que ganan de nuevo los socialdemócratas en Suecia. Acordate que revalidaron en las municipales.

    Berlusca desde el `93/94 que rompe las bolas. Y antes la DC era absolutamente hegemónica. Todo esto sin olvidar la ultra democrática y republicana quintúple coalición que gobernó Italia durante bastante tiempo para dejar al margen al PC. O cuando gano Miterrand en el 81 y el 83 que la derecha pedía «ayuda internacional» contra «los rojos».

    Estas explicaciones estructrual-funcionalistas son absolutamente truchas. Pero bueno, el colonizado que piensa como el colonizador le dicen

  32. A mi el tema de la «alternancia» por la alternancia misma me parece una estupidez. ¿Qué alternancia puede tenerse con la oposición que tenemos? Tuvimos alternancia con de La Ruina y resultó peor que el anterior. La alternancia la pide la oposición, la gente que es opositora, no porque consideren que se fortalece el juego democrático y toda la sarasa de siempre, sino simplemente porque a ellos no les gusta el que está en el poder. Cuando está uno que les gusta en el poder, no piden un cuerno alternancia… lo apoyan hasta que les deja de gustar y otra vez aparece el reclamo de la alternancia. Mucho se habló de que los Kirchner eran hegemónicos (para mi un término mal empleado por el periodismo). Porque para mi la hegemonía no es acumulación de poder porque el resto de los políticos son mediocres o proque no hay otra cosa sino acumulación de poder porque muchos, incluidos los que no son del palo, están con el que tiene el poder, por elección propia. No es lo mismo. En algun trabajo práctico con un grupo planteamos que Perón era realmente hegemónico (a lo Gramsci) pues reunía tanto a izquierda como a derecha. Al profe le encantó; debo decir también que era peroncho :) Kirchner no logró esto de modo que hegemonía un cuerno. Me fui de tema, pero la alternancia racional no existe. Y el título de Barcelona lo demuestra bastante bien.

  33. Siempre me pareció que el argumento de la alternancia es una gansada, por lo menos de la forma en que se lo plantea en estos pagos. Sobre todo porque es presentado por prolijitos como Morales Solá como un valor en si mismo. De acuerdo a este viudo de la República y otros especímenes similares, si uno es un ciudadano responsable luego de un período de gobierno exitoso debería votar a la oposición, por mas que esta sea una runfla rantifusa, porque de ese modo se actúa en las democracias avanzadas.

    Para mi lo importante es que debe garantizarse LA POSIBILIDAD LEGAL Y FACTICA de la alternancia. Es decir, democracia. Y a partir de allí, que el pueblo elija.
    Pero que no venga a hacer gala de su curiosos republicanismo «ad hoc» la orate visionaria de Carrió, admitiendo cualquier hipótesis denigrante de la dignidad de los votantes, con tal de no aceptar que no la votan en número suficiente porque no tienen ganas. Si esa es la alternancia republicana, paso.
    En definitiva me parece un argumento que pretende disfrazar de análisis politológico lo que no es mas que frustración por no poder ganar elecciones.

    Para terminar, un par de chicanas de baja estofa: a Esteban,y antes de que venga Laura a retarlo: no se si entendiste tu fallido respecto a Federer. No te criticaron por el chistecito sino porque dijiste que si te gustara el candidato aceptarías reelecciones indefinidas y luego desarrollaste un largo sofisma para disimular que querés alternancia porque no te gustan los que están.
    Y al que dijo que lo malo es tener al peronismo en la oposición, le digo que estoy de acuerdo, porque cuando estamos en la oposición es o porque hay dictadura o porque están los radicales y entonces vamos llamando ya a los bomberos.
    Del peronismo en la oposición el recuerdo que tengo es a Cafiero plantado al lado de Alfonsín defendiendo la democracia en Semana Santa. No tengo ninguna imagen de un lider opositor haciendo el aguante al lado del peronismo gobernante cuando se jaquearon las instituciones de 1945 hasta hoy. ¿Alguien recuerda alguna?

