Para un decálogo del progresista negro

Con la ayuda de la comunidad de Artepolítica, tres máximas se convirtieron en diez (una doble) en un sólo día. Como los aportes superaron largamente la decena me permití editar y seleccionar para mantener la mayor coherencia estilística, temática y escópica (¡esaaaaa!). Algunas máximas propuestas quedaron casi tal cual; cuando había más de una sobre un mismo tema tuve que combinarlas. Como criterio se intentó privilegiar las máximas que pudieran aplicarse de manera específica al progresista negro.

Sin más, el decálogo (ah: qué bueno que exista Artepolítica).

1. De las peores intenciones pueden salir buenas cosas. Las razones «verdaderas» u ocultas de legisladores y gobernantes para impulsar tal o cual medida no tienen la menor importancia; lo único que importa son las medidas en sí.

2. Personajes impresentables y nefastos pueden apoyar eventualmente iniciativas convenientes al bien común por conveniencia individual; señalar con el dedo la presencia de tales individuos no alcanza para desacreditar un proyecto. Los adversarios individuales cambian mucho; los adversarios colectivos, como corporaciones y grupos de poder, bastante menos.

3. Pretender que lo único que importa de una alternativa política es la honestidad de sus propulsantes más allá de su orientación política no es más que una nueva forma del ya remanido argumento (de derecha) de que izquierdas y derechas no existen más.

4. Es infantil, absurdo y paternalista arrogarse la defensa de los intereses de una clase social negándole toda representatividad al movimiento político al que esa clase permaneció masivamente fiel durante décadas.

4bis. (Versión para militante orgánico) Si uno los quiere representar y ellos no se dejan es que algo anda mal y que hay que volver al casillero uno y replantear aliados.

5. Mejor es mejor. Nunca pero nunca hay que considerar que que una mejora social es estrategicamente perjudicial porque “aplaca las contradicciones del sistema”.

6. «Oficialista» no es mala palabra. Y no se marcan primero las diferencias y después las coincidencias cuando estas son más importantes que las primeras.

7. No hacen falta treinta años para cambiar un país. La derecha armada pudo hacerlo en siete años y el neoliberalismo en diez.

8. Es mejor pelearse entre progres porque algunos son opositores y otros no que estar todos de acuerdo despotricando desde afuera.

9. Hay que desconfiar del «político serio». La capacidad de un político de afectar el status quo socio-económico es inversamente proporcional a la cantidad de veces que se le regala el atributo de «serio» desde los medios mainstream. El establishment ama a los políticos serios.

10. El consenso total no existe y sin conflicto no hay transformación posible. La búsqueda eterna del consenso como fin en sí mismo es enemiga de todo cambio.

Acerca de Comandante Cansado

Uno con esquizofrenia virtual (acá hablo de política y en El teclado excéntrico de poesía).

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54 comentarios en «Para un decálogo del progresista negro»

  1. Comandante: muy buen resumen, habria que hacer afiches y empapelar buenos aires, pienso ditribuirlo entre todas las direcciones que tengo. saludos.

  2. Agregaría: Nunca, pero nunca, un partido político en el poder toma medidas que se den de bruces con los intereses de sus bases electorales. Esta verdad de perogrullo es para los progres bienintencionados que creen que una reforma tributaria progresiva en serio será implementada por la Coalición Cívica et al.

  3. Otro si digo: el titulo deberia ser «Decalogo del progresista negro y del negro progresista» asi estamos incluidos todos.-

  4. Mirámelo al comandante (encima, gran poeta).
    La máxima 1 es medio esencialista. Coincido en que hacer psicología-ficción de los gobernantes («los K. no creen en los derechos humanos», esas cosas) es idiota mientras. Pero de ahí a suponer que «hay medidas buenas» que no puedan ser alteradas hasta el espanto por las malas intenciones… es un poco facilonguista.

    Aníbal: ¿Como funciona Menem en su hipótesis?

  5. Observo que las tres primeras son una transposición a la esfera política del famoso apotegma de A. Smith de que no es la benevolencia del capitalista sino su codicia e individualismo lo que proporciona bienestar de la población.

    Lo demás es realpolitik; no es un invento peronista, señores.

  6. De acuerdo con casi todo, menos con:

    – El punto 1: las intenciones ocultas generaron que uno ponga el voto y 10 años después te das cuenta que te metieron el dedo en el culo sin miramientos. No hay que ser tan ingenuo en pensar que si alguien dice A es A… tal vez sea B.

    – El punto 6: «Oficialista» no es mala palabra, pero «Oficialista-Oveja-Lame-Botas-Te-Digo-A-Todo-Que-Si-Sin-Cuestionarte-Una-Palabra», si.

    – El punto 7: un país se puede venir abajo en 10, 7 o 2 años. Creo que en eso estamos todo se acuerdo. Pero creo que volverlo a levantar lleva décadas. De hecho… ¿cuánto hace que se está «intentando» cambiar lo que ocurrió durante el «menemato»? Vamos bien, pero para que todo el país tenga trabajo, vivienda, comida, salud y justica falta muuuuuucho tiempo. Ah… momento… ¿eso es imposible?

    Igual, buen decálogo. ¿se puede usar para futuros cruces de opiniones acá? :P ;)

  7. Héctor: empapele, empapele. Y aprópieselo en tanto que negro progresista nomás, que para eso está.

    Federico: no me haga sonrojar. Y no hay que suponer nada: hay que evaluar las medidas, nomás. Si las intenciones las vuelven malas, se va a notar.

    Fede: es que «progresismo real» suena a «socialismo real», y ya sabemos cómo terminó eso. Y «progresismo negro» tiene la ventaja de ser lúdico, evocador y divertido. «Progresismo onírico» es mejor (ah, el arte de injuriar…).

    Sombra: ¿Realmente ve alguna semejanza entre la teoría de la copa que rebalsa y esto? Una cosa es reconocer la existencia de la toma de decisiones por provecho personal como factor y otra es postular que la búsqueda de ese provecho lleva indefectiblemente al bien común. Es como decir que comunistas y capitalistas son lo mismo porque ambas ideologías dedican mucho espacio a teorizar sobre la propiedad privada.

    Y el progresista negro no es peronista sino antigorila; atención porque sólo para los gorilas eso es lo mismo…

    Pepe: Uy, sí, perdoname, Malcom X.

    MyNick, gracias. Punto 1: se pierde menos tiempo evaluando acciones y medidas concretas que buscando intenciones. Punto 6: nadie dice lo contrario. Punto 7: no entiendo muy bien a qué apunta. Y úselo para lo que quiera.

    Martín: gracias, son buenas las creaciones colectivas. Esa es la idea (lo poco solemne, digo).

  8. Comandante: a mi me gusta definirme como de «izquierda no gorila» ¿soy progresista negro o negro progresista? Saludos.

  9. Lea bien, Comandante. Señalé que el tema de la divergencia entre intencionalidad de la acción (motivación egoista) y resultado social positivo qu está presente en las tres primeras máximas es homólogo a la afirmación de Smith. Nada que ver con el derrame, copas, y esas cosas.
    Dije que las demás máximas son una ilustración de la realpolitk (pragmatismo versus principismo). No hice ningun juicio de valor, solo que no fué inventado por el peronismo. Así como es falso que el dulce de leche es un invento argentino. No hay que andar viendo gorilas por todos lados, caramba.

  10. «Y el progresista negro no es peronista sino antigorila; atención porque sólo para los gorilas eso es lo mismo…»

    Esto no puede jamas estar fuera del decálogo, es mejor que las otras «diez verdades».

  11. muy bueno.
    Y el punto 10 habla de varias cosas :
    Búsqueda de consenso termina en inmovilidad.
    Las tensiones se resuelven siempre en términos de relaciones de poder.
    El cambio genera incomodidades y preguntas.

    Pero nos dejaron afuera a los morochos, hablando de los negros y los blancos !

  12. Una pregunta porque hay algo que no me quedó del todo claro. Por lo que van diciendo entendí que progresista negro y peronista de izquierda no son lo mismo, pero ¿son excluyentes? ¿o se puede ser ambas cosas? Así seguimos precisando.

  13. Algunos observaciones desde afuera (del progresismo blanco/negro):

    El punto 1 vale y no sólo para el progresismo, pero a las intenciones de los gobernantes conviene tenerlas en cuenta, porque normalmente no toman una sola medida, sino muchas, a lo largo del tiempo, y habitualmente, un poco antes o un poco después, las intenciones salen a la luz.

    Hacen falta 30 años para cambiar un país. Las decisiones de política económica que tomó el menemismo no hubieran sido viables sin la híper de Alfonsín y esta tampoco salió de un repollo. Y abundan los ejemplos.

    «El consenso total no existe.» Cierto. Pero sí existe una gran distancia entre la búsqueda de consensos mayoritarios y el verticalismo iluminado que baja línea sin derecho a réplica. Y éste es enemigo del consenso.

    En cuanto al famoso «cambio»… bueno, hasta ahora el «cambio» es una contrarrevolución a medias. No hay nada de malo en ser nostálgico, pero hace falta vestirse de revolucionario para sintonizar el canal Volver.

    Saludos

  14. Me gusta más lo de Negros Progresistas, que me hace acordar al viejo Peronismo, el del plan quinquenal y todo eso.

    Buen decálogo, lo copié y espero llevarlo vía mail.

    Saludos de un mestizo.

  15. No creo que sólo existan garcas y resentidos. Pero si es así, un voto a los resentidos, que tal vez sean los garcas del mañana, pero no son los de siempre.

  16. Claro, el tema con el punto 7 es que es mas facil (y rapido) reventar un pais que reconstruirlo.

    Igualmente entiendo el espiritu, no se puede esperar 30 para ver por resultados, sino te estan cagando.

    Muy bueno el post.

  17. Me suena que este decálogo ya fué utilizado por un presidente anterior, como ideas fuerza de su gestión , no me puedo acordar quien era y de que partido, … ,pucha , cuando dicen «neoliberalismo» cuando fué eso? en que época? mmm… pero .. que mala memoria tengo… estoy seguro que un presidente usó esto antes …esto me pasa por comprar genéricos.