  34. Hola, tanto tiempo!
    Interesante lo de la alternancia. MEC se va a reir porque recordará que alguna vez hablamos del tema.
    La alternancia no resuelve «en sí» nada sustancial, no hace que la gente coma mas, que se distribuya la riqueza. Quizás ni siquiera mejora la política ni las instituciones. Además, es cierto, la política es hegemonía.
    ¿Pero no da cosita también que haya algunos que ganan siempre? ¿no queda la duda de si ganan porque son mejores o porque tienen ventaja? ¿no les parece que cuando quien gobierna tiene la vaca atada, en general gobierna peor?
    Es tan sólo una duda de peronista que se cuestiona

  35. Lamento haberlo hecho calentar Mendieta, no era mi intención.

    Tampoco es mi intención levantar el dedo acusador para señalar la inmoralidad de un presunto funcionario corrupto que quiere enquistarse en el poder para adueñarse de un ejército y así dominar al mundo, con el único propósito de esclavizar a todos los niños. No, no. Vea, lo que digo es que aún el funcionario más laborioso y mejor intencionado tiene vicios y falencias. Sus efectos no son siempre claros a los ojos de los votantes que normalmente se conforman con mucho menos. Acaso nadie sintió una monumental impotencia cuando fue reelecto Menem sólo porque la gente quería seguir comprando autos en cuotas mientras no veían cómo nos iban cavando la fosa?

    Otra cosa que puede suceder es que la estructura política de algún partido, por un sinfín de razones, cree un círculo vicioso por el cual dicho partido resulta reelecto de forma continua, como sucedió en México con el PRI. Aún así estoy seguro que durante esos gobiernos hubieron funcionarios honestos que quisieron hacer bien las cosas, pero con las intenciones no basta.

    En definitiva, creo que algo así pensó Nestor cuando le dejó el timón a Cristina. El ya había conducido el país durante cuatro años. Lo hizo de la única forma en que se podía hacer, de forma brutal y contundente, con muy pocos reparos en los rigores institucionales. Estaba ok, había que hacerlo y las circunstancias así lo demandaban. Entonces, presumo yo, con toda claridad El Nestor se dijo así mismo que más de lo mismo iba por terminar de destruir la república, algo así como lo que pasó con el campo, un país divido y sectores enfrentados, legisladores que no sabían si eran oficialistas u opositores, un kilombo. Por esa razón eligió a La Cristina para que hiciera con la república lo mismo que hace con su presencia física: mucho cuidado, mucha costura fina y mucho makeup.

    La alternancia no siempre significa alternancia de partidos, sino que puede ser alternancia de personas, aunque convengamos que alternar de un marido a su esposa no es el mejor ejemplo, pero hay que darle la derecha a Nestor, fue muy válido lo que hizo. Pero nosotros desde el llano no nos podemos sentar a esperar a que los hombres de poder tengan la altura moral que se necesita, y que muy pocos en la historia han dado cuenta de tener, para ser conscientes de que su momento está agotado y que es tiempo de que venga otro a hacerse cargo. No podemos esperar esta excepción, no por nada , y con mucha sabiduría, las reeleciones son algo prohibido o limitado en cualquier democracia más o menos seria. Y en caso de que se le busque una trampa a eso, como una infinita alternancia de una pareja matrimonial, bien, hay que poner el grito en el cielo para condenar eso.

    Yo no digo que la alternancia garantice en todos los casos una mejor dirigencia ni transparencia institucional, pero sí digo que de esta forma se minimizan los riesgos. Hay que entender una cosa, no se puede escribir constituciones teniendo en cuenta la infinita cantidad de posibilidades que se puede dar en una república; tampoco nos podemos arriesgar a que el peronismo se convierta en el PRI mexicano, porque 4 malos años de un “gobierno gorila” (comprendí en este blog que todo lo que no adhiera al peronismo es digno de ser llamado gorila) son mejor que 40 años de una fosilización institucional que podría tomar otros 40 deshacer.