  18. El post que hace falta escribir es el dedicado a los peronistas gorilas.Sobre la izquierda cipaya ya tenemos mucho.
    «Que pása general que está lleno de gorilas el gobierno popular?»
    Y eran la gloriosa J.P la que lo cantaba.

  19. Sergio: si partimos de que el peronista de izquierda es, como su nombre lo indica, peronista, y el progresista negro es no gorila o antigorila, lo que puede pasar más bien es que un progresista negro se haga peronista de izquierda y viceversa. En el contexto actual de kirchnerismo gobernante (que es el que vio surgir y posibilitó el progresismo negro), la diferencia es sobre todo filosófica. Habría que ver qué sucede en un contexto distinto.

    Rodrigo: su propuesta entonces es…

    Ricardo: muy bueno lo suyo. Acuerdo.

    Void: Fitivamente. Gracias.

    Efraín: suena bien. Dele nomás, cada cual a lo suyo.

    Gracias a todos por comentarios y aportes, me alegra mucho que se haya llegado al decálogo. Que lo tome el que le sirva, personalmente yo lo pondré en la columna derecha de EeE. Lo que me gusta de esto es que es el tipo de cosas que no pueden ser obra de una persona sola.

    Nos seguimos leyendo,

    CC

  20. Ya está dicho pero agrego, a mí no me importa que tiene el matrimonio en su cabeza y que ocultas tramas paranoicas persiguen sino ver que se hace en la realidad

  21. Muy bueno. El 2) se aplica a Ramoncito Saasi votando la 125?, suponiendo que la 125 beneficiara al bien común.
    Mw gusto lo de «Y el progresista negro no es peronista sino antigorila; atención porque sólo para los gorilas eso es lo mismo…» cuando le ocntestás a los coelgas. Para alguien que no sabe muy bien que es ser progresitas o se confunde cuando alguien se dice progresista y dice/hace boludeces, definir al progresismo como anti-gorila, aporta mucha claridad y sirve para distinguirse con los gorilas que además de ser anti-peronistas son intrinsicamente antipatrias.
    Además,

  22. De nada Comandante. Leí el decalogo de nuevo y me quedé pensando si el punto 7 no es demasiado luctuoso. DIgo esto proque se podrían poner ejemplos de cambios positivos, por ej. Perón, Yrigoyen, Frondizi, la generaciòn del 80`, creo que todos cambiaron el país para bien (nos gusten o no) y son más insipadores.
    saludos

  23. Agustincho: aunque este punto es uno de los que provino de la discusión en los comentarios y no lo escribí yo, me permito argumentar al respecto. Es cierto que es luctuoso, pero poner ejemplos concretos como los que usted dice me parece que separaría más que unir. Por otra parte, como se habrá dado cuenta, el punto cuatro alude implícitamente al peronismo. Los contraejemplos causan menos debate y son igualmente poderosos, creo.

    Saludos,

    CC

  24. Comandante, creo que tenés razón, los ejemplos que doy pueden separar. Pero creo que es solo en primer término porque si te ponés a pensar esos períodos o gobiernos pueden llegar a tener puntos de conexión que a la larga servirían para progresar. Por supuesto que lo que digo excede el post, pero habría que reflexionar, porque leyendo por ahí veo que hay posiciones muy enfrentadas o que no toleran la disidencia y eso a la larga bloquea el avance.
    saludos

  25. Veamos,
    me gusto mucho este decalogo porque demuestra la esencia formalista del progresismo. Agrego algunas aplicaciones practicas del primer mandamiento de este decalogo.

    Kirchner podria ser sincero y no dejaria con ello de contradecir el primer mandamiento del decalogo: » Yo fui un menemista convencido, ahora me conviene ser enemigo de la decada de los 90, de cuyas más atroces consecuencias yo soy corresponsable en la provincia de Santa Cruz. Y mi esposa pisoteo todas y cada una de las normas constitucionales haciendose elegir legisladora por la provincia de BS As. sin siquiera vivir allí.»

    Despues de todo esto, ¿porque no creer que los militares que acaban de dar un golpe de estado en Honduras pueden llegar a hacer muchas cosas buenas por su país. Ya se sabe de las peroes intenciones pueden salir cosas muy buenas, ¿no?

    1. Me extraña, Leonardo, lo hacía un lector más cuidadoso. Nada obliga a que el post le agrade, faltaba más, pero un texto realizado con la colaboración de decenas de comentarios (acá y en EeE) difícilmente pueda ser considerado «caprichoso» (el 4bis es del amigo Mendieta, por ejemplo). Lo que sí, por supuesto, obedece a un contexto (2008), sumamente diferente, de composición del sujeto (múltiple) kirchnerista.

      1. Me habré expresado mal: No digo que no haya algunos aciertos, o juicios acertados de la realidad, mejor dicho, aunque sean poco felices: Por ejemplo, me preocupa la legitimación de Mal en el punto 2. (si, del Mal, con mayúscula)

  26. Comandante: usted es un negro paladar negro, lo felicito. Sobre el 4 bis a veces no tiene efecto, porque militan con el famoso apotegma «si la realidad me contradice, peor para la realidad»

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