    Eso es lo que pienso de la alternancia, y lo seguiré sosteniendo aún cuando al poder llegue algún dirigente que me seduzca mucho. Podré estar equivocado en mis ideas y razonamientos, pero que quede claro que esto no es en contra de los K o del peronismo, simplemente trato de ser coherente con mis ideas.

  36. J.K
    «Pero nosotros desde el llano no nos podemos sentar a esperar a que los hombres de poder tengan la altura moral que se necesita, y que muy pocos en la historia han dado cuenta de tener, para ser conscientes de que su momento está agotado y que es tiempo de que venga otro a hacerse cargo».
    Como se debe interpretar este parrafo.Si su tiempo esta agotado, perdera las elecciones, cual es el problema

  37. Muy lindo el sitio. Me sorprende toda la punta que se le saca a este tema de la «alternancia» como concepto. Yo miro la cosa más desde una perspectiva de sistema económico-social (modo de producción, se dijo…); si miramos así, más que alternancia lo que requieren las mayorías populares es un cambio revolucionario, más que eventuales administraciones «exitosas». Y no temo declarar que si hubiera un cambio así, no me gustaría que «alternara» con su prehistoria. Será muy arqueológico cuanto he dicho?

  38. Alejandro Donnantuoni marca un punto interesante: ¿lo que importa es la alternancia o lo que importa es que se resuelvan los graves y antiguos problemas que sufrimos?
    Este tema de la alternancia tiene dos aspectos.
    Por una parte, algunos comentaristas le dan un carácter doctrinario o normativo. Debe haber alternancia. Asunto más que problemático. ¿Cómo se realiza sin afectar a la democracia? ¿Quién, por muy cuidados que sean sus argumentos y excelentes sus intenciones, puede decirle a los votantes a qué partido deben votar? No existe forma práctica de hacerlo. Sólo el deterioro del partido en el poder puede convencer a los votantes de reemplazarlo por otro. Y tampoco esto garantiza buenos resultados, como se observa en dos ejemplos ya citados: el triunfo de la Alianza en el 99 y el triunfo del PAN en México en 2000. (Puede decirse mucho y malo sobre el PRI, pero no se nota ninguna mejora con los señores Fox y Calderón.)
    Queda el recurso norteamericano: dos mandatos y a casa. Pero esto no implica tal alternancia de partidos, puesto que sólo se puede aplicar a personas. (Otra con el PRI: el sistema priista de no reelección es más drástico que el norteamericano, es un mandato y a casa para toda la vida.) Si el partido gobernante encuentra candidatos de reemplazo capaces de ganar, la alternancia cambiará de cara pero no de partido.
    La otra cuestión es la que suscitó la broma que indigestó a varios contertulios: muchos quieren alternancia porque consideran que el actual gobierno argentino es malo, más que malo, pésimo, si no diabólico y apocalíptico. Es una opinión. Pero, para que esa opinión tenga carácter normativo y obligue a la desastrosa administración a irse debería haber un pronunciamiento categórico de la población en ese sentido. Categórico puede significar una votación regular o un alzamiento popular tan indiscutiblemente mayoritario que no quede más remedio que acatarlo. (Añado esto porque es obvio que ni Luis XVI ni Nicolás II fueron, ni podían serlo, derribados por votaciones. Y no hace falta irse tan lejos en el tiempo y el espacio; en sus horas finales a De la Rúa su propio hijo lo trató de «pelotudo» ante numerosos testigos.)
    Lo que quieren decir los «alternancistas» criollos es «no soporto a este gobierno, quiero que venga otro». Bueno, ¿y cómo se hace? Si tienen la convicción de que la urgencia y el abrumador apoyo popular reclaman sacarlo de inmediato, pongan manos a la obra, sabiendo que hay otros ciudadanos que no comparten tal convicción y que no es improbable que la cosa se dirima por medio de argumentos menos racionales que contundentes. Si prefieren esperar al cumplimiento de los plazos institucionales, tomen sus recaudos para tener partidos y candidatos creíbles y capaces de concitar suficiente respaldo electoral.
    En suma: tal vez pueda decirse que la alternancia es deseable. Pero, como todos los deseos, lo importante es que se hagan realidad.
    Saludos

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